Una vida más que extraordinaria - Nayib Narváez - E-Book

Una vida más que extraordinaria E-Book

Nayib Narváez

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Beschreibung

«Solo existe una verdad universal: todos queremos SER FELICES en esta vida». Hoy en día el mundo cambia a pasos acelerados y eso puede ser abrumador. Las personas prefieren quedarse en donde están cómodas y conformarse con las «circunstancias que la vida les dio». Sin embargo, ¡así no piensan los extraordinarios! Para alcanzar tus metas, sueños y objetivos es necesario que pienses en grande, que te alíes con personas que inspiren grandeza, que te enfrentes a los obstáculos, que salgas de tu zona de confort y que entiendas que los miedos solo están en tu mente. Con este libro te ayudaré a que dejes de malgastar tu vida creyendo que eres ordinario y a que te atrevas a empezar a andar, de la mano de Dios, por el camino que te llevará a vivir una vida más que extraordinaria. El obstáculo más difícil al que te enfrentarás será a ti mismo, pero ¡yo creo en ti y te daré las herramientas para que salgas adelante! ¿Estás listo?

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© 2023, Nayib Narváez

© 2023, Sin Fronteras Grupo Editorial

ISBN: 978-628-7642-12-6

Coordinador editorial:

Mauricio Duque Molano.

Edición:

Isabela Cantos.

Diseño y diagramación:

Paula Andrea Gutiérrez R.

Reservados todos los derechos. No se permite reproducir parte alguna de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado (impresión, fotocopia, etc.), sin el permiso previo del editor.

Sin Fronteras Grupo Editorial apoya la protección del copyright.

Diseño epub:Hipertexto – Netizen Digital Solutions

Quienes ya han leído Una vida más que extraordinaria opinan...

Conozco a Nayib desde hace varios años y siempre lo he visto caminar con determinación hacia sus sueños. Además, en ese trayecto ha logrado contagiar a otros con su pasión y convicciones, lo cual creo que lo convierte en un héroe. No solo alcanza logros extraordinarios, sino que impulsa a los demás para que lo hagan también. Llevar una vida más que extraordinaria implica no conformarse, sino ir de la mano de Dios a buscar la grandeza.

Carlos Fraija LascanoConferencista y escritor

...

Los fracasos bien recibidos son escalones que conducen de forma ascendente a que nuestros propósitos se conviertan en éxitos. Recíbelos con cautela, pero con gratitud. En Una vida más que extraordinaria, Nayib te indicará cómo hay que estar en los espacios renovadores y evitar ser un miembro del club de los fracasados. Vale la pena leer sin prisa los consejos que plasma en este texto enriquecedor.

Hernán Orjuela BuenaventuraPresentador de televisión, comunicador y speaker coach

Contenido

DEDICATORIA

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1NO VALES POCO, NO ERES ORDINARIO

La importancia de tus pensamientos

Lo que viene será mejor

CAPÍTULO 2ABRE LOS OJOS A LO EXTRAORDINARIO

No desaproveches tu tesoro

CAPÍTULO 3CUANDO NO TE COMPARAS, BRILLAS MÁS

CAPÍTULO 4IDENTIFICA A OTROS EXTRAORDINARIOS E INSPÍRATE EN ELLOS

CAPÍTULO 5NUNCA DEJES DE APRENDER

Debes aprender a aprender, no hay otra opción

CAPÍTULO 6TODO LO EXTRAORDINARIO TOMA TIEMPO

Los grandes resultados no aparecen de un día para otro

CAPÍTULO 7SÉ EXTRAORDINARIAMENTE AGRADECIDO

El agradecimiento debería tener buena memoria

Proponte ser agradecido

CAPÍTULO 8NADIE NACE SIENDO UN MAESTRO

CAPÍTULO 9NO DEJES TODO PARA EL ÚLTIMO MINUTO

CAPÍTULO 10CREA Y BUSCA OPORTUNIDADES CONSTANTEMENTE

CAPÍTULO 11APRENDER A VOLAR REQUIERE DE MUCHAS HORAS EN TIERRA

CAPÍTULO 12LA PASIÓN ROMPE LOS LÍMITES

Una pasión mal administrada

Encuentra tu pasión

CAPÍTULO 13DILE ADIÓS AL PASADO Y HOLA A LO EXTRAORDINARIO

CAPÍTULO 14LA IMPORTANCIA DE FALLAR

CAPÍTULO 15SÉ EXTRAORDINARIAMENTE INOLVIDABLE

CAPÍTULO 16LA CLAVE PARA CONECTAR

CAPÍTULO 17UN MUNDO QUE PIDE LIDERAZGO

No te tomes el liderazgo a la ligera

Liderazgo erróneo y engañoso

El liderazgo empieza por ti mismo

CAPÍTULO 18LA FÓRMULA INFALIBLE: DISCIPLINA + CONSTANCIA

La primera parte de la fórmula

La segunda parte de la fórmula

CAPÍTULO 19DE BUENO A MEJOR Y DE MEJOR A EXTRAORDINARIO

EN RESUMEN:

REFLEXIÓN PERSONAL

AGRADECIMIENTOS

DEDICATORIA

Me gustaría dedicarles este libro a todas las personas que quieran vivir una vida más que extraordinaria, a quienes sienten que pueden exceder las expectativas de los que demás piensan y a quienes tienen dudas y no saben si podrán alcanzar sus metas.

También le dedico este libro a Dios, por darme siempre la fuerza para salir adelante en las situaciones que veía más imposibles y por mostrarme cada día lo valiosa y extraordinaria que es la vida que me ha dado y que aprovecharé eternamente para inspirar a otros. Creo que Su amor me ha impactado tanto que debo seguir adelante para darle ánimo a otros alrededor del mundo y sé que Él siempre estará a mi lado cuando tenga que sobreponerme a las adversidades. Gracias, papito Dios, por todo lo que has hecho por mí y por lo que seguramente seguirás haciendo en mí y a través de mí.

A mi padre y a mi madre, por ser siempre mi fuente de inspiración para poder contar todas sus historias que son lecciones de vida y de reflexión para las personas alrededor del mundo. Gracias por apoyarme y protegerme cuando he cometido errores como todos los humanos. Sé que todo lo que hacían era con el objetivo de sacar a sus hijos adelante, así que doy gracias a Dios por darles la vida y convertirlos en mis padres.

A mis abuelos, Nayib, José, Elvia y Bertha, que sé que me mandan las mejores energías desde ese lugar hermoso que algún día conoceré y en el que nos reencontraremos en el futuro. Sé que me protegen e incluso ahora, gracias a sus historias de vida, me enseñan lecciones que son muy valiosas para mí y que lo serán para los lectores de este libro. Los extraño mucho. Discúlpenme si en algún momento no fui consciente de que la vida tiene un límite y que iban a partir tarde o temprano. Gracias por todo, abuelitos.

Y a ti, Paula Andrea, mi amor. Sin ti no hubiera podido escribir este libro. Apareciste en el momento preciso para poder terminarlo. Me diste ánimos, me retaste, me instaste a que le dedicara tiempo y me motivaste. Además, me mostraste que ese amor genuino que siempre quise encontrar sí existe. Gracias a Dios que volviste porque esta vida más que extraordinaria que vivo quiero compartirla para siempre contigo. Te amo, mi gata. Boyce Avenue forever and ever.

Este libro lo escribí con una pasión enorme que he desarrollado a lo largo de los años y viviendo diferentes experiencias. Estoy convencido de que leer este libro te llevará en un viaje que te cambiará la vida. Me alegra muchísimo que lo tengas hoy en tus manos y que en algún momento, si nos cruzamos en esta vida, puedas decir «¡gracias!» o sencillamente sonreír y pensar «sí, la vida es más que extraordinaria».

INTRODUCCIÓN

«La vida está destinada a ser extraordinaria y, como una vela, a arder brillantemente hasta su momento final»—Anónimo.

Un día, mi padre me invitó a un restaurante que preparaba platos del Oriente Medio. Allí quería que pidiéramos mucha comida y habláramos durante un buen rato, como lo hacíamos siempre. Bueno, en realidad es él quien habla bastante. A mi padre le encanta darme consejos y aprovecha cada oportunidad que compartimos para explicarme, gracias a su experiencia, aspectos de la vida que me sirven de guía. Lo ha hecho desde que tengo memoria, pero siempre me ha parecido muy particular que su manera de aconsejarme sea con gracia, siempre riéndose o a veces incluso hablando muy alto en medio de un restaurante.

Ese día, mientras comíamos, mi padre me preguntó:

—Hijo, ¿sabes cuál es el lugar más rico del planeta, económicamente hablando?

—Padre, yo creo que debe ser alguno de la zona del Medio Oriente, alguno de esos países petroleros —le contesté—. Como amante del fútbol he visto que muchos jugadores de la élite mundial se van a esa zona y ganan unas cifras de dinero impresionantes.

—Puede que así sea en el ámbito económico del fútbol, hijo, pero te diré que el lugar más rico del planeta no es necesariamente un país como Arabia Saudita, Irak, Kuwait o Sudáfrica, que tienen pozos petrolíferos, oro, plata, diamantes y demás —habló—. Aunque pueda sorprenderte, hijo, los lugares más ricos de este planeta están cerca de nuestra casa...

—¡Papá, por favor! —lo interrumpí—. ¿Cómo así que cerca de nuestra casa están los lugares más ricos del planeta?

Para ponerlos en contexto les contaré que vivo en una ciudad muy bonita llamada Barranquilla, que es la capital del departamento del Atlántico en Colombia. Además, vivo en una zona en donde los edificios son altos y llegan a tener unos treinta y cinco pisos. Sin embargo, por lo que he investigado y he visto a través del internet, esos países que mencionaba mi padre se caracterizan por sus enormes rascacielos, sus avances tecnológicos y sus economías. No quiero que pienses que estoy juzgando a mi país por no tener las mismas características, pero, a decir verdad, no comprendía muy bien lo que mi padre me estaba intentando decir.

—Hijo, hijo, déjame terminar —continuó enseguida—. A unos cinco kilómetros de la casa tenemos un cementerio que se llama Jardines de la Eternidad. Igual que en Barranquilla, en cada ciudad y país del mundo existen cementerios locales. Y es allí, debajo de la tierra, entre los muros de esos terrenos, en donde están los sueños que nunca se cumplieron, las canciones que no se cantaron, los manuscritos que no se escribieron, las obras de arte que se quedaron solo como ideas, los negocios que nunca arrancaron, las visiones de un mundo mejor que no se hicieron realidad, los inventos que nunca llegaron a crearse, los planes que no se desarrollaron y los propósitos que jamás se cumplieron. —Yo lo escuchaba con atención—. Todos los cementerios están llenos del potencial de grandeza extraordinaria que tuvieron las personas, pero que muchas dejaron en el plano de lo ordinario. ¿No te parece una tragedia, hijo?

—¡Por supuesto, padre! —exclamé—. No había pensado nunca en eso. Definitivamente es algo muy triste.

Todas las personas del planeta tienen dentro de ellas una grandeza extraordinaria que está esperando a desarrollarse. Cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de decidir si nos esforzamos por aprovechar esa grandeza extraordinaria o si simplemente vamos a desperdiciarla.

En la página de internet Worldometer, que reporta estadísticas demográficas mundiales, descubrí que la población actual del planeta Tierra supera los ocho mil millones de personas y que es una cifra que va en constante aumento. Sin embargo, volviendo a la historia del principio, no me cabe ninguna duda de que solo un porcentaje muy bajo de personas está viviendo una vida más que extraordinaria. Para poder vivirla, tendrás que comprender la grandeza que esconde y comprometerte al máximo para alcanzar eso tan anhelado que, durante siglos, las personas han querido obtener.

Justo ahora mismo que estamos atravesando una era digital que está ligada a temas de tecnología, información y comunicación, que nos obliga a adoptar una cultura acelerada y que nos llena de información pero no de significados, tenemos que aprender urgentemente a vivir de una manera sabia y pausada.

Los humanos nunca habíamos experimentado tantos cambios en períodos tan cortos de tiempo. Tenemos, por ejemplo, la aparición de los primeros teléfonos móviles, que eran grandes, pesados y solo tenían funciones básicas. De hecho, me atrevo a decir que algunos de esos celulares antiguos no entrarían en los pantalones ajustados que muchos usamos hoy en día. La tecnología avanza cada día, incluyendo nuevas funciones, haciéndolo todo más pequeño y diversificando las marcas. A lo largo de las décadas hemos visto un montón de cambios e incluso inventos que se han quedado obsoletos, pero lo que no se ha modificado en todos estos años, y más bien ha ido creciendo, es el deseo de vivir esa vida más que extraordinaria.

Dicho eso, este libro tiene una finalidad muy concreta. Quiero ayudarte a despertar esa grandeza que sé que tienes por dentro. Lo que más me alegraría en la vida es que, a través de estas páginas, aprendas a vivir intensamente, a no desperdiciar los días, a que disfrutes todo de una manera extraordinaria sin importar en qué condición te encuentres, en qué país vivas, de qué raza seas o qué religión practiques. Solo existe una verdad universal: todos queremos ser felices en esta vida.

Ahora, aunque sé que ese libro te servirá muchísimo, no quiero que te quedes solo aquí, sino que busques más información e investigues más a fondo por tu cuenta para que crezcas y desarrolles esa versión de ti mismo que despertará la grandeza humana que guardas por dentro. Todos en la vida quieren resultados extraordinarios, pero muy pocos quieren atravesar los sacrificios necesarios para lograrlos.

A lo largo de los años, en mi propia búsqueda por lo extraordinario, he aprendido que no necesitas estar listo para todo, sino que basta con que estés dispuesto y decidido a embarcarte en este nuevo camino. La vida más que extraordinaria no será fácil de alcanzar. Piénsalo, ¿hay algo que valga la pena y que sea sencillo de obtener? Por eso necesito que pongas de tu parte y te comprometas con las reflexiones y ejercicios que te plantearé aquí, pues son tu camino a una mejor vida. No existen ascensores en este proceso, solo peldaños que tienes que subir uno a uno, recolectando sabiduría de cada uno.

En mi primer libro, Amor es el propósito, escribí una frase que quisiera recordarte: «si te rindes cuando las cosas se empiezan a poner difíciles nunca obtendrás nada que valga la pena». Hoy, escribiendo este libro, sigo convencido de que eso es verdad. Ahora, no creas que yo me las sé todas y conozco la razón absoluta, para nada. Sin embargo, a través de mis experiencias, conversaciones con desconocidos y conocidos, compartiendo con mis amigos, celebrando triunfos, lamentando fracasos, riéndome y llorando, he aprendido lecciones muy valiosas que quiero compartir. Me han ayudado a mí y a miles de personas que han asistido a mis conferencias, talleres, entrenamientos, que han hecho negocios conmigo o que me siguen en mis redes sociales.

Han pasado cinco años desde que publiqué mi anterior libro y, aunque quería publicar este mucho antes, la pandemia apareció. Atesoré el mensaje que quería transmitirte con Una vida más que extraordinaria y, para ser sincero, todo lo que sucedió en estos últimos años me dio nuevas perspectivas y un contexto nunca antes visto, así que creo que, finalmente, en estas páginas he podido plasmar muchas más lecciones que serán invaluables para el camino que recorrerás.

La grandeza que escondes en tu interior siempre está allí, esperando que la expongas para llevarte a alcanzar esa vida más que extraordinaria. Ese potencial es lo que te impulsa a nunca conformarte y nunca rendirte. En el momento en el que te quedas quieto y derrotado es cuando la vida ordinaria te rodea, ¡eso es una tragedia! No debes permitir que la posibilidad de despertar tu grandeza se te escurra entre los dedos, no seas esa persona que muere sin aprovechar su potencial. La búsqueda de una vida extraordinaria está llena de obstáculos que a veces parecen imposibles de superar, pero te ayudaré a darte cuenta de que el obstáculo más grande siempre te lo pones tú mismo.

No malgastes tu vida pensando que eres ordinario y que estás bien siéndolo, atrévete a conocer tu grandeza, a presentársela al mundo, a desarrollarla y vivirla. Cuando vives una vida más que extraordinaria no solo te estás beneficiando tú, sino que estás haciendo del mundo un lugar mejor. Para mí es un orgullo que empecemos este viaje juntos, así que, recuerda, el primer paso es que te convenzas de que... ¡eres extraordinario!

«Viniste al mundo para vivir la vida al máximo, no para vivir una vida estancada en la conformidad de lo ordinario»—Anónimo.

Según el diccionario, la definición de la palabra ordinario es la siguiente: que no se destaca por nada especial y se encuentra en lo que se considera normal. Para ir entrando a donde los quiero llevar en este capítulo les contaré una historia que me narró mi abuelo, un hombre a quien siempre consideré muy sabio.

En un pueblo de Colombia, un perro se extravió y se quedó vagando por todas las calles durante casi siete días. Después, viendo que no lograba encontrar el camino de vuelta a casa, decidió correr hacia las afueras del pueblo, pues vio que había muchos árboles e incluso una finca. Corrió y corrió y al final se detuvo. Estaba muy cansado, sediento y con la lengua afuera. Para buscar algo de sombra, caminó hacia los árboles y de repente escuchó un sonido familiar. Lo siguió y se encontró con un río de agua cristalina que se veía muy refrescante.

El perro se emocionó y empezó a beber agua a pesar de que estaba muy fría. Sin embargo, cuando abrió los ojos en un momento vio una sombra de un perro muy parecido a él, así que se asustó, dio un salto y empezó a ladrar por todo el lugar. El ruido era tan intenso que parecían más ladridos que solo los suyos, entonces pensó que estaba rodeado de muchos perros en esa zona.

Durante unos días se mantuvo alerta y siempre vigilaba el río para ver si otros perros se acercaban a beber, pues no quería cruzarse con enemigos que quisieran pelear por el agua tan fría y refrescante que corría por el río. Pasaron los días y no vio a ningún perro u otro animal, entonces decidió que, sin importar lo que pasara, iría a beber. Si aparecía un enemigo ya se enfrentaría a él. Cuando hizo esa elección, soltó un ladrido de felicidad y muchos ladridos más le respondieron.

Se asustó por un momento, pero después entendió que era el eco de su propio ladrido lo que siempre había escuchado, así que tenía el río solo para él. El perro estuvo a punto de perder la oportunidad de refrescarse en el río por miedo al peligro que él mismo se estaba imaginando.

¿Cuál es la moraleja de esta historia? La mayoría de los temores, miedos y angustias que tenemos muchas veces son imaginarias. Amplificamos desproporcionadamente la situación, nos imaginamos los peores escenarios posibles y nos quedamos estancados por el pánico o huimos como el perro de la historia. En la vida debes enfrentar tus miedos para que, poco a poco, desaparezcan. No permitas que tus pensamientos te dominen y te impidan vivir al máximo, a plenitud y lleno del gozo verdadero.

Esa historia que me contaba mi abuelo me marcó porque refleja muy bien lo que a veces experimentamos en la vida. Ahora, en mi profesión como coach de vida y coach digital, así como en mis entrenamientos, talleres presenciales, virtuales o conferencias, no te imaginas a la cantidad de personas que he escuchado decir cosas como las siguientes:

Así es la vida.

Más vale malo conocido que bueno por conocer.

Las cosas empeoran antes de mejorar.

La vida es dura.

La vida es difícil y luego uno termina muriéndose.

Esta es la vida que me tocó.

¿Para qué seguir luchando si igual todo sale mal?

Mejor me quedo relajado porque eso de los planes grandes no va conmigo.

Eso no es para mí, esas oportunidades son para otras personas.

Yo mejor vivo tranquilo antes de que todo se ponga peor por estar inventando cosas raras.

La vida es aburrida, eso de las películas no existe.

Creo que podría escribir un libro completo solo con frases parecidas a las anteriores. Ahora, quiero dejarte claro que sé que muchas personas viven circunstancias realmente complicadas, pero eso no significa que sea imposible que alcancen una vida más que extraordinaria si logran romper con la rutina de lo ordinario. Si revisas nuevamente la historia del perro que se perdió, te darás cuenta de que sus propios pensamientos lo estaban alejando de la gran posibilidad que tenía frente a sus ojos. No es un secreto que la vida a veces se pone difícil, pero el gran reto consiste en encontrar la manera de salir de las dificultades y resolver los problemas para fortalecer el carácter. Cuando una persona decide aceptar que su vida es ordinaria, entonces empieza a perder la oportunidad de encontrar la grandeza y de vivir plenamente.

Hace años, aún en la época del colegio, un profesor de Física sacó una botella llena de aceite y nos la mostró a todos los estudiantes de octavo grado. Cuando la vimos, nos asustamos porque creíamos que nos iba a hacer muchas preguntas y que escucharíamos el típico «hay quiz, saquen papel y lápiz».

Sin embargo, el profesor Gerardo nos sorprendió con otra pregunta que no esperábamos.

—¿Cuánto creen que pesa esta botella?

La gran mayoría nos quedamos en silencio porque no teníamos ni la más mínima idea. Además, no la habíamos tomado para poder calcular ni nada. A pesar de eso, algunos empezaron a lanzar respuestas como «un kilo», «seiscientos gramos», «dos kilos», pero el profesor, entre risas, respondió:

—La pregunta que les hice tiene una enseñanza enorme de fondo. En realidad, el peso no es lo importante. Lo importante es cuánto tiempo vaya a estar sosteniéndola. —En ese momento el hombre me señaló—. Nayib, si sostengo la botella durante un minuto no voy a tener ningún problema. Si la sostengo una hora, puede que el brazo me duela un poco. Si la sostengo durante varias horas, seguro puedo lesionarme. Ahora, si la sostengo por un día completo, es una certeza que me encalambraré y eso tendrá repercusiones. —Yo asentí—. El peso de la botella de aceite no cambia, siempre será el mismo. Sin embargo, cuanto más tiempo la sostenga, más pesada y difícil de soportar me parecerá.

Si en la vida empiezas a repetirte diariamente las frases que mencioné arriba, terminarás manifestando y aceptando esa realidad. De nuevo, puede que estés pasando momentos difíciles y no quiero ser ajeno a ellos, pero pensar únicamente en esto todos los días te va a lastimar y a estancar como persona. Si no dejas de repetir esos mensajes negativos desde que te levantas hasta que duermes, estarás condicionando tu mente a aceptar esas realidad ordinaria que no quiero para tu vida.

Piensa en esta reflexión: lo importante no es el peso de la botella, sino cómo lo soportarás. Te recomiendo de corazón que no permitas que esos pensamientos y energías negativas te controlen. Aleja todo eso de tu rutina y hazte la vida más fácil. El peso que cargas solo te está frenando e impidiendo recorrer el camino que te llevará a conocer una vida más que extraordinaria.

Como bien lo dijo Buda Gautama en su momento, «ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos».

La importancia de tus pensamientos

Una vez, mi tío Nayib, el hermano de mi papá, nos llevó de paseo a Santa Marta, una ciudad hermosa de Colombia que les recomiendo si tienen planes de viaje. Cuando llegamos, se me ocurrió hacerle una pregunta.

—Tío, ¿qué tan importantes son los pensamientos?