La clave del bienestar E-Book

Earl Mindell

• Herausgeber: Ediciones Obelisco
• Kategorie: Ratgeber
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2019

Seitenzahl: 141

Beschreibung

Imagina que una simple fuerza de la naturaleza fuera capaz de aportarte bienestar, aumentar tu energía, ayudarte a conciliar el sueño, aliviar el asma, las alergias. Sería increíble, ¿verdad? Pues por muy increíble que parezca, esta fuerza natural existe, y no es algo que pueda venderte una compañía farmacéutica. Se trata de los iones negativos, cuyo poder curativo descubrimos gracias a Nikola Tesla. Escrito por el doctor Earl Mindell, autor de un éxito de ventas e investigador en salud, La clave del bienestar es una guía completa que te permite entender y aprender a utilizar los iones negativos para poder alcanzar un mayor bienestar. Empezando con una definición clara y concisa de lo que son los iones negativos, el libro nos deleita con un recorrido por la historia del ser humano y su interés por la naturaleza de la electricidad. El lector podrá conocer el trabajo de exploración que llevaron a cabo los científicos tras los primeros experimentos de éxito de Tesla y también los estudios científicos que dilucidaron los efectos de los iones negativos en el comportamiento humano y la salud.

Leseprobe

Earl Mindell

La clave del bienestar

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Los editores no han comprobado la eficacia ni el resultado de las recetas, productos, fórmulas técnicas, ejercicios o similares contenidos en este libro. Instan a los lectores a consultar al médico o especialista de la salud ante cualquier duda que surja. No asumen, por lo tanto, responsabilidad alguna en cuanto a su utilización ni realizan asesoramiento al respecto.

Colección Salud y Vida natural

LA CLAVE DEL BIENESTAR

Earl Mindell

1.ª edición en versión digital: junio de 2019

Título original: The Happiness Effect

Traducción: Diana Tarragó

Maquetación: Juan Bejarano

Corrección: M.ª Jesús Rodríguez

Dirección de Arte y Diseño de cubierta: by BuffStudio / @buffstudio / www.buffstudio.es

Foto de la página 41: cortesía de Patricia Sisler

© 2016, Earl Mindell

Título publicado por acuerdo con Squire One Publishers; NY, USA

© 2018, Ediciones Obelisco, S.L.

(Reservados los derechos para la presente edición)

Edita: Ediciones Obelisco S.L.

Collita, 23-25. Pol. Ind. Molí de la Bastida

08191 Rubí - Barcelona - España

Tel. [phone] - Fax [phone]

E-mail: [email protected]

ISBN EPUB: 978-84-9111-508-3

Maquetación ebook: leerendigital.com

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada, trasmitida o utilizada en manera alguna por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o electrográfico, sin el previo consentimiento por escrito del editor.

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Índice

Portada

La clave del bienestar

Créditos

Agradecimientos

Prólogo

Introducción

1. ¿Qué son los iones negativos?

2. Una breve historia

3. La exposición a los iones negativos y sus beneficios para la salud

4. Dispositivos de iones negativos

Conclusión

Recursos

Bibliografía

Acerca del autor

Dedicado a mis maravillosos y queridos nietos Lily y Ryan. Gracias por ser diariamente «la clave del bienestar» en nuestra familia.

Agradecimientos

Un texto tan extenso como éste no podría ser fruto únicamente del trabajo de una sola persona. Durante el proceso de redacción de este libro recibí varias contribuciones de diversas fuentes diferentes que fueron de gran utilidad, por lo que me gustaría darles las gracias a todas y cada una de ellas. En primer lugar, me gustaría agradecer a Patricia Sisler, la hija del doctor Clarence Hansell, por facilitarme información sobre la formación y educación de su padre y sobre su trabajo pionero en el campo de los iones negativos. Si no hubiera sido por la obstinada perseverancia del doctor Hansell ante ese fenómeno desconocido y su convicción para estudiarlo, quizás el poder de los iones negativos nunca se hubiera investigado y, consecuentemente, este libro tampoco se hubiera escrito. Patricia fue quien proporcionó la documentación necesaria para poder dilucidar la relevancia del trabajo de su padre. Tuve mucha suerte de poder conocerla y agradezco mucho que estuviera siempre dispuesta a responder a mis peticiones.

Me gustaría dar las gracias a mi editor, Michael Weatherhead, quien básicamente cogió el borrador que le entregué y lo convirtió en un libro legible, inteligible y riguroso. Su visión clara de la estructura y su escepticismo fueron clave durante el proceso y le proporcionaron a este libro una base sólida. Para dar credibilidad a un tema tan apasionante como éste, una postura crítica como la suya fue imprescindible.

Como agradecimiento especial me gustaría nombrar a mi editor, Rudy Shur, por estar siempre abierto a nuevas ideas y por su generosidad al apoyar este proyecto hasta el final. No hace falta decir que sin él no lo habría podido lograr, pero lo diré y lo seguiré diciendo una y otra vez.

Y, por último, es absolutamente necesario dar las gracias a los innumerables científicos e investigadores que, durante las últimas décadas, han dedicado su tiempo y esfuerzo a realizar y publicar estudios sobre los iones negativos y sus efectos. Hasta la fecha, el campo de los iones negativos nunca había despertado mucho interés dentro de la comunidad médica convencional, por lo que realizar una buena investigación sobre este tema no se podía considerar en absoluto una manera de alcanzar notoriedad o de ganar elogios. Actualmente es un trabajo ingrato, y en parte es por ese motivo lo que me ha llevado a escribir este libro. Espero que tras su publicación el tema de los iones negativos pase de considerarse medicina alternativa a ocupar un lugar de aceptación en el campo de la medicina.

Prólogo

Como farmacéutico siempre me ha parecido irónico que la mayoría de médicos consideren el uso de la nutrición para curar el cuerpo como un tipo de medicina alternativa. A pesar de que incontables estudios han demostrado que una buena nutrición puede ayudar a proteger nuestro cuerpo, nuestro sistema sanitario se basa en la creencia de que los fármacos son el único método para aliviar nuestros problemas de salud más comunes. Con el afán de intentar cambiar esta forma de pensar, he dedicado más de treinta años de mi vida a escribir libros sobre nutrición y salud, por lo que recientemente me sorprendí a mí mismo escribiendo un tipo muy distinto de libro relacionado con la salud. Realmente nunca me planteé escribirlo, pero a veces hay algo que te llama la atención y lo único que debes hacer es dejarte llevar por tu instinto. Entonces, ¿qué fue lo que me llevó a escribir sobre iones negativos? Deberíamos darle las gracias, quizás, al multimillonario Mark Cuban.

Resulta que uno de los programas que más nos entretiene a mi esposa y a mí es el de «Negociando con tiburones» (Shark Tank), un programa ingenioso que ofrece una plataforma a los emprendedores de empresas emergentes para que, en un tiempo limitado, puedan presentar sus productos o ideas delante de un grupo de posibles inversores o «tiburones», como les gusta que los llamen. Una vez terminado su discurso, los «tiburones» tienen la oportunidad de hacerles preguntas, ya que resulta bastante razonable que estos inversores normalmente quieran saber hasta qué punto el emprendedor ha desarrollado la idea, cuánto dinero ha generado el negocio hasta la fecha, cuál es la experiencia comercial del emprendedor y qué futuro puede tener el negocio. Una vez terminan con las preguntas, cada «tiburón» tiene la opción de hacer una oferta en efectivo por un porcentaje del negocio. La premisa es simple y los resultados pueden cambiar radicalmente la vida del concursante. Sin embargo, en una ocasión en particular sucedió algo que no estuvo del todo bien, o al menos no en mi opinión.

Uno de los participantes era un chico joven al que presentaron como portador de una pulsera capaz de combatir ciertos problemas de salud basándose en su emisión de iones negativos. Nada más empezar su discurso, uno de los inversores, llamado Mark Cuban, le interrumpió para preguntarle si había alguna prueba científica que avalara su producto. El joven se quedó mirando a Mark sin poder articular palabra. Mark volvió a repetir la pregunta. Tuviera o no una respuesta, por la expresión de su rostro era más que evidente que aquel joven no estaba preparado para responder a esa pregunta o que, simplemente, había entrado en estado de shock (algo que supongo que puede ocurrir mientras te están grabando para la televisión). Al no responder a su pregunta por segunda vez, Mark dio comienzo a una diatriba contra el producto que acabó reduciéndolo a mera charlatanería. No hace falta decir que con eso dio por finalizado el discurso del emprendedor y con ello toda posibilidad de conseguir que algún «tiburón» respaldara su producto.

Durante uno o dos días después estuve dándole vueltas a lo ocurrido y a la forma en la que aquella pulsera fue rechazada rotundamente como un producto inútil. En aquel entonces, a pesar de no saber mucho sobre iones negativos, sí que conocía a varias personas que habían llevado pulseras similares y que me habían contado cómo a ellos sí les había funcionado. Empecé a leer sobre el tema por mera curiosidad y, a través de Internet, descubrí que había cientos de páginas web dedicadas a los iones negativos. A medida que iba leyendo todo lo que iba apareciendo en ellas empecé a tomar notas, como suelo hacer, y lo que encontré fue realmente interesante. Había páginas web que mostraban estudios científicos sobre los beneficios de los iones negativos, otras que vendían productos con iones negativos basándose en sus propias opiniones sobre los beneficios asociados a la salud y otras que afirmaban que los productos de iones negativos eran una gran estafa. No obstante, lo que terminó convenciéndome fue la cantidad de investigaciones científicas favorables que encontré. Sin embargo, si todo lo que estaba leyendo era cierto, ¿por qué todo ese sinfín de beneficios para la salud derivados de los iones negativos no formaba parte de nuestro conocimiento científico en lugar de poseer el título deshonroso de medicina alternativa?

En el transcurso de los siguientes meses comencé a investigar cada vez más sobre el tema. No había duda que, en efecto, lo que aparecía en Internet era un batiburrillo de hechos demostrables y ficción totalmente desordenado, así que lo que hice fue empezar, de forma lenta pero segura, a extraer la verdad. Cuando se citaba un supuesto hecho o estudio, si me resultaba imposible encontrar la fuente original, lo eliminaba de la lista. Y así fue como, a medida que iba a juntando las piezas, descubrí la fascinante historia que se escondía detrás del desarrollo y el uso de los iones negativos. Esta historia también mostró el hecho de que la comunidad médica en las décadas de 1950-1970 lo que hizo fue, por decirlo con buenas palabras, minimizar los beneficios saludables de los iones negativos. Cuando terminé mi investigación, me di cuenta de que tenía material suficiente como para escribir un libro sobre el tema, un libro que quizás pudiera responder a la pregunta de Mark Cuban: «¿Se ha probado científicamente?»

Para finalizar, me gustaría aclarar lo siguiente: lo que encontrarás a medida que leas La clave del bienestar es, a mi parecer, una forma sencilla y económica de mitigar una serie de problemas de salud sin producir ningún efecto secundario. Creo que los iones negativos funcionan mejor para unos que para otros debido a las diferencias bioquímicas que hay entre nuestros cuerpos, pero también considero que los iones negativos pueden llegar a ser una bendición para muchas personas. Asimismo diré que, como consumidor, uno siempre debe asegurarse de que el producto que desea comprar cumpla con las expectativas. Si bien he proporcionado algunas pautas con respecto a los dispositivos de iones negativos en este libro, cada uno debería siempre informarse antes de comprar cualquier producto que pueda afectar a la salud. Espero que este libro sirva de ayuda.

Cuídate,

Doctor EARL MINDELL

Beverly Hills, California

Introducción

¿Y si te dijera que existe una fuerza proveniente de la naturaleza que puede proporcionarte una sensación de bienestar, revitalizarte, ayudarte a conciliar mejor el sueño, aliviar las alergias, aumentar tu capacidad de concentración y levantarte el ánimo? Sería difícil de creer, ¿verdad? No obstante, esta fuerza existe y no es algo que puedas encontrar en ningún frasco de medicamentos recetados.

La industria farmacéutica ofrece, sin duda, una gran variedad de pastillas para las personas con problemas de salud, pero no todo son ventajas: la mayoría de estos fármacos tienen un coste elevado y están asociados a efectos secundarios potencialmente peligrosos. Mientras se invertían millones, o más bien miles de millones de dólares, en la comercialización de estos fármacos con efectos secundarios, siempre ha estado a nuestro alcance un remedio simple, natural y de bajo coste capaz de aliviar muchos de los problemas de salud cotidianos sin, además, provocar ningún tipo de efecto secundario. Aunque este tipo de terapia se ha examinado y estudiado durante más de cien años, lo más probable es que nunca hayas oído hablar de ella; y si lo has hecho, muy posiblemente pienses que no funciona.

Para la mayoría de la gente, este remedio y todos sus beneficios saludables asociados a él suenan demasiado bien para ser reales, y eso es exactamente lo que las compañías farmacéuticas quieren que pienses. No obstante, para los investigadores médicos que han dedicado años de estudio y documentación a este fenómeno natural, la demostración científica es clara. El objetivo de este libro es proporcionar al lector un claro entendimiento de cómo funcionan los iones negativos y de cómo podría experimentar un gran alivio mediante la exposición a estos diminutos elementos químicos terapéuticos.

El texto empieza definiendo qué son los iones negativos y explicando cómo podrían ayudar a aliviar diversos trastornos de salud.

A continuación, nos adentramos en la historia de los iones negativos y descubrimos que Nikola Tesla, uno de los inventores e investigadores más brillantes del mundo, podría haber sido la primera persona en reconocer los efectos de dichos iones en los seres humanos. En el siguiente capítulo se presentan ciertas condiciones específicas de salud que pueden aliviarse o mitigarse a través de la exposición a una terapia con iones negativos y sus múltiples beneficios, y con ello el lector adquiere conocimientos sobre cómo utilizar el poder de los iones negativos para afrontar sus propios problemas de salud. Este libro incluye algunas de las principales investigaciones sobre iones negativos realizadas en los últimos cien años y especifica los beneficios asociados a estos fascinantes átomos y moléculas. Por último, el lector encontrará una guía práctica de referencia sobre los generadores de iones negativos con toda la información necesaria para poder tomar una decisión fundamentada sobre cuál utilizar.

La salud puede que sea algo que desees para otros o incluso para ti mismo, pero sólo con desear no se consigue nada. En cambio, si tomas las riendas de tu propio bienestar puede que llegues a disfrutar de esa salud que tanto anhelas y así, aprendiendo tanto como puedas sobre tratamientos alternativos seguros y probados para ciertas dolencias, puede que finalmente obtengas ese alivio que no habías podido alcanzar hasta ahora.

Espero que este libro te ayude en el camino hacia una vida llena de energía, felicidad, sueño profundo, rejuvenecimiento, y que te permita adquirir la capacidad de superar cualquier desafío que pueda presentarte.

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¿Qué son los iones negativos?

Intenta recordar la última vez que tuviste la ocasión de ir a la playa, a un lago o incluso a un parque de tu barrio. ¿Cómo te sentiste en aquel entorno? Lo más probable es que te sintieras rejuvenecido, alerta y enérgico, y eso se debe a que, aparte del hecho de estar presenciando un paisaje idílico y de disfrutar de una actividad relajante, a tu alrededor había miles de levantadores del estado de ánimo invisibles llamados iones negativos.

Aunque puede que no seas consciente de ello, los iones negativos son los causantes de este subidón repentino de energía revitalizante que experimentas al salir al exterior por primera vez después de ocho horas encerrado en una oficina sin ventilación con aire acondicionado. Se ha demostrado en pacientes con depresión, con trastornos del estado de ánimo como el trastorno afectivo estacional (TAE) e incluso con alergias a las esporas, al polen o al polvo que con la suficiente exposición a los iones negativos pueden experimentar mejorías. No obstante, los beneficios van mucho más allá y abarcan todas las áreas de la salud y el bienestar, incluyendo el sueño, la pérdida de peso, la concentración y el rendimiento deportivo.

En este capítulo analizaremos qué son los iones negativos y cómo se descubrieron muchos de sus efectos en la salud. Como veremos a continuación, la buena noticia es que no es necesario desplazarse kilómetros y kilómetros hasta llegar a la catarata más cercana para poder exponerte a iones negativos; de hecho, cualquier persona puede disfrutar de los beneficios de este tipo de iones sin importar su ubicación geográfica. Por ejemplo, una de las maneras más fáciles sería saliendo de la ciudad, bajando la ventanilla del coche y respirando aire puro, e incluso con el siguiente ejemplo no haría falta ni siquiera salir de casa: bastaría con darte una ducha. ¿No te sientes más despejado después de ducharte? Puede que no seas consciente de ello, pero esta sensación refrescante es debida a los iones negativos.

Por supuesto, y tal y como se ilustra en el capítulo 4, la ciencia ha sido capaz de controlar la fuerza de estos iones. Pero, antes de llegar a eso, lo primero que deberíamos comprender es la naturaleza de esta increíble maravilla eléctrica.

Conocimientos básicos sobre iones