Oraciones de siempre E-Book

Varios autores

• Herausgeber: Editorial San Pablo
• Kategorie: Religion und Spiritualität
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2017

Seitenzahl: 51

Beschreibung

Este libro es un compendio de las oraciones esenciales que todo cristiano debería conocer para vivir profunda e íntimamente su trato de amistad con Dios: las oraciones principales (padrenuestro, gloria, credo...), oraciones penitenciales y eucarísticas, incluido el Ordinario de la Misa, oraciones a la Virgen (ángelus, avemaría, salve, reina del cielo...), oraciones habituales en la vida cotidiana (acción de gracias, bendición de la mesa...), y salmos e himnos bíblicos y de la liturgia de las horas (miserere, benedictus, nunc dimittis, secuencia de Pascua...). Incluye también devociones como el rosario o el vía crucis, y varias fórmulas de la doctrina católica establecidas por la tradición (los sacramentos, los mandamientos...) según están formulados en el Catecismo de la Iglesia católica. Se trata pues, de un devocionario, un libro de cabecera, para volver sobre él todos los días, hacer un breve silencio íntimo, concentrarse y digerir el texto con el estilo de la lectio divina.

Leseprobe

Índice

Portada

Portadilla

Créditos

Introducción catecismo de la iglesia católica

Oraciones principales

Oraciones penitenciales y eucarísticas

Oraciones a la virgen

Oraciones habituales del cristiano

Principales devociones

Para recordar y no olvidar

3ª edición actualizada

© SAN PABLO 2017 (Protasio Gómez, 11-15. 28027 Madrid)

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Distribución: SAN PABLO. División Comercial

Resina, 1. 28021 Madrid

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ISBN: 978-84-2856-104-4

Depósito legal: M.651-2017

Composición digital: Newcomlab S.L.L.

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Introducción

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

La vida de todos los cristianos es un camino hacia el Padre, de la mano del Hijo, con la asistencia del Espíritu Santo. No es posible una vida cristiana plena sin la atención al Dios uno y trino que habita en nosotros por la gracia. Esa atención se manifiesta con el diálogo: estar a la escucha de Dios, acoger su Palabra, guardarla en el corazón y hablar con Él. Precisamente esto es la oración, algo tan necesario a la vida cristiana como el aire, el agua y el alimento a la vida natural.Por eso estas páginas quieren dejar constancia, en apretada síntesis, de las cosas esenciales que un cristiano debe conocer para llevarlas a la práctica y dar razón de su fe, esperanza y caridad. Para vivir la intimidad con Dios, recordando en muchos casos lo aprendido desde pequeños, hemos recogido las principales oraoraciones, devociones y fórmulas de la doctrina católica establecidas por la Tradición. Asimismo, no nos hemos olvidado de los pilares fundamentales de la fe: el Credo, los sacramentos y los mandamientos, según están formulados en el Catecismo de la Iglesia católica (1992), publicado durante el pontificado de san Juan Pablo II.Algunas oraciones de la Tradición provienen de los primeros siglos de la Iglesia, cuando los cristianos aún eran perseguidos, mientras que otras han surgido de la fe vivida por personas y comunidades particularmente inspiradas por el Espíritu Santo. En estas páginas también proponemos algunas fórmulas de la doctrina católica, sin olvidarnos de las principales jaculatorias u oraciones breves, repetitivas pero penetrantes. Respecto a la jaculatoria Deo gratias, san Agustín dice que nada es posible expresar de forma tan concisa, tan alegre, tan grandiosa y de tanta eficacia. Estas invocaciones actualmente son equivalentes al mensaje telefónico que enviamos al amigo para un saludo, un recuerdo, una petición de ayuda, o a los mensajes que publicamos en nuestro Twitter.En el culto cristiano se hace uso frecuente –aquí dejamos constancia– de la expresión hebraica «Amén» (así es, en verdad, así sea). Amén implica firmeza, certeza, seguridad, aceptar algo como verdadero. Decir «Amén» significa proclamar que se tiene por cierto cuanto se ha dicho, con objeto de ratificar una propuesta o de unirse a una oración.¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? (Mt 16,26). Oraciones de siempre no son páginas para leerlas de un tirón ni un auxiliar que nos ayude a repetir mecánicamente oraciones, jaculatorias, invocaciones o fórmulas. Es un devocionario, un libro de cabecera, una invitación para volver sobre él todos los días: para hacer un breve silencio íntimo, para concentrarse, para expresar un propósito, para recordar un testimonio, para destacar una palabra clave, para digerir el texto con el estilo de la lectio divina.

Sevilla, 10 de enero de 2017

P. Juan Antonio Carrera, SSP

ORACIONES PRINCIPALES

V.Dios mío, ven en mi auxilio.

R. Señor, date prisa en socorrerme.

Señal de la Cruz

Por la señal de la Santa Cruz,

de nuestros enemigos líbranos,

Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre, y del Hijo,

y del Espíritu Santo. Amén.

Padrenuestro

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu nombre,

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación

y líbranos del mal. Amén.

Avemaría

Dios te salve, María,

llena eres de gracia; el Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres,

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros, pecadores

ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre

Gloria al Padre, y al Hijo,

y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

Gloria

Gloria a Dios en el cielo,

Por tu inmensa gloria te alabamos,

te bendecimos, te adoramos,

te glorificamos, te damos gracias,

Señor Dios, Rey celestial,

Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo;

Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;

tú que quitas el pecado del mundo,

ten piedad de nosotros;

tú que quitas el pecado del mundo,

atiende nuestra súplica;

tú que estas sentado a la derecha del Padre,

ten piedad de nosotros;

porque solo tú eres santo, solo tú Señor,

solo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo

en la gloria de Dios Padre.

Amén.

Credo

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra,

de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo,

Hijo único de Dios,

nacido del Padre antes de todos los siglos:

Dios de Dios, Luz de Luz,

Dios verdadero de Dios verdadero

engendrado, no creado,

de la misma naturaleza del Padre,

por quien todo fue hecho;

que por nosotros, los hombres,

y por nuestra salvación bajó del cielo,

y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María,

la Virgen, y se hizo hombre;