Encuentra y usa tu Poder Interno E-Book

Emmet fox

• Herausgeber: Editrice Italica
• Kategorie: Geisteswissenschaft
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2023

Seitenzahl: 222

Beschreibung

Las leyes del pensamiento son las leyes del destino. Cualquier cosa en la que creas con sentimiento, la atraes a tu vida. Estos pequeños ensayos pretenden instruir al lector acerca de la Verdad Espiritual básica y suministrar material para meditaciones cortas. Los mismos fueron publicados de a uno semanalmente a lo largo de los años. Los temas son usualmente manejados con un estilo ameno y entretenido y a menudo se mezclan con incidentes familiares de la vida cotidiana. La razón de esta política es la siguiente: El escritor ha creído siempre que las verdades metafísicas, filosóficas y espirituales se pueden decir en un lenguaje llano y simple, de manera tal que cualquier niño inteligente pueda entenderlas. Es cierto que la mayoría de los escritos sobre estos grandes temas han sido muy oscuros y llenos de jerga técnica, pero este autor lo cree innecesario. Ciertos temas, como las altas matemáticas, por ejemplo, deben permanecer fuera del alcance del lego, pero esto no es importante, ya que los mismos no conciernen a la vida práctica. En cambio, el entendimiento de la verdad espiritual, no sólo concierne a todo hombre, sino que es una necesidad vital, y necesariamente debe existir para él, la posibilidad de obtenerla de forma tal que la pueda usar. El más excelso y profundo conocimiento espiritual debe estar al alcance de cualquier persona razonablemente inteligente de más de diez años de edad. Estas grandes verdades se nos revelan en la actualidad, pero no en las páginas de tratados inaccesibles sino en los aparentes, pequeños e insignificantes detalles de la vida cotidiana. Tales detalles prácticos (los problemas y las experiencias del diario vivir), presentan los interrogantes y también suministran las respuestas a los grandes problemas de la vida humana, cuando se posee la llave espiritual. El autor intenta evitar tanto como le sea posible, el uso de terminología técnica y nunca emplea una palabra de tres sílabas si puede utilizar una de dos. Cada una de estas Chispas ilustran una o más de las leyes de la psicología o de la metafísica. Trata en cada caso de encontrar qué ley particular está involucrada y luego fíjate si estás usando aquella ley constructivamente en tu propia vida. Si no lo estás haciendo, debes cambiar tus hábitos de pensamiento sin demora, ya que las leyes del pensamiento son las leyes del destino. Una pequeña chispa puede encender un gran fuego

Leseprobe

- COLECCIÓN METAFÍSICA -EMMET FOX

Encuentra y usatu Poder Interno

Una pequeña chispa puede encender un gran fuego

Primera ediciónMilano, 2023

Encuentra y usa tu poder internoAutor: Emmet FoxEditor: Raúl MicieliCopyright ©2021 Editorial Italica.Primera edición en español: Milán, 2023

ISBN: 978-88-6324-233-1

Corrección: Silvia SoccioDiseño y compaginación: Pablo Cori

Copyright todos los derechos reservados.

Están prohibidos el uso, incluso parcial, y la reproducción.

El único objetivo de esta edición es el beneficio de todo el estudiantado de Metafísica. Lo recaudado de la venta de éste y otros libros, se colocará en un Fondo para Publicaciones de Materiales de Estudio para los Grupos de Metafísica. Todos los derechos están reservados.

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la portada, puede reproducirse, transmitirse o almacenarse en un sistema de recuperación de datos de ninguna manera ni por ningún medio, ya sea mecánico, electrónico, digital, químico, óptico, fonográfico, ni puede ser fotocopiado sin permiso previo por escrito del editor.

Ediciones ItálicaTel.: ([phone], Cel.: ([phone] [email protected]@metafisicaitalica.it Facebook “Metafísica Saint Germain ES”www.metafisicasaintgermain.com

Prefacio

Las leyes del pensamiento son las leyes del destino. Cualquier cosa en la que creas con sentimiento, la atraes a tu vida.

Estos pequeños ensayos pretenden instruir al lector acerca de la Verdad Espiritual básica y suministrar material para meditaciones cortas. Los mismos fueron publicados de a uno semanalmente a lo largo de los años.

Los temas son usualmente manejados con un estilo ameno y entretenido y a menudo se mezclan con incidentes familiares de la vida cotidiana.

La razón de esta política es la siguiente:

El escritor ha creído siempre que las verdades metafísicas, filosóficas y espirituales se pueden decir en un lenguaje llano y simple, de manera tal que cualquier niño inteligente pueda entenderlas.

Es cierto que la mayoría de los escritos sobre estos grandes temas han sido muy oscuros y llenos de jerga técnica, pero este autor lo cree innecesario.

Ciertos temas, como las altas matemáticas, por ejemplo, deben permanecer fuera del alcance del lego, pero esto no es importante, ya que los mismos no conciernen a la vida práctica.

En cambio, el entendimiento de la verdad espiritual, no sólo concierne a todo hombre, sino que es una necesidad vital, y necesariamente debe existir para él, la posibilidad de obtenerla de forma tal que la pueda usar.

El más excelso y profundo conocimiento espiritual debe estar al alcance de cualquier persona razonablemente inteligente de más de diez años de edad.

Estas grandes verdades se nos revelan en la actualidad, pero no en las páginas de tratados inaccesibles sino en los aparentes, pequeños e insignificantes detalles de la vida cotidiana.

Tales detalles prácticos (los problemas y las experiencias del diario vivir), presentan los interrogantes y también suministran las respuestas a los grandes problemas de la vida humana, cuando se posee la llave espiritual.

El autor intenta evitar tanto como le sea posible, el uso de terminología técnica y nunca emplea una palabra de tres sílabas si puede utilizar una de dos.

Cada una de estas Chispas ilustran una o más de las leyes de la psicología o de la metafísica.

Trata en cada caso de encontrar qué ley particular está involucrada y luego fíjate si estás usando aquella ley constructivamente en tu propia vida. Si no lo estás haciendo, debes cambiar tus hábitos de pensamiento sin demora, ya que las leyes del pensamiento son las leyes del destino.

Una pequeña chispa puede encender un gran fuego

Tómalo con calma

No te apures. Vas a vivir para siempre en alguna parte. De hecho, ahora estás en la eternidad; entonces, ¿por qué apresurarse?

No te preocupes. ¿Qué importancia tendrá esto en un lapso de veinte años? Perteneces a Dios y Dios es amor; entonces, ¿por qué?

No condenes. Así como no puedes estar bajo el pellejo de tu prójimo, tampoco te es posible saber qué clase de dificultades ha tenido que confrontar él; cuánta tentación, falta de entendimiento o estupidez dentro sí mismo ha debido superar. Tú mismo no eres perfecto y serías mucho peor si estuvieras en sus zapatos. ¡No juzgues!

No seas resentido. Si un mal ha sido cometido, la gran ley seguramente se ocupará de ello. Elévate en conciencia y libérate a ti mismo, y al delincuente. El perdón es la medicina más poderosa.

No rezongues. “Consume tu propio humo”. Lo que ves es tu propio concepto; hazle un tratamiento y cambia eso.

No robes. De todos modos, no puedes retener lo que no te corresponde por derecho de conciencia, el robo pospone tu bien.

No empujes. Estás siempre en tu lugar correcto y de acuerdo con él. Si no te gusta, cámbialo científicamente, elevándote en conciencia. Eso será permanente.

Autoservicio

No te quedes esperando a que algo suceda. No estés contento con dejar que las cosas marchen a la deriva, esperando lo mejor. No es espiritual tolerar condiciones inarmónicas. Si las condiciones de tu vida no son de tu agrado, debes ponerte a trabajar sobre tu propia conciencia, y elevándola por sobre esa imagen externa, causar que esas condiciones se transformen en algo más próximo a los deseos de tu corazón.

Y debes mantenerte haciendo esto hasta encontrar tu lugar verdadero.

Tengo una divertida experiencia de la primera vez que llegué a los Estados Unidos. Pasando por el frente de un restaurante de apariencia muy atractiva, entré y elegí una mesa. Me senté y esperé. Extrañamente, nada sucedió. Me quedé sentado y continué esperando, indefinidamente. No podía entender la razón de esta negligencia. A mi alrededor, la gente estaba disfrutando de su comida y solamente yo había sido dejado abandonado. Después de un tiempo, la verdad de la situación lentamente se me presentó: ¡era un autoservicio! Este sistema todavía no había hecho su aparición en Inglaterra en aquellos días.

Me di cuenta rápidamente que mientras había abundante comida de toda clase que podía ser tomada, uno debía levantarse y tomarla o irse sin comer.

El Universo está regido exactamente como el método de un autoservicio. A menos que pidas -mentalmente- lo que deseas, puedes quedarte sentado y esperar por siempre. Por supuesto, no debes hacer el pedido en detalle, ya que esto sería describir, pero debes positivamente demandar salud, armonía y por tu lugar verdadero, si realmente deseas esas cosas.

La oruga obtiene ideas

A mi entender, la mariposa enseña la lección más hermosa e importante que nosotros, los seres humanos, tendremos que aprender alguna vez. Todos ustedes conocen su historia.

Ella es ahora una hermosa mariposa, pero no siempre lo fue. No, por cierto. Comenzó su vida y vivió lo que le pareció un muy largo tiempo como un gusano, y tampoco una clase muy importante de gusano, sino lo que nosotros llamamos humilde oruga.

Ahora bien, la vida de una oruga es tristemente restringida, de hecho, puede ser tomada como el símbolo mismo de la restricción. Vive sobre una hoja verde en el bosque y eso es todo lo que ella conoce.

Pero un día algo sucede. La pequeña oruga se da cuenta que ciertos extraños movimientos están sucediendo en su cuerpo. La vieja hoja verde, por alguna razón, ya no le parece suficiente. Ella comienza a sentirse insatisfecha. Se torna malhumorada y descontenta, pero -y éste es el punto vital- es un descontento divino. Ella no se limita solamente a rezongar y a quejarse a las otras orugas diciendo: “La naturaleza está equivocada”; “Odio esta vida”; “Nunca seré otra cosa que un gusano”; “Desearía no haber nacido nunca”. No, ella está descontenta, pero es un descontento divino. Ella siente la necesidad de una vida más interesante, más grande, mejor. Sus instintos le dicen que allí donde hay un verdadero deseo, debe haber una realización, porque “donde hay voluntad, hay un camino”.

Y entonces la maravilla sucede. Gradualmente va desapareciendo el gusano y la mariposa emerge, bella, llena de gracia, dotada ahora con alas, y en vez de arrastrarse sobre la restringida superficie de una hoja, se remonta sobre los árboles, por sobre el bosque mismo, libre, sin restricciones, para ir adonde le plazca, ver el mundo y asolearse a la luz del sol y, de hecho, ser su propio verdadero ser: la cosa libre y maravillosa que Dios deseaba que ella fuera.

Pues bien, este maravilloso relato intenta ser la historia de cada alma humana. Depende de ti desarrollar tus alas mediante el uso científico de la imaginación creativa para que puedas de esta manera volar hacia el deseo de tu corazón.

Una política totalmente incluyente

¿Qué ha hecho tu religión por ti? Probablemente por años has estado concurriendo a la iglesia, leyendo libros espirituales, estudiando la Biblia y cosas por el estilo. Ahora te sugiero que hagas un balance espiritual. Pregúntate ¿qué ha hecho tu religión por ti? ¿Qué diferencia ha hecho en tu vida, en tu hogar, en tus negocios? ¿Cuánta paz mental te ha dado? ¿Cuánto valor? ¿Cuánto entendimiento? ¿Cuánta oportunidad para el servicio? No cometas errores, porque la verdadera religión brinda todas estas cosas.

Si tu balance espiritual no resulta satisfactorio, si tu religión no está funcionando de esta manera, si al examinar tu vida encuentras que hay un número de situaciones en las cuales no estás obteniendo una demostración, si aún sufres de ciertas necesidades, si todavía hay cosas negativas que rehúsan irse, creo que encontrarás que la explicación yace en la siguiente ley: Lo que pones en tu religión, es lo que obtienes de ella.

Si pones el cinco por ciento de ti y de tu vida en tu religión, recibirás el cinco por ciento de los dividendos o de la demostración. Si pones el veinte por ciento de ti y de tu vida en tu religión, recibirás el veinte por ciento de la demostración. Y hasta que no pongas el cien por ciento de tu vida en tu religión no recibirás el cien por ciento de la demostración.

Una completa y cabal demostración exige “Una Política Totalmente Incluyente”.

Saludando al Cristo en él

A menudo escuchamos la expresión “Saludando al Cristo en él” o “viendo al Cristo en él” y bien podemos preguntarnos, qué significa realmente esa frase. Bueno, es simplemente la aplicación práctica de la regla de Jesucristo, “No juzguéis de acuerdo a las apariencias, sino juzgad con juicio justo”.

Cada uno de nosotros tiene un ser divino que es espiritual y perfecto, pero que nunca es visto en este plano. Ese es el hombre verdadero, el hombre de Dios y es lo que en la actualidad llamamos “El Cristo Interno”. Es tu yo verdadero o el verdadero yo de él o de ella.

Ahora bien, cuando tú haces hincapié o realizas la presencia del Cristo Interno -dentro de ti mismo o de cualquier otra persona-, las apariencias externas comienzan a mejorar inmediatamente. Y tanto la cantidad como el grado de bienestar dependerán del número de veces que el Cristo Interno “sea saludado” o reconocido, y del grado de realización obtenido.

Este “saludar al Cristo”, sólo toma un momento y nunca falla en beneficiar al individuo en cuestión y también a la persona que lo hace.

Cuando alguien parece estar comportándose de manera equivocada, o cuando escuchas malas noticias con respecto a él, saluda a su Cristo, en vez de aceptar la apariencia. Cuando una condición dada parece ser inarmónica, ya sea ésta un órgano del cuerpo, un acuerdo de negocios o cualquier otra cosa, ve a Dios trabajando allí -o mejor aún, hazle la “Llave de Oro”- y este saludar al Cristo lo sanará.

Si alguien te desagrada, saluda silenciosamente al Cristo en él y dile en voz alta lo que te parezca mejor. Si alguien dice: “John Smith está enfermo”, saluda al Cristo en Smith sabiendo que en realidad él es espiritual y perfecto y rehúsate a aceptar la declaración negativa.

Si alguien dice algo en contra del carácter de John Smith, saluda al Cristo en él, rehúsa discutir el asunto y, por supuesto, no lo repitas.

Mientras más a menudo saludes al Cristo en otros, más pronto lo encontrarás en ti mismo.

Manténte en cuarentena

Cuando estás orando o realizando un tratamiento con relación a una cosa en particular, debes manejarla mentalmente con mucho cuidado de verdad. La manera ideal es no pensar en ello en absoluto, excepto cuando estás realmente orando por ella. Pensar acerca de ella, especialmente para comentarle a otras personas, es muy parecido a invitar al fracaso.

Cuando un nuevo problema se te presente, inmediatamente debes conocer la verdad acerca del mismo y luego negarte a considerarlo, excepto a la luz de la verdad. Yo llamo a esto “poner un tema en cuarentena” y todas las veces que he sido capaz de poner un problema en cuarentena siempre obtuve fácilmente una demostración y bien.

Hasta un problema de larga data puede ser “puesto en cuarentena” el día de hoy, si tienes una firme intención y rompes resueltamente con el hábito de pensar constantemente en el mismo.

Todos saben que un fotógrafo no debe exponer la película sin revelar a la luz del día, si es que quiere obtener buenos resultados.

Todos saben con cuánto cuidado aísla un químico sus materiales en el laboratorio, ya que la más leve contaminación de una sustancia a otra, probablemente arruinaría cualquier experimento.

Lo que muchos estudiantes de la verdad no parecen entender es que las operaciones mentales tienen que ser salvaguardadas con el mismo cuidado, si quieren llevar a cabo las demostraciones.

Cada vez que piensas en algún tema, lo estás tratando con tu pensamiento, para bien o para mal.

La voluntad de Dios

La cosa más maravillosa del mundo es la voluntad de Dios. La voluntad de Dios para ti en el momento presente, es algo glorioso y hermoso, apasionadamente interesante y gozoso, y, de hecho, mucho mejor que cualquier cosa por la cual podrías sentarte y esperar con tu mente consciente.

Es una desgracia que tantas personas asuman como cosa corriente, que la voluntad de Dios para ellas se asemeja a algo molesto y pesado, cuando no totalmente repulsivo.

“Supongo que esto es la voluntad de Dios para mí, por lo tanto debo soportarlo”, dice la gente cuando habla de alguna condición que odian. “Hágase tu voluntad”, dicen las personas piadosas enfrentando la muerte o la tragedia. Todo esto es absolutamente erróneo. la voluntad de Dios para el hombre es vida, salud, felicidad y verdadera autoexpresión y es solamente en conexión con esas cosas que podemos decir, “Hágase Tu Voluntad”.

Los problemas o los sufrimientos de cualquier índole no provienen de Dios. Son un índice de que hay una lección que debe ser aprendida por nosotros, y el problema en sí nos provee la oportunidad que necesitamos para poder aprender aquella lección y de tal manera que nunca más nos vuelva a suceder tal cosa.

Los problemas son una valiosa oportunidad. La experiencia es una instrucción invaluable. La Voluntad de Dios para ti es siempre algo bueno y alegre.

Esparciendo la verdad

Transmitir el conocimiento de la Verdad a otros ha sido siempre considerado uno de los medios más efectivos para el desarrollo espiritual de uno mismo. En las antiguas escuelas de Sabiduría era una obligación aceptada, y se consideraba como una tarea que estaba sobre las demás. El mismo Jesús nos ha dicho: “Por lo tanto, id y enseñad a todas las naciones”, y “Este Evangelio debe primero ser predicado a todo el mundo”.

En esta era, cuando prácticamente todos saben leer y escribir, la circulación de panfletos y folletos sin costo alguno, es una de las maneras más efectivas de esparcir la Verdad. Una declaración escrita es impersonal. No ocasiona discusiones. Nunca es inoportuna, porque el receptor naturalmente esperará a estar listo antes de leerlo. Puede ser examinado a fondo varias veces con comodidad, si no se llegase a entender con la primera lectura.

No puedes hacer algo más provechoso para tu prójimo y para ti mismo, también, que poner en el camino de alguien uno de los libros de la Verdad que te haya ayudado personalmente. Esta práctica, en una frase de Shakespeare, “es una doble bendición, bendice a quien lo entrega y a quien lo recibe”.

Escucha una parábola moderna:

John Smith compró un libro sobre la Verdad. Se lo envió por correo a su amigo, el señor Brown, quien estaba pasando por un momento difícil. Brown quedó completamente impresionado con éste -estas ideas eran totalmente nuevas para él- llevaba el librito en su bolsillo siguiendo las instrucciones y logró realizar una hermosa demostración.

Se entusiasmó tanto que introdujo en el tema a un colega de negocios, el señor Jones, durante un almuerzo, llevándole su propio libro y encargando una copia nueva para sí mismo aquella noche.

Pero sucedió que Jones no se interesó realmente. Él tomó el librito sólo por amabilidad, le echó una hojeada a la primera página y luego lo tiró a un lado. Estuvo al borde de romperlo en pedazos, como era su costumbre cuando descartaba un papel, pero la atractiva cubierta del mismo lo hizo refrenarse y lo puso a un lado sin romperlo.

Su taquígrafa, la señorita Robinson, lo encontró entre la basura y gustándole la apariencia del libro, se lo llevó a su casa y lo estudió cuidadosamente.

Ella decidió probarlo en un problema personal que estaba haciendo miserable su propia vida en ese momento y, siendo ella usualmente simple y directa en su metodología, realizó una demostración al cabo de tres días. Entonces le envió esa copia a su hermano que vivía en una ciudad distante. Por años, él había estado ansioso por una religión viva y brevemente el librito le cambió la vida. Naturalmente, él mismo siguió esparciendo la Verdad a su manera, como lo hicieron cada una de las otras personas de la cadena.

En esta parábola, vemos que John Smith en un solo acto se convirtió en un medio de bendición para un enorme número de personas -de la mayoría de las cuales nunca oyó hablar- y así los buenos resultados de aquel primer acto se continuaron indefinidamente.

Hasta que las personas no aprendan la Verdad, ésta no podrá hacerlos libres.

La paloma

En la oración o en el tratamiento, es el pensamiento, y no las palabras usadas, lo que importa.

Las palabras son meramente una indicación del pensamiento. Algunas personas encuentran que la idea correcta se desarrolla más fácilmente cuando son usadas una buena cantidad de palabras y por supuesto, tales personas deben usar tantas palabras como sientan la necesidad. Otros, están perplejos con la dificultad de usar muchas palabras y, en ese caso, dos o tres frases son más que suficientes.

Un hombre muy conocido fue sanado de tuberculosis usando solamente la simple declaración “Dios es Amor”. Por supuesto, él perseveró usándola inteligentemente hasta que pudo realizar totalmente algo de lo que esas palabras deben significar.

Todos recordamos la historia de Alí Babá y la cueva. A menos que uno conozca la palabra exacta es imposible abrir la puerta. El pensamiento puede ser precisamente lo requerido, pero a menos que la palabra exacta “sésamo” sea pronunciada, la puerta permanecerá obstinadamente cerrada. ¿Cebada? ¿Trigo? ¿Grano? Inútiles. Sésamo era la palabra mágica y nada más la haría abrirse. Ahora bien, en el tratamiento sucede exactamente lo opuesto a esto. No es la palabra, sino el pensamiento en la mente lo que cuenta. Mientras que el pensamiento sea correcto, podemos usar cualquier lenguaje que nos parezca adecuado. Nuestros tratamientos son oraciones, no encantamientos.

A veces es mejor dejar las palabras totalmente como vienen y no introducir un peligroso momento de demora. Cuando Dios visita a Su pueblo, es su obligación darle la bienvenida inmediatamente y sentirlo, no tratar de formar definiciones intelectuales. Nunca debemos dejar a Dios esperando.

Al instante que la realización toma lugar, tienes que descartar todas las palabras -dejar de “trabajar” aquí y ahora y tomar posesión de ella.

Si pospones esto, aunque sea sólo por un momento, descubrirás que cuando quieras ir a su encuentro, la Paloma habrá levantado vuelo nuevamente y tendrás que esperar hasta su retorno. Y eso puede significar un tiempo muy largo.

Las personas dicen algunas veces: “Le daré media hora a este caso”, o tal vez, “Examinaré los Siete Aspectos Primordiales de Dios”. Lo que es algo excelente, pero si sucediera que después de tres minutos o cuando has finalizado el segundo Aspecto, la Paloma desciende, recíbela rápidamente con los brazos abiertos. El pensar, “Primero terminaré mi tratamiento”, es echarla. Este sentimiento de la real Presencia de Dios, es en sí mismo, por supuesto, el tratamiento perfecto; el fin hacia el cual van todas nuestras afirmaciones, las cuales, no son sino medios.

“Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.”Marcos 1:10

Satán gana con esto

Dios es la única Presencia y el único Poder. Dios es la única Causa, y Su voluntad es completamente cumplida en todo momento. Lo que nosotros llamamos el mal o el error es una falsa creencia que nos formamos con relación al bien. No tiene ningún poder, aparte del que nosotros le demos por creer en él.

Esta es la enseñanza de la Verdad, pero muy a menudo sucede en la práctica que el estudiante, en vez de quitarse realmente la creencia convencional de la realidad del mal, meramente cambia el nombre de su diablo y continúa reconociéndolo bajo un nuevo alias.

Es una práctica común entre los estafadores que cada vez que son descubiertos, cambian con prontitud el nombre de la firma y luego vuelven a comenzar el viejo fraude bajo un título nuevo.

Una vez que el nombre de “John Smith” ha aparecido en los informes policiales, éste no volverá a solicitar tu confianza bajo aquel apellido, a menos que sea un villano muy negligente. Sería una pérdida de tiempo. Lo que él hace es comprar una placa de bronce nueva y recomenzar con la jerga nuevamente como señores Brown y Jones, o cosas por el estilo. Luego, cuando este nombre se desacredita, una vez más cambia el estilo de la firma a digamos “Robinson y Cía.” Y sigue así ad infinitum. Y a él nunca le faltan víctimas, ya que mientras haya gente que se permita a sí misma ser influenciada por meros nombres, en vez de examinar el pensamiento subyacente, estas personas no tendrán protección.

Esta es la forma en la cual el aparente mal trabaja. Satán habiendo sido completamente desenmascarado como el Demonio, con cuernos, cascos y larga cola, se apresura a alterar su nombre y dirección y continúa tentando a aquellos quienes ya deberían conocerlo mejor, con cosas como pecado, enfermedad y muerte, dándose a sí mismo una nueva descripción tal como error, mente mortal, hipnotismo, tiempo, clima, herencia y muchas cosas más.

Y singularmente muy a menudo, tiene un inmenso éxito en hacernos creer en él. En vez de estar emancipadas del miedo, sus víctimas están ahora diez veces más bajo su dominio que en las épocas ortodoxas, y sufren acorde a esto. Simplemente han cambiado la etiqueta de sus supersticiones.

Mientras estés reconociendo la apariencia de cualquier cosa, en vez de reconocer a Dios, bajo cualquier pretexto, estás acogiendo el miedo y te castigarás a ti mismo inevitablemente. No hay diferencia si eliges darle a tu cuco el nombre de Satán, El Viejo Nick, Mefisto, o prefieras llamarlo el clima, la herencia o la edad, o bien cualquier otra cosa.

“Yo Soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí”Isaías 45:5

La Biblia develada

La Biblia es a menudo mirada como algo pasado de moda y un compendio casi aburrido de religión convencional del tipo más mojigato. No puede haber, sin embargo, un error más grande.

Aquellos quienes la encuentran pesada, son a los que se la presentaron de una manera equivocada.

Si se la lee a la luz de la Interpretación Espiritual, se descubrirá un libro de texto práctico, de apasionante interés que contiene lúcidas explicaciones y una guía definida para todas y cada una de las dificultades que puedan emerger en la vida diaria.

Las dificultades religiosas, la curación del cuerpo, el problema de la pobreza, las preocupaciones del hogar o del trabajo, son temas tratados y previstos por la Biblia.

Tú eres un Ser Mental

El hombre es un ser mental y saber esto es el primer escalón en el camino a la libertad y a la prosperidad, pero mientras sigas creyéndote un ser principalmente físico, una clase superior de animal, permanecerás en cautiverio, es decir, atado a tus propios hábitos de pensamiento, ya que no hay otras ataduras. La mente es primaria, pero la misma debe tener una manifestación y la manifestación de tu mente se encuentra en tus condiciones visibles- la clase de salud que posees, tu posición financiera, tus conexiones de negocios, el tipo de hogar que tengas y todas las mil y una cosas que forman tu medio ambiente presente.

Siendo éste el caso, verás qué tonto es esforzarte, como hace la mayoría de la gente, en mejorar tus condiciones alterando tu medio ambiente, mientras dejas tu mente sin cambiar.

Intentar esto, es intentar lo imposible y predeterminarte a ti mismo al fracaso y la desilusión. La mente es causa y la experiencia es efecto; por lo tanto, mientras tu mente permanezca sin cambiar, continuará produciendo justamente aquellos efectos o experiencias de las cuales estás tan ansioso de liberarte. Si no te gusta la experiencia o el efecto que estás teniendo, el remedio obvio es alterar la causa, y luego el efecto cambiará naturalmente.

La hora de Dios

La Hora de Dios es el evento más importante del día. Puede consistir de treinta minutos o más, acorde a las necesidades del individuo, pero difícilmente puede ser menos que eso si verdaderamente tienes un firme propósito en tu vida espiritual.

La Hora de Dios es el momento en que lees la Biblia u otros libros espirituales, meditas y oras.

El secreto práctico de la salud, felicidad, prosperidad y de un constante crecimiento espiritual, es hacer que La Hora de Dios sea la principal, es decir, el evento más importante en tu día. Deja que ésta sea la línea central y, en otras palabras, la actividad a la cual están supeditadas todas las demás.

Deja que cualquier otra cosa sea pospuesta u omitida antes que dejar de lado La Hora de Dios. Deja que cualquier otro compromiso sea cancelado en favor de éste. Deja cualquier otro trabajo sin hacer antes que perder éste. La Hora de Dios no necesita estar sujeta a la misma hora cada día, aunque sería muy útil, si esto pudiera ser hecho. Lo esencial es que La Hora de Dios sea el evento más importante en las veinticuatro horas y que todo lo demás sea secundario a eso. Collabora all’elevazione della coscienza dell’umanità! Regala un libro di Metafisica!

Millennium

A medida que la Verdad de la Omnipresencia y Disponibilidad de Dios se vaya filtrando más y más dentro de las mentes de las personas, llegarán vastos cambios para el bien de la raza humana. Estos cambios, al menos al principio, pueden ir acompañados por un cierto porcentaje de confusión y aprehensión, pero esa etapa no durará mucho tiempo.

Primeramente desaparecerá toda la pobreza, este cambio comenzará en los países de habla inglesa, luego será visto en la Europa Continental y después entre las demás civilizaciones. Esto significa el fin de las villas miseria con su profana trinidad de pobreza, hambre y suciedad. Todos gozarán de una verdadera prosperidad sin victimizar una sección de la comunidad a favor de otra. Por supuesto, esto significará también el fin del crimen.

A continuación se irán las enfermedades. La gente demostrará saludables cuerpos como cosa común y vivirá en plena actividad hasta una edad avanzada.

Así con toda rapidez la conciencia humana se mejorará y los mil y un miedos, celos, enemistades, resentimientos y cosas por el estilo que hoy en día arruinan la vida de las personas, serán absolutamente cosas del pasado y la guerra en sí cesará de existir, la guerra entre naciones y la guerra industrial también.