4,49 €
eBook Interactivo. Aunque no podemos mostrar la complejidad del arte de esta zona oriental, hemos mostrado esta breve colección de sus mejores producciones poniendo de relieve la influencia que han tenido, no sólo con el arte hindú sino incluso con el occidental, sobre todo a partir del siglo XX, en que los contactos económicos entre estas zonas fueron cada vez más intensos.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
ÍNDICE
ORÍGENES DE LA CULTURA CHINA
LA ÉPOCA DE LOS TCHEU O CHOU
LA ÉPOCA DE LOS TSIN Y LOS HAN
ÉPOCA WEI O DE LAS SEIS DINASTÍAS
LA ÉPOCA DE LOS TANG
ÉPOCA DE LAS CINCO DINASTÍAS
ÉPOCA DE LOS SUNG
ÉPOCA DE LOS YUAN
LOS MING
LA ÉPOCA DE LOS TSING
OTRAS PUBLICACIONES
Hemos dedicado este tema a China, reservando para el próximo capítulo el arte de Japón, Corea, etc…
La extensa nación china se halla sometida a un régimen climático especial. Toda la parte costera y parte de los aledaños internos goza del clima que suele llamarse «chino», parecido al mediterráneo, pero más lluvioso que él y que, además, presenta la peculiaridad de que sus lluvias caen en verano, que es precisamente la estación seca del Mediterráneo. Como el calor, que es elevado, coincide con el aumento de lluvias, por la acción benéfica de los monzones, el clima chino es un clima idóneo para la vegetación, de inviernos cálidos y veranos calurosos y lluviosos. No recibe la enorme cantidad de lluvias que el clima tropical monzónico, por lo que no tiene los inconvenientes de este clima. En el interior de China y en la zona septentrional limítrofe con Manchuria, China tiene un clima continental extremado de degradación árida, es decir, un clima contrastado y riguroso. Por eso las poblaciones que han ocupado China a lo largo de su historia se han establecido en la zona costera y próxima al mar, mientras que el norte, e interior central estaban ocupados por mongoles nómadas, cuidadores de rebaños, que en la Edad Media cayeron sobre los chinos, destruyeron sus ciudades y construyeron el mayor Imperio militar que nunca ha existido.
Los ríos más importantes de China son el Hoang Ho o Río Amarillo y el Yang Tse Kiang o Río Azul. Más al sur está otro menor, el Si Kiang, que también ha desempeñado un papel importante en la historia del pueblo chino. La población china se acumula en las costas marítimas y en las riberas de estos grandes ríos, donde penetran las características del clima chino de las costas orientales. Estos ríos tienen crecidas bruscas al llegar el verano por el desencadenamiento de las lluvias monzónicas. Causan desbordamientos y son muy peligrosos para los cultivos y poblaciones que se hallan en sus orillas. Casi todos los años morían centenares de personas en los desbordamientos del Yang Tse Kiang, hasta que la moderna meteorología y los grandes medios técnicos actuales han permitido establecer una red preventiva de avisos y contenciones gigantescas.
Los cultivos más importantes de China son el arroz, el trigo, la caña de azúcar, las naranjas, uvas, moreras para los gusanos de seda, etcétera. Las minas han sido aprovechadas desde tiempo inmemorial.
La raza que puebla China es la amarilla, cuyo origen puede situarse en las cercanías del actual Turquestán. Hacia el año 3000 a. de J. C., ya se encontraban en los valles fluviales mencionados, cultivando algunos productos elementales de un modo muy rudimentario. La cultura neolítica más antigua está situada en el río Amarillo (Hoang Ho) y suele datarse entre el 2800 y el 2500 antes de J. C. Es una cultura bastante avanzada desde el punto de vista económico y político. Es muy curioso que la cultura china evolucionara con bastante rapidez por lo que se refiere a sus instituciones políticas y su moralidad, pero se desarrollara muy lentamente en su aspecto técnico. Este desfase se mantiene inveterado durante todo lo que dura la historia china. En este tiempo (antes del 2000 a. de J. C.) los chinos expulsaron a otras razas minoritarias o más débiles que vivían en su territorio, arrojándolas hacia la península indostánica (dravidianos) o Indochina, e incluso al Océano Pacífico. También es entonces cuando se va fundamentando la historia nacional del pueblo chino en torno a mitos, como el de la Edad Dorada, etc.
Es una época mitológica, como la que atraviesan Egipto, Mesopotamia o la Grecia aquea en estadios paralelos. Se conservan muchos mitos de este período. Pan Ku fue el primer hombre (una especie de Menes, en Egipto); Ching Nan es el inventor del arado y las técnicas agrícolas (tiene su Paralelo en la Démeter griega); Fu Hi es el inventor de la escritura; Hoang Ti, el primer hombre que conoció la marcha de los astros, etc…
La primera dinastía conocida es la dinastía Tchang, que suele fecharse entre 1523 y 1028 a. de J. C., aunque ni su datación, ni siquiera su existencia, estén muy claras documentalmente.
La cerámica y el bronce de esta época han servido para trazar una cronología relativa de la misma. Al parecer, el poderío de los Tchang sólo se limita al valle del Hoang Ho, es decir, el norte de China. Debe ser una cultura teocrática, porque el arte que hemos conservado es extraordinariamente religioso. Los objetos artísticos más importantes de la dinastía Tchang son los vasos y adminículos rituales de bronce (FIG. 1). Es, pues, una cultura metalúrgica. La mayoría de los vasos de bronce están destinados a operaciones rituales de sacrificio y decorados con figuras terribles o fantásticas: dragones, monstruos, extraños pájaros, etc. La ciudad mejor excavada de esta civilización (y se cree que la capital del Imperio Tchang) es An Yang, donde se han descubierto grandes cantidades de objetos de bronce y barro, de gran calidad técnica y enorme variedad de modelos. Los arqueólogos los han clasificado tipológicamente en modalidades o estilos: Chia, Ts’un, Fang yi, Lei, etc…
Los motivos decorativos más frecuentes son el dragón, la máscara llamada Tao t’ieh, los motivos espirales llamados «leiwen», algún rostro humano, varios motivos geométricos, etc…
La gran variedad de tipos de vasos y recipientes ha sido interpretada como distintas funciones o pasos de los ritos. Unos contenían las ofrendas, en otros se ponían a calentar, en otros se vertían simbólicamente...
Además del barro y el bronce, que ha sido el material mejor conocido y estudiado, encontramos también en la época Tchang objetos de jade, marfil y hueso. El propio material del jade era ya un símbolo para los chinos de la época Tchang, el símbolo de la vida. Con jade se tallan discos perforados, cuchillos rituales, puntas de lanza (FIG. 2) relacionadas con algún culto u ofrenda, figuras similares a las que ornamentan los objetos de bronce (dragones, etcétera), y otros útiles. Sobre el jade se encuentran a veces incrustaciones de piedras preciosas (turquesas, ágatas, etc…), lo que nos habla de una cultura muy evolucionada y nada primitiva. Hemos perdido el rastro de culturas agricultoras y metalúrgicas anteriores que hicieron posible la cultura y el arte de la época Tchang. Incluso de esta misma época no hemos conservado edificios, tumbas o cualquier otra clase de monumentos, aunque algunos arqueólogos afirman que la arquitectura y la pintura estaban muy desarrolladas en este siglo.