Las rotas biografías - Christian Escobar Jiménez - E-Book

Las rotas biografías E-Book

Christian Escobar Jiménez

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Beschreibung

Hablar de biografía es un abstracto al que solo parte de lo dicho le corresponde. Decir "biografías rotas" o es una redundancia o un pleonasmo.

Das E-Book Las rotas biografías wird angeboten von Pontificia Universidad Católica del Ecuador und wurde mit folgenden Begriffen kategorisiert:
Rotas, biografías, literatura, experiencia, versos

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Seitenzahl: 34

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I El abajo firmante

II Cumpanis

III Las simples cosas

IV

Primo Levi

V

VI La fiesta

VII Volver

VIII Despedida de agosto

IX Urdimbre

X

XI Síndrome de Portugal

XII Muerda/vite

Miguel Hernández

XIII Ruleta Rusa

XIV Las puertas

XV El sueño de Prometeo

XVI Richter

XVII El destino de Ludwig

VIII

XIX Biografías rotas

XX Porque

XXI Otras simples cosas

XXII Ana

XXIII Benjamín

XXIV Anna e Isaiah

XXV Celebración

XXVI Baltasar

XXVII Marzo

XXVIII

Jorge Enrique Adoum

XXIX Khulu

XXX

XXXI C

XXXII La casa

Como un vaho gravita el anhelanteoficio de estar vivo y en lo hondode los drenajes de la soledadlos pájaros silencian sus generaciones.José Manuel Caballero BonaldLife is not at all you might to think it to beA simple tale where each thing has its historyIt’s much more than its scuffle and anything goesBoth evil and good, subject to the same laws.John AshberyLa lenta concepción de una metáforao bien ese temblor que a veces quedadespués de haber escrito algunos versos¿justifica una vida? Sé que no.Pero tampoco ignoro que, aún no siendocifra de una existencia, esas palabrasdirán que quien dispuso su armoníasupo ordenar un mundo. ¿Y eso basta?Los años van pasando y sé que no.Hay algo de grandeza en esta luchay en cierto modo tengola difusa certeza de que existeun verso que contiene ese secretotrivial y abominable de la rosa:la hermosura es el rostro de la muerte.Felipe Benítez Reyes

I El abajo firmante

El abajo firmante

se tapia el hueco de la boca.

Salta la verja del camino

y se cuela entre las rosas

para apretarse los botones en secreto

antes de desahuciarse las camisas.

Recoge pétalos de rostros

de vidas vegetales,

borra su nombre propio

de la lista roja de una especie extinta,

y escapa por el caño

junto al agua sucia de otras fecas.

Llega.

Hay margaritas, viandas,

mujeres desnudas en la mesa.

Come uvas y recita cada peca

del alfabeto de su rostro

para que recuerden el retrato robot

luego del naufragio,

antes de que el agua se devuelva

por la tubería enmohecida del destino y retorne soñoliento a su escritorio

Quito, mayo de 2013

II Cumpanis

Llueve y es julio.

Mientras pasa, invoco a Dios porque camino,

porque las mujeres con sus hijos en brazos,

bajo el fuego de los semáforos,

recogen las últimas flores del mes.

El corazón se me abulta y llueve,

pero no puedo mucho más que rezar

o lavarme las ropas conmigo.

Desde Tiberiades rumbo a Jerusalén,

los caminantes pedían – en uso de su prioridad-

que el buen tiempo los acompañe.

Dios oía con la obligación de no hacerse el distraído.

Palabra del Talmud.

¿Quién quiere encontrarse en medio de la arena

con la imagen de una mujer aún lejana

y el trabajo a cuestas?

Vivir el hogar porque llueve,

ver la hoguera porque se conjura

algo más que el frío.

Y yo camino,

paso a tu casa desde el balcón.

Sobre la puerta reza el nombre de mi estación

en donde hay que apearse cada tanto,

sin tren de por medio,

porque camino.

Soy entonces un nombre conocido,

como una plegaria.

Soy un hombre, a veces bueno,

que ve llover.

Me dices al oído cumpanis

y amasas el pan para mi boca.

Te gusta verme masticarlo,

yo lo sé,

frente a la hoguera

te gusta decir una broma o quitarte la ropa

para cubrirme con el cuerpo tuyo.

O como caminante,

por esos mismos desiertos,

volátiles y ácimos,

pasando el pan de mano en mano,

de boca en boca,

como besos para conjurar la arena

o la lluvia de julio.

Cumpanis. Soy un hombre y veo llover.

A veces, junto a ti, soy bueno.

Cumpanis. Así me gusto.

Quito, julio de 2018

III Las simples cosas

No es reciclar,

es usar hasta la muerte lo poco que se tiene,