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¡CON LINKS INTERACTIVOS DE CONTENIDO, VIDEO, PODACST Y ARTÍCULOS!
Para mí es una alegría inmensa darte la bienvenida con este primer libro gratuito de la Serie “Mujeres de Luz”.
Los libros son interactivos. Eso quiere decir que encontrarás a menudo conexiones gratuitas a podcast, videos y artículos. Pero esto te lo explicaré dentro de poco.
Quiero darte las gracias de corazón por leerlo precisamente en este instante.
Existe una especie de puente mágico que nos está uniendo en este momento, tú que lees y yo que lo he escrito. Por eso, una vez más, gracias por la confianza que me estás dando.
Este pequeño manual ya fue traducido en distintos idiomas y continúa a ser difundido en cada parte del mundo.
No existe satisfacción más grande para mí, que saber que hay mujeres esparcidas en cada continente que probablemente en este momento, como tú, están leyendo estas líneas.
Voy directo al grano y te hago algunas preguntas.
¿También tú te sientes siempre equivocada?
¿También haces comparaciones continuas con todas las demás mujeres e, inevitablemente, sales derrotada?
Pero, sobre todo, ¿también tú estás cansada de los manuales de autoayuda que quieren transformarte en una mujer que no eres tú?
Si la respuesta a estas preguntas es si, entonces éste es el lugar indicado para ti.
Debes saber que no estás sola.
Y debes saber, sobre todo, que aquello que te sucede es normal.
Lo que quiero decirte a través de estas páginas es que tú vas bien, exactamente, así como eres.
No te estoy diciendo que eres perfecta y que no tienes necesidad de crecer siempre un poco más.
Te estoy diciendo que el punto de partida para convertirte en aquello que estas destinada a ser es exactamente aquello en donde te encuentras.
El primer paso fundamental para la evolución femenina es la aceptación.
Se que puede parecerte difícil sino imposible, pero créeme, lo puedes hacer.
Te digo esto porque yo he hecho tú mismo camino.
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BIENVENIDA A TI QUE HAS LLEGADO HASTA AQUÍ
¿Por qué este libro?
Cuando una mujer no se ama vive una vida por la mitad
Como usar los links interactivos gratuitos
Link general para consultar cuando quieras
Al final del libro te pediré algo especial.
De donde nace este libro
Es aquí donde entran en juego Tus creencias
Pero, a este punto, ¿cómo se hace para reencontrar el camino?
El primero manual que no quiere transformarte en otra parte de dos presupuestos
QUIEN O QUE ES EL HADA
La revolución de volver a Ti misma
Instrucciones para el uso de este libro
PARTE 1 - CUANDO HABLA EL HADA Y CUANDO RESPONDE LA MUJER
¿Qué historia te has contado tú?
La mujer responde
Hay una cosa que debes saber (y decir a los hombres sobre tu vida): el Hada no existe
PARTE 2 - EL PUNTO DEBIL DEL HADA
El punto débil del Hada es, obviamente, otro Hada
Que dicen las mujeres que se aman
¿Pero entonces, de donde viene el Hada?
La alarma del pensamiento automático
¿Cuándo comenzaste a hacer comparaciones?
El rito de pasaje a la edad adulta
PARTE 3 - LA MUJER ENTRE RITOS DE INICIACION FALTANTES Y ESTEREOTIPOS IMPOSIBLES
Tu Hada tiene los días contados
PARTE 4 - EL HADA EN ACCION
El mundo te necesita
El Hada y las tareas domésticas
El Hada se ha apoderado de ti
Jugamos a 'análisis lógico y gramatical del ama de casa perfecta'
La mujer y las tareas domésticas
En los confines de la realidad
Jugamos a 'Análisis lógico y gramatical de la trabajadora perfecta'
PARTE 5 - EL HADA Y EL SEXO
Situación 1: la inhibida
Situación 2: la exagerada
Situación 3: la mujer que cree en el poder de la telepatía
Pero tenía que decirte algo importante, ¿recuerdas?
ECHA AL HADA QUE HAY EN TI
Y
DEJA SALIR A LA MUJER
de Simona Ruffini
El primer manual que no busca transformarte en otra,
Sino que te enseña a ser Tú misma.
¡Con links interactivos!
© Simona Ruffini - Noviembre 2014 - Se encuentra prohibida la reproducción incluso parcial de los contenidos sin la expresa autorización del autor.
Para mí es una alegría inmensa darte la bienvenida con este primer libro gratuito de la Serie “Mujeres de Luz”.
Los libros son interactivos. Eso quiere decir que encontrarás a menudo conexiones gratuitas a podcast, videos y artículos. Pero esto te lo explicaré dentro de poco.
Quiero darte las gracias de corazón por leerlo precisamente en este instante.
Existe una especie de puente mágico que nos está uniendo en este momento, tú que lees y yo que lo he escrito. Por eso, una vez más, gracias por la confianza que me estás dando.
Este pequeño manual ya fue traducido en distintos idiomas y continúa a ser difundido en cada parte del mundo.
No existe satisfacción más grande para mí, que saber que hay mujeres esparcidas en cada continente que probablemente en este momento, como tú, están leyendo estas líneas.
Voy directo al grano y te hago algunas preguntas.
¿También tú te sientes siempre equivocada?
¿También haces comparaciones continuas con todas las demás mujeres e, inevitablemente, sales derrotada?
Pero, sobre todo, ¿también tú estás cansada de los manuales de autoayuda que quieren transformarte en una mujer que no eres tú?
Si la respuesta a estas preguntas es si, entonces éste es el lugar indicado para ti.
Debes saber que no estás sola.
Y debes saber, sobre todo, que aquello que te sucede es normal.
Lo que quiero decirte a través de estas páginas es que tú vas bien, exactamente, así como eres.
No te estoy diciendo que eres perfecta y que no tienes necesidad de crecer siempre un poco más.
Te estoy diciendo que el punto de partida para convertirte en aquello que estas destinada a ser es exactamente aquello en donde te encuentras.
El primer paso fundamental para la evolución femenina es la aceptación.
Se que puede parecerte difícil sino imposible, pero créeme, lo puedes hacer.
Te digo esto porque yo he hecho tú mismo camino.
Y por qué este libro de una criminóloga que trabaja, también, ¿sobre el maltrato femenino?
¿Qué tienen que ver la evolución espiritual, el amor por sí mismas, la luz, con la violencia sobre las mujeres?
Te lo explico enseguida con un simple ejemplo.
Estas buscando un trabajo.
Sabes perfectamente cuantos vales, que buscas, y por cuanto exiges ser recompensada.
En una entrevista te ofrecen un trabajo insatisfactorio, muy por debajo de tus capacidades y aspiraciones y, definitivamente mal pago.
Te levantas, agradeces, y te vas.
Esto es lo que sucede a una mujer asertiva que sabe lo que quiere y lo dice claramente.
Y, sobre todo, que no acepta que ninguno le de menos.
Podría también suceder que ese trabajo en particular, te parezca tentador.
Entonces comienzas a trabajar, pero de inmediato descubres que, todo lo que se te había prometido inicialmente, resulta falso.
El salario es mínimo, el horario se extiende siempre un poco más, tu insatisfacción crece y, ante tus reclamos, el jefe reacciona con indiferencia o más probablemente con cólera y ofensas, sino con enojo: “Ingrata! ¡Con todo lo que te doy!”.
A este punto, tu decisión es inmediata.
Te levantas, no agradeces y, te vas (reservándote una bella denuncia).
¿Qué tiene que ver este ejemplo?
Intenta transportar la situación que he apenas descripto, al campo de las relaciones personales.
¿Qué sucedería si en lugar de ese empleador y de ese trabajo, estuviera un hombre y una relación?
¿Aceptarías pasar tu vida con un hombre que no te satisface, que no te aprecia, que no te sostiene, pero que, por el contrario, intenta manipularte y te hace sentir siempre equivocada?
¿Y si ese hombre comenzara a ser violento, primero verbalmente, luego psicológicamente y, por último, físicamente?
¿Cuántas mujeres se conforman con menos del máximo o se quedan en el interior de una relación de maltrato?
No se necesita llegar a ejemplos similares para explicarte a lo que me refiero cuando hablo de mujeres que no se aman.
Estas insatisfecha con tu peso, pero consigues salir de allí;
No amas tu trabajo, pero crees que no puedes aspirar a nada mejor;
Tienes una pasión, pero no haces más que repetirte que “no lo conseguirás nunca” lograrla;
Quisieras cambiar de ciudad, pero no sabes por donde comenzar.
La lista podría continuar hasta el infinito, pero creo que has comprendido el sentido de mis palabras.
Su “no amor” se refleja en cada una de sus elecciones.
Un cuerpo que no le gusta y en el cual no se reconoce;
Un trabajo que no la gratifica;
Un lugar donde no vive como quisiera;
Amigos y relaciones que no la satisfacen;
Una imagen de sí misma en la cual no se encuentra.
Cada vez que antepones cualquier cosa o cualquier persona a ti misma, corres el riesgo de perder el camino.
No estamos hablando de egoísmo, sino de amor por sí misma, lo que es muy distinto.
He visto y conocido tantas mujeres que quisieran ser distintas de como son, de haber entendido donde y cuando ha comenzado todo: ha comenzado cuando han dejado de amarse y de cuidarse a sí mismas.
Lo lees en sus ojos.
Por esto trabajo mucho con las mujeres, incluso “antes”.
Antes de que se pierdan, antes de que se odien, antes que dejen de soñar y antes de que entreguen sus vidas en manos de quien no la ama.
Y es por esto que he escrito este libro.
¡Hemos llegado a una novedad que tanto amo!
El proyecto “Mujeres de Luz” está en continua evolución. Eso quiere decir que cada día escribo un artículo o, hago un video o, registro un podcast.
No podría volver a publicar el libro cada vez que agrego algo, ¿verdad?
Es por ello que he pensado caminar junto a ti brindándote en este libro y, en los otros libros de la serie, los instrumentos siempre actualizados.
Usa este libro de esta forma:
El símbolo representa ya sea los videos, los podcasts, los artículos y los posts del sitio.
Existen dos categorías de links.
La primera es general: se trata del link de la playlist de los podcasts y de los videos (que podrás consultar también a continuación para escuchar los podcasts y los videos que voy a grabar en el futuro); se trata del link a la página del sitio donde encuentras todos los artículos (que podrás consultar también a continuación para leer los nuevos posts que voy a escribir en el futuro).
La segunda es específica y, se refiere a un post, un video o un podcast que te ofrezco por una cosa en particular de la que estamos hablando. No una lista general sino un solo estudio.
Mas allá del símbolo, también haré “linkeable” algunas palabras y frases sobre las cuales podrás pinchar.
De esta forma estoy segura que no te perderás de nada!
Dicho esto, comenzamos el viaje al descubrimiento de nosotras mismas.
Te dejo para comenzar, los links que puedes consultar en todo momento.
El primero te lleva al SITIO (pincha sobre la palabra SITIO o sigue este link directo
https://donnediluce.altervista.org).
Aquí encuentras todo, artículos, videos e investigaciones. Puedes inscribirte al sitio y escribir tus comentarios. Puedes acceder cada vez que quieras, para descubrir todo el nuevo material que puse y seguir mis actividades.
El Sitio ya está traducido en tu idioma. Si así no fuere, selecciona tu idioma en el menú.
El segundo link, te lleva al canal YouTube y a los PODCAST gratuitos para modificar las creencias negativas y desbloquear los pensamientos automáticos jugando (pincha sobre la palabra PODCAST o sigue este link directo https://www.youtube.com/playlist?list=PLq-MfjX_ZM4Dtt2vuhinpVZzzJx_dtzG4).
Aquí encuentras los audios que grabo para trabajar sobre nuestras creencias negativas. Inscríbete al canal YT y visita a menudo el link para escuchar también en el futuro los podcasts que grabaré.
Los audios están en italiano. Activa los subtítulos en tu lengua madre, ya están traducidos.
En este link, encuentras por otra parte, los videos que he grabado para luchar contra cada tipo de MALTRATO femenino (pincha sobre la palabra MALTRATO o sigue este link directo https://www.youtube.com/playlist?list=PLq-MfjX_ZM4CPHqY3gT__UHOVKhEPvV_0).
Aquí encuentras videos de distintos argumentos, todos dedicados a erradicar de la sociedad ideas y estereotipos que de todas formas incitan a la violencia y, a considerar a la mujer como un objeto. Deja tus comentarios, estaré feliz. Visita a menudo el link para ver también en el futuro los videos que grabaré.
Los audios están en italiano. Activa los subtítulos en tu idioma, ya están traducidos.
En este link encuentras las ENTREVISTAS que hice a mujeres extraordinarias, escúchalas y entra también tú en el mundo de las Mujeres de Luz (pincha sobre la palabra ENTREVISTA o sigue este link directo https://www.youtube.com/playlist?list=PLLd3F8sRXSYtkBw4tjv9gS0KgIgnZmzym).
Visita a menudo el link para escuchar también en el futuro las entrevistas que haré.
Los audios están en italiano. Activa los subtítulos en tu idioma, ya están traducidos.
Este libro nace por el “Proyecto Mujeres de Luz”, un proyecto en el que trabajo desde hace años y que amo profundamente.
Puedes encontrarlo AQUÍ donde te espero con los brazos abiertos.
¡Con el Proyecto Mujeres de Luz, ayudo a las Mujeres a “reencontrarse antes de perderse”!
Les recuerdo cuánto son especiales, les recuerdo que son seres divinos, les recuerdo que son insustituibles.
Les doy todo aquello que aprendo en mi camino y que puede ayudarles a recorrer el camino más importante: aquel que las lleve a casa.
Esto les impide odiarse, autocompadecerse, de conformarse, de quejarse, de perder sueños y esperanzas, de terminar en el odio (el suyo y el de algún otro) y en casos extremos, de violencia.
¿Pero por qué y, cómo sucede que las mujeres se pierden?
Sucede cada vez que te encuentras en una encrucijada.
Puede ser un momento de depresión posterior a una pérdida o a una desilusión, puede ser un fracaso del cual te sientes culpable, puede ser un ejemplo errado que has recibido de alguna de las Mujeres de tu vida.
Puede ser, a menudo, el hecho de haber vivido en una sociedad llena de estereotipos sobre lo que una Mujer debería o no debería ser, sobre aquello que debería o no debería hacer.
Cada vez que llegas a una encrucijada y no te eliges a Ti misma, te alejas del camino.
¿Qué quiere decir elegir el camino equivocado?
Significa culparse por un fracaso.
Significa asumir toda la responsabilidad de cosas que, simplemente, no han funcionado.
Un simple aplazo puede tomar las dimensiones de una catástrofe si se encuentra en una familia en la cual el éxito en los estudios se antepone a las reales ambiciones de la hija.
Una desilusión de amor puede ser una verdadera tragedia si te sientes inadecuada, equivocada, fea e indigna sólo porque un hombre no te ama.
En lugar de pensar que el mundo está lleno de hombres, trabajos y posibilidades y sentirte atraída por quienes te corresponden, pareces tener una predilección por los “dolores anunciados”.
“ No voy bien, estoy más gorda y fea que las otras mujeres, no valgo nada...”
Y así, cada vez que tienes estos pensamientos, creas las conexiones invisibles pero potentes entre las neuronas de tu cerebro.
Así, cuando suceda una situación en la cual “hay a quien echarle la culpa” y, deberás elegir (la encrucijada), estarás tan habituada a hacerlo que te será fácil culparte a ti misma.
¿Pero por qué no trabajamos antes?
Cualquiera diría “mejor prevenir que curar” y, en el fondo la frase es acertada.
Si te “deshabitúas” al sentido de culpa y al juicio, despacito dejarás de culparte por cada cosa.
Si, por el contrario, te “acostumbras” a considerarte y sentirte “maravillosa”, serás inmune a ciertos mecanismos.
¡Mira este trabajo en ti como una vacuna!
¡Toma cada día una bella dosis de Vitamina A (donde A es por Amor), y comenzarás a descubrir que puedes hacer verdadera magia con tu vida!
Las cosas irán siempre mejor, Tu irás siempre mejor y, notarás que atraes menos situaciones y personas que no están bien para ti.
Y todo, simplemente amándote.
Bien, si estás lista, deja que te explique todo aquello que he aprendido.
Aquí te mostraré los primeros pasos fundamentales que puedes hacer para empezar un Viaje.
Este Viaje es muy especial, porque es el camino que puede hacerte volver a Ti misma.
Es el camino que probablemente has intentado emprender muchas veces en tu vida.
Has comenzado empujada por el entusiasmo.
Una nueva dieta, un nuevo amor, un nuevo trabajo, una nueva ciudad.
Todo parecer funcionar muy bien. Y, sin embargo, a un cierto punto, algo se atascaba.
Entonces volvían los viejos hábitos, aquí es donde los mismos mecanismos automáticos se hacían sentir, aquí que todos tus buenos propósitos se iban por la borda.
Tu espalda cada vez se encorva un poco más, bajo el peso de un fracaso que día tras día te empuja a renunciar.
Y ahora estas aquí.
Solo tú sabes cuánto esto te haga mal.
Solo tú sabes que está escrito en tu mirada, cuando te miras en el espejo.
Quizás has leído decenas de veces libros de autoayuda, quizás has participado en tantos cursos con los mismos títulos:
“ Como hacer para...”
Claro, como hacer para.... qué?
¿Qué cosa deberías hacer?
“ Cómo perder peso...”
“ Cómo encontrar al hombre adecuado...”
“ Cómo cambiar tu vida en un mes...”
Y, sobre todo, ¿cómo deberías hacerlo?
Después del título en psicología y la habilitación, me especialicé en un campo muy particular.
Psicopatología forense, criminología, psicología jurídica, ciencias forenses.
Durante años, entre otras cosas, he estudiado, hecho investigación y trabajado con mujeres maltratadas.
¿Sabes lo que he entendido?
Que antes de llegar a un caso extremo de violencia o maltrato, cada una de aquellas Mujeres se ha perdido.
No tengo nada en contra del enriquecimiento con todo el material posible.
Yo misma he seguido y, sigo continuamente cursos, seminarios, clases sobre el poder de las Mujeres, sobre el pensamiento positivo, sobre el amor por sí mismas, sobre los arquetipos femeninos, sobre la física cuántica aplicada a las creencias personales.
Sin embargo, mi objetivo es diferente.
Podría parecerte que va en contra respecto a todo lo que has leído o experimentado hasta ahora.
Pero si todo lo que has leído o experimentado hasta ahora no ha funcionado, quizás el camino adecuado sea otro.
El punto es que cada Mujer puede perder el propio camino.
Y el único modo que tiene de volver a encaminarse, es volver a encontrar ese camino.
¿Qué sentido tiene un manual que te explica cómo hacer para conquistar a un hombre si quien te lo propone no sabe cómo eres y sobre todo qué hombre es adecuado para ti?
¿Qué sentido tiene un curso que te explica como despertar tu lado sexual, pero que no tenga en cuanta tus creencias, tus inhibiciones, que no tenga en cuenta el hecho que tu podrías tener dentro de ti una femineidad dulce, suave, acogedora?
En resumen, ¿qué hacemos con algo que busca hacernos a todas iguales?
Yo no necesito que se me explique cómo hacer para parecerse a un estereotipo de Mujer que no existe.
¡Yo necesito de alguien que me recuerde que Yo soy especial!
¿Y tú?
COMIENCE A RECORDARLO CON ESTE PODCAST
No puedo más leer manuales sobre cómo ser de una cierta manera.
No están bien, esta es mi opinión y, te explico por qué.
Un Mujer que no se ama, parte de un presupuesto de carencia:
Me falta esto, no tengo aquello, no soy capaz, no estoy a la altura, no soy bella, flaca, alta, desinhibida, inteligente, ingeniosa, atractiva.
Esta Mujer se encuentra con un manual (o curso) que promete enseñarle como volverse bella, flaca, alta, desinhibida, inteligente, ingeniosa, atractiva.
Buenísimo.
¿Pero cuál es el punto de partida implícito en un manual de este tipo?
Que dentro de Ti faltan esas cosas y, que el manual puede enseñarte donde encontrarlas y como ponerlas en práctica.
Y, sobre todo, ¡y aquí viene la parte profundamente errada, que Tú quieras esas cosas!
Mientras, por el contrario, es el mundo el que las quiere, repleto de estereotipos sobre las mujeres.
¿Pero quién dijo que una Mujer, para ser eficiente tenga que aprender a administrar multinacionales con un tailleur gris perla impecable?
Y si Tu, por el contrario, para ser verdaderamente feliz, ¿debieras cuidar de la casa? ¿Serías menos válida que la manager en carrera?
¿Pero quién dijo que para ser una verdadera Mujer tu debas tener una vida sexual de un cierto tipo?
¿Si tú amas los mimos y la dulzura, eres quizás menos femenina?
¿Pero quién dijo que los trabajos “cool” son sólo aquellos que tienen que ver con la “city”?
¿Si tu sueño es ser agricultora biológica, eres entonces menos Mujer?
Entonces en mi opinión, la locura más grande ¡es el manual “Como conquistar a un hombre”!
Yo creo que existen muchas formas de conquista, como cuántos hombres y mujeres hay en el mundo.
Aquello que está bien para un hombre, no está bien para otro.
Y sobre todo no está bien para Ti.
¿Existe quizás un modo standard para conquistar a alguien?
Y de nuevo, este modo standard, ¿es el adecuado para Ti?
¿Quiero aclarar estos puntos porque, sino están lo suficientemente claros, sabes lo que sucede?
Sucede que la Mujer comienza a seguir escrupulosamente los consejos del manual.
Que no funcionan.
El hecho es que no pueden funcionar, porque no es justo empujar a una Mujer a parecerse a una figura mitológica de la sexualidad desinhibida, con el cuerpo de una diosa, la capacidad de relacionarse de una santa y la eficiencia laboral de un cyborg.
¿Te la imaginas?
LEA AQUÍ PARA SABER CÓMO SE HACE
Pero, en tu opinión, ¿qué sucede en este punto?
Exacto.
Sucede que la Mujer se siente, por enésima vez, incapaz.
“ Ni siquiera con un manual consigo convertirme en lo que deseo!”.
Aquí, yo digo BASTA a todo esto.
Es por esto que he creado este manual.
El primero es que para ser feliz es suficiente que recuerdes como eres;
El segundo es que aquello que te sucede para recordarte como eres y, por tanto, ser feliz, ¡ya está dentro de ti!
Si consigues acceder a Tu naturaleza (y no a aquella de alguna otra) es ahí que encontrarás todos los recursos que te sirven para transformar Tu vida.
Recuerda que, de tus sueños, de aquello que querías hacer cuando todavía creías en la posibilidad de que todo se puede realizar si lo quieres con todo el corazón, aceptar y amar tu maravilloso cuerpo, fuente de placeres inimaginables si solo lo escuchas.
¿Alguna vez has pensado en la posibilidad que el hombre que buscas sea aquel que te satisfaga a Ti, en lugar de enjaularte continuamente en el sentido de culpa y creer que tienes que ser Tú la que tiene que cambiar?
Si te gusta una relación hecha de diálogos constructivos, ¿por qué te has empantanado con un hombre que no habla?
Y, sobre todo, ¿por qué te has convencido que eres una parlanchina cuando lo que necesitas para ser feliz es encontrar a un hombre que ama el diálogo tanto como tú?
Si amas las caricias, ¿por qué te encuentras siempre con hombres que te hacen sentir torpe sólo porque no vistes lencería todo el día y no estás lista para satisfacerlos en cualquier momento?
Y, sobre todo, ¿por qué te has dejado convencer que eres Tú quien está equivocada en lugar de tomar en consideración la eventualidad muy concreta que sean esos hombres los que no te satisfacen a Ti?
Finalmente, ¿cuándo dejarás de culparte de todo y te concentrarás en la búsqueda de aquello que está bien para Ti, ya que te lo mereces como ningún otro?
¡El punto es que cualquier cosa que quieras hacer, es aquello que tienes que hacer!
Aquí no te enseño como transformarte en una diosa del sexo (lo que quiera que signifique esta definición).
Aquí te ayudo a sacar TU sexualidad y a entender que está buenísima, así como es.
Sin juicios y sin culpa.
Aquí no te enseño a volverte una manager de éxito sólo porque hoy está de moda.
Aquí te ayudo a entender por qué te han metido en la cabeza que si no eres una manager de suceso te falta algo.
Aquí te ayudo a entender que aquello que realmente quieres ya está dentro de ti.
Debes solo sacarlo con amor.
Aquí no te explico cómo perder 10 kg con el pensamiento positivo, pero te ayudo a entender cuáles son los pensamientos positivos que tienes contra ti misma.
Sólo sustituyendo aquellos, volverás a amar tu cuerpo y tu armonía se reflejará de nuevo en tus curvas.
Aquí desenmascaramos aquellos personajes tortuosos que se llaman: estereotipo, juicio, sentido de culpa, inadecuación, comparación, pensamientos automáticos, creencias.
En su lugar ponemos otros: amor, aceptación, actitud constructiva, asertividad, imaginación, confianza.
Preparemos el campo para la verdadera tú misma.
Velo así.
Esperas a una persona especial desde hace años.
No ves la hora que llegue.
Siempre has fantaseado con ella y, sabes dentro de ti, que estarás verdaderamente feliz sólo cuando esta persona vuelva.
Sin embargo, esta persona especial está hecha de una cierta manera y, hasta que no vea una casa esperándola que esté bien para ella, no aparecerá.
¿Tú que haces?
¿Buscas forzarla a volver en un lugar en el que ella no se encontrará bien?
¿O intentas cambiarla para hacer que la casa equivocada le guste por la fuerza?
¡No!
Preparas una casa acogedora que refleje los gustos de esta persona especial, para luego llamarla y decirle “Hey!” Aquí está todo listo. ¡Ahora puedes volver a casa!”.
Aquí lo tienes, esa persona especial eres tú y, aquí estamos preparando todo para hacerte volver a casa.
COMIENCE A IMAGINAR A ESTA PERSONA ESPECIAL LEYENDO AQUÍ
Bien, ahora ya entramos dentro de este manual que espero se vuelva tu amigo. Debo decirte que éste no es un manual ficticio, de aquellos que te envían continuamente a otra cosa y no te dice nunca nada concreto.
Este manual es fruto de meses de trabajo hecho con amor, pensado justamente para ti que quieres volver a recordarte como se siente cuando se es feliz y se está en paz con una misma (que después de todo, es el único punto de partida para hacer cualquier cosa).
Sobre todo, nace de mi experiencia y, es poco decirte que sé exactamente cómo te sientes.
Puedo entonces decirte, que juntas lo conseguiremos.
He creado y creo continuamente tantos instrumentos para nosotras, mujeres, que puedes utilizar.
Puedes, en el mientras tanto, inscribirte en el sitio donnediluce.altervista.org para leer todo aquello que escribo para recordar a las mujeres qué seres maravillosos son.
Allí encontrarás todavía más instrumentos para viajar en esta maravillosa aventura que se llama Vida, con el equipo adecuado.
¡Artículos, videos, libros y todo aquello que pueda servirte!
Para empezar puedes usar este manual, rico de ejercicios que de inmediato podrás poner en práctica y que ya por si solo te ayudará a entender tantas cosas y a empezar el recorrido.
Si estas listas para comenzar, deja simplemente que aquello que has leído hasta ahora, entre dentro de ti y comience a hacer efecto. Vuelve a leer también estas primeras líneas cuando y cuantas veces quieras. En las próximas páginas hablaremos de tantísimas cosas. Entre estas: quién es y cómo se reconoce el Hada que está dentro de nosotras y que queremos sacar fuera de casa para luego hacer lugar a la Mujer y, cuáles son los ejercicios que encontrarás en el manual para poner en práctica de inmediato.
Por ahora te envío un abrazo inmenso y te recuerdo que eres un ser especial.
Tan especial que cuando te reencuentres te preguntarás cómo has hecho para vivir sin ti hasta hoy. Gracias por existir.
Dentro de nosotras, Mujeres, acecha una figura sutil y mitológica.
Mitológica porque es, de hecho, un mito.
Sutil porque está tan arraigada en ti que crees no sólo que exista de verdad, sino que tú debes ser exactamente así.
¿De quién estoy hablando?
Del Hada, obviamente.
Deja que te explique exactamente lo que quiero decir.
Dentro de nosotras existe un Hada
¿Quién es?
Es el conjunto de los estereotipos y de los condicionamientos que te influyen desde que naciste.
Es más, diría desde antes que nacieras.
Porque tu madre, tu abuela y las mujeres de tu familia antes de ellas, fueron influenciadas (quien más, quien menos y, cada una según la época histórica en la cual vivió) por las creencias sobre aquello que debe ser la mujer.
Pero la mujer es un ser tan extraordinario, por lo cual encerrarla en una palabra es casi una ofensa.
Nosotras somos mucho más que la cosa más hermosa que puedas imaginar.
Te hago una pregunta.
¿Qué mujeres, que hayan pasado a la historia, te vienen a la mente?
Juana de Arco, Madre Teresa, Florence Nightingale, Amelia Earhart y tantas otras.
Bien.
¿Que tenían de extraordinario estas mujeres?
Exacto, iban en contra de su tiempo, cambiándolo.
Es verdad que muchas de ellas fueron quemadas en la hoguera, marginadas, acusadas de brujería, perseguidas.
En el mejor de los casos, luego fueron consideradas extrañas, masculinas, locas.
Algunas de ellas, fueron finalmente declaradas santas.
Finalmente, pagaron un precio altísimo, que obviamente no es aquel que debes pagar tú.
El punto es que todas ellas desafiaron el propio mundo para poder hacer una cosa, aquella que también tú puedes hacer.
Consiguieron sacar al hada que estaba dentro de ellas y expresarse plenamente por aquello que eran: ellas mismas.
¿Como sería el mundo si una Doncella de Orleans se hubiese dejado intimidar por los prejuicios de la Iglesia?
¿Como sería el mundo si una pequeña monja vestida de blanco y azul, hubiera preferido casarse y seguir su rol preestablecido de mujer y madre, en lugar de dedicarse a los enfermos y a los necesitados?
No te estoy diciendo que debes dejar todo para enrolarte en la Legión Extranjera (aunque si quisieras, podrías hacer cualquier cosa).
Te estoy diciendo que puedes comenzar una pequeña y extraordinaria revolución ahora mismo, sobre el sillón de tu comedor o donde estés leyendo estas palabras.
¿No lo crees?
Suceden pequeños grandes milagros cuando nos permitimos ser nosotras mismas.
El primer milagro es la aceptación, el amarse plenamente por aquello que se es y el perdonarse por cualquier cosa que se crea haber hecho.
De esta forma estamos listas para el paso siguiente, que es el de la evolución.
Evolución significa expresarse plenamente en todos los aspectos de la vida: el trabajo, la salud, la familia, la sexualidad, los propios sueños, la relación con los demás, la propia belleza.
Se llama Leyenda Personal y, existen instrumentos para hacer todo ello.
¡No te escondo que sea un viaje lleno de incertidumbres, pero la cosa que entusiasma es que no debes ir a ninguna parte para comenzarlo!
El viaje está dentro de ti y, si sólo crees, te llevará al lugar más maravilloso que pueda existir: Tu.
En este viaje reiremos, nos sorprenderemos, aprenderemos y enseñaremos (porque cada una de nosotras y tú primera, es indispensable para el mundo), creeremos y cada tanto, perderemos la esperanza, reflexionaremos y nos interrogaremos.
Cada tanto estaremos un poco cansadas y entonces, descansaremos.
Luego, retomaremos.
Te enseñaré todo aquello que he estudiado, aprendido y experimentado.
No hay nada en estas páginas de teórico, inventado o tomado prestado de otro.
Son todas cosas reales y experimentadas.
No se trata de hacer diagnosis o emprender una terapia.
Te hablaré de cómo modificar los Pensamientos Automáticos Negativos y sustituirlos con aquellos Conscientes y Evolutivos.
Te sugeriré muchos ejercicios prácticos para desbloquear tu mente y, te hablaré de todos los instrumentos que he desarrollado para nosotras, mujeres.
Finalmente, viajaremos juntas.
Cuando encuentres este simpático botón
Querrá decir que podrás poner de inmediato, en práctica aquello que te estoy diciendo para hacer una prueba.
Cuando, por otra parte, encuentres este hermoso símbolo
Querrá decir que te estoy dando una pequeña llave para desbloquear un pensamiento automático, sustituyéndolo con otro no condicionado.
Cuando luego aparezca esta imagen
Entonces estaré por contarte una pequeña anécdota personal para entrar en juego junto a ti y mostrarte como se hace para bromear con los bloqueos propios.
Te agradezco que estés aquí y de haberme permitido regalarte este libro.
En este libro, fruto de tanto trabajo y amor, hablaremos de las Hadas.
No se trata de aquellos seres maravillosos que viven en los bosques y en nuestra fantasía cuando somos niñas (al menos en este libro, las entendemos de manera muy distinta).
He elegido utilizar este término para indicar un modelo de mujer que nos viene impuesto pero que no puede existir y, que nos hace sentir permanentemente equivocadas, con cualquier cosa que hagamos.
Te explicaré quien es el Hada, te la mostraré en acción en tu vida cotidiana y, comenzaré a darte instrumentos concretos que puedes usar en cada aspecto de tu existencia y que podrás profundizar con otros libros o instrumentos dedicados que encontrarás en el mío.
¡Pero partamos de inmediato con nuestro viaje, sin retraso!
No te pido que salgas sin saber adónde vamos.
Quédate cómoda y lee este libro como si fuera una novela romántica de aventura.
Estoy por contarte una historia, pero esta historia es verdadera.
Al final del libro, la Historia y el Viaje podrán ser también los Tuyos.
Me llamo Simona, soy una espléndida treintañera alta un metro y 65, tengo un cabello negro maravilloso y ojos verdes magnéticos, un cuerpo tónico y firme y, más allá de ser naturalmente la “Reina de la Casa”, una cocinera extrafina y contemporáneamente una mujer de carrera, soy una Diosa del Sexo.
Como si no bastase, practico la danza del vientre y toco la flauta como un ángel.
Ok, creo que el sentido está claro.
Era el Hada que hablaba.
No habrás creído una sola palabra, ¿verdad?
O quizás sí, porque yo al menos me he contado esta historia por tantos años como para creerla incondicionalmente.
Y más lo creía, más me convencía de tener que ser así.
No consiguiéndolo, me sentía equivocada.
El punto es que el Hada es insidiosa.
El Hada aprovecha aspectos de tu personalidad que “probablemente” podrían ser distintos si sólo lo intentaras un poco más.
Se trata siempre de algún centímetro de más, de algún kilito de menos, sólo de un poco más de paciencia o ingenio.
En definitiva, los cambios que el Hada te empuja a hacer, son realistas.
No te pediría jamás de aprender a volar, porque esto, físicamente no podrías hacerlo.
Te pide siempre hacer un pequeño esfuerzo adicional, que inevitablemente, no puedes hacer.
Puedes comenzar a hacer este pequeño juego.
¿Como te describirías si fuese el Hada que hay en ti, a tomar el control?
¿Como crees que deberías ser?
¿Como intentas aparecer?
¿Qué piensas que los otros esperan que tu seas?
Haz una pequeña pausa e intenta responder, quizás poniéndolo por escrito.
Luego deja aparte esta “Carta a ti misma” y vuélvela a tomar al final de tu viaje para entender si, en el mientras tanto, has cambiado y cuánto.
Luego, continua con la lectura.
Hecho esto, que es un primer paso importante, intenta hablar de ti como lo harías tú, la mujer.
Para romper el hielo, quisiera comenzar contándote como lo haría yo, porque quizás te estarás preguntando quien soy yo y que puedo saber de tu vida y de aquello que sientes.
Te lo cuento para mostrarme a ti sin fingir ser aquella que no soy.
Es un pequeño pacto de sinceridad entre nosotras.
Me llamo Simona, tengo 39 años (ok, lo sé que no interesa que cuando he iniciado a escribir este libro tenía 39 años; después de todo tendré 40 porque faltan solo 2 meses), ¡tengo un metro y 65... 63... está bien! 62... ok 1 metro y 60.
Mi cabello es negro o rojo, según el período, porque lo tiño.
En realidad, sería castaño, un lindo castaño cálido y claro.
No lo llevo de mi color porque amo cambiar.
En fin, esto era cierto en la escuela secundaria, cuando podía volver a mi color en cualquier momento.
La verdad es que tengo alguna que otra cana.
No, la verdad verdadera es que tengo muchas canas.
Oh Mi Dios! Pero tampoco tantas.
Está bien, lo tiño porque se están volviendo blancos.
Mis ojos son verdes y hermosos, de hecho, adoro mis ojos.
Claro, sino fuera por los permanentes anteojos y por el hecho que llevo los lentes porque sin ellos no conseguiría escribir estas páginas, me sentiría más atractiva.
Mi cuerpo se mantiene bien, después de todo, a pesar de todo.
Dicho así quizás no suene bien, me doy cuenta.
Digamos que, habiendo hecho ejercicio por tantos años, tengo una cierta flexibilidad y, mis curvas aún son firmes.
De todas formas, diría que la relación con mi cuerpo, en general, es muy buena.
Claro, excepto cuando rompería el espejo como la Reina de Blancanieves;
Excepto, cuando me sucede de probarme vestidos en los vestidores de los negocios y la empleada me grita “Le que perfecto”, mientras su mirada expresa compasión;
Excepto, cuando se va al mar con los primeros soles y debo ponerme el bikini;
Excepto, cuando me comparo con todas las mujeres del mundo;
Excepto, cuando me obstino en probar los jeans que usaba en el colegio y no me explico por qué no me entran más.
Ok, la relación con mi cuerpo necesita ser revisada.
En casa tengo todo bajo control.
Si, esto sucede cuando duermo, en mis sueños.
Digamos que la casa tiene vida propia, en el sentido que está aprendiendo a limpiarse sola.
No es que no me guste hacer la limpieza... es que no tengo tiempo.
Ok, digamos que me gusta tener mi casa en orden.
Está bien, la verdad es que me gustaría, pero no tengo tiempo.
La verdad es que, incluso si tuviera tiempo, no pasaría todo el día a limpiar.
¿En la cocina?
Si, la cocina... esa habitación que está cerca del comedor... ¿o está cerca del baño?
Bah... de todas formas, en la cocina... ¿qué puedo decir?
Los utensilios los tengo todos: sartenes, ollas y ollitas de distintos tamaños, cuchillos, coladores, pelapapas, ralladores, tabla de cortar y amasar.
Claro, saber para qué sirve, esa es otra historia.
¡Ah! También tengo un palo de amasar... ¿se llama palo de amasar?
La verdad es que más o menos esta soy yo en la cocina.
¿Mujer de carrera?
Bah... quizás de carrera es un poco exagerado, incluso si en efecto trabajo tanto, tengo muchos reconocimientos y he tenido tantas satisfacciones.
Pero si estás pensando en Melani Griffith en “Secretaria ejecutiva”, no estamos ahí.
¿Recuerdas?
La gerente almidonada que ganaba millones de dólares y se casaba con Harrison Ford, todo con taco aguja y, con maquillaje y cabello perfectos.
Aquí, en realidad una imagen más realista de mi en el trabajo, seria así...
Yo y el sexo
¿Qué decir?
Tengo tantas fantasías en mi cabeza como para llenar un libro.
¡Aquí, el punto es que están en mi cabeza!
No es que yo sea cohibida; la verdad es que soy un poco tímida.
Sólo tengo necesidad de involucrarme.
Experimento, pruebo, me tiro, juego.
Ok, la verdad verdadera es que soy un poco cohibida.
Y sé que no vale la pena delegar los propios comportamientos a los demás.
Si tengo ganas, tengo que tomar la iniciativa. Punto. ¿De lo contrario, cómo hace él para saberlo?
Que practico la danza del vientre, es verdad.
Bah... lo hice por dos meses y me propongo siempre de retomar.
De hecho, en el armario tengo aún la pollerita con los cascabeles.
En lo que se refiere a la flauta, ahora no exageremos.
La verdad es que tocaba la flauta, en el colegio.
En el ensayo de fin de año también interpreté el Ave María de Schubert.
La verdad verdadera es que parecía más que nada, que estuviera torturando una pizarra.
Es decir, aquí estoy.
Ella es el Hada y yo, soy Simona, la mujer.
Mucho gusto.
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¿Después qué sucedió?
Sucedió que la desenmascaré.
Me refiero al Hada.
Entendí como actúa, cuáles son sus puntos débiles y sobre todo mis puntos fuertes.
Entendí cuáles son mis virtudes y que sobre ellas debo actuar.
Así aprendí a amarme, a ponerme en primer lugar (cosa que no debe confundirse con el egoísmo).
Lo sé, lo sé, a este punto hay algo que note convence.
¿Pero cómo, estarás pensando?
¿Yo, en primer lugar?
¡Pero esto significa “que no te importan los demás!”
¿Estás segura?
¿No crees que ya te culpas por muchas cosas?
¿No crees que puedes hacerte a un lado en toda circunstancia y a favor de cualquiera?
¿En un mundo en el que el amor por uno mismo es considerado egoísmo, como haces para amarte sin sentirte culpable también de esto?
Llegó el momento de modificar otro Pensamiento Automático.
¿Por qué la frase “amarse a uno mismo” provoca de inmediato una asociación mental con el egoísmo?
Amar a los otros está bien, pero si se trata de amar a una persona que en lo específico somos nosotros, aquí es donde nacen los problemas.
Intenta entonces pensar que este es un condicionamiento que deriva de la creencia que la mujer debe siempre y en cualquier caso sacrificarse.
Pero el sacrificio te debilita, te quita energías.
Amándote a ti misma, por otra parte, dándote aquello de lo que tienes necesidad, llenarás tan bien tu “jarrón” que entonces y sólo entonces, podrás inundar de amor a quien te rodea.
¿Cómo puedes ser amorosa si dentro de ti no hay amor?
¿Cómo haces para ser generosa con los demás si dentro de ti no hay más nada?
¿Cuándo has dejado de considerarte menos digna que cualquier otro en el mundo?
Recuerda que sólo si primero te das amor a ti misma, luego podrás darlo también a los demás.
Aquí, míralo de esta manera.
Para ser altruista, primero debes ser un poco... ¡egoísta!
Hagámonos frente y viviremos tanto, pero tanto mejor.
Es una inversión, un estereotipo, una obligación, una imagen creada para uso y consumo de las industrias farmacéuticas, de los gimnasios y de los psicoanalistas.
Seamos serios, no puede existir.
Pero el problema es que nosotras nos sentimos culpables si no coincidimos con esa imagen, ¿no es verdad?
Digámoslo, al menos entre nosotras.
A mí me llevó 40 años entender que la Simona Real y aquella Ideal, simplemente son dos cosas distintas.
Pero muy, muy distintas.
Dos mundos apartes, dos universos paralelos.
Una existe, la otra no.
¿Te das cuenta que no puede existir una mujer que está fuera de casa 12 horas al día y que esté siempre perfectamente maquillada?
¿Que no transpire, no se le corra el rímel, que no se le ensucie el cabello?
¿Que no se le hinchen los pies como dos patas de cerdo de Año Nuevo porque se obstina en usar tacos, incluso si camina todo el santo día?
¿Que su casa esté perfectamente limpia, perfumada, con la comida en el horno, el vino fresco y el postre listo (hecho por ella a las 5 de la mañana)?
Y sobre todo no puede estar sexy cada noche, lista para satisfacer cada fantasía picante del propio hombre, después de esas 12 horas fuera de casa en tales condiciones.
El punto es, incluso si sé que racionalmente tú te das cuenta, que nosotras antes que nada somos esclavas de este estereotipo.
¿Es verdad o no que si no somos exactamente como escribí antes nos sentimos un desastre?
Pero quizás hay una forma de salir.
Un primer paso para dar.
Una toma de consciencia.
Quizás también el Hada tiene un punto débil, una fragilidad a través de la cual, comenzar a salir.
Lo sé, lo sé, quieres saber cuál sería.
Pero no seas impaciente.
Hemos dicho tantas cosas hasta ahora.
Tomamos conocimiento de tantos pensamientos y mecanismos automáticos y has podido poner a pruebas algunos ejercicios.
Se necesita tiempo para estas cosas.
Asimila los conceptos que te he dado hasta aquí, hazlos un tesoro, ponlos a prueba.
Y después, sigamos adelante.
¿Qué decíamos?
Que hay un modo de salir de la esclavitud del estereotipo según el cual para ser verdaderas mujeres debemos parecernos al Hada.
¿Cuál es?
Es una clase de dominó, y una vez que conseguimos ponerlo en movimiento, todo lo demás colapsará.
Incluso el Hada tiene un punto débil, una fragilidad a través de la cual se puede comenzar a salir.
Como sucedió con las 3 carabelas de Cristóbal Colón.
¿No sabes de qué estoy hablando?
Te explico.
¿Conoces a Claudia Schiffer? En resumen, el Hada de las Hadas.
Hace un tiempo leí una entrevista suya.
A un cierto punto, cálidamente, el Hada decía algo como “Sufro porque no me gustan mis pies”.
Te dejo algún instante para asimilar esta afirmación.
Ok, ahora continúo.
Claudia odia sus pies.
Fue allí que entendí cuál podía ser el camino de salida.
Me di cuenta que el Hada puede ser derrotada, por el simple hecho que cada mujer hará, siempre e inevitablemente, una comparación con otras mujeres y, saldrá derrotada.
Si Claudia Schiffer no se gusta (incluso si esto se refiere sólo a sus pies) quiere decir que también en el Olimpo, los estereotipos reinan soberanos.
Es como si Venus estuviese angustiada porque tiene las puntas del cabello abiertas, ¿no?
Así, curiosa como una monita, hice una pequeña investigación.
Y he descubierto que:
Jennifer Aniston no ama su cola
Angelina Jolie no ama sus labios
Uma Thurman cree que sus piernas son demasiado largas!
Jennifer Love Hewitt se ve demasiado exuberante
Keira Knightley demasiado delgada
Jessica Alba se ve la celulitis
Adriana Lima no sabe nunca como peinarse
Cameron Diaz quisiera más pechos
Sabrina Ferilli quisiera menos
En resumen, no sé si está claro el mensaje.
Ninguna, pero absolutamente ninguna de nosotras, está contenta consigo.
Si, por un lado, esto es una ventaja (porque nos empuja a mejorarnos continuamente), del otro lado, se arriesga a hacernos sentir permanentemente equivocadas.
Por eso me he preguntado si existen también las Mujeres, más allá de las Hadas.
Mujeres que se aman, Mujeres que puedan ser ejemplos, Mujeres únicas justamente porque ninguna era como ellas y, ellas no han buscado ser nunca como cualquier otra.
Y hay, tantas.
Lee aquí.
“ Las arrugas no las cubras, me llevó toda una vida conseguirlas”
- Anna Magnani -
“ Siempre he amado la vida. Quien ama la vida no consigue nunca adecuarse, soportar, recibir órdenes”
- Oriana Fallaci -
“ Ama la vida, así como es, ámala plenamente, sin pretextos. Amala cuando te amen o cuando te odien. Amala cuando ninguno te entienda o, cuando todos te comprendan. Amala cuando todos te abandonen o, cuando te exalten como a un rey. Amala cuando te roben todo o, cuando te lo regalen. Amala cuando tiene sentido o cuando parece que no tenga ni siquiera un poco. Amala en la felicidad plena o, en la soledad absoluta. Amala cuando eres fuere o, cuando te sientes débil. Amala cuando tienes miedo o, cuando tienes una montaña de coraje. Amala no sólo por los grandes placeres y las enormes satisfacciones; ámala incluso por las pequeñísimas alegrías. Amala si no te da aquello que podría, ámala también si no es como la quisieras. Amala cada vez que naces y cada vez que estas por morir. Pero no ames nunca sin amor. ¡No vivas nunca sin vida!”.
- Madre Teresa di Calcutta -
¿Por qué algunas de nosotras no consiguen realizarse a sí mismas en plenitud y por tanto a hacer cosas extraordinarias, mientras la mayor parte, queda prisionera de los vínculos de aquello que cree que debe ser?
De hecho, yo no recuerdo que a los 5 años sufriese así por este sentido de inadecuación, ¿y tú?
A los 5 años me preocupaba sólo jugar y soñar.
¡A los 5 años el mundo era mi bosque encantado y yo tenía el poder de hacer magia!
TAMBIÉN LO TENÍAS, LEA AQUÍ PARA RECORDARLO
¿Cuándo perdimos este poder?
¿Cuándo perdimos esta magia?
Recuerdo, por ejemplo, un episodio que sucedió cuando tenía 10 años.
Estaba acampando y un niño me pidió si podíamos “estar juntos”.
Creo que no entendí exactamente qué quería decir, tanto que le respondí “Si no te vas, te tiro una piedra”.
Oh mi Dios!, fui un poco brusca, pero el punto es otro: no me interesaba la cosa y no tuve problemas en manifestarlo.
Estaban tan segura de mí que no miré atrás, en el verdadero sentido de la palabra; de hecho, me fui.
No comencé a pensar cosas como “Ahora me quedaré sola para toda la vida”;
No me torturé con pensamientos como “Quizás no correspondo con los estereotipos femeninos corrientes” (incluso porque no creo que a los 10 años conociera la palabra estereotipos);
No pensé que debía compararme con las otras niñas para buscar semejanzas o hacer comparaciones.
¿Qué sucede entonces?
Sucede que, a un cierto punto de la vida, perdemos la confianza en nosotras mismas.
De repente, estamos tan preocupadas por gustarle a los otros como para perder, lenta pero inexorablemente, el contacto con nosotras mismas.
Dejemos de escuchar a aquella niña de 10 años que nos tironea de la pollera y nos dice “Hey! ¡Estoy aquí! ¡Soy yo! ¿Te acuerdas de mí?”.
Esa niña que nos recuerda como nos sentimos en cada situación, esa niña que sabe siempre qué está bien y qué está mal.
Esa niña que nos quisiera guiar sin miedo en el Bosque Encantado de la Vida.
La callamos y, nos rendimos para complacer a todos, menos a Ella.
Por miedo, por sentido de culpa, porque no creemos más en nosotras mismas.
¿Y tú, puedes recordar un episodio de tu infancia en el que literalmente no te importó aquello que te decían los grandes y has hecho sólo aquello que querías?
¿Puedes recordar cómo te sentiste entonces?
¿Cuándo el único criterio para tomar decisiones eras tú y aquello que era mejor para ti?
Vuelve a esos momentos y busca volver a tomar posesión de las sensaciones de bienestar y seguridad que ese pensamiento te da.
Luego pon atención a aquello que sucede, porque muy probablemente una campana está sonando en tu cabeza.
¡Es la alarma del pensamiento automático!
Probablemente dentro de ti ahora está sucediendo algo.
Es fundamental que nos detengamos un poco en este mecanismo.
Si en el momento en el cual te hablo de amarte a ti misma y hacer sólo aquello que crees que es correcto para ti, el sentimiento de culpa empieza a sonar, está bien bloquearlo de inmediato.
Desmontemos otro pequeño gran pensamiento automático.
Pensar en eso que necesitas y luego ponerlo en práctica son dos cosas muy distintas.
No significa que decidas comportarte exactamente como pensaste que deberías hacer.
Es normal, sano y justo que en el momento en el que pones en práctica un pensamiento, lo adaptes ligeramente al ambiente que te circunda y a las personas que amas.
Pero es importante, fundamental, esencial (recuérdalo siempre) que sigas en contacto contigo.
Si tienes algo por hacer que te gusta y alguien te pide hacer otra cosa, puedes decidir complacerlo y, esto te honraría
No puedes renunciar siempre a todo.
Y sobre todo hacer caso a esto: ¿cuándo quieres hacer algo para ti, ¿cómo te sientes?
Intenta entenderlo y haz siempre este simple ejercicio.
Es importante detenerte sobre las dinámicas detrás de tus sentimientos.
Pregúntate siempre cómo te sientes cuando te dedicas a ti.
Y poco a poco el sentido de culpa disminuirá.
Ahora sigamos adelante.
Pero primero quiero explicar mejor lo que significa no poder dejar de pensar en algo.
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¿Recuerdas cuando comenzaste a tener problemas en tomar decisiones?
¿Cuándo has perdido la magia y has dejado de escuchar a tu niña interior que te tiraba la falda para recordarte aquello que necesitas?
Veamos si puedo darte una señal recordándote un pequeño episodio.
¿Quién sabe si fue igual para ti?
Para mí el punto de inflexión sucede el verano posterior cuando, a la edad de 11 años, tuve “mis cosas”.
Me encontraba todavía en el campamento cuando comencé a tener un fuerte dolor de panza.
Fui donde estaba mi mamá que lo entendió de inmediato.
Pero ella no me había avisado, no me había preparado, no me había dicho nada.
Quizás en su momento ella no había sido preparada y, por pudor no sabía cómo comportarse.
Me ayudó en las cuestiones prácticas y luego dijo que “¡Me había vuelto mujer!”.
Con 11 años y con un terrible dolor de panza la perspectiva que ser una mujer fue eso, me dejó cuando menos, perpleja.
Hoy, con el sentido de la retrospectiva, creo que a nosotras las mujeres nos falta una cosa fundamental.
Algo que nos explique o alguien que nos explique, qué significa volverse mujer.
Alguien que nos recuerde cómo nuestro ser femenino sea Sagrado, Mágico, Único.
Me gustaría que, casi como si fuéramos una tribu, las mujeres de nuestra vida nos iniciaran en los misterios de nuestro poder.
Que nos fuera enseñando que somos seres especiales, cada una de nosotras.
Que nos fuera, sobre todo encomendado, no perder nunca el contacto con nosotras mismas y nos fuese enseñando cómo hacerlo.
Que nos fuera dicho que, si alguien no nos ama, no debemos anularnos para no perderlo, porque de lo contrario, perdemos algo mucho más importante: nosotras.
No tenemos ritos de pasaje y, si hay, son vividos con vergüenza.
No tenemos modelos de mujeres de las cuales aprender.
¿No me crees?
Mira aquí a continuación.
Hice una pequeña investigación para entender cómo era vista en los viejos tiempos, esta importante etapa de la vida de una joven en las distintas culturas.
Tengo que decir que el primer enfoque no fue de los mejores.
En la “Historia Naturalis”, Plinio (que no debe haber sido muy sensible) dice:
“El contacto con una mujer que está menstruando transforma el vino en vinagre (¡caramba!), mata las semillas (y “¡mamma mia!”), devasta los jardines (¿también? Como Atilas), hace que los espejos se vuelvan opacos (¿pero esos no eran los vampiros?), oxida el hierro y el cobre (¡qué cosas!), mata a las abejas, hace abortar a las yeguas y así sucesivamente”.
Admito que en esos días no podemos decir nada, pero que devastemos jardines me parece un poco excesivo.
Columella luego agregó lo suyo. En su “De re rustica” había, según él, encontrado el remedio contra las infestaciones de orugas. Era suficiente llevar a una mujer en ese período ahí, como un pesticida ambulante.
Con estas premisas, las mujeres no la pasaban muy bien con la llegada de su madurez, ¿estás de acuerdo?
Y también es comprensible que transmitiesen a sus hijas este sentido de “desgracia” asociado a la parte más natural y femenina de ellas mismas.
Y es justo aquí que el Hada, en nuestros días, ¡entra en juego!
“Yo en esos días me tiro con el parapente, salto las paralelas y uso ropa ajustada”, diría ella, el Hada.
Bien, nosotras en esos días apenas nos levantamos de la cama, tenemos una retención de líquidos como para competir con un hipopótamo y nos ahogamos de carbohidratos como un camionero después de una travesía por Salerno- Reggio Calabria.
Pero esto es lo hermoso de ser mujeres, ¿verdad?
¡¡¡¡EQUIVOCADO!!!!
No sé tú, pero yo no me tiré nunca en parapente (y creo que no lo haré jamás, al menos estando lúcida).
¿Por qué debería hacerlo en esos días?
No llevo nunca ropa super ajustada, ¿por qué debería hacerlo con la panza hinchada?
¿Sólo para demostrar que en esos días soy Wonder Woman?
No soy nunca Wonder Woman. ¡Soy sólo un ser humano!
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¿Entiendes la perversión?
Estos son nuestros modelos.
¿Como se puede competir?
No son las mujeres que inventan estas cosas absurdas de todas formas, al menos aquellas verdaderas.
Después de todo, ten en cuenta, la misma mujer que salta las paralelas “en esos días”, es una manager de un estudio legal que firma fusiones entre multinacionales con una mano, mientras con la otra alimenta a su bebé (con una papilla hecha por ella, obviamente).
En casa la esperan la carne en el horno, el vino fresco y el marido en la cama, listo para una fogosa noche de amor.
No, digo... ¡no se podría competir con este monstruo ni siquiera queriendo!
Y aquí, sin embargo, hay un rayo de esperanza.
No es fácil, lo admito y te lo digo. Pero es posible.
Solo tú sabes cuál es tu Hada, que aspecto tiene, como habla, que dice, como piensa, como se comporta.
Por eso, así como quisieras ser tú, es así como te esfuerzas en aparentar desde cuando tienes memoria, es en lo que intentas convertirte y es ahí que no podrás serlo jamás, porque aquella allá no existe.
Tu existes, tienes sólo que salir sin miedo, sin comparaciones, sin sentido de inferioridad, sin complejos, sin juicios, sin críticas.
¿Como dices? ¿Te parece difícil?
La pregunta que te hago ahora es esta: “¿te parece fácil, por el contrario, seguir viviendo y sintiéndote así?
Te ayudaré a liberarte de estas cadenas, porque estas cadenas invisibles te atan en todos los aspectos de tu vida.
En el trabajo que quisieras cambiar porque amas hacer otra cosa.
En la belleza, porque te ves inadecuada o gorda y no sabes cómo salir.
En el amor, porque tienes tanto miedo de quedarte sola que te anulas a ti misma.
En el sexo, porque no consigues sacar a la mujer que eres.
En las relaciones, donde no sabes expresar tu punto de vista o por el contrario no escuchas a ninguno.
En la vida, en definitiva.
Veremos ahora los distintos ámbitos en los que el Hada nos hace “una mala jugada”.
Desde las tareas domésticas al sexo, hasta el trabajo.
En él mientras tanto, recuerda siempre una cosa.
El Hada es sutil, porque todo aquello que te susurra en la oreja, es verosímil.
No te dirá nunca que estas equivocada porque no consigues ganar las Olimpiadas, pero te hará sentir mal por algún kilito de más.
No te dirá jamás que estas equivocada porque no te volviste una astronauta o un premio Nobel (porque sabe que eso sería imposible y que tú te reirías en su cara), pero te hará sentir que no ganas bien como tu hermana (que es siempre mejor o más bella que tú);
No te dirá jamás que estas equivocada porque no eres una modelo de pasarela de fama internacional, pero te hará sentir mal por esa arruga que casi no se ve.
Es resumen, ella conoce todos tus puntos débiles y los aprovecha.
No son nunca cosas terribles sino defectos casi imperceptibles.
Esos que ves sólo tú.
Como los pies de Claudia, ¿no?
Hablaremos del Hada en cada aspecto de tu vida.
Reiremos, sobre todo, porque la risa es la primer arma contra ella.
¡Ella que se toma tan en serio!
Y luego, veremos cómo echarla.
Te dejo un pequeño ejercicio para hacer.
Piensa cual sería tu Hada.
Sabes muy bien como es, porque te está detrás desde siempre buscando hacerte caer en cada paso.
Intenta presentarte como haría ella, como lo hice al principio.
Luego, intenta presentarte, como lo harías tú.
Te doy una mano.
“Hola, me llamo Simona, soy una espléndida y curvilínea mujer de 40 años, satisfecha con su vida y de la propia femineidad.
Dejé de sentirme culpable por cualquier cosa y descubrí que sé hacer un millón de cosas. No las que quisieran los demás de mí, sino aquellas que yo amo y en las que tengo éxito de manera sublime.
Así que ahora me expreso y me gusto mucho.”
Recuerda: nadie en el mundo será nunca como tú.
¡Ahora estamos finalmente por llegar al momento tan esperado!
Veamos al Hada en acción en tu vida de cada día.
¿Estas lista?
Aquí llegamos a ver al Hada en acción en cada aspecto de tu vida o, al menos, en aquellos que más quieres y, por tanto, te crean conflictos.
Ya sea tu relación con la comida, con el amor, con el sexo, con el cuerpo, con tu identidad de mujer, de ama de casa o de trabajadora, ella nos hace una mala jugada.
Lo hace de la manera habitual, es decir, sutilmente.
¡Se volvió tan hábil como para hacerte creer que sea toda harina de tu bolsa!
Sus discursos entraron tanto en la profundidad de tu mente, que ahora estas convencida que eres tú quien lo piensa.
Y, por el contrario, es todo fruto del condicionamiento.
(¿Recuerdas este símbolo? Ahora te ayudo a desbloquear un pensamiento automático negativo).
Estas convencida que, si sólo fueras hermosa como Claudia Schiffer, el mundo se abriría a tus deseos y tú resolverías todos los problemas.
¿Pero recuerdas que incluso Claudia tiene sus problemas?
Claro, podrán parecerte ridículos en comparación con aquellos que crees tener, pero el punto es precisamente que también Claudia Schiffer “sufre” por algo, algo que la molesta, algo que quisiera cambiar.
Tú me dirás “¡Pero yo quisiera ser como ella incluso con los pies feos, antes que como yo!”.
Pero si fueras como ella, habría siempre y de todas formas algo que envidies a otra mujer y que cambiarías de ti misma.
Por eso, cuando te viene a la mente el pensamiento “¡Ah! Cuanto quisiera ser ella”, recuerda los pies de Claudia.
Independientemente de la mujer que seas, tendrás alguna imperfección.
¿Entonces, no es mejor ser una misma en todo nuestro esplendor?
Quien mejor que tu puede ser... ¿tu?
¿Como dices?
¿Crees que no eres mucho?
¿Y ahora qué debo hacer sino recordarte cuanto eres maravillosa y enseñarte cómo creer en ti verdaderamente?
Estoy cansada de ver mujeres asombrosas terminar como víctimas de violencia porque creen que no merecen más que una cachetada.
Estoy cansada de ver mujeres maravillosas encerrarse dentro de una prisión que se construyeron solas porque creen que afuera ninguno las ama.
Estoy cansada de ver mujeres asombrosas buscar parecerse a cualquier otra y no expresar al máximo su potencial y su singularidad.
Si, porque cada mujer es única y, ahora te revelaré una cosa que quizás ninguno te haya dicho jamás y sobre la cual no has reflexionado bastante.
Finalmente has entendido.
El mundo necesita que seas exactamente tu misma para contribuir a la propia evolución.
El mundo necesita de tus colores para poder completar la paleta de la creación.
¿Pero cómo sería el mundo si fuéramos todas iguales?
¿Como evolucionaría la humanidad sino hubiese voces fuera del coro o simplemente, voces originales?
Si tú no expresas tu opinión, tu modo de hacer, tu ser, privas a los demás de algo que podría ser útil para su crecimiento.
El mundo necesita saber cómo piensas, lo que sientes, qué te gusta y qué te molesta y lo necesita porque cada uno de nosotros contribuye a su creación.
Haz esta prueba
¿Cuál es tu color preferido?
¿El azul?
¿El violeta?
¿El amarillo?
¿El rojo?
¿El verde?
Bueno, imagina que eres ese color.
Eres, digamos, ¡el azul!
Un azul perfecto, un espléndido azul, un azul como no se ha visto nunca.
Pero tú, por algún motivo, quisieras ser el rojo.
Te repiten desde que naciste que el rojo es mejor.
Todos esos rojos son amados y apreciados y tú comienzas a desarrollar la idea que ser rojo sea de verdad mejor.
Inicias a mirarte y comienzas a encontrar el azul que te gustaba tanto (porque cuando naciste adorabas el azul), simplemente feo.
No hay un verdadero motivo.
Sólo por el hecho que todos prefieren el rojo, tu quisieras ser rojo.
Así comienzas a intentar cambiar de color, de todas las formas posibles.
¿Sabes cuál es el resultado?
Que pierdes esos magníficos tonos de azul y te pareces a algo que recuerda vagamente a un rojo pálido.