El Seductor E-Book

Kal Méndez

• Herausgeber: Hipertexto
• Kategorie: Für Kinder und Jugendliche
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2023

Seitenzahl: 36

Beschreibung

Esta historia, basada en hechos reales, es la de un joven que se embarca en una aventura persiguiendo sus objetivos; un viaje que lo llevará a convertirse en todo un seductor profesional, aunque en su camino encontrará obstáculos, problemas y lecciones que probablemente lo volverán más maduro y sabio. ¿Conseguirá todos sus objetivos? Averigua sus secretos, estimado lector.

Leseprobe

EL SEDUCTOR

KAL MÉNDEZ

© D.R. KAL MÉNDEZ 2021. Todos los Derechos Reservados.

Número de Registro: 03-2021-061614045200-01

[email protected]

Editorial Laboratorio de Historia Real

La Gloria No. 109, Col. Barrio de Guadalupe

León, Guanajuato 37280

477 846 9195

Primera Edición Año 2022

Prohibida la reproducción parcial o total, no podrá ser almacenada por ningún medio (electrónico, fotocopiado, sitio web, grabación o similar), sin la autorización previa y expresa del titular y del editor de la obra, de conformidad con los artículos 229 al 236 de la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA).

Diseño epub:Hipertexto – Netizen Digital Solutions

ISBN 978-607-8863-05-1

Acerca del autor y la obra

Kal Méndez

Nació en México en 2001. Más contador de historias y lector que estudiante, inicia con esta novela breve su carrera. Anhela convertirse en un escritor profesional con el propósito de crear libros memorables para los lectores ávidos de buenos relatos.

Esta historia, basada en hechos reales, es la de un joven que se embarca en una aventura persiguiendo sus objetivos; un viaje que lo llevará a convertirse en todo un seductor profesional, aunque en su camino encontrará obstáculos, problemas y lecciones que probablemente lo volverán más maduro y sabio.

¿Conseguirá todos sus objetivos?

Averigua sus secretos Estimado Lector.

www.kalmendez.com

@kal_mendez

Es justamente la posibilidad de realizar un sueño, lo que hace que la vida sea interesante.

Anónimo.

CAPÍTULO 1

Sonó el despertador a la derecha de la cama, como de costumbre, a las 6:00 a. m. Era marzo y la primavera podía sentirse. Hice mis quehaceres diarios y me senté a leer un rato en la sala del primer piso. Mis padres solían salir a “ganar dinero” en sus trabajos, aunque siempre vivíamos apretados. Mamá llevaba a mi hermano a trabajar con ella, así que yo pasaba mucho tiempo solo en casa.

No me molestaba, me considero algo antisocial. No había internet pero sí TV por cable; antes la veía pero ya no.

Recordé algo que dijo un personaje en la televisión hace algunos días:

— ”Internet debería ser gratis para todos”; pensé, —jeje sí, claro— aunque no podía evadir la realidad. Y en nuestra realidad no existía conexión al mundo. Hasta que logré pagarlo por mis propios medios y mi vida cambió para siempre. Pero contaré eso después.

Mis padres estaban por divorciarse, mi hermano presentaba déficit de atención. Éramos clase media económica y mentalmente ¿y yo?, bueno... un tipo de 18 años que no terminó la preparatoria por odiar las escuelas, amo de casa, sin trabajo ni sueldo o negocio, que no ganaba nada de dinero, delgado todavía, con acné y cicatrices. Un muchacho mediocre y soltero, aunque lo último no me molestaba tanto. Reflexioné sobre mi estilo de vida y reconocí que no era el mejor.

Mis ahorros no superaban los dos mil pesos, vivía en la Ciudad de México, en una casa de dos pisos con mi propio cuarto pero aún con mis padres y aunque mejor que el apartamento dizque lujoso que compró mi papá hace un año, mi mamá apenas sacaba para que comiéramos mi hermano menor y yo. Papá se guardaba casi todo el dinero para él.

Tengo la costumbre de hablar solo, así que dije en voz alta:

—Voy abandonar hoy este estilo de vida; tengo que creer que lo lograré, encontraré la manera de salir triunfante — .

Aquel día fue el punto de partida para llegar a la meta: dejé de alimentarme de manera mediocre, comer bien todo el tiempo fue una obsesión; no falté ni un día a la rutina de ejercicio, empecé a ayudar a mis padres y me convertí en un mejor hermano. Ganaba dinero en un trabajo menor, ahorré más seguido y así pasaron los días hasta que contraté internet, la gran revelación en mi vida.

Poco después adopté una rutina de ejercicio más avanzada y a principios de mayo mi físico mejoró.

—¡Ahuevo! ¡Lo estoy logrando!, dije.

—Pero faltan cosas: convertirme en millonario y seductor profesional.

—¡Oh, sí! ¡allá voy!—.

Para alcanzar aquellos objetivos restantes tenía que conseguir una forma de ingresos mayores y afortunadamente encontré la manera: investigué a fondo en internet sobre la tecnología blockchain y las criptomonedas. Aquí la importancia de una simple conexión a internet. Después, cuando logré ser un experto en eso que algunos millonarios contemporáneos han llamado “el nuevo oro”, me pregunté:

—¿Necesito terminar la preparatoria? ¿Valdrá la pena?

—¡Bah! —, existe gente multimillonaria que no estudió la preparatoria.