Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
Miguel de Unamuno no fue nunca complaciente con el público de su época y, gracias a eso, podemos disfrutar hoy en día de una literatura inconformista y sublime.«La difunta» es la historia de un catedrático que acaba de enviudar no hace ni cuatro meses y que, contrariamente a todas las convenciones sociales, se enamora de Ramona, su asistenta, una mujer que guarda un parecido extraordinario con su difunta mujer.-
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 23
Veröffentlichungsjahr: 2022
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Miguel de Unamuno
SAINETE EN UN ACTO
Saga
La difunta
Copyright © 1910, 2021 SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788726749199
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.
www.sagaegmont.com
Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com
Fernando, el viudo, con un retrato de su difunta mujer en la mano y los vestidos y otros objetos de ésta a la vista.
fernando [Besando el retrato, lloroso.] ¡Ay, Leonor, Leonor mía! ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué te llevó Dios? ¿Por qué te la llevaste, Dios mío? ¿Es que te hacía más falta que a mí? No, no, no... Tú tienes toda la eternidad..., y la vida es corta, muy corta, ¡ay, muy corta...! ¡Qué soledad! Y sobre todo ahora, en primavera, cuando los árboles empiezan a echar hoja... y el alma recuerdos. La primavera es la sazón de mis más dulces recuerdos. [Vuelve a besar el retrato.] ¡Ay, mi Leonor, Leonor de mi vida..., ahora de mi muerte...! Fue en primavera, ¿te acuerdas? [Contempla un vestido.] ¡Qué hermosa estabas con este vestido, que hermosa! [Coge el vestido y lo sacude.] No, nada de ella, nada ya...; se me fue para siempre..., para siempre..., para siempre... ¡Ay, pobres hijos míos..., os quedasteis sin madre, y no volveréis a tener otra...; no, no se tiene dos madres! ¡No se vuelve a nacer! Gracias que os queda la abuela, mi suegra...; ¡ay, doña Engracia! [Coge unos pendientes.] Cómo brillaban en sus orejas, en aquellas nacaradas conchas donde escondí, como en madreperlas, tantas ternezas... ¿No oísteis, impasibles diamantes, mis suspiros? ¡Qué soledad la de esta primavera...! Y ella, ¿cómo se hallará en el cielo —porque está en el cielo, sí, fue un ángel—, cómo se hallará allí sin mí, sin sus hijos, sin su fiel Ramona? ¡Cómo quería a Ramona! Ramona... [Llama al timbre.] ¡Qué fiel! ¡Y… cómo se parece a mi Leonor! Cómo se le ha pegado algo de ella...
ramona [Entrando.] ¿Me llamaba, señorito?
fernando Sí, te llamaba.
ramona ¿Qué quiere?...
fernando Lo que quiero... ¡Ah, pues...! ¡Ay, Ramona, lo que hemos perdido!
ramona