Limpieza natural para una casa sana - Marcela Burgos - E-Book

Limpieza natural para una casa sana E-Book

Marcela Burgos

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Beschreibung

Limpia tu hogar con productos naturales ¡y sin tóxicos! Deja tu casa reluciente con detergentes hechos con tus propias manos. Conseguirás una higiene perfecta y totalmente inocua para preservar tu salud, la de tu familia, la de tus mascotas y la del medio ambiente. 60 recetas para todas las superficies de la casa. Por una casa y un planeta más limpio, ¡apúntate al cambio!

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Portada

Limpieza natural

casa sana

para una

© del texto y de las ilustraciones: Marcela Burgos, 2022

© de esta edición: RBA Libros y Publicaciones, S.L.U., 2022.

Avda. Diagonal, 189 — 08018 Barcelona.

rbalibros.com

Primera edición: noviembre de 2022.

rba integral

ref: OBDO112

isbn:978-84-9118-263-4

Realización de la versión digital: El Taller del Llibre, S. L.

Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito

del editor cualquier forma de reproducción, distribución,

comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida

a las sanciones establecidas por la ley. Pueden dirigirse a Cedro

(Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org)

si necesitan fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra

(www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Todos los derechos reservados.

Cérditos

Limpieza natural

casa sana

para una

Marcela Burgos

Portadilla

7

PRÓLOGO. Por un hogar sin tóxicos 11

Cambiando nuestra forma de limpiar 15

La limpieza de tu hogar, ecológica, natural y más económica 17

¿Por qué es importante reducir el uso de productos tóxicos en casa? 18

Algunas sustancias tóxicas que encontramos en casa 19

¿Qué son los disruptores endocrinos? 25

¿Cómo lo hacía mi abuela? 27

Casa ordenada, casa limpia 29

10 tips para mantener tu casa en orden 33

Los ingredientes 37

Los básicos de la limpieza 41

Los aceites esenciales en la limpieza del hogar 48

Productos que nunca se deben mezclar 49

Sumario

Sumario

8

Los limpiadores naturales básicos 51

Recomendaciones de uso de tus limpiadores caseros 53

Limpiadores con bicarbonato 54

Limpiadores con bórax 54

Limpiadores con vinagre 56

Limpiadores con cítricos 56

Limpieza con aceites 57

Limpieza con jabón 59

Cómo hacer jabón de la abuela 60

El corazón de la casa,la cocina 69

Cómo tener una cocina limpia y ordenada 72

Buenas prácticas en nuestra cocina 73

Ordenar productos de limpieza 74

Almacenar correctamente los insecticidas 75

Mucho ruido y pocas nueces 75

Juntos pero no revueltos 76

Limpiadores multiusos para la cocina 77

Limpieza de encimeras 82

Limpieza de fregaderos 88

Campanas de acero inoxidable 92

Limpieza de electrodomésticos 93

Limpieza del baño 103

El baño, higiene y aroma a limpio 105

Limpieza de grifos, plato de ducha y bañera 107

Paredes de azulejos y mamparas de la ducha 108

Manchas de humedad 109

Limpiadores para WC 110

La sala,los dormitorios y el estudio 115

Objetos de latón, bronce y cobre 117

Objetos de plata 119

9

Pisos laminados y parquets 120

Muebles de madera 120

Sillones y objetos de cuero 121

Limpieza de alfombras y tapizados 123

Velas aromáticas 129

Cama y ropa de casa 130

Armario perfumado y ordenado 132

El estudio en casa 135

Componentes electrónicos 137

La lavandería ecológica 139

Cómo organizar el lavadero y convertirlo en un lugar agradable 141

Jabones caseros y ecológicos 142

El jardín 151

Mobiliario de jardín 155

EPÍLOGO. Como la vida misma 159

Agradecimientos 161

Sitios de consulta 163

Índice de recetas 165

Índice de productos 169

11

Una de las cosas más bellas que me regala la vida es poder charlar con mi madre sobre su mamá, mi nonaMargarita. Son admirables sus anécdotas y su coraje, y los conocimientos y gestos tan ecológi-cos y sustentables que mi abuela practicaba habitualmente y que hoy serían aplaudidos por los ecologistas.

A mediados del siglo pasado, tanto en Europa como en Améri-ca, se vivía agudizando el ingenio porque eran épocas de escasez y precariedad; la posguerra había dejado una carencia inimaginable para el nivel de bienestar del que hoy disfrutamos. Nuestros abue-los y tal vez nuestros padres lo padecieron y, de ellos, podemos he-redar muchos trucos y hábitos que hoy necesitamos poner en prác-tica para evitar el derroche indiscriminado de recursos naturales y pensar más en nuestro planeta que en nosotros mismos.

Recuerdo que mi nonasabía hacer de todo; sus manos eran má-gicas para mí. Lo reciclaba todo, sabía hacer jabón y velas, encurti-dos, conservas y pan del que dura una semana con el agregado de batata. Confeccionaba prendas con la tela de algodón de los sacos de harina de trigo utilizando como molde la misma ropa que desar-maba, al mejor estilo de retroingeniería espacial. Pintaba su casa con cal, la limpiaba con productos naturales, y el suelo, a veces de

PRÓLOGO

Por un hogar sin tóxicos

PRÓLOGO. Por un hogar sin tóxicos

12

adobe, brillaba como si estuviera encerado utilizando la técnica del estuco, truco que lograba con una botella de vidrio.

Salía a hacer las compras con sus propias bolsas de material re-ciclado, las tejía a ganchillo a partir de cordones de plástico recor-tados de los sachetde leche; siempre tenía extras para regalar a sus hijas y vecinas. En aquella época, casi todos los alimentos se ven-dían a granel. Recuerdo ir al almacén de Don Enrique Piantanelli; tenía estanterías con colecciones de latas cuadradas con una venta-nita de vidrio tipo «ojo de buey», por donde se exhibían las galletas dulces y saladas. Esos sí eran envases renovables y reciclables. Po-días llevar tu lata o frasco para envasar granos o pastas; los quesos y dulces de membrillo o batata se expedían al peso y se envolvían en el agrisado papel de almacén. El alimento plastificado dentro del envase de plástico envuelto por el empaque de plástico no existía.

Cada tanto acompañaba a mi nonaa comprar miel pura a la tienda de los Fidelman. Allí se vendían especias y legumbres a gra-nel y, claro, reciclábamos los frascos de vidrio porque la miel se vendía al peso.

Se me acalambraban los brazos sosteniendo la madeja de lana para que ella liara un ovillo, era como un castigo sin serlo, porque luego llegaba la recompensa cuando recibía los calcetines y pullo-verscalentitos. Recuerdo las alfombras de ganchillo tejidas con ji-rones de ropa en desuso y que, cincuenta años después, vuelven a estar de moda.

Mi cabello resplandecía de brillo y suavidad después del trata-miento capilar natural de mi nona. Ella me preparaba una masca-rilla de huevo y aceite de oliva para hidratar y nutrir mi cabellera, y luego me enjuagaba con agua y vinagre de manzana. También utilizaba la clara de huevo para una mascarilla anticaspa, repara-dora superbrillo, rica en proteínas y aminoácidos esenciales. En invierno me preparaba exfoliantes de aceite de oliva y azúcar para nutrir e hidratar mis manos, que siempre sufrían de paspaduras, y así evitar que se agrietaran.

13

Hoy los seres humanos nos encontramos al límite de lo absurdo, pocos se interesan por el cambio climático, la huella de carbono, la superproducción de desechos, la explotación de recursos naturales incontrolada e insostenible... Todo esto nos lleva a la contaminación de los ecosistemas y de nuestro entorno más privado, nuestro hogar.

Nos sentimos inmunes al daño colateral sufrido por nuestra actitud negligente y hacemos la vista gorda mientras el beneficio del «lo quiero, lo tengo» llegue cómodamente hasta nuestra mano. Queremos tenerlo todo ahora, servido y resuelto sin esfuerzo.

Utilizamos decenas de productos de higiene y limpieza en nues-tra casa, muchos poco sustentables, ecotóxicos y bioacumulables, con la consecuente intoxicación de nuestra propia salud, llegando, en muchos casos, a problemas de alergia y sensibilidad como la SQM (sensibilidad química múltiple). Muchas empresas tiran ali-mentos porque producen más de lo que pueden vender, del mismo modo que hay personas que compran más de lo que pueden con-sumir. Debemos reflexionar y tomar consciencia para evolucionar hacia un mundo más sensato y podemos comenzar desde casa.

¿Pero cómo puedo moderarme en una sociedad que corre alo-cadamente detrás del consumo y el derroche?

Primero debes dejar de escuchar esas voces externas que ani-dan en tu interior porque son unas vanidosas que solo quieren que compres cosas que no necesitas. Sí, esas cosas inútiles que crees que te hacen feliz.

Comienza por preguntarte: ¿realmente necesito comprar bol-sas de residuos perfumadas, fruta pelada, precortada y envasada o seguir pagando por el teléfono fijo?

Repítete: puedo llevar una vida plena aunque no compre el ca-lentador de toallitas húmedas, la máquina para hacer palomitas, el pelador de espárragos y las carlashespara los faros de mi coche. ¡Porque todo eso terminará en el trastero!

Antes de hacerte con un objeto, piensa dónde lo pondrás. Hablo de esos que solo juntan polvo en casa o acaban en el desván, bara-

14

tijas y recuerdos de fiestas o viajes que no harán gran cambio en la decoración de tu hogar.

Seguirás reduciendo los residuos en casa y minimizarás la com-pra de productos químicos de limpieza, mientras descubres trucos y recetas para limpiar de forma ecológica cada espacio de tu hogar.

Prepararás tus propios productos de limpieza hogareña y de cui-dado personal para reducir la variedad, el gasto y la exposición a tóxicos.

Reutilizarás envases y dejarás de guardar aquellos que antes de llevarlos a la basura miras y te dices «por si acaso».

Regalarás o donarás lo que no uses y no tenga un valor senti-mental para ti, lograrás espacio para aumentar tu bienestar. Espa-cios más diáfanos dejan entrar más energía; además, ganarás lugar para algo que realmente sí necesites. Ten en cuenta que cuanto me-nos tengas que limpiar más tiempo tendrás para ti.

Debes comenzar a vivir y consumir de forma inteligente, res-ponsable y sostenible. Esto te reportará beneficios económicos e indefectiblemente en la salud de tu cuerpo y de tu mente. Aprende-rás trucos para organizar tu casa, limpiar mejor y ser más produc-tivo para ganar más tiempo para ti. Yo te enseñaré cómo.

La humanidad necesita un cambio. ¿Quieres comenzar desde casa?

CAMBIANDO NUESTRA FORMA DE LIMPIAR

Cambiando nuestra forma de limpiar

17

La limpieza de tu hogar,ecológica,natural y más económica

Tener una casa sana no significa simplemente que sea acogedora, brillante y libre de microbios. Una casa sana nos mantiene alejados de peligros invisibles como las sustancias tóxicas de muchos limpia-dores del hogar que pueden estar causándonos alergias, dermatitis, enfermedades en órganos y hasta cáncer, sin percatarnos de ello.

Los productos de limpieza para el hogar deberían ser respetuo-sos con el medio ambiente; no solo biodegradables, sino ecológicos, sustentables y sostenibles. Y, por supuesto, no deberían contener ningún ingrediente sospechoso de toxicidad para nosotros, nues-tra familia o nuestras mascotas.

Un hogar es ecológico porque las personas que lo habitan son conscientes y responsables de llevar una vida holísticamente más sana, sostenible y que trata de minimizar los daños causados al medioambiente.

iniciativa casa limpia y sana

Cuando utilices tu lavadora, llénala al máximo en cada lavado; utiliza un programa ECO y a baja temperatura para ahorrar ener-gía y agua.

La limpieza de tu hogar, ecológica, natural y más económica

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¿Por qué es importante reducir el uso de productos tóxicos en casa?

Si has sacado cuentas alguna vez de la cantidad de dinero que gastas en productos de limpieza te habrás percatado de que es un costo importante para la economía del hogar. Podemos gestionar nuestra economía de forma más natural e inteligente con pequeños gestos ecológicos que, además, nos reportarán un ahorro significa-tivo. Si ejercitas el minimalismo en la limpieza, ahorrarás dinero, ganarás espacio y contribuirás a la lucha para sanear el medioam-biente.Pero la razón principal por la que deberíamos hacerlo no es esta. Existe una razón innegociable, tu salud y, como consecuencia, la del medioambiente.

Cuidar la salud de tu familia: No imaginas la cantidad de enfermedades que son producidas por los tóxicos que nos ro-dean, y nosotros sin saberlo. Muchas sustancias son bioacu-mulables, algunas pueden provocar irritación o daño en los ojos y en la piel, alteraciones metabólicas, alteraciones en elneurodesarrollo, el comportamiento, la memoria y la capa-cidad reproductiva. Además, pueden producir irritación a nivel respiratorio y reacciones alérgicas cutáneas. Algunas sustancias son sospechosas de ser carcinógenas, teratogéni-cas (producen malformaciones genéticas) o disruptores en-docrinos (afectan al sistema hormonal).

Cuidar el planeta: Nuestro segundo hogar es el medioam-biente. Es la extensión de nuestra casa y de nuestro entorno. Muchos productos contienen sustancias ecotóxicas, como los fosfatos o microplásticos, sustancias no biodegradables que, al llegar a ríos, lagos y mares no desaparecen y producen da-ños irreversibles en la vida acuática.

¿Por qué es importante reducir el uso de productos tóxicos en casa?

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Comprar una variedad de productos supone aumentar la cantidad de residuos plásticos. Menos productos, menos envases. Apostare-mos por productos zero wastey por el ahorro de energía y agua.

Algunas sustancias tóxicas que encontramos en casa

Se cree que más de sesenta ingredientes químicos tóxicos conviven con nosotros en nuestros hogares. Muchos productos de limpieza comerciales contienen estas sustancias y, ya sea por contacto o por inhalación, alcanzan diferentes grados de toxicidad. Algunos pro-ductos pueden causar dermatitis alérgicas con solo un leve contac-to; otros, con su inhalación, pueden provocar irritación en la nariz, boca y garganta, y causar graves lesiones en las vías respiratorias. También pueden causar ardor o lesiones graves en los ojos, inclui-da la ceguera.

Tendrás que aprender a leer etiquetas para saber qué estás comprando.

Pero antes de que te ataque el pánico y pienses que todo lo que te rodea es tóxico, te puedo asegurar que lo más tóxico que te puede atacar es la desinformación. Si no haces tu compra en una tienda ecológica, tienes en el supermercado muchas opciones verdes que puedes chequear antes de comprar, como por ejemplo buscar la etiqueta de certificación ecológica (Ecocert, Cosmos, BDIH, Vida Sana, etc.).

Existen muchas páginas web de buscadores de productos e in-gredientes que te informarán científicamente acerca de si tienen algún grado de toxicidad para nuestra salud o para el medioam-biente. Inclusive puedes descargar apps en tu móvil que escanean y analizan los productos mientras haces la compra en el súper. Al final del libro encontrarás un directorio de sitios web de visita im-prescindible.

Algunas sustancias tóxicas que encontramos en casa

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Triclosán y triclocarbán

El triclosán es un agente antibacteriano y antiséptico muy utilizado durante los últimos treinta años en productos como jabones anti-bacterianos, tanto líquidos como en pastilla, detergentes lavavaji-llas, dentífricos, espumas de afeitar, champús, juguetes, desodoran-tes, lociones, cremas corporales, etc. El triclosán y el triclocarbán nos afectan por contacto con productos de higiene personal, ali-mentos y agua potable, y la contaminación se produce por absor-ción dérmica o por ingesta. Son disruptores endocrinos, persisten en el ambiente y se bioacumulan en plantas y animales acuáticos.

iniciativa casa limpia y sana

Elige detergentes ecológicos y jabones naturales como los de la abuela y evita los productos antibacterianos con triclosán para uso doméstico. Para ello puedes utilizar aceites esenciales anti-bacterianos y extractos de plantas. Usa desinfectantes a base de alcohol para llevar en tu bolso y desinfectar tus manos.

Los ftalatos y bisfenoles

Se encuentran en las fragancias que utilizan los ambientadores, detergentes, jabones e incluso en el papel higiénico. También en suelos de vinilo, envases plásticos de alimentos y pegamentos. Los ftalatos son disruptores endocrinos y tóxicos bioacumulables por contacto. No todos los productos perfumados tienen ftalatos, pero constituye un buen comienzo evitar ambientadores comerciales de origen sintético.

iniciativa casa limpia y sana

Utiliza detergentes naturales sin perfumes sintéticos, ambienta-dores naturales como los extractos de flores y cítricos, los aceites esenciales, micados, velas ecológicas..., o compra los de origen natural y biodegradables. Opta por utilizar envases de cristal y de metal en vez de plásticos.

21

El percloroetileno o PERC

Es una sustancia utilizada para la limpieza en seco, los quitaman-chas y limpiadores de alfombras y tapicería. Tiene el olor típico de la ropa de tintorería y limpieza de alfombras. El percloroetileno es una neurotoxina clasificada como posible carcinógeno. La forma de intoxicación es por inhalación.

iniciativa casa limpia y sana

Para quitar manchas podrás utilizar los limpiadores que te re-comiendo en el capítulo 6, como el percarbonato de sodio y el bicarbonato de sodio. Para aquellas manchas muy persistentes como las de sangre y de zumos de frutas, podrías utilizar agua oxigenada tomando precauciones.

Amonios cuaternarios

Son tensioactivos catiónicos conocidos como quacsque se utilizan como antibacterianos en toallitas, desinfectantes caseros, aeroso-les y acondicionadores; por eso se encuentran en los suavizantes para ropa y en la mayoría de los limpiadores domésticos etiqueta-dos como antibacterianos. En concentraciones bajas son alguici-das, bactericidas, esporicidas y fungicidas.

Los que se utilizan como antibacterianos son los más inseguros y plantean el mismo problema que el triclosán, ayudando a las bac-terias a resistir a los antibióticos. Pueden ser irritantes de la piel, por lo que pueden producir alergias y dermatitis.

iniciativa casa limpia y sana

Reemplaza el suavizante de ropa por vinagre blanco, que no mancha y elimina los residuos de jabón y cal de tu lavadora. Se puede agregar aceites esenciales al enjuague para dar aroma natural.

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2-butoxietanol

Aunque lo normal es que las empresas no lo enlisten en las etique-tas, muchos limpiacristales y otros productos lo contienen. Si se usa en sitios cerrados puede causar dolores de garganta por inha-lación y contribuir a la narcosis, al edema pulmonar y al daño he-pático y renal severo.

iniciativa casa limpia y sana

Utiliza como limpiacristales una mezcla de agua y jabón o un limpiador con vinagre y limón. En la página 56 encontrarás una receta que te encantará.

Amoniaco

El amoniaco se encuentra en muchos limpiadores para baños y para joyería, y en limpiacristales. Su peor efecto es por inhalación, pues ataca a personas que sufren de asma y otros problemas respirato-rios y puede causarles bronquitis crónica. Nunca deberás mezclarlo con cloro (lejía) porque esa combinación emite gases muy tóxicos.

iniciativa casa limpia y sana

Supliremos el amoniaco por otros limpiadores para abrillantar metales, como la pasta de dientes, o para azulejos y cristales, con nuestro gel de vinagre.

Cloro y trihalometanos

El hipoclorito de sodio, también llamado lejía, se encuentra en pro-ductos como polvos abrasivos, limpiadores de inodoros, blanquea-dores de ropa, removedores de moho y hasta en el agua del grifo. Principalmente es peligroso para el sistema respiratorio. Hay man-chas que difícilmente se quitan sin la ayuda del cloro y, si es necesa-rio utilizarlo, será con todas las precauciones que puedas tomar. Lo importante es que no lo mezcles con otros productos de limpieza porque libera gases muy tóxicos.

23

Además de ello, como bien sabes el cloro se utiliza para purifi-car el agua de red; esto genera unas moléculas cancerígenas que se forman como consecuencia de la acción del cloro sobre los com-puestos orgánicos.

iniciativa casa limpia y sana

Podrás limpiar casi todas las superficies con los limpiadores a base de vinagre, bicarbonato o bórax de las recetas. El cloro y los trihalometanos del agua del grifo se pueden eliminar con un filtro de carbón o resina o dejando reposar el agua en una jarra, ya que el cloro se evapora en un par de horas. También existen los filtros de ósmosis inversa, que brindan agua casi pura.

Bisfenoles bromados y otros retardantes de llamas volátiles

Son sustancias que se agregan a los materiales combustibles para prevenir o disminuir la propagación de los incendios. Es un