Mr. Popito ¡Misión Renata! - Carmen de la Torre - E-Book

Mr. Popito ¡Misión Renata! E-Book

Carmen de la Torre

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Beschreibung

Renata es una niña de 5º de Primaria, que se manda mensajes negativos a sí misma. Esto hace que tenga inseguridades, especialmente al aprender. Pero un día conocerá a Mr Popito, que a través de un divertido Scaperoom, le hará enfrentarse a sus inseguridades, y ella tendrá que ver cómo aprender a gestionarlas. ¿ Lo conseguirá?... VALORES IMPLÍCITOS: Este cuento busca que los peques de la casa reflexionen sobre los mensajes que se dicen a sí mismos, y la importancia de tomar conciencia de lo que hacemos bien y mal, aprendiendo de ello.

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Mr. Popito ¡Misión Renata!

© del texto: Carmen de la Torre©

de las ilustraciones: Ysabel Herrera©

del diseño y corrección: Equipo BABIDI-BÚ

© de esta edición:

Editorial BABIDI-BÚ, 2022

Avda. San Francisco Javier, 9, 6ª, 23

Edificio Sevilla 2

41018 – Sevilla

Tlf: 912 - 665 - 684

[email protected]

www.babidibulibros.com

Producción del ePub: booqlab

Primera edición: julio, 2022

ISBN: 978-84-19339-21-8

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o scanear algún fragmento de esta obra».

ÍNDICE

1. Equi

2. Vocar

3. Se

4. Es

5. Apren

6. Der

7. Salida

8. De vuelta a los inicios

Amigo/a lector/a que estás al otro lado, ¿qué tal? Soy Mr. Popito. Algunos ya me conocéis de otra ocasión, pero para los que es la primera vez, ¡encantado!

Estáis a punto de leer la misión de Renata. Para leer esta historia, seguid muy atentamente las instrucciones que os dejo aquí debajo. Es importante que las leáis todas.

INSTRUCCIONES DE LECTURA

1. La protagonista se llama Renata, pero tú también vas a ser protagonista de esta historia.

2. Fájate en las cosas según vayas pasando los capítulos.

3. Responde a los mensajes que hay ocultos para ti, según vayas leyendo.

4. DISFRUTA.

Esta será tu pócima.

Mr. Popito.

1. EQUI

—¡Recordad que mañana tenéis examen de los temas 5 y 6! —gritó el profesor de Lengua mientras los alumnos/as ya recogían sus cosas para irse a sus casas.

Siempre recogían tan rápido que el profesor tenía que estar pendiente de que no se dejaran nada en el aula. Aquel era un día de mayo, ya no quedaba nada para acabar el curso, y los alumnos/as sentían el verano cerca. Razón por la cual, las ganas de irse del colegio para poder disfrutar por las tardes en el parque o con amigos, eran todavía mayores.

—Renata, el estuche, se te olvida otra vez. Lo que no lo guardes en la mochila, luego no podrás usarlo en casa —le dijo su profesor.

—¡Ay, gracias, profe! Soy un desastre, siempre se me olvida —respondió ella guardándolo rápido en la mochila.

Renata era una niña de 11 años, estudiaba 5º de Primaria. Los profesores le definirían como «buena alumna, pero que no se lo cree». Sacaba buenas notas, pero siempre pensaba que todo le salía mal. Con las amigas no se mostraba insegura, tenía un grupo muy bueno de amigas en su clase que la ayudaban mucho. En especial, su amiga Silvia.

Ese día Renata había tenido otro examen, en esta ocasión había sido de Matemáticas. Al terminar, comentó que no sabía cómo le había salido. Esto le pasaba siempre, pero al final acababa sacando buenas notas.

—Eso no te viene bien, Renata —le dijo Silvia—. El día que pienses que has sacado mala nota y la saques, te va a dar un infarto.

Silvia siempre le decía lo mismo a Renata, y acto seguido se reían, pero Renata sabía que si efectivamente ese momento llegaba, eso sería justamente lo que pasaría.

Esa era la razón por la que se ponía tan nerviosa con los exámenes. «No hay opción a que me salga mal», ese era su pensamiento. En eso, Silvia y Renata eran como el negro y el blanco. Silvia sacaba peores notas, pero no se alteraba por ello, ni se ponía nerviosa. Simplemente pensaba: «Ya lo haré mejor». Para Renata, en cambio, eso no era una opción.

—Renata, me estas poniendo nerviosa —dijo Silvia mientras se disponía ya a salir de clase—. De verdad, relájate que ya has hecho el examen, ya nada puedes hacer, salvo dejar de pensarlo.

—Vale…, ya me callo —dijo Renata con tono de resignación.