Siendo aún una adolescente, Anna DePalo comenzó a escribir su primera novela. Deseaba que ese primer manuscrito llegara a recibir numerosos reconocimientos y le trajera fama y fortuna. Sin embargo, aquel primer intento, de hecho, las tres páginas que ocupó, terminaron en la papelera. Fue así como comprendió por qué muchos autores a lo largo de la historia habían quemado su obra para el bien de la posteridad. Anna se marchó a vivir a Italia e Inglaterra, se graduó en Harvard y se licenció en Ciencias Políticas, trabajó como abogada especialista en propiedad intelectual y terminó casándose con el hombre de sus sueños. Su marido y ella se instalaron en Manhattan, no muy lejos de la casa de Brooklyn en la que ella había crecido, y allí formaron una familia italo-americana. Un día, Anna decidió darse una nueva oportunidad y volvió a escribir ficción. Creía que la experiencia vital obtenida a lo largo de los años la ayudaría a crear nuevas historias y plasmar en las páginas sus vivencias. Esta vez no fueron sólo tres páginas, sino noventa y tres. Escribiendo durante los fines de semana y por las tardes después del trabajo, finalmente llegó a escribir su primer final. Aquella primera novela titulada Having the Tycoon's Baby (publicada en español como Dispuesta a todo, Deseo 1288), pronto se convirtió en un bestseller. Hasta la fecha, ha sido publicada en diez países y ha sido ganadora de varios premios. Actualmente, Anna ha colgado la toga y está totalmente dedicada a la creación de nuevas historias.