¿Qué te pasa? - María Baranda - E-Book

¿Qué te pasa? E-Book

María Baranda

0,0

Beschreibung

Parece un día normal en el bosque hasta que a Rana le caen, de forma inexplicable, gotas oscuras y pegajosas; Oso llega enfurecido a averiguar quién se come sus ciruelas y a Lobo le da un patatús. Así que los animales del bosque se reúnen para tratar asuntos secretos y preguntar a Oso, antes tan amable, por qué le cuesta tanto compartir. ¿Resolverán los misterios y arreglarán sus diferencias? Una historia sobre la generosidad y el diálogo como elementos cruciales para la amistad. A veces no sabemos qué nos pasa. Sólo tenemos la fuerte sensación de que algo nos pertenece y no queremos compartirlo, así le sucede a Oso, quien no está dispuesto a que los demás disfruten de su árbol de cerezas. Sin embargo, gracias al apoyo de sus amigos Oso comprenderá el valor de la generosidad.

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern

Seitenzahl: 16

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Baranda, María

¿Qué te pasa? / María Baranda ; ilus. de Valeria Gallo. – México : SM, 2019 Edición digital – El Barco de Vapor BlancaISBN: 978-607-24-3955-9

1. Convivencia – Cuentos infantiles. 2. Diálogo – Literatura infantil

Dewey 808.068 B37

Para Christopher,

del otro lado de la charca

M. B.

A Patricio

V.G.

... estaba la Rana a punto de echarse un

chapuzón cuando, ¡plum!, cayó algo de color

morado, casi negro, que le mojó la punta

de su anca derecha.

Rana trató de moverse, pero ¡pas!, algo

húmedo, acuoso, muy pegajoso y de olor

dulce cayó en su otra anca.

—¡Por todos los vientos del planeta!

—gritó—. ¡Atacan las nubes! ¡Sálvese quien

pueda!

Dio un salto difícil y enorme y se refugió

detrás de una piedra.

¡Pum! ¡Pas! ¡Plaf ! El cielo se deshacía en

gotas pequeñísimas y muy pegajosas.

Rana volteó hacia arriba, logró ver una

negra y larga ¿pluma? No estaba muy segura

de lo que había visto cuando se escuchó:

—¿Por qué lo mucho es poco y lo poco

no es mucho?

Era Lobo.

Lobo siempre hacía preguntas, a veces

tan difíciles que nadie podía responderlas.

—¿Adónde va el sol cuando se acuesta?

—preguntó un día—. ¿Cuántas veces son

muchas veces? ¿Quién lava las nubes?

A Lobo todos lo querían mucho porque

era muy preguntón. Y el que hace preguntas

siempre es divertido e inteligente. Aunque

muchas veces nadie sabía qué responder.

De arriba, desde lo alto, seguía cayendo

algo casi negro, acuoso y muy pegajoso: ¡pluf !

Lobo volteó y, ¡plaf !, le cayó en el ojo

—¿Por qué el aire es morado? ¿Quién

hace el ruido del viento? ¿Cuánto calor tiene

el sol?

Rana estaba atónita, o sea, muy

sorprendida, con lo que estaba pasando.

El cielo y las nubes los atacaban y Lobo se

ponía a hacer unas preguntas dificilísimas.

—¡Lobo, por favor, ya cállate! Chetup.