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Índice
PRÓLOGO
DIOS Y LA CREACIÓN
EL HOMBRE Y EL UNIVERSO
CARACTERÍSTICAS Y VALORES HUMANOS
NIVELES DE CONCIENCIACIÓN
ATMA
EDUCACIÓN, CONOCIMIENTO Y ESCRITURA
RELIGIÓN Y ESPIRITUALIDAD
BHAKTI YOGA
PRANAVA - OM
GURÚS, SANTOS Y SABIOS
LA REALIZACIÓN
AVATAR
Sri Sathya Sai gita
Todo sobre la espiritualidad - Preguntas y respuestas extraídas de los discursos de Bhagawan Baba
Dios es la fuente de la vida. Todos vivimos por su presencia en nuestro ser interior en forma de energía vital. Él es 'Sat-Cit- Ananda' o Existencia, Conciencia y Bienaventuranza Absoluta. Porque Dios es existencia, nosotros existimos. Somos capaces de pensar, sentir, movernos, trabajar y ser vitales porque Dios existe en nosotros como conciencia. Si tan sólo preserváramos y mantuviéramos la pureza de esta esencia divina interior de nuestro ser, aprendiéramos a acatarla y a ser conscientes de nuestro yo, también nos conformaríamos con Él. El yo o Atma, la existencia pura y la conciencia que mora en nosotros, es la esencia de la dicha absoluta que existe en el ser interior y exterior de toda criatura, puesto que todo lo penetra. Todas las experiencias duales que tenemos son temporales, ya que pertenecen al cuerpo y a la mente y se desarrollan en los planos físico y psíquico, sujetos al cambio por pertenecer al mundo fenoménico y al flujo febril del cambio; en otras palabras, al llamado Samsara. Los que están inmersos en el Samsara están destinados a experimentar opuestos, es decir, alegría y sufrimiento, placer y dolor, dulzura y amargura, gustos y disgustos, etc. La esencia de nuestro ser no tiene nada que ver con esta dimensión de dualidad porque el Atma la trasciende, al igual que trasciende el tiempo, el espacio, las gunas y la ilusión. El espíritu es existencia pura, conciencia pura y dicha absoluta (Sathyam Dhyanam Anantam Brahma). Vive de su propia luz y es la encarnación del conocimiento. Nada se le oculta y es omnisciente, ya que es consciente de su propia verdad. La autorrealización es la conciencia de ese Dios que ilumina el firmamento de nuestro corazón espiritual como nuestra verdadera esencia, nuestro yo real, nuestra identidad divina y eterna, que trasciende la identidad humana temporal, mutable y perecedera perteneciente a una realidad relativa y aparente. Nuestra verdadera identidad está oculta por ciertos aspectos de la realidad temporal. No importa qué aspecto terrenal cubra nuestra verdadera naturaleza como un velo, debemos despojarnos de él gradualmente, dejarlo a un lado, trascenderlo. Es la jaula que nos priva de la libertad, es la esclavitud y debe desaparecer. Aunque parezca hermosa, no deja de ser una jaula que nos ata al ciclo de nacimientos y muertes. Estamos apegados a esta jaula y la consideramos nuestra verdadera realidad, por lo que sufrimos nacimiento tras nacimiento. Debemos liberarnos de este apego porque nos ata. El objetivo de la existencia es liberarnos de esta esclavitud, alcanzar la iluminación. Mientras no la alcancemos, andaremos a tientas en la oscuridad, la ignorancia y los apegos, ajenos a nuestra verdadera naturaleza. Mientras no nos emancipemos y alcancemos la liberación, seguiremos siendo esclavos y continuaremos viviendo en un estado de sueño y oscuridad. No somos conscientes del océano de dicha que hay en nuestro interior y somos incapaces de experimentar el espíritu inmortal y a Dios, que reside en la cueva de nuestro corazón, porque estamos preocupados por nuestro pequeño "yo". Estamos atrapados, subyugados y oscurecidos por este pequeño yo que nos envuelve. Es comparable a una pantalla de lámpara completamente cubierta con gruesas capas de hollín que oscurece la luz. Bhagawan Baba dice que el ego y lo "mío" son las causas que atan al hombre. El ego es la trampa, es la ilusión, es el samsara, es Prapancha (mundo fenoménico). La liberación, por lo tanto, comienza con una clara percepción y reconocimiento de que debemos elevarnos de esta personalidad irreal, centrada en el ego. Nos aprisiona. Debemos darnos cuenta de nuestra verdadera realidad, conscientes de que formamos parte del Espíritu Cósmico, de naturaleza divina, sin fin ni principio, que trasciende los nombres y las formas, el nacimiento y la muerte, y es eterno. La separación del yo del no-yo, del Atma del no-Atma no se produce rápidamente. Un proceso incesante de rechazo del no-Atma y del no-yo, acompañado de la afirmación de nuestra identidad con el espíritu, el yo, debe guiarnos hasta ello. Esta última etapa puede perseguirse mediante el compromiso constante con la disciplina espiritual. Durante el período de los Upanishads, la ciencia del espíritu, Dios y los importantes secretos espirituales sagrados que conducen a la realización de la divinidad, fueron enseñados por ascetas a un selecto grupo de buscadores equilibrados. En el Dwapara yuga, a través de su discípulo Arjuna, el Señor Krishna impartió el mismo conocimiento sagrado del principio átmico puro y la forma de realizarlo a toda la humanidad para liberarla del ciclo de nacimientos y muertes. En esta era de Kali, desde hace más de seis décadas, el Avatar Bhagawan Sri Sathya Sai Baba, en su infinita misericordia, nos da el regalo de su amor dando discursos divinos. En ellos Él imparte Sus enseñanzas a toda la humanidad, con el fin de reformar a la humanidad a través de la sólida base del Dharma, y ayudar a la humanidad a hollar el camino de la sadhana, para que puedan alcanzar victoriosamente la paz permanente, la iluminación y finalmente la liberación. Bhagawan exhorta a los devotos en estos términos: "Aprovechad la oportunidad de asociación Conmigo tanto como podáis y esforzaos diligente y expeditivamente en seguir las directrices que os he dado. Obedecer Mis instrucciones es suficiente. Esfuérzate por tener presentes estos ideales en todos tus pensamientos, palabras y acciones. Esto te conferirá el 'bien supremo' de la unión con la Realidad Suprema". Este volumen titulado "Sri Sathya Sai Gita" trata de las enseñanzas de Bhagawan en forma de preguntas y respuestas extraídas de sus divinos discursos dados a los devotos durante más de seis décadas, remontándose al periodo durante el cual dio su primera enseñanza a los discípulos, periodo en el que reveló su identidad: "Manasa bhajare guru charanam, dustara bhavasagara taranam". Las enseñanzas de Bhagawan son apropiadas para todas las clases de devotos, desde los novatos hasta los buscadores de la liberación. En este libro, la enseñanza espiritual dada por Swami brilla en todo su esplendor, inspirando y guiando al buscador a lo largo del camino hacia Dios. Bhagawan proclamó que Dios no reside en algún reino celestial, sino que está dentro de nosotros, con nosotros, a nuestro lado, detrás de nosotros y delante de nosotros. Está presente en cada célula como energía vital, en cada átomo como actividad. Es todo eso y más. Todo ser humano está dotado de la inteligencia que le permite investigar, buscar y experimentar la Verdad. La sadhana nos conduce al camino interior, lejos del mundo objetivo donde los sentidos engañan y distorsionan. Bhagawan ha descendido para la redención de la humanidad. Podemos salvarnos y avanzar sanos y salvos hacia la dicha de la autorrealización siguiendo las directrices, enseñanzas y lecciones sobre espiritualidad que nos ha revelado y que están contenidas en este volumen. La esperanza es que este libro ayude al devoto a hollar el sendero espiritual pacífica y confiadamente, hasta que el triunfo le haya coronado con la identificación con Aquel que nos ha dado estas gemas de secretos espirituales; Aquel que es el Guía, el Guardián y el Señor. Ofrecido a los Pies del Loto P.P.Arya LAS PALABRAS Y EL CAMINO DE SAI Todas las escrituras que estudien diligentemente les revelarán que el camino de Sai es la Verdad. Investigando la esencia de todos los Vedas descubrirás que el verdadero camino está contenido en las palabras de Sai. Todas las ciencias y escrituras atestiguarán la verdad en las palabras de Sai. Recitar el Gayatri en voz alta corroborará la verdad del mensaje de Sai. ¿De qué sirven todos tus esfuerzos si la mente permanece contaminada? SSS. Vol.20, p.118.