El poder de los opuestos - ICHAK KALDERON ADIZES - E-Book

El poder de los opuestos E-Book

Ichak Kalderon Adizes

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Beschreibung

El doctor Ichak Adizes es uno de los consultores empresariales más famosos de Estados Unidos, además de asesor de jefes de Estado y profesor de Administración en las universidades más prestigiosas del mundo. En este libro te muestra cómo administrar y gestionar tu pareja y tu familia en clave empresarial. En él aprenderás que, contrariamente a lo que crees, no te han de asustar los conflictos que habitualmente surgen en las parejas. Con una rigurosidad académica, los autores nos hacen ver por qué son inevitables los conflictos y cómo podemos utilizarlos para construir una pareja y una familia felices. Indispensable tanto para las parejas jóvenes como para las más veteranas, así como para quien está considerando emprender una nueva relación, este libro te ayudará a tomar las riendas de tu vida y a ser feliz en un tiempo en que gran parte de las parejas sufren crisis constantes. El poder de los opuestos te muestra cómo un especialista en organización de empresas gestiona y resuelve brillantemente los conflictos de pareja. Probablemente ya eres consciente de que tienes serias diferencias con tu pareja y crees que la terapia de parejas es una buena opción. Pero antes, lee este libro. Sigue los planteamientos que el autor te presenta, aprende a gestionar las diferencias con el otro y hacer que éstas jueguen a vuestro favor. Aprende también a conocer las peculiaridades de cada uno de vosotros, aplica lo aprendido y después siéntate a discutir con tu pareja qué haréis con todo el dinero que habéis ahorrado en terapia. -Dra. Ellyn Bader Fundadora del Couples Institute de California, Estados Unidos Profesora de Terapia de Pareja en la Universidad de California

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ICHAK KALDERON ADIZES

con Yechezkel y Ruth Madanes

El poder de los opuestos

Cómo tener éxito con la pareja y la familia

no a pesar de, sino gracias a vuestras diferencias

Si este libro le ha interesado y desea que le mantengamos informado de nuestras publicaciones, escríbanos indicándonos qué temas son de su interés (Astrología, Autoayuda, Ciencias Ocultas, Artes Marciales, Naturismo, Espiritualidad, Tradición...) y gustosamente le complaceremos.

Puede consultar nuestro catálogo en www.edicionesobelisco.com

Colección Psicología

El poder de los opuestos

Ichak Kalderon Adizes

(Yechezkel y Ruth Madanes).

1.ª edición en versión digital: febrero de 2017

Título original: The Power of Opposites

Traducción: Ruth Madanes

Maquetación: Marga Benavides

Corrección: Sara Moreno

Diseño de cubierta: Enrique Iborra

© 2017, Ichak K. Adizes & Yechezkel y Ruth Madanes

(Reservados todos los derechos)

© 2016, Ediciones Obelisco, S.L.

(Reservados los derechos para la presente edición)

Edita: Ediciones Obelisco S.L.

Collita, 23-25. Pol. Ind. Molí de la Bastida

08191 Rubí - Barcelona - España

Tel. 93 309 85 25 - Fax 93 309 85 23

E-mail: [email protected]

ISBN EPUB: 978-84-9111-213-6

Maquetación ebook: [email protected]

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada, trasmitida o utilizada en manera alguna por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o electrográfico, sin el previo consentimiento por escrito del editor.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Contenido

Portadilla

Créditos

Prólogo

Agradecimientos

Introducción. ¿De qué trata la teoría de Adizes?

PARTE I. Los matrimonios y familias de hoy: ¿qué está pasando?

El mundo está cambiando

El mito del «no-conflicto, pareja ideal»

«¿Os peleáis mucho? Al parecer no estáis hechos el uno para el otro»

El secreto para ser una familia exitosa

Desarrollando el «nosotros»

Los opuestos se atraen

Los roles (PAEI): las cuatro «vitaminas» que se necesitan para formar una familia sana

El conflicto inevitable

Matrimonios funcionales vs. matrimonios disfuncionales

Ejemplos de combinaciones (PAEI) complementarias

Conflictos de percepción

El ciclo de vida de la familia

PARTE II. «Vale, entendimos la idea…, pero ¿qué es lo que se puede hacer al respecto?

Definiendo confianza y respeto mutuos

No intentes «resolver» los conflictos, conviértelos en constructivos

Construyendo y manteniendo C&RM en la pareja y en la familia

Cómo lidiar con la diferencia de estilo de tu cónyuge

Deficiencias vitamínicas: cómo enriquecer tu propio estilo, agregando una vitamina faltante (y qué hacer en caso de «sobredosis»)

Epílogo

Apéndice

Acerca de los autores

Adizes

 

 

 

El poder de los opuestos proporciona una oportunidad única para ver como un especialista en organizaciones, ayuda también a sanar matrimonios. Seguramente ya eres consciente de que tienes serias diferencias con tu pareja.

Aquí encontrarás un mapa. La terapia de parejas es una opción.

Pero primero, lee este libro. Aprende de los enfoques valiosos que aporta y que hacen que las molestas diferencias que existen entre vosotros, jueguen a vuestro favor. Aprende acerca del estilo particular de cada uno de vosotros, aplica lo aprendido y luego siéntate con tu pareja a discutir qué es lo que haréis con el dinero que os habéis ahorrado en terapia.

Dra. Ellyn Bader

Fundadora del Couples Institute de California, Estados Unidos

Profesora de terapia matrimonial de la Universidad de California

Agradecimientos

Quiero agradecer a Yechezkel y Ruth Madanes su excepcional trabajo en este libro. A mi esposa, Nurit, de quien he aprendido muchísimo acerca de cómo introducir amor y afecto en un matrimonio.

Carolyn Healey lo ha preparado para su publicación en inglés y Emily See ha hecho la edición.

A todos ellos, un cálido agradecimiento.

Introducción

Soy consultor de empresas. De hecho, la palabra «consultor» no es la más adecuada para describir mi trabajo. Podría decirse que me dedico a la terapia organizacional o terapia corporativa.

El método de terapia organizacional que he desarrollado por más de 40 años, está documentada en 20 libros, publicados en 26 idiomas y en miles de hojas de protocolos. A través del Instituto Adizes, esta metodología la están utilizando compañías de todo el mundo. Actualmente, el instituto cuenta con oficinas en más de 10 países.

A lo largo de estos años, en los que he estado trabajando con cientos de compañías y miles de ejecutivos, me han llegado comentarios de nuestros clientes, diciendo que la metodología usada en nuestro trabajo de consultoría empresarial funciona también para parejas y familias. Mucha gente me ha dicho que les ha cambiado las dinámicas de su matrimonio para bien. Algunos, incluso, han llegado a decirme que les ha salvado su matrimonio. Me estoy refiriendo a problemas normales de comunicación y conflictos que surgen en un matrimonio, no a problemas que requieren tratamiento psicológico, en cuyo caso necesitarán de ayuda profesional para lidiar con ello.

Debido a esto, muchos me han pedido que escriba un libro acerca de cómo aplicar la metodología Adizes en la vida familiar. Sólo había un problema: la falta de tiempo. Durante todos estos años he estado trabajando intensamente con líderes mundiales e importantes empresas alrededor del globo. ¿Cómo pues, podría escribir un libro acerca de este tema?

Por suerte para mí, Yechezkel y Ruth Madanes estaban muy interesados en mi metodología y me propusieron escribir un libro que combinase los estilos/roles que explico en mi teoría (PAEI) con el eneagrama de tipos de personalidad, el área en la que ellos son expertos. Me gustó la idea y estuve de acuerdo. El libro fue escrito y ha sido publicado ya en tres idiomas.1

Más tarde descubrí que dentro de su práctica, ellos no sólo enseñaban eneagrama, sino que también se especializaban en coaching para parejas y familias. Les pregunté entonces: «¿Por qué no usar mi teoría dentro de su práctica?». A ellos les pareció una excelente idea y así fue como este libro comenzó a gestarse.

Ambos, Yechezkel y Ruth, asistieron a mis conferencias, presenciaron mis clases, leyeron todos mis libros y usaron mis materiales para delinear el primer borrador.

Yo lo revisé, agregando conceptos y haciendo correcciones dondequiera que creí que fuera necesario hacerlo o cuando me pareció que algún concepto no estaba del todo claro.

En otras palabras, este libro no hubiera podido haber sido escrito sin ellos y estoy muy agradecido por su trabajo.

¿De qué trata la teoría de Adizes?

Una organización es un sistema, y un matrimonio también lo es. Para que el sistema del matrimonio funcione sanamente, es necesario que desempeñe cuatro roles. El primero es ejecutar diversas tareas: cuidar uno del otro, cuidar de los niños y de la casa, ganar suficiente dinero para mantener a la familia, etc.

Es más, al ser un sistema, la familia necesita reglas claras y disciplina, de lo contrario la vida familiar se volverá caótica.

También necesita ser capaz de generar cambios y adaptarse a ellos, ya que un matrimonio es un compromiso de largo plazo, con el tiempo las cosas deberán ir cambiando para que sean funcionales.

Por último, una familia necesita una cultura de interdependencia basada en la intimidad, en el cuidado mutuo y… en el amor.

Para que una familia pueda llevar a cabo todas estas funciones, descubrí que existen cuatro roles que necesitan ser desempeñados: los roles (P), (A), (E) e (I), que están representados por el acrónimo de PAEI. Cuando uno o más de estos roles no está siendo ejecutado, el matrimonio padecerá algún síntoma específico y correrá peligro de desbarrancarse.

Es interesante recalcar que los cuatro roles PAEI son incompatibles entre sí, y que ninguna persona puede desempeñarlos simultáneamente. Sin embargo, un matrimonio debe ser un equipo complementario. Un cónyuge desempeña alguno de los roles y el otro el resto de ellos. Esto, de hecho, nos explica por qué los opuestos se atraen.

El problema es que cuando se juntan dos personas con estilos diferentes inevitablemente surgirán conflictos. El conflicto se puede transformar en disfuncional y desembocar en un divorcio, o puede conllevar al crecimiento y al autoconocimiento personal. Lo que marca la diferencia entre estas dos opciones es si existe confianza y respeto mutuo en la familia.

El significado de confianza y respeto mutuo y como lograr desarrollarlo y cuidarlo es el propósito de este libro.

Esperamos que no sólo encuentres este libro interesante, sino que te ayude a mejorar tu matrimonio.

¡Que te sea de provecho!

Ichak Kalderon Adizes

Yechezkel and Ruth Madanes

Santa Bárbara, California, Estados Unidos

1. Madanes, Y. y R. : From Stuckness to Growth: Unlock Your Leadership Potential with the Enneagram and Adizes (PAEI) Roles. Charleston, Carolina del Sur: MS Publishing, 2012.

PARTE I

Los matrimonios

y familias de hoy:

¿qué está pasando?

El mundo está cambiando

«Cuando yo era un niño, mi padre contaba con autoridad y respeto –cuenta Tomy, 34 años, profesional, casado con dos hijos pequeños–. Él tenía la última palabra en todo. A medida que fui creciendo, pensé que un día sería mi turno. Hoy –continua–, soy un padre de familia, pero a decir verdad, me siento como un felpudo. Me mato trabajando todo el día, y cuando llego a casa al final de la jornada, no siento ninguna clase de respeto por mi rol de marido o de padre. Cuando sugiero algo a mi esposa, ella se molesta. Y si trato de imponerme como mi padre solía hacerlo, ella dice que se siente controlada».

Judy, la esposa de Tomy, se siente profundamente infeliz también. «Recuerdo a mi madre llorando…, siempre deprimida, siempre a un costado. No tenía ni voz ni voto. No quiero terminar como ella. –Judy continua–: Tengo una carrera, soy despierta e inteligente. Tengo mis propias opiniones y quiero ser escuchada. Me niego a no ser parte de las decisiones en mi casa. Quiero que mi marido comparta no sólo las decisiones que se toman, sino también los quehaceres domésticos. Yo trabajo todo el día igual que él, y eso es lo mínimo que espero. Las cosas cambiaron. Marido y mujer deben compartir todo hoy en día».

¿Qué está pasando? Estamos presenciando una total reorganización en la relación marido-mujer. Un cambio cultural disruptivo. El cambio acelerado que se está dando en todo el mundo parece estar afectando también a cada familia. Después de miles de años de sólidos roles, gobernados por la tradición, repentinamente las mismísimas bases de esta tradición están siendo sacudidas, y las familias están experimentando inusuales niveles de inestabilidad. Ya nada está claro. De pronto nos dicen que los hombres y las mujeres vienen «de diferentes planetas». Hay cursos, seminarios y libros, de hecho, una industria entera está emergiendo alrededor de estos cambios culturales para ayudar a las personas a manejar sus relaciones en medio de este caos.

Como cónyuge o como padre, hay quienes todavía intentan imponerse al estilo «John Wayne»: determinado, autoritario, dar un golpe en la mesa para tener la última palabra en tu casa. Si tienes niños se te quedarán mirando pensando que quizás eres exactamente eso, un personaje obsoleto de las películas de antaño, donde los hombres estaban orgullosos de ser duros. Tu esposa probablemente te dirá: «Querido, por qué no lo reconsideras y te metes la actuación de macho en el bolsillo, o dondequiera que desees metértelo». Y los hombres, por supuesto, están confundidos. Ya no saben cómo actuar. Se espera de ellos que sean fuertes, pero al mismo tiempo sensibles. En esta nueva cultura, muchas mujeres todavía desean al hombre tradicional, el que funciona como abastecedor –el tipo capaz de cambiar una rueda, que tiene los pies en la tierra, con agallas, es decir, con la típica energía del estereotipo masculino–, pero «mejorado» con algunas características femeninas, para que sea capaz de escuchar con sensibilidad, empáticamente, mostrando entendimiento. Fuerte, pero sin ser controlador. Fuerte, pero cuidadoso, cariñoso, amoroso, sensible y blando a la vez.

Estamos siendo testigos de una total

reorganización en la relación hombre-mujer.

Los hombres, por otro lado, bajo las duras condiciones de las nuevas economías, presupuestos familiares apretados, la cultura del doble ingreso en las casas y la mentalidad consumista de hoy en día, esperan de sus parejas que se conviertan en una especie de sostén de la familia, que sean capaces de arremangarse y salir a traer más dinero, pero que a la vez sigan manteniendo el viejo rol femenino de ser tiernas, cariñosas y amorosas madres. Ellos esperan que la mujer vuelva del trabajo a la casa, después de un agotador día, y sea cálida, paciente, sonriente, cariñosa y apasionada.

No es sorprendente –bajo estos nuevos escenarios de constantes cambios y reveses en los roles, y las constantes redefiniciones de las expectativas que tienen uno del otro– que más de la mitad de las relaciones y las familias se estén viniendo abajo. Las personas no están siendo capaces de ajustarse a la rapidez de los cambios. Y los cambios, como ya veremos más adelante en este libro, crean problemas y conflictos.

No bien acabas de solucionar un problema, ya tienes encima una nueva oleada de cambios, problemas y conflictos. ¿Y ahora qué? No se puede alcanzar el ritmo. Y es por esto por lo que las estructuras familiares están bajo tanto estrés. ¿Quién decide? ¿Quién tiene la última palabra cuando hay que resolver un problema que fue causado por algún cambio imprevisto?

En medio de esta confusión, se fueron gestando ciertos mitos que de alguna manera influyen en las relaciones. Los siguientes son algunos de los mitos más devastadores que se han gestado en los últimos tiempos y que están impactando e influenciando negativamente en las parejas de hoy en día.

1. El mito del príncipe o la princesa perfectos: nuestra alma gemela está esperándonos en algún lugar, es cuestión de seguir buscando.

2. El mito del no-conflicto, el sueño de la pareja que vive sin estrés y en un estado de felicidad contante que puede durar para siempre.

3. La creencia de que es malo que surjan conflictos en la pareja

4. Creer que los conflictos dentro de la pareja son un indicador de que en realidad no están hechos el uno para el otro.

Los cambios crean problemas y conflictos.

5. Creer que si surgen conflictos es una señal que indica que tienen que divorciarse.

6. La creencia de que se puede estar en pareja y al mismo tiempo ser profundamente individualista.

7. Creer que las parejas no pueden resolver sus problemas por sí mismas. Que necesitan de ayuda externa para lograrlo.

8. Confundir lo que realmente es el éxito: ¿son una fructífera carrera profesional, mucho dinero y prestigio suficientes para garantizar el éxito en un matrimonio?

A lo largo de este libro, vamos a ir testando cada uno de estos mitos. Comencemos entonces con el mito del «no-conflicto, la pareja ideal».

El mito del «no-conflicto,

pareja ideal»

Quizás el más común y dañino de los estereotipos es el mito o la expectativa de un matrimonio siempre feliz y libre de conflictos. En Hollywood se ha vendido esta idea por décadas. Y también ha sido, y continúa siendo, masivamente reforzado por la industria publicitaria.

Un póster en una agencia de viajes: una pareja en la orilla del mar, en una playa exclusiva. Parecen estar pasándolo muy bien. Cada uno con una copa de vino en la mano, no pueden parar de sonreírse mutuamente. Los dos se ven atractivos, radiantes y con un tono bronceado en la piel. La suave brisa del mar modela sensualmente sus cabellos. Parecen entenderse el uno al otro con sólo mirarse a los ojos, sin decir una palabra. En el póster se alcanza a leer: «Hotel Turquoise: donde los sueños se hacen realidad».

Si eres un ser humano normal, sabes que estos mágicos momentos son muy escasos en la vida, y que están bastante alejados de lo que es la vida familiar o de pareja común y corriente, y que la luna de miel no dura para siempre. Esos momentos de amor «sin esfuerzo» pronto comienzan a desaparecer. Tarde o temprano –más temprano que tarde, de hecho– la vida real empieza a hacerse cargo de la cotidianeidad y las responsabilidades comienzan a aparecer. Obligaciones. Temas laborales. Dinero. Problemas con los niños. Cambios. Muchos cambios generados desde afuera del hogar y desde adentro.

Nuestras diferencias, las que increíblemente fueron las que nos atrajeron en primer lugar, parecen haberse convertido ahora en una fuente de constantes conflictos. ¿Por qué? Porque el hecho de que ocurra un cambio implica que algo nuevo ha ocurrido. Y, en consecuencia, habrá que tomar decisiones sobre qué hacer al respecto. Es aquí donde las diferencias en los tipos de personalidad entran en juego. Por ejemplo, un cónyuge es conservador en las finanzas y el otro es liberal. Uno prefiere una rutina flexible, el otro quiere una rutina fija y predecible. Y así sucesivamente (cubriremos el tema de tipos de personalidad más adelante en el libro). Y así comienzan las peleas. Lentamente empezamos a tener más y más «rutinarios/estresantes» y «enojados-acusadores-hostiles-peleadores» momentos y cada vez menos de los que se parecían a los del Club Med en la playa.

Vivimos en una era de objetos desechables.

La gente parece presa del pánico cuando, inevitablemente, el conflicto golpea la puerta, cuando de pronto ocurre un cambio y se pasa de estar en las nubes a estar en el último de los infiernos. El mito de la familia radiante comienza a desvanecerse, ya sea lenta o abruptamente. Ya no se vive en un sueño. Se vive en una pesadilla. Nuestro cónyuge ya no parece ser «el elegido». ¿Qué salió mal? ¿Cómo pude haber cometido semejante error? ¿Cómo no me di cuenta de todo esto antes?

Y ahora, ¿qué demonios voy a hacer?

Ella va con sus amigas. Éste es un fragmento de la conversación entre ellas: «¿Qué?, ¿que te dijo qué? ¿Todavía estás con ese tipo? ¡Tú te mereces algo mejor! El mundo está lleno de hombres, querida, deshazte de ese desgraciado».

Él va con sus amigos también: «¿Para qué la necesitas? No tienes necesidad de sufrir, ¡ve y búscate una nueva vida!».

De pronto, ambos se dan cuenta de que muchos de sus amigos ya están divorciados, o en proceso de estarlo, con lo que no es algo de lo que avergonzarse. Un día mi hijo vino a casa de la escuela, quejándose porque todos sus amigos tienen dos sets de padres y abuelos y él tiene sólo uno.

Vivimos en una era de objetos desechables, y este concepto está siendo trasladado a nuestras relaciones interpersonales. Tenemos platos desechables, vasos desechables, pañales desechables, lo que sea desechable. ¿Se rompió la lavadora? Para qué gastar dinero y esfuerzo en arreglarla…, directamente tirémosla, es más fácil comprar una nueva. Como dijo el famoso actor de Hollywood, Charly Sheen, en una entrevista para la revista People, cuando le preguntaron acerca de su reciente divorcio: «¿Qué haces cuando se te rompe el auto? ¡Lo reemplazas!» (fíjate que no dijo «Lo arreglas»).

Parece ser que estamos usando esta misma lógica para nuestras relaciones íntimas. ¿La relación no funciona? ¿Él o ella no están alcanzando el grado de perfección que buscamos en un cónyuge? Deshazte de él/ella. La pareja se está volviendo reemplazable, se usa hasta que ya no nos es más útil y nos deshacemos de él/ella; se descarta y se reemplaza por otro compañero/a, supuestamente mejor.

Los conflictos son normales, y no necesariamente

tienen que ser destructivos.

En nuestro intento por mantener viva la ilusión de tener «una relación sin esfuerzo», podemos estar entrando y saliendo de una relación tras otra. En el mismo momento que empieza a no funcionar, decidimos terminarla. Y es que la palabra «conflicto» es una mala palabra. Se supone que no debería haber conflicto. Por esta razón se está haciendo cada vez más frecuente ver jóvenes parejas casadas ya en segundas o terceras nupcias. Por no mencionar a famosos y celebridades, entre los que es absolutamente normal estar casado por cuarta o quinta vez. Pero ¿por qué pasa todo esto? Porque, como veremos a lo largo de este libro, el amor requiere de esfuerzo, y nuestra cultura está constantemente menospreciando el esfuerzo en favor del confort y las salidas fáciles.

El propósito de este libro es mostrarte que el conflicto es normal y que no necesariamente tiene que ser destructivo. A lo largo de él, vamos a enseñarte cómo convertirlo en constructivo.

«¿Os peleáis mucho?

Al parecer no estáis hechos

el uno para el otro»

Para complicar las cosas aún más, la cultura occidental alberga la idea de que si hay muchas peleas, es señal de que en dicha pareja no están hechos el uno para el otro. El fundador de la terapia gestáltica, Fritz Perls, llegó a sostener: «Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas y no estás en este mundo para llenar las mías. Tú eres tú y yo soy yo, y si por casualidad nos encontramos, es hermoso. Si no, no hay nada que hacer».

Esto refuerza aún más la ilusión de que en algún lugar del mundo, el príncipe o la princesa perfectos –nuestra alma gemela– está esperándonos para complementarnos perfectamente y vivir una vida hollywoo­dense, en la que nunca, pero nunca, pelearemos. En la que sólo habrá una total armonía. Nos tomaremos de la mano y nos sonreiremos el uno al otro para siempre, sumidos en un gozo eterno. Como aquella pareja del póster que mencionamos al principio. Sólo tienes que seguir buscando y lo/la encontrarás.

Honestamente, aparte de en películas o telenovelas baratas, ¿te encontraste alguna vez con una pareja así? En toda mi larga vida, yo me habré encontrado sólo con dos, y una de ellas estaba en el primer año de relación, así que sería prematuro juzgar.

La pareja ideal no existe o es extremadamente rara de encontrar, porque tenemos estilos diferentes e intereses diferentes que inevitablemente van a chocar entre sí, incluso no mucho después de la luna de miel. La idea de una pareja feliz que está libre de conflictos es, en el mejor de los casos, una utopía.

¿Por qué es así? Porque los opuestos se atraen, y la diferencia de intereses entre ambos inevitablemente causará conflictos a corto plazo. Lo que quiero destacar en este libro es que el conflicto no tiene necesariamente que ser destructivo. Au contrarie, dependiendo de cómo resolvemos dichos conflictos, ¡vamos a poder construir nuestra relación y ser capaces de crear una cultura familiar sana! No a pesar de, sino gracias a dichos conflictos.

Muchos libros de autoayuda para familias se basan en esta idea errada y reciclada de mil maneras diferentes: en la reducción o eliminación de los conflictos. Esto parece tener una buena intención de trasfondo, pero presta atención a lo que inadvertidamente se está reforzando: la idea de que el conflicto es el enemigo, algo con lo que hay que pelear y que hay que erradicar. Si bien el conflicto no es placentero, e incluso puede ser doloroso, es, sin embargo, absolutamente normal en una relación íntima. No tiene que tratarse como algo anormal, como un síntoma de que algo está mal y, por ende, tiene que ser eliminado.

El conflicto es normal y predecible.

Por el contrario, el conflicto es un aspecto normal y predecible en una pareja. La clave es aprender a canalizar esa vasta energía hacia algo constructivo, en lugar de permitir que se vuelva destructivo (más tarde veremos por qué el conflicto es normal e incluso deseado, y qué se puede hacer al respecto).

Así que, quedaos tranquilos: si como familia o pareja estáis experimentando conflictos, eso no indica que no seáis el uno para el otro, o que algo está inherentemente mal. Es un signo de que tu familia está atravesando por las etapas normales de crecimiento.

Es lo que haces con el conflicto lo que cuenta,

conviértelo en constructivo.

El secreto para ser

una familia exitosa

¿Qué hace que una familia sea exitosa? ¿Cómo se puede medir el éxito? ¿Hay una fórmula para alcanzarlo?

He llegado a la conclusión de que éxito –en todo sistema, no sólo en la familia–, es una función entre Integración Externa, dividida por la DESintegración Interna.

Déjame explicarte qué estoy queriendo decir con esto.

Primer nivel: Integración individual

Sabemos por la física que en cualquier punto en el tiempo, existe una determinada cantidad de energía, es decir, que es limitada. La cantidad de energía que tienes a tu disposición no es infinita. De hecho, incluso el individuo más productivo del mundo tiene sólo 24 horas al día a su disposición. Lo que he descubierto es que la cantidad de energía de la cual disponemos va siendo utilizada de manera predecible. ¿Cómo? Primero se canaliza para resolver nuestros conflictos internos. Y sólo lo que queda –si es que queda algo– se canaliza hacia nuestros proyectos personales o profesionales en el mundo externo.

El éxito es una función entre la Integración Externa,

dividida por la desintegración Interna.

Imagínate que cuando despiertas por la mañana tienes un tanque de energía a tu disposición. Con esa cantidad de energía se supone que debes enfrentar todo tu día, tus desafíos en el mundo. Ahora bien, ¿qué pasa cuando una persona está enferma? Supongamos que vas a visitar a un amigo que está en el hospital. Los doctores te dirán que la visita no deber durar más de cinco minutos. ¿Por qué? Porque tu amigo no tiene energía para ti. Necesita toda la energía que tenga para él mismo y así recuperarse más rápido. De manera predecible entonces, la energía será usada primero internamente para ayudarlo a tener una pronta recuperación.

¿Te has preguntado alguna vez por qué la gente enferma duerme tanto? Porque necesita la energía para curarse. Tu amigo necesita su energía para sanarse, así que dejará de usarla en el exterior y la dirigirá hacia su interior.

Aquí te doy otro ejemplo: tomemos a una persona que ha asistido a la mejor universidad, tiene un MBA y sus calificaciones han sido todas sobresalientes. Ha recibido también una herencia de cien millones de dólares. Tiene buena educación, mucho dinero y vamos a agregarle, para hacerlo más interesante, que es bien parecido y tiene muy buena presencia. ¿Esta persona tendrá éxito como padre y como marido? ¿Será exitoso en su carrera? Pareciera tenerlo todo en la vida: dinero, buena presencia, educación. ¿Pero qué pasa si te digo, que, por la razón que fuese, esta persona no tiene respeto ni confianza en sí mismo? Con esfuerzo y dedicación mucha gente puede llegar a ir a la universidad y obtener altas calificaciones. Pero desarrollar tu corazón, tu inteligencia emocional, no es tan fácil. Esta persona está llena de conflictos internos y de asuntos no resueltos. Constantemente duda de sí misma. No sabe si está haciendo las cosas bien o no, vive pendiente de lo que los demás piensan de él, no tiene idea de hacia dónde se dirige en la vida. Ahora, honestamente, ¿cuán exitosa crees que puede llegar a ser esta persona? No mucho, ¿verdad? Porque toda su energía está siendo malgastada en el espacio que se encuentra entre sus oídos. Vive estancado escuchando el ruido de su propia mente. Los cien millones de dólares en el banco son como tener un Rolls-Royce sin las llaves para encenderlo. Su título no vale ni siquiera el papel donde está escrito, porque es incapaz de aprovecharlo. En fin, un desperdicio absoluto.

¿Qué me dices de sus relaciones íntimas? El tipo se viene abajo emocionalmente todo el tiempo, está siempre ocupándose de sí mismo. Toda su energía se dirige hacia adentro. Es como si su mente y sus emociones lo tuvieran cautivo la mayor parte del tiempo. No le queda mucha energía para lidiar con su familia o esposa. No puedes tener una buena relación con otros hasta que no tengas una buena relación contigo mismo. Te conviertes en una pareja de «alto mantenimiento», ensimismado, perdido en tus propios pensamientos. Allí es donde se va toda tu energía, y por ende no queda mucho para compartir con tu familia.

En otras palabras, el éxito es de adentro hacia afuera. No de afuera hacia adentro. Lo más importante para tener éxito en la vida es tu nivel interno de respeto y confianza en ti mismo. Esto explica por qué vemos tan frecuentemente gente que viene de vidas problemáticas, pero que desarrolló una guía interna, se sobrepuso y ha alcanzado grandes éxitos en la vida; mientras que otros que parecían tener todo externamente, al carecer internamente de confianza y respeto en sí mismos, terminan teniendo vidas miserables en lo familiar y en lo profesional.

No puedes tener una buena relación con otra persona

si no tienes primero una buena relación contigo mismo.

Podemos entonces afirmar que antes de aspirar a tener una vida familiar exitosa, cada individuo tiene que tener un nivel sano de respeto y confianza propia. Cada cónyuge debe estar equilibrado y maduro, a fin de estar integrado y así ser capaz de dirigir una familia.

Segundo nivel: Integración con la pareja y la familia

Hasta aquí hemos mostrado qué es lo que sucede a nivel individual cuando alguien carece de respeto y confianza propia. Vamos ahora a ver qué sucede en el próximo nivel: la pareja y la familia.

Supongamos que estamos integrados individualmente, que contamos con una buena dosis de confianza y respeto propio. Nos rompimos el alma para obtener una buena educación, para prepararnos para tener un buen trabajo y ser buenos en lo que hacemos, ¿vale? ¿Para qué hacemos todo esto? Para integrarnos en el mundo externo, en el mercado laboral.

Imagínate ahora que tienes el mejor trabajo del mundo, haces mucho dinero y tienes el respeto y la admiración de todos a tu alrededor. Pero cuando llegas a tu casa necesitas desesperadamente tomarte un whisky, o escaparte a través de Internet o la televisión, o lo que sea, para no hacerle frente a tu vida familiar. Es que hay peleas acerca de cualquier cosa todo el tiempo. Pareciera que las cosas siempre terminan disparándose, las peleas se descontrolan, a veces incluso por temas insignificantes. Te vuelves sensible. Así que puedes estar muy integrado internamente, tener confianza y respecto por ti mismo a un nivel individual, pero que a nivel pareja y familia no exista la confianza ni el respeto mutuos.

A nivel pareja hay entonces una desintegración interna, no estáis alineados, verdaderamente «juntos».

El éxito se crea de adentro hacia afuera,

no de afuera hacia adentro.

A corto plazo, sientes que te arrastras por la vida, con una sensación de «no poder más». A medio y largo plazo, y con el tiempo, empiezas a considerar el divorcio, las cosas van de mal en peor y tu energía está siendo drenada con cada pelea de manera constante.

Lo he visto una y otra vez en mis 40 años como consultor de empresas líderes, en más de 52 países, en los que he entrenado a cientos de miles de ejecutivos. He visto al ejecutivo brillante, la estrella de la compañía, de pronto volverse apático –sin brillo en su mirada–, sin energía ni potencia en el trabajo. ¿Dónde se ha ido toda su energía? En las peleas con su esposa. Todo su combustible está siendo malgastado en su casa, con su familia. No le quedan fuerzas para lidiar con el mundo externo, porque las peleas familiares le están consumiendo prácticamente todo su tanque.

¿Cómo de exitosa va a ser esta familia? No mucho, porque toda su energía está siendo malgastada adentro, en la desintegración interna. Están atrapados en un círculo interminable de conflicto destructivo.

Culturalmente, la dimensión externa siempre se sobrevalora. Dirigimos la mayor parte de nuestros esfuerzos al mundo externo para traer el pan a la mesa y tratar de alcanzar un mayor nivel de vida. Al mismo tiempo –porque, recuerda, la energía es limitada–, dedicamos cada vez menos tiempo y energía a nuestras relaciones con nosotros mismos, con nuestras parejas y con nuestros niños. Terminamos descuidando en gran medida estas dimensiones. No es sorprendente entonces que, en nuestros días, sea tan difícil alcanzar el éxito en la familia para tanta gente.

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