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¿Por qué nos resulta tan difícil admitir que necesitamos a Dios, todo el tiempo? A Él le encanta encontrarnos dondequiera que estemos y llenarnos de todo lo que necesitamos para cada nuevo día. Mientras reflexionas al leer estas devociones, escrituras bíblicas y oraciones, ten por seguro el amor inquebrantable que Dios tiene por ti. Acércate con confianza a su trono de gracia y déjale saber cuánto lo necesitas... una y otra vez. Special Features: • La cubierta de piel sintética de alta calidad brinda durabilidad y un atractivo táctil exquisito. • El grabado térmico especial le da a la cubierta una apariencia de dos tonos y crea una muesca que resalta el diseño intrincado y la textura variada. • Los acabados metálicos y laminado mate se colocan con elegancia para realzar las características, captar la atención y añadir clase para un atractivo estético. • Esta resistente encuadernación cosida con alta calidad une los pliegos creando durabilidad y permitiendo que las páginas queden planas cuando están abiertas. También se agregan bandas decorativas para la cabeza y los pies que complementan aún más la encuadernación. • El papel de alta calidad tiene un suave toque satinado que proporciona al arte una coloración viva y duradera. • Un hermoso marcador de cinta satinada se mantiene convenientemente en su lugar para que pueda retomarlo rápidamente donde lo dejó.
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BroadStreet Publishing Group, LLC
Savage, Minnesota, E.U.A.
BroadStreetPublishing.com
Señor, soy yo de nuevo
Edición en español, copyright © 2023 por BroadStreet Publishing® Publicado originalmente en inglés con el título Lord, It’s Me Again, © 2016 por BroadStreet Publishing
ISBN: 978-1-4245-6600-6 (piel símil)
e-ISBN: 978-1-4245-6601-3 (libro electrónico)
Devociones compuestas por Janelle Anthony Breckell, Diane Dahlen, Claire Flores, Shannon Lindsay y Michelle Winger.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, distribuida o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, incluyendo fotocopias, grabaciones u otros métodos electrónicos o mecánicos, sin el permiso previo por escrito de la editorial, excepto en el caso de breves citas incorporadas en revisiones críticas y ciertos otros usos no comerciales permitidos por la ley de derechos de autor.
Las escrituras marcadas como «NVI» son tomadas de la Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.® Usada con permiso de Biblica, Inc.® Todos los derechos reservados en todo el mundo. / Las escrituras marcadas como «NTV» son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © 2010 por Tyndale House Foundation. Usada con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados. / Las escrituras marcadas como «NBLA» son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com. / Las escrituras marcadas como «RVC» han sido tomadas de la versión Reina Valera Contemporánea® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2009, 2011. Todos los derechos reservados. / Las escrituras marcadas como «NBV» son tomadas de la Nueva Biblia Viva © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usada con permiso de Biblica, Inc.® Todos los derechos reservados en todo el mundo. / Las escrituras marcadas como «DHH» son tomadas de la Biblia Dios habla hoy®, Tercera edición © 1966, 1970, 1979, 1983, 1996 por Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso. / Las escrituras marcadas como «TLA» son tomadas de la Traducción en lenguaje actual, © 2000 Sociedades Bíblicas Unidas. Usada con permiso. / Las escrituras marcadas como «PDT» son tomadas de La Biblia: La Palabra de Dios para Todos (PDT) © 2005, 2008, 2012, 2015 por Centro Mundial de Traducción de la Biblia. Usada con permiso.
Diseño por Chris Garborg | garborgdesign.com
Compilado y editado en inglés por Michelle Winger
Traducción, adaptación del diseño y corrección en español por LM Editorial Services | lmeditorial.com | [email protected] con la colaboración de Belmonte Traductores (traducción) y produccioneditorial.com (tipografía)
Impreso en China / Printed in China
23 24 25 26 27 * 5 4 3 2 1
Enero
1 de Enero: Algo nuevo
2 de Enero: Nuevas todas las cosas
3 de Enero: Invisible
4 de Enero: Señor, dame paciencia… ¡ahora mismo!
5 de Enero: Mi identidad
6 de Enero: No nos pertenece
7 de Enero: ¡Buena fragancia!
8 de Enero: Domar lo indomable
9 de Enero: La fe importa
10 de Enero: El factor miedo
11 de Enero: Recuerda
12 de Enero: Sentado con pecadores
13 de Enero: Dar y recibir
14 de Enero: ¡Fe, por favor!
15 de Enero: Nacida de Dios
16 de Enero: Escúchame
17 de Enero: ¡Siempre alegre!
18 de Enero: Valentía por Cristo
19 de Enero: «Sí» a la gracia
20 de Enero: Inconmovible
21 de Enero: La corona de la vida
22 de Enero: Nombre sobre todas las cosas
23 de Enero: Vestida de gracia
24 de Enero: En su mano
25 de Enero: Nunca más cautiva
26 de Enero: Clama a mí
27 de Enero: Reglas de la felicidad
28 de Enero: ¿Con queja y contienda o humilde y agradecida?
29 de Enero: En el cruce
30 de Enero: Hermosas capas
31 de Enero: Verano e invierno
Febrero
1 de Febrero: Edificadas
2 de Febrero: Aprobado
3 de Febrero: Habían estado con Jesús
4 de Febrero: Bendición ante la mirada del mundo
5 de Febrero: Escoge la alegría
6 de Febrero: Iluminada
7 de Febrero: Respuesta amable
8 de Febrero: Fiel en lo poco
9 de Febrero: ¡Alturas, no tacones!
10 de Febrero: Las ovejas necesitan un pastor
11 de Febrero: Su espíritu en nosotras
12 de Febrero: Él es fiel
13 de Febrero: Su valentía se convierte en la mía
14 de Febrero: Crecer en amor
15 de Febrero: Esperanza que no se frustra
16 de Febrero: Soy tuya
17 de Febrero: Siempre es bueno ser amable
18 de Febrero: Guíame por un terreno sin obstáculos
19 de Febrero: Abundante consuelo
20 de Febrero: Preciosa
21 de Febrero: El agua no es cemento
22 de Febrero: Él nos oye
23 de Febrero: Cautiva por el temor
24 de Febrero: Verdaderamente especial
25 de Febrero: Pasos ordenados
26 de Febrero: Tentación
27 de Febrero: Sin límites
28 de Febrero: Confianza innegable
29 de Febrero: Prepárale un lugar
Marzo
1 de Marzo: Un tiempo para el consuelo
2 de Marzo: En espera del amanecer
3 de Marzo: Devoción abrumadora
4 de Marzo: Quitar el velo
5 de Marzo: Liberar la belleza
6 de Marzo: Eres bella
7 de Marzo: En el sol y en la tormenta
8 de Marzo: Lámparas
9 de Marzo: ¡Ora en serio!
10 de Marzo: Él sana y venda las heridas
11 de Marzo: Los deseos de tu corazón
12 de Marzo: Agotada al máximo
13 de Marzo: Escoge la sabiduría
14 de Marzo: Anima por causa del premio
15 de Marzo: Que gane Dios
16 de Marzo: Confianza en nuestra incompetencia
17 de Marzo: Rinde tu corazón
18 de Marzo: Elección consciente
19 de Marzo: Libertad sin complicación
20 de Marzo: Mi recompensa
21 de Marzo: La necesidad de respirar
22 de Marzo: Permanezcan en mí
23 de Marzo: Trabajar con propósito
24 de Marzo: Nuestro Padre celestial
25 de Marzo: Clamor pidiendo ayuda
26 de Marzo: Arriésgate
27 de Marzo: Piedra corrida
28 de Marzo: Sin temor a envejecer
29 de Marzo: Lluvia de amor
30 de Marzo: La carta
31 de Marzo: El clamor matutino
Abril
1 de Abril: La fidelidad de Dios
2 de Abril: Gracia suficiente
3 de Abril: Caminar con honra
4 de Abril: Esperanza en Dios
5 de Abril: La Palabra es viva
6 de Abril: Una persona de integridad
7 de Abril: El Juez
8 de Abril: No me iré
9 de Abril: Mi primer amor
10 de Abril: El tiempo de Dios
11 de Abril: ¿Libre para hacer qué?
12 de Abril: Vida nueva
13 de Abril: Perfecta
14 de Abril: Gracia sobre gracia
15 de Abril: El espíritu está dispuesto
16 de Abril: Vulnerabilidad
17 de Abril: Todo es posible
18 de Abril: Él es real
19 de Abril: Acércate con confianza
20 de Abril: El compasivo
21 de Abril: No hay temor
22 de Abril: Camina confiadamente
23 de Abril: Constante en el cambio
24 de Abril: Encuentra contentamiento
25 de Abril: En el camino correcto
26 de Abril: Sé valiente
27 de Abril: Aprende a contar con Dios
28 de Abril: Mantente en el curso
29 de Abril: Calma mi corazón
30 de Abril: Mi confianza
Mayo
1 de Mayo: Consolación
2 de Mayo: Valentía sobrenatural
3 de Mayo: Mi libertador
4 de Mayo: Todo hermoso
5 de Mayo: Confía en la roca
6 de Mayo: Fidelidad sin igual
7 de Mayo: Berrinches
8 de Mayo: Mi libertad
9 de Mayo: El amigo perfecto
10 de Mayo: Él me da gracia
11 de Mayo: Mi guía
12 de Mayo: Sanador
13 de Mayo: Él es mi esperanza
14 de Mayo: Mi inspiración
15 de Mayo: Él me conoce por mi nombre
16 de Mayo: Mi alegría
17 de Mayo: Dios es justo
18 de Mayo: Su bondad
19 de Mayo: Él es amor
20 de Mayo: Él es todo lo que necesito
21 de Mayo: Mi paz
22 de Mayo: ¿Retiro?
23 de Mayo: Él escucha mis oraciones
24 de Mayo: Provisión
25 de Mayo: Limpia de nuevo
26 de Mayo: Intención en tu corazón
27 de Mayo: Renovada en su presencia
28 de Mayo: Murmuración revertida
29 de Mayo: Sembrar justicia
30 de Mayo: Tú que has creído
31 de Mayo: Algo nuevo
Junio
1 de Junio: Él restaura mi alma
2 de Junio: Rompe toda cadena
3 de Junio: El Rey
4 de Junio: Amparo seguro
5 de Junio: Él me satisface
6 de Junio: La mantita de seguridad
7 de Junio: Siempre en control
8 de Junio: Sangre, sudor y lágrimas
9 de Junio: El cimiento correcto
10 de Junio: Fortalecida
11 de Junio: Mi todo
12 de Junio: Toda consolación
13 de Junio: Un recordatorio
14 de Junio: Convencida de amor
15 de Junio: Abundancia de amor
16 de Junio: Más que suficiente
17 de Junio: Escogida
18 de Junio: Confianza plena
19 de Junio: Corazón firme
20 de Junio: Nada de mí misma
21 de Junio: Palabras poderosas
22 de Junio: Permanece
23 de Junio: Sin castigo
24 de Junio: ¿Crees esto?
25 de Junio: Logros
26 de Junio: Lo invisible
27 de Junio: Una vida de risas
28 de Junio: Padre de la luz
29 de Junio: Levanta a tus líderes
30 de Junio: Remedio para el cansado
Julio
1 de Julio: Unidos en oración
2 de Julio: Planes con propósito
3 de Julio: Amor que perdura
4 de Julio: Dame libertad
5 de Julio: Uno de nosotros
6 de Julio: ¡Que tiemble la cárcel!
7 de Julio: Liberadas y restauradas
8 de Julio: El límite de mis días
9 de Julio: Sin tropiezo
10 de Julio: Nunca defraudada
11 de Julio: Guiada
12 de Julio: Dios de refugio
13 de Julio: Purificada
14 de Julio: Sin temor al futuro
15 de Julio: Un asombro mayor
16 de Julio: Podemos confiar
17 de Julio: Fascinación
18 de Julio: Espero con gozo
19 de Julio: Bueno y perfecto
20 de Julio: Lágrimas convertidas en alegría
21 de Julio: Aceptación incondicional
22 de Julio: Un corazón que se interesa
23 de Julio: Él nunca duerme
24 de Julio: Ninguna oscuridad
25 de Julio: Él te escogió
26 de Julio: Él te adoptó
27 de Julio: Él te cubrirá
28 de Julio: Reposo y seguridad
29 de Julio: ¿Por qué?
30 de Julio: Un café con Dios
31 de Julio: Amor auténtico
Agosto
1 de Agosto: Organizador
2 de Agosto: Cuenta tu historia
3 de Agosto: Abierta, elevada y amada
4 de Agosto: Sus riquezas
5 de Agosto: Satisfecha
6 de Agosto: Restauración completa
7 de Agosto: Todas las oraciones cuentan
8 de Agosto: Una oportunidad para el gozo
9 de Agosto: Saciada
10 de Agosto: Luz del amanecer
11 de Agosto: Teología del trueno
12 de Agosto: Horno ardiente
13 de Agosto: Mi redentor vive
14 de Agosto: Contentamiento en todas las circunstancias
15 de Agosto: Escudríñame
16 de Agosto: Amor correspondido
17 de Agosto: Alabanza continua
18 de Agosto: Dios piadoso
19 de Agosto: Gozo completo
20 de Agosto: Jesús te mantiene en la carrera
21 de Agosto: Totalmente consagrada
22 de Agosto: Ánimo en la Palabra de Dios
23 de Agosto: Soportar las dificultades
24 de Agosto: Eternidad
25 de Agosto: Donde Él me guíe
26 de Agosto: Manto de alabanza
27 de Agosto: Cada palabra
28 de Agosto: La protección de Dios
29 de Agosto: Un propósito específico
30 de Agosto: Todo lo que hago
31 de Agosto: Recuerda la fidelidad de Dios
Septiembre
1 de Septiembre: Fortaleza cada mañana
2 de Septiembre: Libres de las canastas
3 de Septiembre: ¿Estás brillando?
4 de Septiembre: Malas noticias
5 de Septiembre: Da fruto donde estés plantada
6 de Septiembre: El engaño del mirlo
7 de Septiembre: Cerrar la brecha
8 de Septiembre: Vasijas de barro
9 de Septiembre: Que todo quede atado
10 de Septiembre: Gozo
11 de Septiembre: Temor
12 de Septiembre: Luz al final del túnel
13 de Septiembre: Empezar de nuevo
14 de Septiembre: Esperar
15 de Septiembre: Canciones de victoria
16 de Septiembre: Refugio para el alma inquisitiva
17 de Septiembre: Refugio
18 de Septiembre: Lo más hermoso de todo
19 de Septiembre: Canción de amor
20 de Septiembre: Seguridad garantizada
21 de Septiembre: Alegría inagotable
22 de Septiembre: Aceptar la debilidad
23 de Septiembre: Un amigo que vale la pena
24 de Septiembre: El plan
25 de Septiembre: El poder de buscar
26 de Septiembre: Digno
27 de Septiembre: Tus ojos verán
28 de Septiembre: Sin obstáculos
29 de Septiembre: Cumplir los sueños de Dios
30 de Septiembre: Hallado en un desierto
Octubre
1 de Octubre: Consuelo para el corazón
2 de Octubre: Llenar el vacío
3 de Octubre: Tú lo haces feliz
4 de Octubre: Más fuerte por esperar
5 de Octubre: Lágrimas recogidas
6 de Octubre: Aprende de mí
7 de Octubre: Pide, busca, llama
8 de Octubre: Comprometida con el proceso
9 de Octubre: Liberada, de por vida
10 de Octubre: Obras mayores
11 de Octubre: Siempre a mi lado
12 de Octubre: Verdad inmutable
13 de Octubre: Conocer al pastor
14 de Octubre: Una vida de victoria
15 de Octubre: Fragmentos rotos
16 de Octubre: Pedir sabiduría
17 de Octubre: Volver
18 de Octubre: Los secretos de Dios
19 de Octubre: Cómo saciar nuestra hambre
20 de Octubre: Creo que soy aceptada
21 de Octubre: Planes buenos
22 de Octubre: Hija de Dios
23 de Octubre: Perseverancia
24 de Octubre: Camina con firmeza
25 de Octubre: Tal como Dios me hizo
26 de Octubre: La petición de sabiuría
27 de Octubre: Sed
28 de Octubre: Valiosa
29 de Octubre: Lo que Dios quiere
30 de Octubre: Cuando tienes a Jesús
31 de Octubre: Una canción de deleite
Noviembre
1 de Noviembre: Sin rencor
2 de Noviembre: Generosidad de tiempo
3 de Noviembre: Solicitud aceptada
4 de Noviembre: Una cálida bienvenida
5 de Noviembre: El amor del Padre
6 de Noviembre: Raíces más profundas
7 de Noviembre: Más que las piedras preciosas
8 de Noviembre: Belleza
9 de Noviembre: Un roble vigoroso y esbelto
10 de Noviembre: La fuerza de su presencia
11 de Noviembre: El Señor está cerca
12 de Noviembre: El susurro
13 de Noviembre: Paz verdadera
14 de Noviembre: Propósito para mi dolor
15 de Noviembre: Relaciones rotas
16 de Noviembre: Recuerdo tus maravillas
17 de Noviembre: Por los pobres
18 de Noviembre: Plenamente dedicada
19 de Noviembre: Empatía humana
20 de Noviembre: Haz un cambio
21 de Noviembre: Eres única para Él
22 de Noviembre: Subir de nivel
23 de Noviembre: La ironía de la debilidad
24 de Noviembre: El sacrificio de acción de gracias
25 de Noviembre: Redimida y libre
26 de Noviembre: Manantial refrescante
27 de Noviembre: Él me da descanso
28 de Noviembre: Todo nuevo
29 de Noviembre: Ven conmigo
30 de Noviembre: Peso de preocupación
Diciembre
1 de Diciembre: Fe como la de un niño
2 de Diciembre: Escapa de la batalla
3 de Diciembre: El corazón del ofensor
4 de Diciembre: Columna en un mundo tembloroso
5 de Diciembre: Es posible la integridad
6 de Diciembre: Borrar
7 de Diciembre: La voz del amor
8 de Diciembre: Transformación
9 de Diciembre: Miedo a los monstruos
10 de Diciembre: Transparencia
11 de Diciembre: Rostro de bondad
12 de Diciembre: Senderos antiguos
13 de Diciembre: Belleza interior
14 de Diciembre: Quebranto
15 de Diciembre: Escoger el contentamiento
16 de Diciembre: Osadía inusual
17 de Diciembre: Libertad para volar alto
18 de Diciembre: Todo
19 de Diciembre: Hogar
20 de Diciembre: Esperanza
21 de Diciembre: Quiero conocerte
22 de Diciembre: Paz en Jesús: el regalo eterno
23 de Diciembre: El mayor regalo
24 de Diciembre: Regalo de Navidad
25 de Diciembre: Jesús: mi canción de Navidad
26 de Diciembre: Poder para transformar
27 de Diciembre: Contar
28 de Diciembre: Vida abundante
29 de Diciembre: Al mínimo
30 de Diciembre: Lamento en baile
31 de Diciembre: Sabiduría en cada situación
Es difícil admitir que necesitamos a Dios; todo el tiempo. Nos encontramos pidiendo tímidamente su atención como si Él se molestara fácilmente. Como si Él estuviera cansado de oírnos pedir algo una vez más. ¡Eso no podría estar más lejos de la verdad!
A Dios le encanta encontrarse con nosotras en cada momento de cada día. Él nos alienta a acercarnos y pedirle con confianza todo lo que necesitamos. Él quiere escuchar lo que hay en nuestro corazón.
A medida que pases tiempo leyendo estas reflexiones, versículos y oraciones, recuerda que a Dios le gusta escuchar cada una de tus palabras. Él está esperando colmarte de sus bendiciones de paz, esperanza, alegría y fortaleza. Lo único que tienes que hacer es pedir.
ASÍ QUE NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO; NO TE ANGUSTÍES, PORQUE YO SOY TU DIOS. TE FORTALECERÉ Y TE AYUDARÉ; TE SOSTENDRÉ CON MÍ DÍESTRA VÍCTORÍOSA.
ISAÍAS 41:10 NVI
Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.
ISAÍAS 43:19 NTV
Ya sea que hayas generado una lista con códigos de color para metas, sueños, y un plan de ejecución para los próximos 365 días, o hayas excluido las resoluciones y prometido hacer de éste tan solo un día más en el calendario, la hoja en blanco representada por el primer día de un nuevo año está llena de un aire de expectativa innegable. La emoción de un nuevo adorno o artefacto palidece en comparación con la promesa de un nuevo comienzo. En lo profundo de nuestro ser hay una parte de nosotras que piensa: «¡Este podría ser mi año!».
¿Quieres que te diga algo? Es tu año. Este día, y cada uno de los que sigue, es tuyo. Es tuyo para decidir a quién y cómo amar, servir, e incluso ser. Y la decisión que tomes al leer esta página representa la decisión de emprender este viaje en compañía de tu Padre celestial. Ese es un lugar hermoso donde comenzar.
Padre celestial, te entrego este año. Te pido que me ayudes a mantenerte a ti en primera línea en mi mente cuando tomo decisiones y hago planes. Quiero buscar tu consejo en todo lo que mis manos se propongan hacer.
El que estaba sentado en el trono dijo: «Mira, yo hago nuevas todas las cosas». Y me dijo: «Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas».
APOCALIPSIS 21:5, RVC
Lo más hermoso acerca del Dios a quien hemos entregado nuestra vida es que Él hace nuevas todas las cosas. Esa es una declaración de fe; siempre ha sido cierta y siempre será cierta.
Al comenzar un año nuevo, vacío y lleno de brillante promesa y de lo preocupante y desconocido, podemos descansar nuestra alma en la verdad de que nuestro Dios hará nuevas todas las cosas. Nuestros lamentos, errores y fracasos no son nada comparados con su promesa de pacto de redención y novedad.
Gracias, Jesús, porque tú haces nuevas todas las cosas. Gracias porque tu Palabra es fiel y verdadera, y no tengo que dudar de tus promesas. Este año, trae novedad a mi vida. Toma mis lamentos y conviértelos en nuevos comienzos.
El Señor mira desde el cielo y ve a toda la raza humana. Desde su trono observa a todos los que viven en la tierra.
SALMOS 33:13-14, NTV
¿Te sientes invisible hoy? Puede que estés rodeada por una multitud de personas y, aun así, te sientes sola y aislada. Puede que así se sintiera la mujer que necesitaba un toque sanador de Jesús, y estaba convencida de que Él nunca la observaría entre tantas personas. Ella extendió su mano y lo tocó, y descubrió que Él era plenamente consciente de que ella estaba allí. Agar, la sirvienta de Sara, fue expulsada de su hogar por su ama enojada. Cuando vagaba perdida y sola en el desierto, Dios le vio y se convirtió en su libertador.
Es difícil comprender que, por pequeñas e insignificantes que somos en el tiempo y el espacio, Dios nos ve a cada una de nosotras e incluso conoce nuestro nombre. Otros puede que no observen o no entiendan, pero Dios conoce toda nuestra historia. Él siempre está presente, lo ve todo, y es sabio. Sin importar dónde estemos, Dios ve.
Estoy muy agradecida, Señor, porque tú no solo me ves físicamente, sino también ves mi corazón y mi mente, y conoces cada uno de mis pensamientos. Ayúdame a recordar siempre que nunca soy invisible para ti.
Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
EFESIOS 4:2, NVI
Se ha dicho que una oración pidiendo paciencia es peligrosa porque, a fin de desarrollarla, es necesario que lleguen pruebas. La paciencia se desarrolla con mucha práctica; incluso el sencillo acto de esperar, realmente cualquier cosa, es una buena práctica. Pensemos en la paciencia que Jesús tiene con nosotras. Antes de que conociéramos a Cristo, Él esperó con paciencia a que llegáramos al arrepentimiento. Cuando no confiamos en Él, nos preocupamos y nos quejamos de nuestras circunstancias, Él espera hasta que estamos listas para regresar a Él de nuevo. Él soporta nuestras rarezas e inconsistencias y nos ama de todos modos.
¿Estás siendo llamada a un nuevo nivel de paciencia en estos días? ¿Estás llena de frustración y enojo por cosas que no salen como tú quieres? ¿Están a punto de agotarte los crecientes dolores del crecimiento espiritual? Entonces, es momento de arrodillarte de nuevo ante el trono de la gracia y pedir ayuda en tu momento de necesidad.
Oh, Dios, perdóname por mi impaciencia hoy. Voy a hacer una oración osada y pedirte que desarrolles en mi vida la cualidad de la paciencia. Ayúdame a cooperar con el proceso.
«Antes no tenían identidad como pueblo, ahora son pueblo de Dios. Antes no recibieron misericordia, ahora han recibido la misericordia de Dios».
1 PEDRO 2:10, NTV
Hay un énfasis en la sociedad sobre la importancia de «encontrarnos a nosotras mismas». Parece un esfuerzo válido. Necesitamos conocer nuestros dones y talentos y tener un medio para expresarlos: un propósito para vivir. Necesitamos una identidad. Como cristianas, ¡tenemos una! Primera de Pedro dice que somos piedras vivas en el templo espiritual de Dios, real sacerdocio, un pueblo escogido, posesión exclusiva de Dios. Antes de Cristo no teníamos ni identidad ni propósito.
¿Has perdido tu identidad en algún lugar del camino? ¿Quizá has perdido tu posición cuando has lidiado con las responsabilidades diarias? Reafirma quién eres y de quién eres. Eres una mujer que pertenece a Cristo, llamada de la oscuridad para hacer brillar la luz de Cristo en este mundo.
Dios, quiero reafirmar que soy tu hija. Soy perdonada, tengo un nombre nuevo, y soy parte de tu reino. Tú me has llamado de la oscuridad para mostrar tu bondad a otros. ¡Mi identidad está en ti!
Yo sé, SEÑOR, que nuestra vida no nos pertenece; no somos capaces de planear nuestro propio destino. Así que corrígeme, SEÑOR, pero, por favor, sé tierno; no me corrijas con enojo porque moriría.
JEREMÍAS 10:23-24, NTV
Jeremías, un profeta de Dios, fue llamado a revelar los pecados de los israelitas y advertirles del juicio que llegaría. Sus ruegos fueron ignorados, y llegaron las consecuencias cuando los babilonios destruyeron Jerusalén. Antes de esa catástrofe, Jeremías hizo una de las declaraciones más profundas en la Escritura. Los israelitas insistieron en seguir los pasos de las naciones idólatras que los rodeaban, haciendo las cosas a su propia manera. Parece que olvidaron que eran el pueblo escogido de Dios y que Dios había dirigido sus pasos con amor. En su independencia, cayeron en pecado y perdieron la presencia de Dios prometida.
Me pregunto cuántas veces olvidamos a quién pertenecemos y comenzamos a pensar que podemos planear nuestro propio destino en la vida. Quizá no estamos felices con la dirección de Dios y nos resistimos al camino que Él nos ha pedido que transitemos. Tal vez hoy necesites orar junto con Jeremías:
Corrígeme, Señor, pero, por favor, sé tierno; no me corrijas con enojo porque moriría. Me arrepiento de mi independencia y me rindo de nuevo a tu dirección.
Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume. Nuestras vidas son la fragancia de Cristo que sube hasta Dios.
2 CORINTIOS 2:14-15, NTV
¿Cuáles son tus fragancias favoritas? ¿Olor a pan recién horneado, a madreselva, lilas, café recién hecho, o el aire fresco del otoño? Un aroma puede catapultarte años atrás a un recuerdo de la niñez, o causar que surja de repente una emoción o un estado de ánimo mientras te vincula a tu experiencia del pasado. Una mujer que lleva un perfume agradable comparte la fragancia mientras inunda el espacio que le rodea, flotando suavemente en el aire.
Cristo quiere que vivamos nuestra vida de tal modo que, sin importar dónde estemos, extendamos el perfume de dulce aroma del evangelio, que después se eleve para glorificar a Dios. Nuestro espíritu amable y tranquilo, la paz y la alegría que mostramos, la bondad, el amor y la paciencia que mostramos a otros hará que personas volteen su cabeza y digan: «¿Qué huele tan bien? ¡Yo quiero eso!».
Oh, Jesús, ayúdame a vivir mi vida mostrando tu carácter en todo lo que haga y diga. Quiero oler bien para que mi vida atraiga a otros a ti.
SEÑOR, ponme en la boca un centinela; un guardia a la puerta de mis labios.
SALMOS 141:3, NVI
¡Qué reto es para las mujeres dominar su lengua! ¿Ha estado la tuya fuera de control últimamente? Se dice que las mujeres utilizan un promedio de veinte mil palabras al día, mientras que los hombres hablan solamente siete mil. Con tantas palabras que salen de nuestra boca cada día, sencillamente hay una mayor probabilidad de que algunas de ellas serán hirientes, desagradables y dañinas.
¿Qué debemos hacer con nuestra lengua? Santiago la describe como un fuego que el hombre no puede controlar. En un momento alaba a Dios y, en el siguiente, maldice al hombre. ¡Qué dilema! Es maravilloso saber que, igual que los demás retos que enfrentamos, podemos acudir a Dios para encontrar una solución. Él hace lo que nosotras no podemos hacer, pero sí debemos hacer nuestra parte. Meditar en la Palabra para que la Escritura fluya fácilmente y nuestra conciencia sea sensible. Decidir hablar más acerca de Dios y menos acerca de otros. Y, finalmente, orar junto con el salmista:
Señor, ponme en la boca un centinela; un guardia a la puerta de mis labios. Ayúdame, Señor, a declarar palabras de vida a quienes me rodean. Ayúdame a tragarme palabras que hagan daño, y a declarar solamente palabras que edifiquen.
Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete. Y, debido a su fe, Dios lo consideró justo.
ROMANOS 4:21-22, NTV
A veces, vacilamos en admitir que nos hemos desalentado porque nuestras oraciones no están siendo contestadas. Muchos hombres y mujeres piadosos han creído a Dios para recibir un milagro y no lo han recibido en la tierra. ¿Significa eso que su fe no sirvió de nada?
Dios prometió a Abraham que sería el padre de muchas naciones y que, por medio de él, serían benditas todas las familias de la tierra. Él creyó, aunque en lo natural eso era una imposibilidad. Dios vio su fe y lo consideró justo. Hebreos 11 enumera a otros gigantes de la fe, como Abel, Enoc, Noé, Jacob, José y Moisés, y dice: «Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido, lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto» (Hebreos 11:13, NTV). Puede que haya oraciones que hacemos y que no veremos respondidas en nuestra vida. ¿Podemos emular a los santos de antaño y creer sin tener en cuenta el resultado?
Señor, ayúdame a perseverar en la fe, ¡porque mi fe cuenta! Tú estuchas mis oraciones, e incluso si no puedo ver tu respuesta, ¡sé que tú estás obrando!
Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza. Alabo a Dios por lo que ha prometido. En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo?
SALMOS 56:3-4, NTV
Observarás que David no dudaba en admitirlo cuando tenía miedo. El rey Saúl lo perseguía; tan grande era su terror, que huyó al campamento enemigo, un lugar improbable donde encontrar refugio. Fue un movimiento osado y arriesgado, pero quizá el rey Aquis no lo reconoció, o pudo considerarlo un desertor y una ventaja para él. Por desgracia, David fue descubierto, fue reportado al rey y, motivado por más temor, se comportó como un hombre loco y fue despedido. El miedo causa que hagamos cosas que normalmente no haríamos.
No pasó mucho tiempo hasta que David reajustó sus pensamientos y volvió a poner su confianza en Dios de nuevo. Es interesante que dice: «cuando tenga miedo», y no «si tengo miedo». El miedo es una respuesta humana y, a menos que sea contrarrestado por la confianza, es destructivo en el mejor de los casos. ¿Qué te da miedo en este día? ¿Estás agrandando una preocupación y convirtiéndola en una montaña imposible de suposiciones? Confía en Jesús. Recuerda sus promesas para ti. Sin importar cuál sea el resultado, ¡Él está a cargo!
Señor, hoy tengo miedo, pero al igual que David, ¡voy a confiar en ti! No tengo que preocuparme por nada, porque sé que todo lo que tú permitas que suceda en mi vida está diseñado para mi bien. Descanso en ese conocimiento.
Pero después me acuerdo de todo lo que has hecho, oh SEÑOR; recuerdo tus obras maravillosas de tiempos pasados. Siempre están en mis pensamientos; no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas.
SALMOS 77:11-12, NTV
Habrás oído el término «memoria selectiva»: cuando una persona recuerda solamente las partes del pasado que son convenientes a la vez que olvida las que no lo son. ¡Quizá por eso los «buenos tiempos de antaño» parecen tan buenos! A lo largo de la Escritura se nos ordena recordar. Piensa en cuántas veces Moisés advirtió a los israelitas que recordaran todo lo que el Señor había hecho por ellos a lo largo de los años. Que recordaran cómo ellos habían provocado a Dios y sufrieron las consecuencias, para así no volver a repetir los mismos errores.
Recordar lo que Dios ha hecho edifica nuestra fe. Cada vez que Él demuestra serte fiel, se pone otro ladrillo en tu cimiento de confianza. El precedente ha sido establecido, y siempre que Él se mueve en tu vida, la piedra angular de tu fe se hace más fuerte. Sabes que Él te ayudó antes, y volverá a hacerlo otra vez. Toma tiempo en este día para recordar y dar gracias a Dios por todo lo que Él ha hecho.
Perdóname, Señor, por olvidar el modo en que tú has obrado en mi vida. Soy propensa a preocuparme, ¡como si esta vez tú no me ayudarás! Gracias por tu fidelidad conmigo, ¡y por todo lo que has hecho!
Pero vayan y aprendan qué significa esto: «Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios». Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
MATEO 9:13, NVI
¿Has tenido alguna vez la sensación de no obtener reconocimiento por todo el trabajo que has hecho, ya sea en tu empleo o en tu hogar? ¿Ha habido veces en las que has visto que otras personas son reconocidas por hacer algo aparentemente pequeño? El trabajo duro sin recibir apreciación puede parecer muy injusto.
Entonces, ¡imagina cómo se sintieron aquellos fariseos cuando Jesús decidió sentarse con pecadores! Estaban molestos por el hecho de que Jesús pasaba tiempo con los injustos cuando ellos habían dedicado toda su vida a obedecer la ley y trabajar bajo la misma. Jesús respondió diciendo que no nos ganamos el perdón; más bien, lo recibimos como un regalo. Todos somos pecadores y, sin embargo, Jesús decide sentarse con nosotros porque quiere mostrarnos misericordia. ¡Siéntate con Él y recíbela libremente!
Señor Jesús, sé que soy pecadora delante de ti y, aun así, te doy gracias porque has decidido sentarte conmigo aquí y ahora, ofreciendo tu gracia y misericordia. Recibo tu perdón como un regalo, sabiendo que no es lo que yo hago lo que hace que me aceptes. Ayúdame a ser misericordiosa con los demás, al igual que tú lo has sido conmigo.
El que es generoso prospera; el que reanima será reanimado.
PROVERBIOS 11:25, NVI
Obtenemos lo que damos. Es un principio sencillo, y la Biblia lo endosa. No somos como un vaso para llevar que se vuelve inútil cuando se ha vaciado. En el reino de Dios, donde las cosas son al revés, mientras más nos vaciamos a nosotras mismas, ¡más somos rellenadas! Puede ser difícil soltar el dinero, el tiempo o la energía por causa de otras personas; sin embargo, si entendemos que Dios nos está usando para dar a otros, también podemos confiar en que Él encontrará un modo de proveer para nosotras. ¡Y lo hace!
¿Está vacío tu tanque, y necesita ser rellenado? ¿Necesitas una renovación? Sé generosa y dispuesta a alentar a alguien que tenga necesidad; hay muchas personas a tu alrededor si estás atenta a verlas. A medida que des, el Señor te lo devolverá.
Amado Señor, muéstrame a las personas en mi vida que necesitan mi generosidad. Muéstrame a aquellos que necesitan mi tiempo, mis oraciones y mi aliento. A medida que doy a otros, por favor lléname y restaura mi alma para que pueda vivir una vida que esté llena de ti.
Y sin fe es imposible agradar a Dios. Porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan.
HEBREOS 11:6, NBLA
Pasamos gran parte de nuestra vida intentando agradar a las personas, ya sea con una casa ordenada, una comida deliciosa, un regalo de cumpleaños estupendo, o ropa nueva. Parece que, para obtener aprobación, necesitamos hacer cosas que nos hagan vernos bien delante de otros.
A menudo, ese es el modo en que nos acercamos a Dios, con un gran esfuerzo por hacer las cosas correctas para agradarle; pero la Biblia dice que es imposible agradarle sin fe. ¿Qué es la fe? Es la creencia en tu corazón y la confesión con tu boca que dice: Jesucristo es el Señor. No es lo que haces lo que agrada a Dios; es un corazón que busca seguirlo a Él. Acércate hoy al Señor con una certeza que sabe que Él se agrada de ti no debido a lo que haces sino debido a lo que crees.
Padre, me acerco a ti con un corazón que quiere agradarte. Perdóname por pensar que todas las cosas buenas que hago son más importantes que un corazón que cree en ti y busca tu voluntad continuamente. Tengo fe en ti, y esperaré con paciencia la recompensa de buscarte.
Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
JUAN 1:12-13, NBLA
Cuando nacen los hijos, la parte más importante a la hora de dar forma a su identidad es saber de quiénes nacen. También continuarán siendo moldeados por el lugar donde nacen y por quienes tienen que alimentarlos mientras crecen. Todos tenemos distintas historias con respecto a esto. Tenemos padres biológicos, y la circunstancia de nuestra concepción puede catalogarse como cualquier cosa, desde deseada hasta no querida.
Puede que a ti te hayan alimentado unos padres amorosos, unos padres descuidados, padres que batallaban, o quizá no tuviste padres; sin embargo, quienes creemos en Dios tenemos algo en común. Somos hijos de Dios. Fue Dios quien nos creó y quien nos trajo al mundo. Es Dios quien nos ha estado cuidando desde que dimos nuestro primer aliento. Fue Dios quien se llenó de alegría cuando lo aceptamos a Él como nuestro Salvador. Hemos nacido de nuevo en la familia de Dios, y nada en esta tierra puede arrebatarnos eso.
Padre celestial, gracias porque tú me has llamado a tu familia. Gracias porque me amas y cuidas de mí como tu hija preciosa.
Dios de mi justicia, ¡responde a mi clamor! Cuando estoy angustiado, tú me infundes aliento; ¡compadécete de mí y escucha mi oración!
SALMOS 4:1, RVC
¿A quién clamas cuando te sientes angustiada y estresada? ¿Hay alguien en tu vida que te escuchará en tu momento de necesidad? ¿Tienes confianza en que Dios está siempre cerca y puedes acercarte a Él cuando estés angustiada?
El Señor conoce tu corazón y también lo que estás enfrentando; solamente Él puede aliviar tu carga. Él es un Dios de misericordia, lo cual significa que, sin importar lo que hayas hecho o cuán grande sea la batalla que enfrentas, su misericordia puede salvarte en tu momento de necesidad. Él te oirá, de modo que clama a Él.
Amado Señor, clamo a ti ahora, creyendo en tu bondad y tu capacidad para aliviar mis cargas. Sé que me escuchas cuando oro. Gracias por escucharme. Oye el clamor de mi corazón cuando no puedo expresarlo con palabras. Levántame y dame paz.
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
1 TESALONICENSES 5:16-18, NVI
La vida no siempre se desarrolla como queremos. Las circunstancias en las que nos encontramos pueden dejarnos decepcionadas e incluso resentidas. Hemos esperado la bondad de Dios sin darnos cuenta de que parte del caminar cristiano implica sufrimiento.
No es que Dios quiera que pases por dificultades, sino que quiere que experimentes su alegría y su presencia en todo momento. Por eso debemos dar gracias en todas nuestras circunstancias, ya sean alegres o dolorosas. Él puede levantarte, permitirte que sientas alegría, y acercarte más a Él. ¡Alégrate siempre!
Amado Señor, ayúdame a acercarme a ti en los momentos difíciles al igual que en los momentos fáciles. Gracias porque eres un Dios bueno que se interesa por mí. Gracias porque puedo confiarte mi vida. Gracias porque estás presente en todas mis circunstancias. Recuérdame que me alegre en ti siempre.
Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo.
FILIPENSES 1:20, NVI
¿Cuáles son tus esperanzas para tu vida? Tal vez quieres tener una carrera profesional significativa, recorrer aventuras por todo el mundo, llegar a ser una esposa, o simplemente educar hijos sabios y maravillosos. Desde luego que todas esperamos vivir una vida que honre a Dios, pero ¿somos valientes con respecto a nuestra fe tanto como Pablo lo expresa en este versículo?
Pablo sabía que el Cristo al que predicaba era ofensivo para muchas personas; el evangelio era muy difícil de aceptar para otros. Sin embargo, Pablo tenía confianza en que finalmente todos conocerían la verdad de Cristo, y en eso, sabía que no sería avergonzado. ¿Permitirías que ésta fuera también tu esperanza? Honra a Dios con toda tu vida siendo lo suficientemente valiente para compartir a Cristo con el mundo.
Jesús, quiero servirte y honrarte con toda mi vida. Enséñame a entender el evangelio y después dame la valentía para compartirte a ti con otras personas que me rodean. Que pueda esperar, como hacía Pablo, que no seré avergonzada.
Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio.
TITO 2:11-12, NVI
Cuando escuchas una palabra muchas veces, comienza a perder su impacto. Eso puede suceder cuando vemos palabras como gracia y perdón; nos rodean porque son fundamentales para nuestra fe cristiana. En lugar de desconectar cuando leas o escuches la palabra gracia, recuerda que gracia en realidad es equivalente a Jesús.
Jesús derrotó el poder del pecado en nuestras vidas, ¡y ya no tenemos que ganarnos nuestra salvación por medio de buenas obras! La gracia es poderosa porque llega al corazón del asunto. Ya no eres juzgada debido a tu pecado externo. El Padre puede ver tu corazón arrepentido, y serás perdonada. Su perdón transforma nuestros corazones, y eso es lo que nos da la fortaleza para decir no a la impiedad y vivir una vida recta. ¡Di sí a su gracia en este día!
Jesús, gracias por sacrificar tu vida en la cruz para que yo pueda experimentar salvación. Necesito el poder de tu gracia obrando en mi vida para así poder resistir las pasiones mundanas. Perdona mi pecado y transforma mi corazón, de modo que pueda vivir una vida piadosa en este momento.
Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente.
HEBREOS 12:28, NVI
Probablemente sea más fácil entender el poder de los reinos en la época en la que la monarquía era la forma de gobierno suprema. En estos tiempos podría ser más fácil reconocer poder y autoridad en nuestra política, en los líderes mundiales, y la ley. Como sabemos bien, no muchos sistemas políticos, líderes, o incluso la ley social han soportado la prueba del tiempo. Los líderes son sustituidos, se establece una nueva estructura de gobierno, y las leyes cambian a medida que lo hace la sociedad.
Vivimos en un mundo muy inestable, y por eso no es extraño que una buena mayoría de nosotros estemos ansiosos acerca del futuro. Esa no tiene por qué ser nuestra perspectiva. La Biblia dice que estamos recibiendo un reino inconmovible. Eso significa que nuestro Dios reinará con justicia, misericordia y paz. Puedes estar agradecida porque tienes un futuro brillante por delante de ti. La buena noticia es que Él ya ha comenzado su obra. Podemos adorarlo como nuestro Rey, incluso en este día.
Amado Señor, te venero a ti como el Señor soberano de este mundo y también de mi corazón. Te adoro porque eres asombroso. Un día llevarás a término tus planes magníficos. Ayúdame a vivir con la esperanza de tu reino que no puede ser conmovido.
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que lo aman.
SANTIAGO 1:12, NBLA
«¿Cuándo terminarán estos tiempos difíciles, Señor?». ¿Te encuentras orando una y otra vez para ser librada de los retos de la vida? Podrías estar batallando con la tristeza, estar en conflicto con alguna persona, dejando una adicción, o tan solo intentando transitar cada día sin derrumbarte a causa del agotamiento. La vida presenta muchas pruebas y tentaciones.
Dios no promete una vida fácil; sin embargo, sí que promete una gran recompensa para quienes soporten las pruebas. Ser fuerte no tiene por qué verse como tenerlo todo solucionado cuando las cosas son difíciles. No significa que sales indemne de tus batallas. Significa que has sido paciente en medio de la batalla y que has seguido amando a Dios y confiando en Él. La corona de la vida es tu esperanza futura. Algún día recibirás el reino eterno de Dios, y habrá valido la pena soportar tus problemas. Permanece firme; llega tu recompensa.
Señor, enséñame a tener paciencia en medio de los tiempos que parecen casi demasiado difíciles de soportar. Perdóname por querer escapar al reto y buscar una salida fácil. Recuérdame el valor de resistir la tentación y permanecer fuerte. Espero recibir la corona de la vida eterna.
Quiero inclinarme hacia tu santo templo y alabar tu nombre por tu gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra por sobre todas las cosas.
SALMOS 138:2, NVI
¿Hacia qué has estado mirando en tu vida últimamente? ¿Hay algo que sea prioritario por encima de todo lo demás? En tiempos bíblicos, las personas construían estatuas y las ponían en lugares altos para adorarlas. Era su modo de mirar algo en lo que podían poner su confianza: algo a lo que podían pedir ayuda o favor. En estos tiempos no tenemos estatuas, pero tenemos comida, entretenimiento, relaciones, carreras profesionales, celebridades, y dinero para idolatrarlos.
En un mundo donde hay tantas cosas que compiten por nuestra adoración, es bueno recordar al Dios cuyo nombre es más alto que cualquier otra cosa. Él es digno de ser adorado debido a su fidelidad y su amor inquebrantable hacia nosotras. Postrarse hacia el templo santo de Dios era acercarse al lugar donde Dios habitaba. Como Cristo nos ha redimido ahora, nos hemos convertido en el lugar donde habita el Espíritu de Dios. ¿Puedes darle gracias a Él en tu corazón, y permitir que ocupe su lugar legítimo otra vez en tu vida?
Señor Dios, quiero darte gracias por tu amor y tu fidelidad en mi vida. Quiero servirte y adorarte a ti por encima de todo lo demás en la tierra. Ayúdame a mostrarte amor manteniéndome fiel a ti.
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente.
EFESIOS 4:22-23, NVI
La moda viene y va con cada nueva temporada. Si no la sigues de cerca, podrías estar poniéndote el armario del año pasado antes de darte cuenta de que estás totalmente desfasada. Puede que no te interese demasiado la moda, pero vivir en el pasado puede indicar falta de aceptación del presente.
Esa es la ilustración de nuestra salvación. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, aceptamos una nueva vida, una vida libre del poder del pecado que dio comienzo a nuestra vida espiritual y eterna. Si tienes la sensación de que te estás vistiendo del pecado como si fuera una vestimenta fea y antigua, ¡quítatelo! En cambio, vístete de una actitud de perdón y de la libertad que recibiste por medio de Jesús.
Jesús, perdóname por regresar a algunos de mis viejos hábitos de pecado. Gracias porque me has dado una vida nueva que me permite tener libertad de mi naturaleza de pecado. Dame una actitud que se despoje voluntariamente de mi vieja vida, de modo que pueda vivir por tu gracia.
Pero tú ves la opresión y la violencia, las tomas en cuenta y te harás cargo de ellas. Las víctimas confían en ti; tú eres la ayuda de los huérfanos.
SALMOS 10:14, NVI
Los problemas de la vida nos rodean a todas, a veces diariamente. Vemos familias con problemas, pobreza y enfermedad. Tal vez estás experimentando algunas de esas aflicciones. Es consolador saber que Dios ve nuestros problemas. Él no es un Dios que se mantiene a distancia; toma en sus manos nuestra tristeza.
Tal vez te sientes indefensa, pero Dios es el ayudador. Cuando las víctimas de soledad, abuso, hambre y pobreza busquen a Dios, lo encontrarán. Dios cuida atentamente de los que sufren, y les ofrece su mano. Jesús sabía lo que era sufrir; experimentó problemas y tristeza, de modo que sabemos que nos entiende. ¿Confiarás en que Él intervendrá cuando te sientas angustiada? ¿Te entregarás a Él, para que así pueda ayudarte? Él se interesa por la humanidad, ¡y se interesa por ti!