Con Magia Para La Vida. Libro 3. Rescate De Eos, Alisha, Hermes Y Erica - Elena Kryuchkova - E-Book

Con Magia Para La Vida. Libro 3. Rescate De Eos, Alisha, Hermes Y Erica E-Book

Elena Kryuchkova

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Beschreibung

Alisha y Apollo salvan a Eos y descubren el secreto de Erica y el Rey Crepuscular. ¿Qué harán ellos? ¿Cómo se opondrán al Jefe de la Secta? ¿Qué pasará con su actualización de armadura congelada? ¿Erica conocerá a su verdadera madre? ¿Y quién es realmente la Dama Pirata Oscura? ¿Y qué otro secreto esconden el Rey Crepuscular y el Jefe de la Secta?

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Con Magia para la Vida

Libro 3. Rescate de Eos, Alisha, Hermes y Erica. Mejora de Armadura Congelada

Elena Kryuchkova

Traducido por Gleni Mendoza

“Con Magia para la Vida. Libro 3. Rescate de Eos, Alisha, Hermes y Erica. Mejora de armadura congelada”

Escrito por Elena Kryuchkova

Copyright © 2023 Elena Kryuchkova

Editorial Tektime

www.tektime.it

Traducido por Gleni Mendoza

Reservados todos los derechos

Diseño de portada © 2022 Elena Kryuchkova

Índice

Libro 3. Rescate de Eos, Alisha, Hermes y Erica. Mejora de Armadura Congelada.

Capítulo 7. Rescate de Eos, Alisha, Hermes y Erica. Mejora de Armadura Congelada.

Capítulo 8. La Dama Pirata Oscura, Erica y Alisha. Jefe de la Secta, el Frenesí del Rey Crepuscular.

Capítulo 9. Secretos del pasado del Sacerdote del Templo de Oberón y el Rey Crepuscular.

Capítulo 10. Dama Pirata Oscura, Alisha y Erica

Editorial Tektime

Libro 3. Rescate de Eos, Alisha, Hermes y Erica. Mejora de Armadura Congelada.

Esta historia es ficción y fantasía. Y cualquier similitud con personas o eventos reales es una coincidencia.

Esta historia es completamente ficción.

Capítulo 7. Rescate de Eos, Alisha, Hermes y Erica. Mejora de Armadura Congelada.

Mientras tanto, Alisha y Apolo (sus armaduras aún se estaban actualizando) descendieron al sótano de la casa de los seguidores del culto del Sabio Hermes. A primera vista, era el sótano más común, en el que se guardaban cosas viejas y había una lavadora vieja. ¡Sí, exactamente, en el Mundo de Cronos sabían cómo crearlos! Es cierto que diferían que eran familiares para Alisha y se parecían más a las lavadoras de la Tierra de los años 50 o 60 del siglo XX. Es decir, tales lavadoras tenían una tina y realizaban un simple lavado y enjuagado. El centrifugado se tuvo que hacer manualmente. Verter agua, agregar detergente y controlar la duración del lavado también tuvo que hacerse de forma independiente.

En Akaria y otros reinos del Mundo de Cronos, tales aparatos no eran infrecuentes y estaban disponibles en muchos baños en los apartamentos y casas de la gente común. Alisha, que alquiló el apartamento con Elliot, también lavó con un dispositivo similar. A pesar de la falta de automatización del proceso, sigue siendo mucho más conveniente que lavar a mano.

En las casas aristocráticas, las lavadoras no estaban en los baños, sino en lavaderos separados. Y los aristócratas usaban modelos más caros: de mayor volumen y con un diseño individual. Sin embargo, su principio de funcionamiento no era muy diferente al de las máquinas económicas.

“No parece nada sospechoso…” dijo Alisha, mirando alrededor en el sótano.

“A primera vista”, comentó Apolo con dudas.

“Por supuesto, escanearemos el sótano con su vista de escaneo”, asintió la chica.

Este era el nombre de un hechizo especial que, como quedó claro por el nombre, hizo posible revisar una habitación o área en busca de escondites. Alisha y Apolo dibujaron en el aire las fórmulas mágicas necesarias. Las fórmulas resultantes crearon el efecto de ecolocalización. Su resultado se transmitió a los órganos visuales de los empleados del Departamento Divino en forma de un plan general.

“¡Ajá!” exclamaron con una sola voz. “¡Hay un pasaje secreto aquí!”

Y corrieron a uno de los cofres en la pared del fondo. Empujaron el cofre a un lado y comenzaron a examinar el piso. Por desgracia, aunque el escaneo visual mostró la presencia de pasajes secretos, no mostró cómo abrirlos.

“Escondieron bien el mecanismo del pasaje secreto...” Apolo suspiró.

“Sí, y el escaneo visual no mostró los mecanismos...” Alisha suspiró. De repente se dio cuenta de algo: “¡Exactamente! ¡Aquí no hay mecanismos!”

“Si quieres decir que esta es una escotilla simple, entonces la vista de escaneo tampoco mostró ningún espacio”, respondió Apolo pensativamente. “Aunque... Es posible que no se note la delgada brecha... Hmm, está bien: ¡intentaré usar un hechizo para cargar pesas!”

Y creó nuevas fórmulas mágicas. Los flujos de energía concentrados se precipitaron hacia el lugar correcto en el suelo. Y como una red, comenzaron a arrastrarse a lo largo de la losa, tratando de encontrar huecos. Finalmente, el hechizo encontró los huecos más finos y levantó la losa: resultó ser bastante grande.

“¡Guau! ¿Tienen una magia tan avanzada en este planeta? el Dios Sol se sorprendió, moviendo la losa a un lado. Debajo se abría un pasaje subterráneo, con una escalera que bajaba. “¡Se necesitan hechizos complicados para levantar tal peso!”

“La magia del Mundo de Cronos no es tan avanzada”, Alisha frunció el ceño. “Pero esta losa y la barrera dentro de la casa... ¡Son de un nivel mucho más alto que la magia ordinaria de este mundo!”

Apolo asintió: ya se dio cuenta de que algo extraño estaba pasando en esta casa.

“¡Oh, mi actualización de Armadura está congelada!” Alisha de repente se dio cuenta. “Solo el diez por ciento actualizado...”

“¡Mi actualización también está congelada! ¿Cuál es el problema? ¡Oh, estas actualizaciones no programadas!” Apolo puso los ojos en blanco.

Al igual que Alisha, su pantalla también mostró una actualización del diez por ciento y un ícono de disco giratorio.

“La actualización se puede congelar por mucho tiempo... Vamos, resolveremos esto”, dijo la chica irritada. “Después de todo, ¡realmente somos dos! ¡Nos encargaremos de ello!”

“¡Sí, podemos manejar todo!” el hombre estuvo de acuerdo. Él también quería simplemente salvar a Eos, por quien estaba sinceramente preocupado.

Y entraron en el pasaje abierto. La deidad menor y el Dios Sol bajaron los escalones, iluminando su camino con un hechizo de iluminación.

Pronto estuvieron frente a la puerta, cerrada con cerraduras mágicas y ordinarias. Una persona común, incluso si él o ella fuera un mago, no podría hacer frente tan fácilmente a tal obstáculo. Después de todo, la magia del Mundo de Cronos era de un nivel inferior. En comparación con la alta magia vista en la casa de los seguidores del culto del Sabio Hermes fue una sorpresa para Alisha y Apolo.

Sin embargo, son empleados del Departamento Divino, por lo que pueden hacer frente fácilmente a tales obstáculos. Aunque para el Mundo de Cronos, las cerraduras mágicas utilizadas en la puerta fueron difíciles, para Alisha y Apolo, no. Y las deidades los abrieron fácilmente.

Luego llegó el turno de las cerraduras mecánicas simples. Con lo cual Alisha y Apollo lidiaron con el hechizo de Apertura de puertas: escaneó los mecanismos de bloqueo y los abrió.

Después de eso, el empleado del Departamento Divino abrió con decisión la puerta y entró.

Se encontraron en una habitación espaciosa separada de la entrada por una columna ancha. En el medio se encontraban tres personas: un hombre con una capa oscura (su rostro no era visible desde lejos), la capitana Señorita Hombre lobo (Alisha vio sus retratos en las revistas) y Erica.

Al verla, Alisha se estremeció involuntariamente. Conteniendo apenas un grito de sorpresa, la chica se escondió detrás de una amplia columna. “Ahora está claro que he estadoatormentada por recelos últimamente…” se dio cuenta. Apolo hizo lo mismo: afortunadamente, el hombre de la capa oscura, Erica y la capitana Hombre lobo aún no los habían notado. Normalmente, la mujer lobo los olería, pero la magia de desviar los ojos también desviaría la atención del olor.

“Hola, nieta. Así que finalmente nos conocimos”, le dijo el hombre de la capa oscura a Erica.

Se congeló por un momento, sus ojos redondos con sorpresa. Y ella dijo perpleja:

“Eres Su Majestad, el Rey del Crepuscular, ¿no? No puedo ser tu pariente. Después de todo, soy el simple esclavo. No sé los nombres de mis padres. Todo lo que sé es que mi madre era humana. Incluso si ella es una aristócrata, esto no significa que definitivamente sea tu pariente. Me confundiste con alguien.”

Erica trató de recordar qué parientes femeninas tiene el Rey Crepuscular. La primera que me vino a la mente fue la Princesa del Crepúsculo, su hija. Pero Erica ni siquiera consideró esta idea. ¿Ser la hija de la Princesa del Crepúsculo? ¡Disparates! ¡Esto es imposible!

Los difuntos hermanos del Rey Crepúsculo no tuvieron hijos. Al menos los legítimos. ¿Ilegítimo? Quizás. Aun así, el hecho de que ella fuera pariente del Rey Crepuscular le parecía una tontería a Erica.

Sin embargo, contrariamente a sus expectativas, el Rey Crepuscular respondió:

“Aquí no hay ningún error. Eres mi nieta, la hija de una verdadera Princesa del Crepúsculo. Mi estúpida hija hace diecinueve años se enamoró del sirviente, el hombre unicornio, y quedó embarazada de él. ¡Cuando me enteré, por supuesto, ordené la ejecución de esa persona insolente, acusándolo de ‘atentado’ contra la Princesa! Solo el Primer General Retirado, que entonces era el Primer General, sabía la verdad sobre esto. Pero siempre supo guardar silencio. Y envié a mi hija a una residencia remota para que diera a luz en secreto. Afortunadamente, casi nadie sabía sobre este vergonzoso embarazo en el palacio real, el plazo fue corto”.

Erica abrió aún más los ojos. Por supuesto, conocía la versión oficial de los hechos: que hace diecinueve años, uno de los sirvientes de la corte, el hombre unicornio, atacó a la princesa. Fue ejecutado, y la princesa herida y conmocionada fue enviada por el rey y la reina a una tranquila residencia de campo para mejorar su salud, donde la niña pasó más de un año.

Pero según las palabras del Rey Crepuscular, resultó que todo era completamente diferente.

“Pero...” Erica trató de discutir.

“Sí, esa niña eras tú”, respondió el Rey Crepuscular. “Por supuesto, ordené que fueras ejecutado. ¡Le ordené esto al Primer General Retirado, que entonces era el Primer General! ¡Pensé que podía confiarle un asunto tan delicado! Pero luego descubrí que interrumpió mis planes. Sobornó a la comadrona y ella te cambió por un bebé muerto: el niño unicornio. Me informaron que mi hija dio a luz al niño muerto. Y me calmé. Más tarde, mi hija se escapó y desapareció sin dejar rastro. Para no causar pánico en el Reino, tenía que encontrar una chica que se pareciera a ella. Era una actriz de una provincia remota. Fue difícil enseñarle modales reales rápidamente, pero al final resultó ser una estudiante talentosa y lo hizo. Ella ha estado interpretando con éxito el papel de Princesa Crepuscular durante dieciocho años. Incluso su marido, el primo de mi hija real, el duque de Kanna, no sabe la verdad. Y su hijo, a quien reconocí como mi ‘nieto’, en el futuro, si es necesario, heredará el trono de Akaria.

Tú, querida Erica, fuiste criada por el Primer General Retirado. Deliberadamente te convirtió en el esclavo para esconderte de mí. Y luego, me dijo que se sentía culpable por no darse cuenta de la relación entre la Princesa Crepuscular y el hombre-unicornio. Por lo tanto, quiere expiar su culpa criando a una esclava, en lugar del hijo muerto de la Princesa Crepuscular. Sobre ti, querida nieta, me enteré recientemente. Quería encontrar la tumba de mi supuesto nieto para un propósito específico. Y yo personalmente llegué donde está: al cerro de la casa de campo. Allí vi a una mujer que llevaba flores a la tumba del niño. Ella no sabía quién era yo, porque viajaba de incógnito y con la ayuda del maquillaje cambié mi rostro. Esa mujer resultó ser la partera que una vez ayudó a nacer a mi supuesto ‘nieto’.

Nos pusimos a hablar. Quería saber más sobre cómo nació mi nieto. Y gracias a unas monedas de oro, la partera me lo contó todo. La comadrona no sabía quién era la joven a quien le cambió el niño hace dieciocho años. Mi hija, la verdadera Princesa del Crepúsculo, tuvo un embarazo difícil. Por lo tanto, cambió mucho de apariencia: engordó mucho, se le cayó el pelo, se le hinchó la cara. Por lo tanto, la partera no la reconoció, a pesar de la abundancia de retratos de princesas en la prensa. Y también dijo que, en efecto, en la tumba no está el niño que ella ayudó a nacer. Y que la niña real, la niña, fue tomada por un hombre. Y en la tumba descansa otro bebé, el niño unicornio, a quien ese hombre trajo en lugar de un niño nacido. Y el niño unicornio ya estaba muerto en ese momento.

Inmediatamente sospeché que el hombre era el Primer General Retirado. Cambiar la apariencia con maquillaje para pasar desapercibido es una cuestión simple. E inmediatamente quedó claro que la niña unicornio, la esclava a la que una vez llevó a la educación, es mi verdadera nieta. Pero necesitaba tener cuidado. Envié a la gente fiel a enterarse de todo. Estaban viendo al Primer General Retirado. Todo fue confirmado.