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Ellen está aburridísima en la casa de sus padres en el campo. Está de vacaciones de verano y espera regresar a la ciudad en agosto. Afortunadamente, su bella y misteriosa amiga de la infancia Kay también está de vacaciones en el campo.Kay decide darle clases de equitación a Ellen para que tengan algo con qué pasar el tiempo. Sin embargo, equitación no va a ser lo único que Kay le va a enseñar a Ellen este verano...Este relato corto se publica en colaboración con la productora fílmica sueca, Erika Lust. Su intención es representar la naturaleza y diversidad humana a través de historias de pasión, intimidad, seducción y amor, en una fusión de historias poderosas con erótica.-
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Seitenzahl: 21
Veröffentlichungsjahr: 2020
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Beatrice Nielsen
Las clases de equitación
LUST
Las clases de equitación
Original title:
Ridetimen
Translated by Begoña Romero
Copyright © 2019 Beatrice Nielsen, 2020 LUST, Copenhagen.
All rights reserved ISBN 9788726273212
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
Las clases de equitación
Aunque las vacaciones de verano comenzaron hace poco más de dos semanas, Ellen ya empieza aburrirse. Los días se le antojan demasiado largos y está casi desesperada por volver al instituto después del verano. Y entonces por fin podrá largarse de este poblacho enano y aburrido en el quinto pino, donde nunca hay nada que hacer. Este verano sus padres trabajan, así que la familia no se irá de vacaciones. La verdad es que no le apetece irse de vacaciones con ellos, pero ahora daría cualquier cosa por escapar de tanto aburrimiento. Cuenta los días que faltan para agosto, que es cuando podrá regresar a su habitación en la residencia de estudiantes, y siente mariposas en el estómago al recordar que su amiga Kay ha conseguido por fin que le den una habitación en la misma residencia que ella. Ya han empezado a hacer planes sobre cómo decorar la nueva habitación de Kay. Las dos últimas noches se han quedado de pie hasta tarde en casa de Ellen, buscando en internet fotos de habitaciones pequeñas decoradas con encanto. Han mirado pantallas de lámpara de todos los colores del arco iris, portavelas dorados, pósteres de películas antiguas y sábanas de rayas. Han decidido que Kay necesita una enorme planta verde con hojas que sobresalgan por fuera del borde del tiesto, y que cenarán juntas todas las noches, y que los fines de semana celebrarán fiestas con sus amigos, pero hoy se toman un descanso. Hoy han decidido que Kay le enseñará a Ellen a montar a caballo. En realidad, Ellen nunca se ha parado a pensar si quiere aprender, pero Kay la ha convencido de que es una de las mejores cosas de este mundo y que es, además, una forma genial de matar el tiempo antes de irse juntas a la ciudad a explorar todo aquello que el campo no les puede ofrecer. Y Ellen nunca le dice que no a Kay.
