(1812-1870) fue el escritor inglés más popular del siglo xix. A los doce años, tras el encarcelamiento de su padre por deudas, se puso a trabajar en una fábrica de betún. También aprendió taquigrafía, trabajó como ayudante en el bufete de un abogado y fue corresponsal parlamentario. Sus artículos, recogidos en Escenas de la vida de Londres por «Boz» (1836-1837), y su primera novela, Los papeles póstumos del club Pickwick (1837), le granjearon un éxito inmenso. De su vasta obra narrativa cabe destacar Oliver Twist (1837), David Copperfield (1849), Casa Desolada (1852-1853) y Grandes esperanzas (1860).