Las ramas del azar - Constantino Molina Monteagudo - E-Book

Las ramas del azar E-Book

Constantino Molina Monteagudo

0,0
5,99 €

oder
-100%
Sammeln Sie Punkte in unserem Gutscheinprogramm und kaufen Sie E-Books und Hörbücher mit bis zu 100% Rabatt.
Mehr erfahren.
Beschreibung

Premio Adonáis 2014. Partiendo del asombro y de la serena contemplación del poder de la naturaleza, el autor lleva a cabo una reflexión sobre el vivir humano. Desde una mirada atenta a los detalles indaga en trivialidades-una hoja de un aliso, la leche de una higuera, el vuelo de unos vencejos…– para obtener una realidad repleta de misterio, antagonismos, incomprensiones, belleza indecible y entrega. Todo ello con un estilo contenido y un ritmo cuidado, que otorga a los poemas un profundo sentido musical.

Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:

EPUB
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



LAS RAMAS DEL AZAR

Un jurado compuesto por

Eloy Sánchez Rosillo, Carmelo Guillén Acosta, Julio Martínez Mesanza, Joaquín Benito de Lucas y Enrique García-Máiquez

concedió a este libro

el PREMIO ADONÁIS 2014

CONSTANTINO MOLINA MONTEAGUDO

LAS RAMAS DEL AZAR

ADONÁIS

644

EDICIONES RIALP, S. A.

Madrid

© 2015 by Constantino Molina Monteagudo

© 2015 de la presente edición, by

EDICIONES RIALP, S.A. - Alcalá 290 - 28027 Madrid

ISBN: 978-84-321-4491-2

Depósito Legal: M-608-2015

ePub producido por Anzos, S. L.

y colgué en los verdes sauces la música que llevaba

SAN JUAN DE LA CRUZ

Lo que seremos después de aquel preciso instante nada tiene que ver con ninguna certidumbre, quizá con el azar

ALFONS CERVERA

CANCIÓN DEL MUNDO

SI alguna vez callásemos

como callan los árboles, las nubes

y las piedras, podrían escucharse

los árboles, las nubes y las piedras.

También en estas cosas se escucha una canción.

Y desde su silencio nos invitan

a creer en la voz que sin verbo habla.

Así,

mientras alguien fabula estrategias que calmen

su incertidumbre,

un lúgano le canta a la mañana

y el cielo le regala los colores del bosque.

Mientras alguien disfraza con plegarias su miedo,

un milano dibuja su vuelo entre las nubes

y esparce libertad.

Y mientas alguien busca con palabras

la respuesta que salve su alegría,

la primavera llega, tan callada,

y expande los secretos de la dicha.

El mundo nos entona su canción.

Una canción en blanco,

sin dictado ni acorde, sin ciencia ni conciencia,

que de la nada viene y en todo se refleja.

Basta callar, dejar cantar al mundo

y oír su voz fugaz para entenderlo.

LECHE DE HIGUERA

OBSERVO palpitando

el jugo destilado de la tierra:

una gota tan blanca como leche

salida de una madre,

que ha caído en mi mano

tras alcanzar el fruto de una higuera.

Brota de lo profundo

la sangre de los suelos: blanco líquido

mineral, libación sagrada de los muertos.

Idioma de la cal entre los vivos.

Como un río, la savia de la higuera,

fluye de lo recóndito

y se ensancha en los márgenes del tiempo.

Extrae de entre las sombras su dominio

y se hace fruto vivo al culminar.

EL CORAZÓN DEL MÁRMOL

El rapto de Proserpina, G. Bernini

ESTE trozo de mármol que ahora observo

descansaba en el sueño soterrado

de unas colinas próximas a Roma.

Ya entonces, muchos siglos

antes de que naciera su escultor,

en la entraña del monte,

Plutón y Proserpina se enzarzaban

en su lucha insistente.

Las manos de su autor

no eran de hueso y carne todavía,

y el corazón del mármol ya tomaba

la forma de los cuerpos.

Ya los dedos se hincaban en el muslo

y ondulaba el cabello en movimiento.

Fue al pasar cientos de años

cuando alguien acabó por escuchar

el corazón del mármol:

allí donde la piedra se hace carne

y, al contrario, la carne se hace piedra.

Y fue entonces así

que un pequeño cincel siguió el dictado

latente de la roca,

que vieron luz los miembros y los gestos

ya para siempre eternos de aquel mito

y que el pulso dinámico del tiempo,

mientras todo seguía siendo bello y cruel,

se llevaba de nuevo las manos de Bernini

hacia el polvo infinito de la nada.

ELOGIO DEL LLANO

EN el mismo lugar

de asombro y luz

en el que hombre y creencia fundan mitos,

ajeno a la conquista de las formas

y al vértigo de cumbre,

va atravesando el aire

el espacio lineal de la llanura.

Un abierto vacío,

repleto de candores sin mesura,

donde el viento persigue

esquinas que lo nombren

y no encuentra ni sombras.

Donde el ave no busca su guarida

ni el árbol es capaz de ahondar raíz.

Es la tierra del vértigo lineal.

Rasura sin descanso

y ancha continuidad en extensión

que dan camino y sed al extranjero.