Erhalten Sie Zugang zu diesem und mehr als 300000 Büchern ab EUR 5,99 monatlich.
- Herausgeber: Babidi-bú
- Kategorie: Für Kinder und Jugendliche
- Serie: Crónicas de Puerto Corsario
- Sprache: Spanisch
- Veröffentlichungsjahr: 2022
El capitán pirata Juan Sinojo y su tripulación se han quedado sin tesoros que buscar, y se aburren en Puerto Corsario. Hasta que Chester De Sastre les habla del tesoro del tenedor rosa, un secreto que ha pasado de generación en generación en su familia. Los piratas se lanzan a esta aventura, que les llevará hasta misteriosos y peligrosos lugares, donde conocerán personajes interesantísimos. Y es solo el principio de todas las aventuras que se suceden a continuación. En sus nuevas aventuras, la tripulación de El Unicornio Pirata y los soldados ingleses, encargados de vigilarles, además lucharán contra la maldición del tesoro del Capitán Black, partirán a la búsqueda de la ciudad secreta de El Dorado, necesitarán la ayuda de la estrella del norte para poder regresar a casa, y se enfrentarán al peligroso brujo Calzoncillo en la Cabeza. VALORES IMPLÍCITOS: A través de estas aventuras de piratas, se muestra la importancia que tienen el respeto y el trabajo en equipo para conseguir un fin común, estando siempre dispuestos a ayudar a los demás, sin importar su condición o lo que hayan hecho antes. Además, se resaltan valores relativos a la capacidad de perdonar y a la empatía, mientras que se muestra el lado negativo de la codicia y la envidia.
Sie lesen das E-Book in den Legimi-Apps auf:
Seitenzahl: 83
Das E-Book (TTS) können Sie hören im Abo „Legimi Premium” in Legimi-Apps auf:
Ähnliche
© del texto: Antonio Sánchez Serrano
© de las ilustraciones: Ernesto Rodríguez
© corrección del texto: Equipo BABIDI-BÚ
© de esta edición:
Editorial BABIDI-BÚ, 2022
Avda. San Francisco Javier, 9, 6ª, 23
Edificio Sevilla 2
41018 - SEVILLA
Tlfn: 912.665.684
www.babidibulibros.com
Producción del ePub: booqlab
Primera edición: agosto, 2022
ISBN: 978-84-19339-78-2
«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra»
Para Elena y Martín, por haber despertado mi pasión por las aventuras de piratas después de muchos años escondida, y, por supuesto, por escuchar mis historias con tanto interés.
Para Andrea, por el apoyo constante para transformar esas historias de piratas que contaba a nuestros hijos en este libro.
Para María y Antonio, por haberme traído hasta donde estoy.
Índice
Prólogo
Introducción
El tesoro del tenedor rosa
La maldición del capitán Black
El tesoro de El Dorado
El tenedor azul
La estrella del norte
Huevos de Pascua en Puerto Corsario
Prólogo
Bueno, pues aquí seguimos con las aventuras de piratas. Después del primer libro, inspirado por las historias de piratas que empecé a contar a mis hijos durante los primeros meses de la pandemia del COVID-19, han seguido insistiendo en tener aventuras nuevas todas las semanas. Algún juguete nuevo hemos comprado también, para continuar con la inspiración.
El primer libro de los piratas de Puerto Corsario contiene historias que contaba a mis hijos en la primavera de 2020, cuando tenían 6 años y 4 años y medio. Este libro contiene historias algo más elaboradas, contadas durante los últimos meses de 2020, cuando mis hijos ya tienen 6 años y medio y 5 años. No parece una gran diferencia en meses o años, pero sí lo es en su capacidad de entender y desarrollar competencias lingüísticas.
Por supuesto, en este libro seguimos teniendo las influencias de mi infancia: empezamos por la película de «Los Goonies», seguimos por las películas de Indiana Jones y los libros de Tintín sobre Rackham el Rojo, incluimos algo del videojuego The secret of the Monkey Island, y acabamos con algunas de las leyendas típicas de los tiempos de los piratas. Y sigo sin haber visto la serie de películas de «Piratas del Caribe».
Pero aquí hay algo más. Tenemos un pequeño inciso para hablar de historias de caballeros y princesas, en torno a un tenedor rosa (el tenedor rosa que mi hija perdió un día). Hay un poco de absurdo en la historia del tenedor azul, como contraste a la épica de la primera historia. Tenemos una gran aventura por la selva amazónica en busca de El Dorado. Pero tampoco hay que contar mucho más en estas primeras páginas. Bueno, quizá que aparece un personaje nuevo (Fortachón), y soldados franceses y españoles por primera vez.
Al igual que hice en el anterior libro, quiero reiterar que estas historias de piratas provienen únicamente de mi imaginación, con algunas contribuciones de la imaginación de mis hijos, después de filtrar las que resultaban demasiado políticamente incorrectas.
Por supuesto, estas son historias para niños que no pueden reproducir la crudeza y realidad de los piratas en esos años. He intentado que las historias tengan aventura y humor, sin entrar mucho en otros aspectos, para los que mis hijos no están aún preparados. De hecho, he tratado de mantenerme alejado de cualquier tipo de polémica o de discusión sobre este tema. Por este motivo, algunos de los personajes y situaciones son realmente cómicos y muy alejados de lo que cabría esperarse de un pirata.
Este libro ha sido escrito de manera esporádica y, la mayoría del tiempo, con nocturnidad durante varios meses. Espero que los lectores encuentren su lectura placentera, y les advierto de que tengo que preparar una tercera parte para cerrar la trilogía...
Introducción
Este libro continúa la narración de las aventuras vividas por un grupo de piratas y de soldados que vivían en el Mar Caribe hace muchos años.
Entre los piratas, tenemos al intrépido capitán pirata Juan Sinojo y su tripulación: el valiente Chester De Sastre, siempre dispuesto a cualquier aventura; el silencioso Ben De Sastre, hermano de Chester y que solo hablaba cuando era imprescindible; el temeroso Pepe, que tenía miedo a acabar en las mazmorras de la fortaleza; y la inteligente María, la única chica pirata en el barco. En este libro, se les une Fortachón, del que ya iremos conociendo más detalles.
Nuestros piratas iban de aventura en aventura a bordo del temido barco, «El Unicornio Pirata», y acudían a Puerto Corsario al final de sus aventuras, principalmente a comer pollo en sus tabernas.
Enfrente, el almirante Penumbroso sigue a cargo de la guarnición de soldados ingleses en Puerto Corsario. Bajo su mando estaban Diego, un soldado recién salido de la escuela de soldados en Inglaterra; Tomás, un soldado con más experiencia y con cierta simpatía por los piratas; y Felipe, un veterano sargento que siempre se quejaba por todo. Había muchos otros soldados, pero solo estos tres tenían un contacto estrecho con nuestros amigos piratas. El almirante Penumbroso quería impresionar a sus jefes en Inglaterra, y por ello intentaba robar los tesoros que Juan Sinojo y su tripulación conseguían en sus aventuras.
Una vez presentados, ya podemos empezar con sus nuevas aventuras: el tesoro del tenedor rosa.
El tesoro del tenedor rosa
Esta historia empieza con nuestros amigos piratas comiendo pollo en Puerto Corsario. Estaban Juan Sinojo, Chester y Ben De Sastre, Pepe, María y Diego, invitado por María. Estaban todos muy contentos y disfrutando de ese tiempo juntos.
En un momento dado, Juan Sinojo dijo a Pepe:
—Pepe, te gusta tanto el pollo que creo que te vas a comer hasta los huesos, como las hienas.
—Y luego harás caca blanca, como ellas —añadió Ben De Sastre.
Todos se rieron felices, incluido Diego, aunque interiormente estaba preocupado de que el almirante Penumbroso pudiera descubrir que estaba con piratas en su tiempo libre.
Al final de la comida, cuando Pepe ya no podía ni respirar porque había comido demasiado pollo, Juan Sinojo se acercó a Chester De Sastre, su segundo de a bordo, a hablar de algo importante con él.
—¿Sabes, Chester? Este ha sido nuestro último tesoro. Ahora mismo, no tenemos ningún otro mapa del tesoro. Me preocupa que no vamos a tener nada que hacer en las próximas semanas.
—Creo que esta es la ocasión apropiada para confiarte un secreto de mi familia. Y, de paso, darnos una excusa para nuestra siguiente aventura —le respondió Chester de una manera totalmente inesperada.
Juan Sinojo no entendía nada y le dijo:
—¿Qué estás diciendo? ¿Un secreto en tu familia? ¿Qué tipo de secreto?
En ese instante, Ben De Sastre les interrumpió a todos:
—¡Silencio, mi hermano Chester os va a contar una leyenda muy importante!
Ben De Sastre era un hombre de pocas palabras y que apenas hablaba, pero cuando hablaba, todos se callaban y escuchaban con atención.
Su hermano Chester entonces empezó a hablar:
—Os voy a contar la leyenda de la princesa y el tenedor rosa.
Y esto es lo que les contó:
«Hace muchos años vivía una princesa en un castillo muy lejano junto a sus padres, los reyes, y su hermano. Esta princesa era especial porque solo comía usando una cuchara, un tenedor y un cuchillo rosas. Si no los tenía con ella, no comía nada.
Un día una bruja malvada, que quería hacer daño al rey, preparó una ráfaga de aire, que entró por una ventana del castillo y se llevó el tenedor rosa volando por otra ventana.
La princesa se puso muy triste cuando vio que no tenía su tenedor rosa, y se negó a comer. Como resultado, solo comía con las manos o sopa con su cuchara rosa. Toda la vida y la alegría que había antes en el castillo desapareció poco a poco. Una densa capa de tristeza lo cubrió todo, y el castillo cayó en el olvido.
El hermano de la princesa decidió salir a buscar el tenedor rosa, y le prometió a su hermana que volvería al castillo con él. Sin embargo, nunca más se supo más de él, aunque la leyenda dice que averiguó dónde estaba el tenedor rosa, pero no pudo regresar. Antes de desaparecer para siempre, el hermano de la princesa hizo cinco mapas con la ubicación del tenedor rosa, y se los mandó a los cinco caballeros más valientes que había entonces. Uno de estos caballeros era Rigoberto De Sastre, nuestro abuelo.
Mientras tanto, la princesa sigue vagando por el castillo, que ahora está encantado, esperando a que su hermano regrese con el tenedor rosa. Por las noches, se la puede escuchar llorando por las enormes habitaciones, vacías y decrépitas, del castillo».
Todos escucharon esta historia con gran atención, y en cuanto hubo acabado Chester De Sastre de contarla, se levantaron dos hombres que estaban en la mesa de al lado, y descubrieron sus caras (pues hasta entonces habían estado con la capucha puesta). ¡Eran Felipe y Tomás, que les habían estado espiando!
Felipe les dio una orden muy clara:
—¡Dadnos inmediatamente ese mapa! El almirante Penumbroso se pondrá muy contento cuando se lo llevemos.
Juan Sinojo les habló a sus hombres en el código secreto que tenían para este tipo de situaciones: «Jeden, dva, triiiii».
Al decir eso, salieron todos corriendo del restaurante. Diego estaba totalmente confundido y no sabía qué hacer, si correr con los piratas o con los soldados. Finalmente, Felipe le dijo que persiguiese a los soldados, y así lo hizo.
Pepe era el único que iba protestando por el camino:
—La verdad, Juan, es que no sé si prefiero las mazmorras de la fortaleza o ir en busca de ese tesoro tan peligroso. Tengo mis dudas, Juan. ¿Podemos volver a hablar del tema?
María se dio cuenta de que no iba a tener tiempo para despedirse de Diego, y le iba lanzando besos a la carrera. Diego, confundido, dejó pronto de correr.
Felipe se paró al poco tiempo, cansado y tratando de coger aire mientras decía:
