Keine Suchergebnisse
Contemplativo de la abadía de Getsemaní en Kentucky (Estados Unidos), compaginó su vida como monje trapense con su actividad de escritor y poeta, retirándose a los bosques del monasterio para entregarse a su verdadera pasión: la escritura. El gran móvil de todo su planteamiento ontológico y religioso fue precisamente su aspiración a la Palabra. A través de ella proyecta, orienta y administra su propia imagen literaria y humana a lo largo de una prolífica y controvertida obra que refleja sus inquietudes más hondas, su tremenda insatisfacción ante una época en la que veía surgir llamadas de socorro por todas partes, lo que le llevaría a vincularse a los movimientos pacifistas. Fascinado por los maestros zen y taoístas, los lamas tibetanos le llegaron a calificar de "Buda de Occidente", que, en su viaje a Asia, descubre y anuncia que "todo es vacío y todo es compasión". La muerte le sorprenderá accidentalmente en la ciudad de Bangkok.