El mundo por de dentro - Francisco de Quevedo - E-Book

El mundo por de dentro E-Book

Francisco de Quevedo

0,0

Beschreibung

El mundo por de dentro es el cuarto texto de la obra Sueños y discursos de verdades descubridoras de abusos, vicios y engaños en todos los oficios y estados del mundo, que comprende la obra filosófica de Francisco de Quevedo. El autor, como buen adscrito al barroco, impregna sus impresiones filosóficas de un pesimismo religioso muy pegado al castigo más que a la expiación. La obra se extiende a través de diferentes textos moralizante o alegóricos que expresan la visión pesimista del mundo de Quevedo.-

Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:

Android
iOS
von Legimi
zertifizierten E-Readern
Kindle™-E-Readern
(für ausgewählte Pakete)

Seitenzahl: 32

Veröffentlichungsjahr: 2021

Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:

Android
iOS
Bewertungen
0,0
0
0
0
0
0
Mehr Informationen
Mehr Informationen
Legimi prüft nicht, ob Rezensionen von Nutzern stammen, die den betreffenden Titel tatsächlich gekauft oder gelesen/gehört haben. Wir entfernen aber gefälschte Rezensionen.



Francisco de Quevedo

El mundo por de dentro

 

Saga

El mundo por de dentro

 

Copyright © 1612, 2021 SAGA Egmont

 

All rights reserved

 

ISBN: 9788726485554

 

1st ebook edition

Format: EPUB 3.0

 

No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

This work is republished as a historical document. It contains contemporary use of language.

 

www.sagaegmont.com

Saga Egmont - a part of Egmont, www.egmont.com

A DON PEDRO GIRÓN, DUQUE DE OSUNA

Estas son mis obras: claro está que juzgará V. Excelencia que siendo tales no me han de llevar al cielo; mas como yo no pretenda dellas más de que en este mundo me den nombre, y el que más estimo es de criado de V. Excelencia, se las invío para que, como tan gran príncipe, las honre; lograrán de paso la enmienda. Dé Dios a V.

Excelencia su gracia y salud, que lo demás merecido lo tiene al mundo su virtud y grandeza. En la aldea, abril 26 de 1612.

 

Don Francisco Quevedo Villegas.

AL LECTOR, COMO DIOS ME LO DEPARARE, CÁNDIDO O PURPÚREO, PÍO O CRUEL, BENIGNO O SIN SARNA.

Es cosa averiguada, así lo siente Metrodoro Chío y otros muchos, que no se sabe nada, y que todos son ignorantes, y aun esto no se sabe de cierto, que a saberse ya se supiera algo; sospéchase.

Dícelo así el doctísimo Francisco Sánchez, médico y filósofo, en su libro cuyo título es Nihil Scitur, no se sabe nada. En el mundo hay algunos que no saben nada y estudian para saber, y estos tienen buenos deseos y vano ejercicio, porque al cabo solo les sirve el estudio de conocer cómo toda la verdad la quedan ignorando. Otros hay que no saben nada y no estudian porque piensan que lo saben todo; son destos muchos irremediables; a estos se les ha de invidiar el ocio y la satisfactión y llorarles el seso. Otros hay que no saben nada y dicen que no saben nada porque piensan que saben algo de verdad, pues lo es que no saben nada, y a estos se les había de castigar la hipocresía con creerles la confesión.

Otros hay, y en estos, que son los peores, entro yo, que no saben nada, ni quieren saber nada, ni creen que se sepa nada y dicen de todos que no saben nada y todos dicen dellos lo mismo y nadie miente. Y como gente que en cosas de letras y sciencias no tiene que perder tampoco, se atreven a imprimir y sacar a luz todo cuanto sueñan. Estos dan qué hacer a las emprentas, sustentan a los libreros, gastan a los curiosos, y al cabo sirven a las especierías. Yo pues, como uno destos, y no de los peores ignorantes, no contento con haber soñado el Juicio ni haber endemoniado un alguacil, y últimamente escrito El infierno, agora salgo sin ton y sin son (pero no importa, que esto no es bailar) con El mundo por de dentro. Si te agradare y pareciere bien agradécelo a lo poco que sabes, pues de tan mala cosa te contentas; y si te pareciere malo, culpa mi ignorancia en escribirlo y la tuya en esperar otra cosa de mí. Dios te libre, lector, de prólogos largos y de malos epítetos.

Discurso