El calculador de Anticitera - Florentino Blas Fernández Cueto - E-Book

El calculador de Anticitera E-Book

Florentino Blas Fernández Cueto

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Beschreibung

Creado hace más de 2200 años, el calculador de Anticitera superó las limitaciones técnicas de su tiempo y ahora desafía la comprensión sobre las capacidades de las civilizaciones antiguas. Si quiere sumergirse en los misterios de dicho artefacto, este libro le abrirá la puerta hacia un pasado que sigue presente. El calculador de Anticitera no solo narra cómo este dispositivo permitía prever eventos cósmicos del pasado y del futuro, sino que también le ofrece la oportunidad de explorar escenas en 3D y vídeos interactivos que enriquecen cada capítulo. •Historia del calculador de Anticitera •Funcionamiento del calculador •Engranajes, matemáticas y astronomía •Utilización del simulador del calculador Conviértase en un investigador del tiempo y descubra cómo los antiguos griegos utilizaban este fascinante artefacto para determinar la órbita lunar y la posición de los planetas. El autor, con su vasta experiencia en electrónica e informática aplicada a la educación, le propone, además, un desafío: embarcarse en una investigación literaria y arqueológica que podría cambiar la forma en que vemos la tecnología desde sus inicios.

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El calculador de Anticitera

© 2025 Florentino Blas Fernández Cueto

Primera edición, 2025

© 2025 MARCOMBO, S. L.

www.marcombo.com

Ilustración de cubierta: Jotaká

Maquetación: Reverté-Aguilar, S. L.

Corrección: Anna Alberola

Directora de producción: M.a Rosa Castillo

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra

ISBN del libro en papel: 978-84-267-3792-2

ISBN del libro electrónico: 978-84-267-3881-3

Producción del ePub: booqlab

Dedicado a Iago y a Guillermo, y a todos a los queles gusta aprender.

AGRADECIMIENTOS

Quiero agradecer a tres grandes compañeros de profesión: la profesora Eva Leira Bouzamayor y los profesores Juan Marcos Filgueira Gomis y Román Bravo Díaz, quienes siempre están dispuestos a ayudarme en la redacción de este tipo de libros.

A un gran constructor de proyectos de ingeniería con piezas de Lego, que además es una gran persona, Marco Gil dehttps://todocio.es/

Por último, al Centro de Formación del Profesorado de Ferrol (CFR), por la gran ayuda y colaboración en todos los proyectos que llevo a cabo.

ÍNDICE

CAPÍTULO 1 – ESTUDIO PRELIMINAR

1.1   Introducción

1.2   Los calculadores astronómicos

1.3   Diferencia entre un calculador, una calculadora y un computador

1.4   Diferencia entre dispositivos analógicos y digitales

1.5   Ejercicio 1: simulación digital vs. analógica

1.6   La realidad supera a la ficción

CAPÍTULO 2 – HISTORIA DEL CALCULADOR DE ANTICITERA

2.1.   Descubrimiento de los restos del calculador

2.2.   Los fragmentos encontrados

2.3   Quién pudo construir este calculador

2.4   Dónde se puede haber fabricado

2.5   Cuándo se construyó

2.6   Por qué se construyó este calculador

2.7   Los investigadores del calculador

2.8   Ejercicio 2: modelo 3D interactivo pieza A

CAPÍTULO 3 – FUNCIONAMIENTO DEL CALCULADOR DE ANTICITERA

3.1   Todas las funciones del calculador

3.2   Paneles e indicadores del calculador

3.3   Funcionamiento simplificado del calculador

3.4   Todas las piezas del calculador

3.5   Análisis básico y manejo de parte del calculador

3.6   Práctica 3: usted podrá ser un investigador

CAPÍTULO 4 – ENGRANAJES, MATEMÁTICAS Y ASTRONOMÍA

4.1   Utilización de engranajes para realizar cálculos matemáticos

4.2   Engranajes para sincronizar los ciclos del Sol y de la Luna

4.3   Cómo los griegos sincronizaron los ciclos solares y lunares

4.4   Solucionando problemas

4.5   Práctica 4: estudio detallado en 3D de la estructura

CAPÍTULO 5 – UTILIZACIÓN DEL SIMULADOR DEL CALCULADOR

5.1   Instalación del simulador del calculador

5.2   Estudio del entorno del simulador

5.3   Características del simulador

5.4   Utilización del simulador de Anticitera

5.5   Práctica 5: estudio de un evento astronómico del pasado

5.6   Práctica 6: cómo determinar fácilmente la fecha de un eclipse

5.7   Práctica 7: desde dónde se puede ver un eclipse

5.8   Práctica 8: falsos eclipses

5.9   Práctica 9: buscar verdaderos eclipses

5.10   Práctica 10: los tipos de eclipses

CAPÍTULO 6 – EPÍLOGO

6.1   El día del fin del mundo

6.2   Práctica 11: alineación de planetas

6.3   La primera máquina del tiempo

6.4   Práctica 12: viajando al futuro

6.5   Visita virtual al Museo Arqueológico de Atenas

6.6   El reto

CAPÍTULO 1 – ESTUDIO PRELIMINAR

Antes de comenzar este capítulo, y para que pueda acceder a todos los recursos que complementan el libro, deberá realizar las siguientes acciones:

1.   Entrar en la página web de Marcombo: http://www.marcombo.info/

2.   Una vez dentro, deberá escribir GRECIA27 en el recuadro Introduce el código promocional y presionar el botón Aceptar.

Figura 1.0

3.   Se abrirá una nueva ventana, donde deberá escribir su nombre y su correo electrónico. También debe marcar la casilla Si para poder continuar y presionar el botón Enviar.

4.   Ahora podrá ver una página con todos los recursos de este libro.

IMPORTANTE: cada vez que tenga que acceder a un recurso, deberá repetir los cuatro pasos anteriores.

Puede ver el primer vídeo en la página anterior de los recursos del libro, dentro de la tabla, con el título Vídeo de introducción al capítulo 1, seleccionando el enlace de la derecha Enlace.

Figura 1.1: Tabla de los recursos del libro

1.1  Introducción

Desde los albores de la humanidad, la tecnología ha sido una constante compañera en nuestro viaje evolutivo. Desde las primeras herramientas de piedra hasta los avances más recientes en inteligencia artificial, cada descubrimiento y cada invención ha marcado un hito en nuestra historia.

El siglo I antes de Cristo fue una época de grandes avances tecnológicos. Los romanos, por ejemplo, eran famosos por su ingeniería hidráulica, sus carreteras y sus monumentales edificios. Sin embargo, se cree que la idea de sistemas de engranajes complejos, que permiten la transmisión y transformación de movimiento, es un descubrimiento de la Edad Media.

Figura 1.2: Calzada romana

Pero, ¿y si le dijera que esta creencia está equivocada?, ¿y si le dijera que existió una máquina que era un dispositivo tan avanzado para su tiempo que desafía todo lo que pensábamos saber sobre la historia de la tecnología?

Este libro es un viaje a través del tiempo, durante el cual conocerá el gran descubrimiento realizado en las cercanías de la isla de Anticitera, en Grecia. Al final de este viaje, le presentaré un calculador increíblemente avanzado para su época, una máquina que ya utilizaba sistemas de engranajes en el siglo II antes de Cristo: el calculador de Anticitera.

En la actualidad, solemos creer que nuestra tecnología es la más avanzada que ha existido hasta la fecha, y que ninguna sociedad antigua podría haber alcanzado un nivel de conocimiento tecnológico similar. Pero esto no es del todo cierto, ya que hace más de dos mil años los griegos fueron capaces de determinar la órbita de la Luna y de muchos de nuestros planetas del sistema solar. Con estos conocimientos fueron capaces de crear un mecanismo, también llamado «calculador», que era capaz de determinar varios eventos astronómicos, como son los eclipses de luna y de sol, las fases de la Luna o la posición de estos dos astros junto con Venus, Mercurio, Marte, Júpiter y Saturno (los cinco planetas conocidos en aquella época). Además, también podía determinar las fechas de los juegos olímpicos de la antigua Grecia.

El calculador de Anticitera fue descubierto cerca de la isla que lleva su nombre por unos buceadores griegos recolectores de esponjas, en el año 1901. Aunque solo se encontró una tercera parte del mecanismo completo, compuesto por 82 fragmentos, a lo largo de más de cien años de investigación se ha logrado entender su funcionamiento y reconstruir todas sus partes. Los científicos responsables de esta labor pertenecen a la UCL (University College London) y sus estudios al respecto han sido publicados.

Figura 1.3: Imaginando la tecnología antigua

Se estima que el mecanismo de Anticitera fue construido en el siglo I a. C., específicamente alrededor del año 100 a. C. Esta datación se basa en su estilo y en la tecnología utilizada en su fabricación, así como en las inscripciones encontradas en el propio dispositivo. Aunque es difícil determinar con precisión la fecha exacta de su creación, los estudios e investigaciones realizados hasta ahora indican que el mecanismo de Anticitera es uno de los artefactos tecnológicos más antiguos conocidos y una muestra impresionante del ingenio y la habilidad científica de la antigua Grecia.

Gracias a estos estudios, se ha obtenido una nueva perspectiva sobre la antigua concepción griega del Universo, representada a través de un complejo sistema de engranajes en la parte frontal del mecanismo.

A través del siguiente vídeo, del canal de Youtube El Robot de Platón, podrá obtener más información sobre este espectacular calculador. El creador de este canal, Aldo, es un gran divulgador de temas tecnológicos y científicos.

Puede ver el vídeo «El Misterio de la Máquina de Antikythera» a través de este código QR, o usando el siguiente enlace: bit.ly/40m6e0S.

Figura 1.4: Enlace

1.2  Los calculadores astronómicos

Es importante comprender la historia de los calculadores de este tipo y el lapso temporal que transcurrió desde la creación del calculador de Anticitera de los griegos hasta los primeros dispositivos similares en el siglo XVII.

En el vasto universo de la tecnología, los calculadores astronómicos han desempeñado un papel fundamental en la comprensión y exploración del cosmos. Estos ingeniosos dispositivos permitieron a los astrónomos realizar cálculos complejos y precisos, allanando el camino para el estudio de los cuerpos celestes. En este recorrido histórico, descubriremos los inventos que se desarrollaron para dar vida a los primeros calculadores astronómicos, así como los inventores que hicieron posible este avance tecnológico.

•   El ábaco (3000 a. C.)

Es uno de los primeros dispositivos de cálculo conocidos, y sentó las bases para el posterior desarrollo de los calculadores astronómicos. Fue utilizado por civilizaciones antiguas (como la sumeria, la egipcia y la china) para realizar operaciones aritméticas básicas. Aunque no estaba directamente relacionado con los cálculos astronómicos, su invención fue un hito crucial en la historia de las herramientas de cálculo.

Figura 1.5: Ábaco

•   El astrolabio (150 a. C.)

El astrolabio, inventado por el matemático griego Hiparco de Nicea, fue un avance revolucionario en la medición de posiciones astronómicas. Este dispositivo permitía determinar la posición de los astros y calcular la latitud y la longitud en función de la hora y de la ubicación geográfica. El astrolabio también puede ser considerado como un tipo de calculador. Su invención sentó las bases para el futuro desarrollo de instrumentos diseñados específicamente para realizar cálculos astronómicos.

•   El cuadrante (s. II d. C.)

Otro invento importante en esta línea fue el cuadrante, un dispositivo utilizado para medir ángulos y distancias en el cielo. Fue desarrollado por el astrónomo griego Claudio Ptolomeo y permitió a los astrónomos realizar mediciones más precisas y cálculos trigonométricos, con lo que aportó mayor precisión al estudio de los astros. El cuadrante fue un precursor esencial en la evolución de los calculadores astronómicos.

•   La regla de cálculo (s. XVII)

El matemático escocés John Napier diseñó la regla de cálculo, un dispositivo mecánico que permitía realizar multiplicaciones y divisiones mediante el uso de logaritmos. Aunque inicialmente se utilizó para cálculos generales, este invento allanó el camino para futuras mejoras y adaptaciones específicas para los cálculos astronómicos.

•   Los engranajes (s. XVII)

El uso de engranajes en los dispositivos de cálculo fue un paso crucial hacia la creación de los primeros calculadores astronómicos. La invención de los engranajes permitió realizar operaciones más complejas y precisas, incluyendo cálculos trigonométricos y de movimiento planetario. Astrónomos notables, como Tycho Brahe y Johannes Kepler, contribuyeron al desarrollo y perfeccionamiento de los mecanismos de engranajes utilizados en los calculadores astronómicos.

También cabe destacar la Rueda de Leibniz, inventada por el matemático y filósofo Gottfried Wilhelm Leibniz en el siglo XVII, que fue un dispositivo mecánico revolucionario. Este ingenio consistía en discos concéntricos divididos en secciones numéricas y permitía realizar cálculos matemáticos de forma automática mediante el uso de la numeración binaria. La Rueda de Leibniz sentó las bases para el desarrollo de calculadoras y computadoras, marcando un hito en la historia de la tecnología y allanando el camino hacia la era digital.

Por tanto, se puede afirmar que el calculador de Anticitera es uno de los mayores descubrimientos del mundo antiguo, ya que muchos siglos antes del siglo XVII los griegos ya usaban los engranajes para crear todo tipo de dispositivos, no solo este calculador astronómico, aunque solo exista esta evidencia de ello.

Dentro de la comunidad científica que ha estudiado el funcionamiento de este mecanismo, existe el consenso de que aquellos responsables de su diseño y fabricación poseían una amplia experiencia en la creación de dispositivos similares: «Es completamente improbable que una sola persona pudiera haberlo realizado por sí sola». Por lo tanto, se especula que es muy probable que se hayan fabricado más calculadores de este tipo, los cuales podrían encontrarse enterrados en alguna ciudad o incluso en el fondo marino.

Figura 1.6: Engranajes

1.3  Diferencia entre un calculador, una calculadora y un computador

En muchos artículos y vídeos en las redes sociales se habla de este calculador como «el computador de Anticitera», pero esto no es correcto. El mecanismo de Anticitera no es un computador, sino un calculador. La diferencia entre un calculador y un computador radica en su funcionalidad y en su capacidad.

Figura 1.7: Calculador vs computador

Un calculador, también conocido generalmente como «calculadora» (aunque no son lo mismo, como veremos más adelante), es un dispositivo electrónico o mecánico diseñado específicamente para realizar operaciones matemáticas. Estas operaciones suelen ser básicas, como sumar, restar, multiplicar y dividir. Las calculadoras pueden ser portátiles y de mano, o pueden ser más sofisticadas y tener funciones adicionales, como cálculos científicos, financieros o estadísticos. En general, las calculadoras están diseñadas para realizar tareas numéricas específicas de manera rápida y eficiente, lo mismo que este mecanismo. Otra cuestión son las calculadoras programables, que nada tienen que ver con el funcionamiento de los calculadores antiguos.

Desearía realizar una aclaración adicional antes de continuar con la temática de los ordenadores. Esta aclaración concierne a la diferencia entre un calculador y una calculadora. El objetivo es que usted, estimado lector,

concluya este apartado con una idea clara: el calculador de Anticitera no es ni un ordenador ni una calculadora, a pesar de lo que muchas personas puedan pensar.

•   Calculador

Por lo general, no se requiere una gran intervención manual para introducir datos en un calculador. Los datos se obtienen directamente de sensores o fuentes externas. Un ejemplo de esto es el calculador de Anticitera, en el cual, para que funcione, solo hay que girar un mando para que realice todos los cálculos matemáticos.

Estos dispositivos están diseñados específicamente para tareas de cálculo automatizadas y pueden tener capacidades especializadas según el propósito para el que han sido desarrollados, como es el caso de nuestro calculador. Un ejemplo sería un simple termostato.

•   Calculadora

Una calculadora es un dispositivo también mecánico, electrónico o aplicación (programa informático) que permite a los usuarios introducir datos y realizar cálculos matemáticos de manera interactiva.

Las calculadoras son herramientas más versátiles y, generalmente, se utilizan en situaciones cotidianas, educativas o profesionales para cálculos rápidos y precisos. Pueden tener botones específicos para operaciones matemáticas, científicas, financieras, estadísticas, etc.

Las calculadoras pueden variar en complejidad, desde simples calculadoras de bolsillo hasta calculadoras científicas o programables más avanzadas.

Por lo tanto, considero que ahora usted, como lector, tendrá una idea más clara de lo que son un calculador y una calculadora. También es importante destacar que, a menudo, sucede que a cualquier aparato capaz de realizar operaciones matemáticas se lo denomina «calculador», como es el caso de la calculadora de Schickard (figura 1.7). Sin embargo, es importante notar que esta no cumple con la definición estricta de un calculador, ya que el usuario debe manipular numerosos mandos y otros dispositivos para que este dispositivo realice una determinada operación matemática.

A continuación, analizaremos la diferencia entre estos dos dispositivos y un ordenador.

Un ordenador, también denominado «computadora», es un aparato electrónico que tiene la habilidad de recibir, procesar y almacenar datos según un programa informático. Los ordenadores tienen la facultad de guardar y procesar datos de una manera que ni los calculadores ni las calculadoras pueden replicar. La manipulación de datos en un ordenador se basa en el tipo de software que el usuario esté empleando en ese instante (como el procesamiento de texto, la edición de una imagen, etc.), mientras que en un calculador o una calculadora no programable los datos se procesan siempre de la misma manera y no requieren el uso de un programa específico para ello.

Los computadores son mucho más potentes y complejos, ya que cuentan con procesadores, memoria, sistemas operativos y una amplia gama de dispositivos de entrada y salida. Además, los computadores permiten la interacción del usuario mediante una interfaz gráfica y tienen la capacidad de conectarse a redes y otros dispositivos.

Hace muchos años, tuve la oportunidad de trabajar con diferentes tipos de tecnologías, calculadores analógicos y digitales, cuando trabajaba para la Armada Española. Muchos lectores podrían pensar: «cualquier máquina que realice operaciones aritméticas es una calculadora», y no estarían equivocados. Sin embargo, al estudiar este tema con mayor profundidad, existen las diferencias que he descrito en los párrafos anteriores. No es correcto decir «la calculadora o la computadora de Anticitera», y ahora, estimado lector, ya conoce el porqué.

Conclusión: el mecanismo de Anticitera es un dispositivo mecánico formado por muchos engranajes y ejes, que puede calcular la posición de la Luna, del Sol y de varios planetas, además de realizar otras muchas funciones, sin posibilidad de ser programado de nuevo, como sería el caso de una calculadora programable o un computador.

1.4  Diferencia entre dispositivos analógicos y digitales

En los párrafos anteriores, no he querido indicar que el calculador de Anticitera es un dispositivo analógico, para simplificar la explicación sobre este calculador. Es importante comprender la diferencia entre un dispositivo analógico y uno digital. La principal diferencia radica en cómo procesa la información cada uno de ellos.

•   Dispositivos analógicos

Fundamentalmente, un calculador analógico trabaja con valores que pueden variar desde un mínimo hasta un máximo, abarcando todo el rango de valores entre estos dos extremos. Por ejemplo, si consideramos que las señales de un calculador analógico tienen un valor mínimo de 0 y un valor máximo de 100, dicho calculador puede trabajar con 101 valores diferentes, incluyendo el 0. Por lo tanto, en un momento dado, una señal de este tipo de calculadores podrá tener un valor de 54, 12, 33 o cualquier otro valor comprendido entre 0 y 100.

•   Dispositivos digitales