Muerte latente - Jazmín Vásquez - E-Book

Muerte latente E-Book

Jazmín Vásquez

0,0

Beschreibung

"En ""Muerte latente. Cómo una pérdida puede hacerte brillar"", Jazmín Vásquez nos lleva en un viaje transformador a través de la oscuridad hacia la luz. Con una prosa cálida y reconfortante, Jazmín comparte sus propias experiencias de pérdida y desafíos personales, guiándonos con sabiduría y empatía a través del proceso de superación. En este libro inspirador, descubrirás herramientas prácticas y re_exiones profundas para enfrentar las adversidades con valentía y resiliencia. Jazmín nos recuerda que cada desafío es una oportunidad para crecer y aprender, y que nuestras heridas pueden convertirse en nuestras mayores fortalezas. A través de historias conmovedoras y ejercicios de autocuidado, aprenderás a transformar el dolor en poder, a encontrar el propósito en la adversidad y a descubrir la luz dentro de ti, incluso en los momentos más oscuros. ""Muerte latente. Cómo una pérdida puede hacerte brillar"", es más que un libro de superación personal; es un faro de esperanza para aquellos que enfrentan la pérdida y la incertidumbre. Con su mensaje y su enfoque práctico, este libro te inspirará a abrazar tu autenticidad, a encontrar la paz interior y a brillar en todo tu esplendor, incluso en medio de las tormentas. Ya sea que estés pasando por un momento difícil o simplemente busques inspiración para alcanzar tu máximo potencial, ""Muerte latente. Cómo una pérdida puede hacerte brillar"", te guiará amorosamente hacia un camino de sanación, crecimiento y paz. "

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 213

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



 

CÓMO UN PÉRDIDA PUEDE HACERTE BRILLAR

 

JAZMÍN VÁSQUEZ

 

 

 

 

 

 

Muerte Latente, cómo una pérdida puede hacerte brillar

ISBN: 978-628-01-3915-9© Jazmín Vásquez junio de 2024.

Corrección y edición: Mónica Miguel Franco

Portada: Kelly Múnera

Foto del autor: Julián Steven Ortega Montaña

Impreso en: Panamericana, Bogotá, Colombia

 

 

 

 

 

 

Aunque inspirado en parte en sucesos y hechos reales, las historias, personajes, lugares y circunstancias de este libro son ficticios y cualquier parecido con la realidad es mera casualidad.

Espero que este libro pueda ser utilizado como un instrumento de crecimiento personal, pero recalco la importancia de no pasar por alto el apoyo profesional.

En ningún momento este libro debe servir para facilitar o sustituir diagnósticos, tratamientos o recomendaciones de un profesional. Un psicólogo lo ayudará a normalizar sus sentimientos ante el duelo, expresar abiertamente sus emociones y lo ayudará en la búsqueda de la paz interior.

Prohibida la reproducción total o parcial sin el permiso previo del autor.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

¿CÓMO TE SIENTES?

DEFINAMOS LUCCA

PARTE 1 ANTES DE LUCCA

RESILIENCIA INQUEBRANTABLE: EL VIAJE DE PÉRDIDA Y FORTALEZA DE MI ABUELA EN SUS 84 AÑOS

RIQUEZA O SALUD: ¿EL PRECIO DE MIS ELECCIONES?

TE AMODIO

EL CAMINO CON SANTIAGO: LA DISCAPACIDAD QUE NO TE IMPIDE SONREÍR

PARTE 2 LUCCA

MUERTE LATENTE DE UN ALMA SIN NACER

LA ERA DE LA ANSIEDAD

DEMENCIA DIGITAL

PARTE 3 DESPUÉS DE LUCCA

USA EL ENEAGRAMA PARA BRILLAR TRAS UNA PÉRDIDA

MI FÓRMULA DE TRANSFORMACIÓN DE LA DESGRACIA A LA ABUNDANCIA

EL VIAJE ESPIRITUAL ES RENUNCIAR AL MIEDO

LUCCA, LA VOZ DE SU CORAZÓN

PARA TI

¿CÓMO TE SIENTES?

ACERCA DE LA AUTORA

AGRADECIMIENTOS

FUENTES

 

"Noto que has madurado e indudablemente es por el sufrimiento, porque nada perfecciona más que él, y Dios se vale de eso para ayudarnos a crecer. Te amo, hija y admiro con agrado tus avances”.

Jorge Vásquez Vásquez.

“Eres una persona que vive siempre en amor, por eso actúas sabiamente guiada por Dios; hija, eres una guerrera y valiente mujer que me inspira cada día a ser mejor”.

Liliana Vásquez Palacio.

 

DEDICATORIA

 

Dedicado a mi hijo Lucca, quien fue mi luz brillante, resplandeciente, y la inspiración para contarles mi historia. En honor a ti, Lucca Montoya Vásquez, que llegaste de sorpresa y te fuiste de sorpresa, gracias, amor de mi vida, me dejaste una huella de inspiración muy profunda.

A mi familia, que siempre me ha acompañado en las desdichas y en las alegrías.

A mi abuela Rosita, la mujer más poderosa que he conocido.

A mis padres, que siempre me han orientado y han inculcado en mí valores de gratitud, sinceridad, empatía, amor y responsabilidad; a ellos, gracias por abrazarme siempre, por orar sin descanso por mí, por escucharme. Los amo y les agradezco, son la mejor parte de mi vida.

A Dios, mi socio de vida, mi mayor motivación, mi más grande amor, de Su Mano he recorrido y recorreré el mundo.

A todos aquellos que me han hecho brillar, sí, pero también a los que me han enseñado a reflexionar sobre lo extraordinaria que es la vida, a mis compañeros, mentores, amigos, amigas y maestros.

A Santiago, mi enseñanza de amor.

Gracias.

 

INTRODUCCIÓN

 

Un día sentí que había llegado a la cima del placer, creí haber cumplido todos mis sueños, lo tenía todo, pero no me sentía plena, sentía que algo me faltaba y comencé a pedírselo al Cielo. Y fue cuando llegaste a darle vida a mi vida, a enseñarme que la vida sin un propósito no tenía sentido, me mostraste que eras mi ancla y mi mayor motivación. Aprendí que cuando le pides a Dios Él te puede dar todo, pero no siempre estamos preparados para recibirlo.

No necesitaste alas para volar, tu alma había hecho lo que había venido a hacer, me había enseñado lo que tenía que venir a enseñarme y luego estuvo libre para irse.

Aquel que me ve por la calle quizás piense que todo ha sido fácil para mí, pero lo cierto es que la vida siempre tiene un as guardado bajo la manga, es como una montaña rusa, sube y baja, tú decides si gritas y te asustas o si disfrutas el viaje.

Este libro lo escribo desde mi experiencia, desde lo que decidí creer y que ha sido mi consuelo en los momentos, buenos y malos, con este libro no pretendo herir susceptibilidades, ni crear polémicas estériles, ni cambiar tus creencias espirituales, pero si lo lees con la mente abierta y el corazón receptivo, quizás pueda mostrarte otra manera de vivir y conectarte con la vida. De disfrutar de la montaña rusa.

Yo misma viví muchos años en modo supervivencia y por fin me di cuenta de que eso no es vivir de verdad. De manera que una de las enseñanzas más grandes que quiero compartirte es que tu mente cree lo que tú crees de ti mismo; que aceptar que somos vulnerables tiene poder, nos da paz y tranquilidad, cuando conectamos con ella creamos vínculos reales, nos hace relacionarnos como humanos; cuando sacamos de nuestra boca la muletilla “Estoy bien”, cuando aprendemos a decir la verdad de lo que sentimos, logramos conectar de verdad con la vida, con la vida real, y dejamos de vivir en automático. Las personas que te rodean, la familia, amigos, compañeros, clientes, creen lo que tú crees de ti, extender la mano desde la empatía contigo mismo y con los demás te hará libre.

En ocasiones me pregunto ¿a qué pérdida, miedo o dolor le estás dando el poder de la desesperanza sobre ti? ¿Puede alguien BRILLAR desde su alma si no se ama así mismo? Quiero compartirte cómo, a través del AMOR, y cambiando nuestros pensamientos, podemos BRILLAR, cómo transformando el dolor espiritual, emocional y físico podemos evitar el sufrimiento.

Yo amo a las personas, a todas, independientemente de sus creencias, de hecho, el mandamiento más importante dice así: “Cada uno debe amar a su prójimo como se ama así mismo”.

Desde luego que también se vale no ser un faro de esperanza todo el tiempo, pero para esos momentos en los que nuestra luz se opaca debemos rodearnos de personas que sean nuestra ancla en la tormenta hasta que recuperemos el equilibrio. Pero nuestra luz no puede depender de otras personas, mi trabajo es buscar mi propia luz y aprobación, encontrar mi propia autenticidad y entender mi propia vulnerabilidad.

Quizás mi historia se parezca un poco a la tuya, no soy diferente a ti, y por eso quiero compartirla contigo; quiero contarte cómo, a través de las pérdidas que he tenido a lo largo de mi vida he aprendido a brillar y he logrado ser aún más exitosa incluso en el mundo de las ventas.

Antes que nada, debes tener una VISIÓN de tus sueños; eso va a activar en ti un sentido de urgencia, va a convertir tus metas en objetivos cumplidos, vas a BRILLAR en tus finanzas y en todo. Me he dado cuenta de que las personas no compran productos, compran personas, compran confianza, transparencia, honestidad y que seas el Nº 1.

¿Crees que existe alguien mejor que tú? Si tu respuesta es sí, estás dispuesto a aprender y a mejorar. Si es así, este libro es para ti. Si tu respuesta es no y piensas que eres el mejor, este libro es para ti porque yo también lo creí en un momento de mi vida y tuve que aprender a tener empatía conmigo misma y con los demás.

Yo salí de mi zona de confort al empezar a escribir este libro y con él estoy entrando a la zona de expansión (confianza), que es la zona ideal, y así como yo pude, tú también puedes.

Además, decidí escribir este libro desde el punto de vista del observador, sin juzgarme; desde el entender que nadie en el mundo da de lo que no tiene: si no has recibido amor no puedes dar amor, si no has recibido perdón no puedes perdonar. Las personas damos aquello que tenemos en nuestro corazón, entender el pasado es extraordinario para el futuro, el truco es no tomarte nada personal. ¿No me saludó? Voy a saludarlo ¿Criticaron mi forma de ser y de vestir? Posiblemente soy un espejo de su dolor, está viendo algo que quisiera tener. ¿Me habló con un tonito desagradable y suena agresivo? Posiblemente esté teniendo un mal día y no tiene nada que ver conmigo.

Si algo he aprendido es que lo que los demás dicen o hacen tiene que ver con ellos, no conmigo. La única responsabilidad que tengo es tener muy claro qué no es negociable para mí en cuanto a principios y valores.

He aprendido a lo largo de mi vida que tengo que hacerme feliz. Tú puedes con todo, pero no con todo al mismo tiempo, es imposible, tan solo somos humanos.

La vida es un equilibrio, no podemos ser el todo para nosotros mismos o para el otro, por eso es importante tener un grupo de amigos que sean tu toma a tierra, tu refugio. Yo colecciono personas. A lo largo de mi vida me he rodeado de amigos de todos los puntos del mundo, por eso viajo tanto. Todos tenemos puntos de vista diferentes, y a aquellas personas que pasan por tu vida y no están alineados con tus principios y valores no los cortes de inmediato pero sí debes volverte menos disponible para ellos.Debemos entender cuándo otros quieren hacernos daño, también debemos darnos cuenta de cuándo somos nosotros mismos quienes nos estamos dañando y no engancharnos, incluso uno de mis mantras es no quedarme en ningún lugar donde se está hablando mal de otras personas.

El mensaje de este libro es que las pérdidas no tienen nada de malo, siempre y cuando estén bajo el control de nuestras emociones. Dios me guió para escribir este libro; para que tú, como lo hice yo, puedas controlar y brillar a través de las pérdidas y puedas tener fuerza y energía vital.

Tenemos que practicar el ser amables con nosotros mismos, debemos ser capaces de ser empáticos con los demás y ver con compasión las pequeñeces; si elegiste la paz por encima del drama y la distancia por encima de la falta de respeto, esa fue una buena decisión.

Bienvenido a este viaje de encontrarte contigo mismo, alista tu lapicero.

Créelo y créalo.

 

COLOCA LA FECHA LÍMITE PARA TERMINAR DE LEER ESTE LIBRO

DÍA/ MES/ AÑO

¿CÓMO TE SIENTES?

Existe un secreto oculto y es la frecuencia de nuestra vibración interior consciente, con ella alejamos o atraemos lo que deseamos o lo que rechazamos. Yo aprendí a modificarla para que actuara a mi favor.

¿Cómo te sientes con tu carga mental en estos momentos?

Frecuencia baja (Me siento mal):________________________________

Frecuencia alta (Me siento bien):________________________________

Las emociones de la oscuridad como la indiferencia, el desánimo, la zozobra, la victimización, la ira, la culpa, el miedo, la tristeza, la melancolía, la ansiedad y la depresión, vibran en frecuencias bajas y crean la enfermedad en nuestro cuerpo; mientras que los sentimientos que vibran en frecuencias altas, de renacimiento, como el amor, la armonía, el agradecimiento, la felicidad, la pasión, la satisfacción, la ilusión, la esperanza, el perdón y la compasión, nos ayudan a ser luz y fortalecen nuestra salud física, mental y emocional.

Al ser humano le da miedo perder, perder sus finanzas, su estilo de vida, una vida digna, su estatus social, su salud… No venimos a este mundo entrenados para la pérdida.

Nacemos dependiendo por completo de otros para sobrevivir y prosperar. Esta aversión a las pérdidas se ha arraigado en nuestra psiquis a lo largo de la evolución, ya que en épocas ancestrales la pérdida de un miembro de la tribu significaba un peligro real para la supervivencia del grupo, nuestra tendencia a aferrarnos a lo conocido sigue siendo una parte fundamental de la naturaleza humana, lo que nos hace temer cualquier pérdida que amenace nuestra seguridad y bienestar.

DEFINAMOS LUCCA

¿Alguna vez has perdido algo o a alguien que te hizo mejor como ser humano, te hizo ver que otros la pasan peor que tú y te hizo aprender que cuando no juzgas tienes una mirada de compasión?

¿Alguna vez un ser ha venido a tu vida por sorpresa y se ha ido sin avisar, pero antes de irse te dejó una huella que te hizo brillar? Aquí quiero reflexionar que en ocasiones estamos muertos en vida y no dejamos huellas, y quiero recordar a los que murieron sin haber nacido dejando huellas imborrables en nuestra alma y nuestro corazón.

Lucca significa luz radiante, brillante y resplandeciente, también es un hermoso pueblo de Italia, para mí fue una ilusión que me llevó al siguiente nivel y quitó la barrera de miedo de mi vida.

Lucca es, para mí, un sinónimo de pérdidas que han dejado huella, de enseñanzas y de una gran inspiración.

A ti, lector, me gustaría preguntarte, ¿cuándo ya no estés cómo quieres que te recuerden?

Lucca es un bebe estrella, nació en mi vientre, allí donde nace la creatividad, la ilusión, la inspiración, las ideas; nació donde nace el AMOR. Lucca es la razón de escribir este libro.

¿Qué hace una estrella? Una estrella BRILLA.

Cuando el mundo esté muy oscuro tú debes ser una estrella en la Tierra.

 

PARTE 1ANTES DE LUCCA

RESILIENCIA INQUEBRANTABLE:EL VIAJE DE PÉRDIDA Y FORTALEZADE MI ABUELA EN SUS 84 AÑOS

El amor prolonga la vida.

David Hawkins.

Mi abuela tiene 84 años, es la mujer más poderosa que he conocido, y tiene alma de niña. Empiezo este libro contándote su historia para mostrarte la importancia de las huellas que dejan nuestros antepasados en nosotros, aunque sean tus decisiones las que marcan tu camino. En ocasiones escucho a personas que dicen: “Es que su papá era igual de triunfador” (o de fracasado), “Es que su mamá también era mala madre (o buena madre)”. Es cierto que somos grabadoras y desde que nacemos siempre tratamos de imitar a alguien, sobre todo antes de cumplir los siete años, pero eso no es del todo cierto. También hay personas que no son iguales a sus padres o familiares en absoluto.

Como es mi caso con el dinero, mis padres no tuvieron educación financiera ni en su hogar, ni en la universidad. Ni siquiera yo la tuve, es más, en mi época no enseñaban ventas, ni siquiera en las universidades más costosas, y no se crean que algo ha cambiado, porque el panorama de hoy es muy parecido al de hace 18 años. Yo siempre me he visualizado haciendo grandes cosas, disfrutando de las comodidades, con tener lo que quiero, venciendo los obstáculos que se han interpuesto en mi camino, levantándome una y otra vez.

Pero no voy a hablar de mí, por lo menos todavía no, volvamos a mi abuela. Mi abuela Rosa fue única hija, tenía su familia tanto dinero y tantas tierras que no vieron la necesidad de que estudiara en la universidad, de hecho, ella no sabía ni manejar un vehículo, tanto así que le daba miedo andar sola en la calle.

A sus 33 años, tuvo la pérdida más dolorosa de su vida, ver morir a su primer hijo de apenas 8 meses por una gastroenteritis; en ese momento estaba casada con mi abuelo, un hombre que lo menos que hizo fue darle felicidad. Cuando el bebé se puso peor le dijo: «Vete en bus y lleva el niño al médico sola que yo quiero estar en casa».

Esa palabra, ‘sola’, era suficiente para que ella entrara en pánico. Creo que ese miedo fue el que la llevó a tomar la decisión de continuar viviendo con un hombre que la maltrataba física, emocional, moral y mentalmente. Ella, con su hijo enfermo en brazos, sabía muy bien que lo que quería decir su marido con “quiero estar en casa”, era que se iba a acostar con la empleada en vez de llevar a su propio hijo al hospital.

«Ese día murió Nelson en mis brazos, lo vi morir, vi cómo no volvió a abrir sus ojitos. Es el dolor más profundo que he podido sentir», me contaba mi abuela con los ojos anegados en lágrimas. «Es inexplicable sentir cómo te arrancan de tus entrañas lo que más amas. Él era mi primer amor, el amor más grande del mundo, mi mayor ilusión, hoy lo sigo recordando».

«Después llegaron más y más hijos sin planear, quedaba embarazada sin quererlo, por momentos que no vale la pena recordar». Eran esos años en los que la mujer debía ser sumisa, sometida a su esposo, tenía que estar disponible cuando él quisiera así ella no quisiera acostarse con él. Desde luego en esa época no existían los métodos de planificación familiar que existen hoy en día y aunque hubiera alguno, mi abuela nunca tuvo la oportunidad de utilizarlo.

Su segundo hijo fue mi tío Iván, el tercer hijo, mi tío Chino, luego llegaron mi tío Hernán, mi tío Carlos, mi madre Liliana, y por último mi tía Silvana.

Mi abuela es un testimonio real de cómo las adversidades pueden hacerte brillar. Ella es la persona más poderosa que conozco, después de perder a sus cinco hijos varones, después de sentir tanto dolor, hoy camina sin quejarse por nada, sonríe casi siempre y me alegra la vida cada vez que me abraza. Es literal, cuando siento sus brazos a mi alrededor mi alma se resetea y mi cerebro se repite “¡Tú también puedes!”. Mi abuela tiene en su corazón una caja de herramientas llena de sonrisas, positivismo y alegría.

Yo tenía apenas tres años cuando murió mi tío Iván, era muy pequeña y no lo recuerdo, pero cuando le pedía que me hablara de él mi abuela no quiso decirme másque fue por un problema de tragos con mi tía Silvana y unos amigos, no me quiso hablar mucho del tema, asintió con pesar y se sumió en un silencio melancólico.

A mis 7 años ocurre otra tragedia de la cual yo formé parte y aún la recuerdo como si hubiera sido ayer. Asesinaron a mi tío Chino delante de mis ojos. Frente a mí. Solo nos separaba la reja de la entrada de la casa donde yo estaba parada esperando a que él llegara de la tienda. Mi tío Chino había perdido un ojo en un accidente y siempre andaba con un parche color piel tapándose la órbita vacía. Él me había dicho: «Sobrina, voy a la tienda y ya vengo para que juguemos», y se fue a la tienda, sin billetera, a comprar un litro de leche para acompañar la cena. Yo sé que no me dijo ‘sobrina’, él tenía otra manera de llamarme, sé que era muy dulce y me encantaba, pero hoy no la recuerdo y siento que sería genial si pudiera hacer memoria.

Cuando mi tío regresó se paró para que le abrieran la reja y jugábamos a través de la verja, él afuera, en la calle, y yo en el zaguán, me hacía carantoñas y cruzamos un par de palabras mientras buscaban las llaves para abrirle. Fue en ese momento cuando llegó un tipo con el rostro cubierto por una capucha negra y le apuntó con una pistola a la cabeza: «Dame el dinero que tienes».

Yo no entendía lo que estaba pasando y empecé a gritar llamando a mi mamá y a mi abuela, el ladrón, nervioso, al ver que mi tío no tenía dinero, le pegó en la frente con la culata, muy fuerte, dejándolo inconsciente y cuando lo tenía en el suelo indefenso, le descerrajó el cargador en la cabeza, delante de mí.

Voló la sangre sobre mi rostro y mi cuerpo, todavía veo el rostro desfigurado de mi tío Chino y veo la sangre, mucha sangre. Esquirlas de las balas volaron y se clavaron en mis piernas produciéndome heridas leves, recuerdo que mi familia corría por toda la casa buscando las llaves para auxiliar a mi tío, en medio del terror nadie encontraba nada y yo no corría. Yo estaba en shock tratando de estirar mis brazos y mis manos por la reja para tocar a mi tío, para sostenerlo, para ayudarlo… pero él ya no estaba. No abría su único ojo, no respiraba, solo se movían espasmódicamente sus manos y pies, como si temblase de frío.

Hoy pienso que una persona normal no hace estas cosas delante de una niña tan pequeña sin tener la maldad adentro. Pero hay gente así.

Chino seguía tirado en la acera cubierto de sangre, al igual que yo. Yo que nunca en mi corta vida había visto morir a alguien, menos a alguien que amaba, y mucho menos de esa manera tan cruel.

A mi tío Chino le decían así de cariño por tener un solo ojo, ya no me sonreía, se había ido, recuerdo que quedé aturdida por el sonido de las balas.

Fue tal el impacto emocional y físico para mí que perdí la voz ese día y ese momento me marcó para siempre.

Mi tío veía la vida por un ojo pero la veía maravillosa, cada vez estoy más convencida de que muchas veces la discapacidad más grande la tenemos los que tenemos nuestro cuerpo completo. Nosotros somos los más enfermos, con nuestros pensamientos. Él era tuerto pero para Chino eso nunca fue un problema, de hecho, me decía que cerrara un ojo para que fuéramos iguales y así jugábamos a perder el equilibrio y nos moríamos de la risa. Ese día vi que su corazón dejó de latir y el mío se detuvo también. Quince años estuve sin darme cuenta de que no tenía latido en mi pecho.

Ahora, si su muerte me dolía a mí, que no lo parí, ¿imaginas el dolor de mi abuela Rosa, ya con tres hijos muertos? Pues ¡mi abuela seguía poderosa!

Cuando yo tenía 10 años y Rosita 58, asesinaron a otro de sus hijos, mi tío Hernán. Lo mató la guerrilla después de torturarlo durante horas. Hernán era un hombre muy guapo, estaba casado y tenía un hijo de 10 años. Con cada muerte el dolor era más trágico, más acervo. Mi primo, huérfano de padre y con su madre destrozada por el luto, comenzó a sentir que su mamá no lo amaba y se entregó a las drogas como la única solución que encontró. Él me cuenta que trataba de llenar el vacío de una dolorosa ausencia. Por dicha él logró sanar sus heridas, pero no sin antes caer en lo más profundo; hoy es un gran profesional, un exitoso empresario y un extraordinario ser humano. Su decisión, en el peor de los momentos de su adicción fue enfrentar la vida con resiliencia. Cambió el dolor de la herida abierta que lo estaba matando en vida por luchar, buscar ayuda humana, espiritual, y triunfó. Hoy es un ejemplo de vida.

La muerte ha sido durante siglos un tema de profundas reflexiones y meditaciones pero, a pesar de eso, cada vez es más difícil para nuestra cultura occidental sobrellevar estos momentos donde el apego a lo material y a las personas es lo que nos lleva a la desesperación.

Cada despedida de un ser querido nos genera angustia y volvemos ese instante trágico y más doloroso de lo que debería ser. Lo traigo a colación porque lo he vivido y porque diariamente conozco a familias en las que hay alguien clave en el hogar, un pilar que sostiene la familia. Pero, ¿qué pasa si esa persona falta?, lo que suele ocurrir es que con su falta se destruye por completo el estilo de vida de sus deudos. Mueren empresas, sí, pero de hecho, también mueren personas en vida, y muchos de los que se ven de pronto perdidos y sin rumbo cuando les falta un hijo, su padre, su madre o su pareja escogen como opción el suicidio.

Según el DANE1 en Colombia, de enero a julio del año 2022, cada mes se suicidaron 260 personas, es decir, casi 9 personas cada día, es una estadística muy alta.

En el año 2001 mi abuela cumplía 63 años y yo 15, por ese entonces mi tío Carlos era conductor de bus en Medellín, en concreto de la línea que prestaba el servicio para la Comuna 13, “la cuna de Pablo Escobar”. Esa zona unos años antes había sido un epicentro de violencia, con casas precarias construidas en las laderas de la montaña, con calles estrechas y empinadas que generaban múltiples callejones y miradores, un escenario ideal para la delincuencia y el comercio de droga.

El “Pana” le decían a mi tío y él me llamaba “la sobri”. Todo el mundo lo amaba, lo sé porque en un par de ocasiones lo acompañé, sentada a su lado, mirando por la ventana, con el pelo revuelto por la brisa, muy fuerte por la velocidad a la que él manejaba, ¡a mí me encantaba ese plan!

Mi tío era buena gente y, de hecho, transportaba a muchas personas que no tenían para pagar el pasaje, él los hacía subir por la puerta de atrás para que no pasaran por la registradora. Era una estrella, siempre estaba alegre, siempre sonreía y hacía amigos en todas partes. Heredó de mi abuelo el buen gusto por las mujeres, él era muy codiciado por las chicas y siempre andaba con mujeres diferentes. A mi corta edad yo me asombraba y me preguntaba cómo era capaz de complacerlas a todas a la vez, ¡y eso que dicen por ahí que las mujeres somos complicadas! no sé si será cierto, pero desde luego mi tío Carlos sabía cómo hacer las cosas simples.