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En este libro de poemas para niños se cuenta la historia del verdadero amor. Es también la historia de todos los caminos que tiene que recorrer el amor para ser feliz y estar completo. La nana de esta historia no estaba preparada para recibir a un duende, ¿y qué sucedió?... Pues que no fue una buena estudiante y no supo hacer bien los conjuros. Entonces, se equivocó y le llegó un duende. Lo demás es cuestión de sentarse y leer, uno tras otro, risa tras juego, beso y despedida, y así conocer eso que llamamos «el buen amor». VALORES IMPLÍCITOS El amor a uno mismo y al prójimo, la autoestima, la libertad, la fraternidad, educación cívica, amor al diferente, equidad e igualdad.
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Seitenzahl: 14
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© del texto: Jorge Félix Soto González
© de las ilustraciones: Diana Kasandra Díaz Galvá
© corrección del texto: Equipo BABIDI-BÚ
© de esta edición:
Editorial BABIDI-BÚ, 2022
Avda. San Francisco Javier, 9, 6ª, 23
Edificio Sevilla 2
41018 - SEVILLA - España
Tlfn: 912.665.684
www.babidibulibros.com
Primera edición:
ISBN: 978-84-19723-80-2
Producción del ePub: booqlab
«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra»
Agustín, gracias por tu duende acompañante.
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Trampillas
Donde se declara a la nana de esta historia como graduada por la irreal e inútil academia de nanas
Qué quiere decir la palabra Amor?
Este debio ser el principio.
Bichinana
Donde se cuenta cómo el pueblo conoció al duende.
Primer recadito
Mañosería I
Trabajo investigativo
Recadito segundo
Mañosería II
Entre las ías y el ar…
Maloserías
Dispara(ta)te
Cancioncilla
Donde se recuerda la mañana en que el duende despertó con una pesadilla y lloraba, mientras cargándolo la nana, abrió la llave del agua y enjugaba la cara de su duende, cuando advirtió que de entre sus manos se escapaba una lágrima, para escurrirse luego por el tragante del fregadero.
Donde la nana improvisa una espinela… perdón, una décima dormilona.
El bosque de los despidos.
(… y desesperado).
Se vende un duende, y se vende
con su gorrito de lana.
¡Oiga, crea en lo que digo,
que para algo soy Nana!
¿Que por qué quiero venderlo?
Es que…
(Respóndele pronto, Nana)
Es que…
(Pronto, que se va el cliente)