3,80 €
La práctica de los cinco primeros sábados de mes en un cómodo formato de bolsillo. ¡Para regalar, y regalarnos, la posibilidad de ser asistidos por María en la hora de nuestra muerte con todas las gracias necesarias para nuestra salvación!
«A todos aquellos que, durante cinco meses, el primer sábado, se confiesen, reciban la santa Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante quince minutos meditando los misterios, con la intención de ofrecerme reparaciones, prometo asistirlos en la hora de su muerte con todas las gracias necesarias para su salvación» (La Virgen María a Lucía de Fátima).
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Veröffentlichungsjahr: 2025
SHALOM
Textos: don Giuseppe Brioschi SdB
© Editrice Shalom s.r.l. - 20.06.2020 Inmaculado corazón de la B. V. María
© Textos bíblicos: Versión oficial de la CEE (Conferencia Episcopal Española)
ISBN 978 88 8404 662 8
ISBN ePUB 979 12 5639 188 2
Via Galvani, 160020 Camerata Picena (AN) - Italy
Para pedir este libro indíquese el código 8244 :
www.editriceshalom.it
Tel. 0039 (0)71 74 50 440
de lunes a viernes, desde las 8:00 hasta las 18:00
Whatsapp 36 66 06 16 00 (solo mensajes)
Fax 0039 (0)71 74 50 140
a cualquier hora del día y de la noche
La devociónal corazón inmaculado de María
Los cinco primeros sábados de mes
La gran promesadel Corazón inmaculado de María
Ahora me toca a mí…
Primera condiciónLa Confesión
Segunda condiciónLa santa Comunión
Tercera condiciónEl santo Rosario
Cuarta condiciónHacer compañíaa la santísima Virgen
ApéndiceOraciones
Acrónimos
Ap
–
APOCALIPSIS
Cód.
-
código
Hch
–
HECHOS DE LOS APOSTOLES
Heb
-
CARTA A LOS HEBREOS
Jn
–
EVANGELIO SEGUN SAN JUAN
Lc
–
EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS
Mc
-
EVANGELIO SEGUN SAN MARCOS
Mt
-
EVANGELIO SEGUN SAN MATEO
Pág.
-
página
Págs.
-
páginas
En la Sagrada Escritura, la expresión “corazón” hace referencia a la relación religioso-moral del hombre con Dios. El corazón es, de hecho, el centro de toda la vida espiritual del hombre: es principio de vida, memoria, pensamiento, voluntad, interioridad y se entiende también como el lugar del encuentro con Dios. La devoción al corazón inmaculado de María está íntimamente ligada a la del sagrado corazón de Jesús y tiene su fundamento en las Escrituras. El Evangelio de Lucas describe, en dos pasajes, el corazón de la santa Virgen: «María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón» (Lc 2,19) y «Su madre conservaba todo esto en su corazón» (Lc 2,51).
De los dos textos se desprende la profundidad de la asociación interior de María a la obra salvífica de su Hijo: todo lo que se cumple en el cuerpo del Hijo, se cumple en el alma y el corazón de la Madre, que es representada como inclinada, en lo íntimo de su corazón, a la escucha y la profundización de la palabra de Dios.
Historia del culto
El culto al corazón purísimo de María se pierde en los siglos en el ámbito de la piedad privada, hasta que san Juan Eudes, hacia mediados del siglo XVII, empezó a celebrar la fiesta litúrgica del Corazón Inmaculado dentro su Congregación. Él, que fue padre, doctor y primer apóstol de esta devoción, no separaba nunca los dos corazones de Jesús y de María en sus celebraciones litúrgicas. En cuanto a la devoción al corazón inmaculado de María, el Santo dice: «En el santísimo corazón de la predilecta Madre de Dios, queremos y deseamos sobre todo venerar y honrar la facultad y capacidad natural y sobrenatural de amar que la Madre del amor empleó amando a Dios y al prójimo».
San Francisco de Sales sitúa en el corazón de la Virgen María el lugar del encuentro de las almas con el Espíritu Santo; afirma que, en el momento de la Comunión, nuestro corazón llega a ser como el de María y, como ella y en ella, hospedamos a Jesús, nos alimentamos de su palabra y nos convertimos en sus anunciadores.
La aprobación de los textos litúrgicos de la fiesta del Corazón Inmaculado data de 1669; sin embargo, durante un par de siglos su celebración se limitó a algunas localidades, que lo festejaban en distintas fechas.
Fue a través de una intervención sobrenatural cuando la devoción al corazón inmaculado alcanzó la importancia que se merece. La Virgen, apareciéndose en Fátima el 13 de junio de 1917, dijo –entre otras cosas- a Lucía: «Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Él quiere establecer en el mundo la devoción a mi corazón inmaculado». Después, en aquella aparición, mostró a los tres videntes su corazón coronado de espinas: ¡el corazón inmaculado de la Madre dolorido por los pecados de los hijos y por su condenación eterna!
Al triunfo litúrgico de esta devoción contribuyeron también las revelaciones a la mística portuguesa Alejandrina de Balazar.