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eBook Interactivo. Cuando el arte bizantino ha creado ya sus mejores obras surge una nueva religión que da lugar a una potente civilización y a un arte completamente original, aunque sin duda muy influenciado por los estilos orientales que ya hemos mencionado. Este arte islámico va a extenderse por todo el Próximo Oriente, por el norte de África y España e incluso por regiones meridionales de Europa que contemplaremos debidamente.
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ÍNDICE
ARABIA, NÚCLEO GENERADOR DEL ISLAM
EXPANSIÓN MUSULMANA
ORGANIZACIÓN POLÍTICA, SOCIAL Y ECONÓMICA
CULTURA
RELIGIÓN
CIENCIAS Y FILOSOFÍA
LITERATURA Y ARTES PLÁSTICAS
OTRAS PUBLICACIONES
El Islam es una nueva forma de vida que aparece en la Historia en el siglo VII. Tiene todas las características de una religión oriental y pone los límites de la Edad Media Europea que crece en torno al Cristianismo.
Se extiende durante varios siglos como idea dominante en África, Asia y algunas zonas del sur de Europa.
Perdura luego como creencia fundamental del pueblo musulmán, dividido por el nacionalismo moderno, atomizado en infinidad de pequeños pueblos, que hoy comienzan a sentir de nuevo un apetito de unificación política dificultada por sus grandes diferencias económicas. Se puede decir, no obstante, que el Islam ha mantenido mayor unidad que el Cristianismo a lo largo de la Edad Moderna.
El tema abarca, pues, muchos siglos de Historia. Tantos como la cultura occidental entera. Por ello, nos ha parecido pertinente dividirlo básicamente en dos partes. Esta primera trata del nacimiento y expansión del Islam, hasta su mayor apogeo (siglo XI), así como los comienzos de su decadencia (siglo XII-XIII). La segunda tratará de la evolución de la cultura y el arte islámicos a partir del siglo XIII.
Hemos escogido esta fecha porque nos parece que existe una continuidad manifiesta hasta entonces, pues los pueblos que rigen hasta el siglo XIII los destinos islámicos son todos del próximo Oriente (árabes, sirios, etc...). Pero a partir del siglo XIII el Islam adquiere unas formas totalmente distintas, tanto en su pensamiento como en su acción. En esta fecha los turcos y los mongoles se adueñan del califato de Bagdad y dividen el imperio islámico en varios reinos. Así se van a mantener hasta la Edad Contemporánea en que el Imperio Turco es desmembrado por los pueblos europeos.
Un estudio de arte hispanomusulmán ha sido realizado por esta misma editorial en su colección «Historia del Arte Español», donde tiene un amplio desarrollo. (Por tanto, para las obras de arte musulmán en España, remitimos al lector a los volúmenes 6 y 7 de la «Historia del Arte Español», a fin de no repetir documentos gráficos en dos obras que quieren ser complementarias). Todas las obras de arte que presentamos en estos volúmenes son de más allá de nuestras fronteras.
La península de Arabia, al SO. de Asia, es una gran meseta de tres millones de kilómetros cuadrados casi totalmente desértica, por su posición tropical. Está habitada por pueblos seminómadas de raza semita, que se agrupan en varia/tribus de diferente tradición cultural y grado de civilización muy diverso. En las costas del S. y O. de la península hay zonas bastante pobladas como el Yemen actual o el Hedjad, donde vivieron pueblos agricultores y comerciantes muy prósperos.
Para comprender el nacimiento del Islam en el Oriente Medio hay que tener en cuenta laexpansión cristiana en Siria. El Cristianismo se extendió por Siria, en el siglo III, y despertó el orgullo nacionalista sirio. Existe una tradición que afirma que la ciudad siria de Edesa había llamado a Cristo para que abandonase la pérfida Sión y se retirase a Siria. En el siglo VI, durante la ocupación bizantina, Siria tuvo que plegarse a las tendencias occidentalistas de Justiniano. El Cristianismo sirio era una religión orientalizante y espiritual que no soportaba de buen grado el pomposo culto bizantino y sus manifestaciones exteriores, como imágenes y ceremonias. El Cristianismo sirio es más íntimo, menos espectacular.
Al otro lado de Arabia, en Egipto, también brotó una disensión contraria a Constantinopla. Los cristianos egipcios no aceptaron jamás el predominio del patriarca bizantino sobre el de Alejandría. Rompieron con Bizancio y se hicieron «monofisitas» (sostienen que en Cristo sólo hay una naturaleza divina y que la forma corporal es una apariencia accidental).
Sirios y egipcios se alejan de la concepción cristiana occidental a partir de Justiniano. Ya dijimos en el tema anterior que la política orientalizante y monofisita de Teodora, esposa de Justiniano, podría haber devuelto la unidad espiritual a Oriente, pero la postura intransigente y occidental (diofisita), separó definitivamente el Cristianismo sirio y egipcio (coptos) del Cristianismo bizantino. De este modo, los orientales hacen del Cristianismo una religión puramente espiritual, incapazde entenderse lógicamente. En Bizancio triunfó la tradición racionalista griega que intentaba explicar la revelación mediante conceptos lógicos. Los orientales creían que esto era adulterar insoportablemente la creencia religiosa. Por eso el cristianismo asiático es monofisita y nestoriano, herético e irracional.