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Ernesto Guevara, más conocido como "Che Guevara" (Rosario, Argentina, 14 de mayo de 1928 – La Higuera, Bolivia, 9 de octubre de 1967), fue un político, escritor, periodista y médico argentino-cubano. Guevara fue uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana (1953–1959) que desembocó en un nuevo régimen político en ese país. Guevara participó desde entonces y hasta 1965 en la organización del Estado cubano desempeñando varios altos cargos de su administración y de su Gobierno, principalmente en el área económica, siendo presidente del Banco Nacional y ministro de Industria, y también en el área diplomática como responsable de varias misiones internacionales. Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer Mundo, el Che Guevara impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia. En este último país fue capturado y ejecutado de manera clandestina y sumaria por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967. La figura despierta grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra, convertido en un símbolo de relevancia mundial; para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por muchos de sus detractores como un criminal responsable de asesinatos en masa, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.
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Heinz Duthel
Ernesto Che Guevara
ejecutado de manera clandestina y sumaria por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el 9 de octubre de 1967.
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Inhaltsverzeichnis
Titel
capítulo 1
capítulo 2
capítulo 3
capítulo 4
capítulo 5
capítulo 6
capítulo 7
capítulo 8
capítulo 9
capítulo 10
capítulo 11
capítulo 12
capítulo 13
capítulo 14
capítulo 15
capítulo 16
capítulo 17
capítulo 18
capítulo 19
capítulo 20
capítulo 21
capítulo 22
Impressum neobooks
… Mandé a Teran que efectuara la orden . Le dije que debía dispararle (al Che) bajo el cuello ya que así podríamos probar que había sido muerto en combate . Teran pidió un fusil y entró a la sala con dos soldados: Cuando escuché los disparos anoté en mi cuaderno 1:10 pm, 9 de octubre de 1967.
Ernesto Guevara
Che
Revolución cubana
Raúl Castro Tercer mundo Movimiento 26 de Julio Guerra de guerrillas Ernesto Guevara Lynch José de la Serna
España
Cantabria
Virreinato del Río de la Plata
Provincia de Misiones Montecarlo (Misiones) Rosario (Argentina) Socialismo
Estancia
Bonaerense Victoria Ocampo Jon Lee Anderson
San Isidro (Buenos Aires)
Bronquitis
Asma
Villa María
Museo Ernesto Che Guevara Colegio Nacional de Monserrat Sandokán
Emilio Salgari
Viajes extraordinarios Cinco semanas en globo Viaje al centro de la Tierra Charles Baudelaire
Las flores del mal
Pablo Neruda Existencialismo Filosofía
Jean-Paul Sartre
Franz Kafka Albert Camus Sigmund Freud
Guerra Civil Española
Nazismo Manuel de Falla La Falda
La Cumbrecita
Villa General Belgrano Segunda Guerra Mundial Industrialización Peronismo
Clase obrera Alta Gracia Antiperonismo
Juan Domingo Perón
Partido Comunista de la Argentina
Antiimperialismo Imperialismo Jorge Icaza
Miguel Ángel Asturias
Alberto Granado
América Latina
Recoleta (Buenos Aires)
Universidad de Buenos Aires Yacimientos Petrolíferos Fiscales Revolución de 1952 en Bolivia Movimiento Nacionalista Revolucionario Jacobo Arbenz Guzmán
Reforma universitaria
Jorge Ubico Castañeda
Reforma agraria
United Fruit Company
Dwight D. Eisenhower
Comunismo
Golpe de Estado
Carlos Castillo Armas
Agencia Central de Inteligencia
Dictadura
Cubanos
Cuartel Moncada
Español rioplatense
Partido Guatemalteco de los Trabajadores
México
Fidel Castro Fulgencio Batista Revolución mexicana
Bolero
Hilda Gadea
Partido Socialista Popular (Cuba) Alberto Bayo
Tuxpan (Veracruz) Granma (yate)
Carlos Prío Socarrás
Guerra Fría
Estados Unidos
Unión Soviética
Directorio Revolucionario 13 de marzo
Sierra Maestra Frank País Vilma Espín Celia Sánchez Faustino Pérez Carlos Franqui Armando Hart
René Ramos Latour Camilo Cienfuegos Museo de la Revolución Batalla de Santa Clara Hernández
Manuel Urrutia Lleó
Fortaleza de San Carlos de La Cabaña Segundo Frente Nacional del Escambray Anastás Mikoyán
Gabriel García Márquez
Rodolfo Walsh
Gamal Abdel Nasser
Achmed Sukarno
Sri Pandit Jawaharlal Nehru
Simone de Beauvoir
Nikita Jrushchov Mao Zedong Zhou Enlai
John F. Kennedy
Invasión de Bahía de Cochinos
Luis Somoza Debayle
Arturo Frondizi
Jânio Quadros Allen Dulles John McCone
Internacionalismo Patrice Lumumba Laurent-Désiré Kabila Orlando Borrego Guerrilla de Ñancahuazú
Anexo:Grupo guerrillero del Che Guevara en Bolivia
Félix Ismael Rodríguez
Narcotráfico
Simeón Cuba
Harry Villegas
Dariel Alarcón Ramírez
Leonardo Tamayo
Guido Álvaro Peredo Leigue
David Adriazola Veizaga Julio Luis Méndez Korne La Higuera (Bolivia)
Juan Pablo Chang Navarro
Aleida Guevara
El Che Guevara en la cultura
Che (película)
Ernesto Guevara, más conocido como «Che Guevara» (Rosario, Argentina, 14 de mayo de 1928 – La Higuera, Bolivia, 9 de octubre de 1967), fue un político, escritor, periodista y médico argentino-cubano. Guevara fue uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana (1953–1959) que desembocó en un nuevo régimen político en ese país. Guevara participó desde entonces y hasta 1965 en la organización del Estado cubano desempeñando varios altos cargos de su administración y de su Gobierno, principalmente en el área económica, siendo presidente del Banco Nacional y ministro de Industria, y también en el área diplomática como responsable de varias misiones internacionales.
Convencido de la necesidad de extender la lucha armada en todo el Tercer
Mundo, el Che Guevara impulsó la instalación de focos guerrilleros en varios países de América Latina. Entre 1965 y 1967, él mismo combatió en el Congo y en Bolivia. En este último país fue capturado y ejecutado de manera clandestina y sumaria por el Ejército boliviano en colaboración con la CIA el
9 de octubre de 1967.
La figura despierta grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra, convertido en un símbolo de relevancia mundial; para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por muchos de sus detractores como un criminal responsable de asesinatos en masa, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.
Su retrato fotográfico, obra de Alberto Korda, es una de las imágenes más reproducidas del mundo tanto en su original como en variantes que reproducen el contorno de su rostro, para uso simbólico, artístico o publicitario, siendo uno de los iconos del movimiento contracultural.
Nacimiento, infancia y juventud
Orígenes familiares y ascendencia
Ernesto Guevara fue el mayor de los cinco hijos de Ernesto Guevara Lynch (1901–1987) y de Celia de la Serna (1906–1965). Ambos pertenecían a familias de la clase alta y de la aristocracia argentinas. Un tatarabuelo paterno, Patricio Julián Lynch y Roo, fue incluso considerado el hombre más rico de Sudamérica. Aunque muchas de las biografías del luego llamado "Che" Guevara y el relato de la propia familia, atribuyen a su madre ser
descendiente de José de la Serna e Hinojosa, último virrey español de Lima, esta circunstancia se revela inverosímil ya que el virrey José de la Serna murió sin dejar descendientes. Celia de la Serna descendía del también español Juan Manuel de la Serna y de la Quintana (de origen cántabro; nacido en Ontón) quien se trasladó al Virreinato del Río de la Plata a finales del siglo XVIII, radicándose en la ciudad de Montevideo, donde se casó en 1802 con la americana Paula Catalina Rafaela Loaces y Arandía. La familia nuclear que
integraba con sus padres y hermanos estaba socialmente ubicada en la clase media alta.
Ernesto Rafael Guevara Lynch llevó una vida económicamente desahogada gracias a las rentas que obtenía de la herencia recibida de sus padres. Al nacer su hijo, acababa de comprar junto con parte de la herencia de su esposa, una importante plantación de yerba mate en Caraguatay, una zona rural de la provincia de Misiones, en el área de Montecarlo, a unos 200 km al norte de la capital Posadas, sobre el río Paraná. En aquellos tiempos los trabajadores de los yerbatales, conocidos como mensúes, estaban sometidos a un régimen de explotación laboral prácticamente de esclavitud, como ilustra la novela El río oscuro, de Alfredo Varela, sobre la que se realizó la película Las aguas bajan turbias, ambientada en el trabajo de los yerbatales de aquellos años. La propiedad fue bautizada con el nombre de La Misionera y su explotación llevó a instalar luego un molino yerbatero en Rosario. Los Guevara también obtenían ingresos del Astillero Río de la Plata que era propiedad de varios miembros de su familia y estaba ubicado en San Fernando hasta que resultó incendiado en 1930. Sin embargo, estos negocios no permitieron a la familia prosperar lo suficiente por lo que resolvieron la venta el yerbatal, en la década de 1940, para instalar una inmobiliaria y comprar una casa en Buenos Aires. En Córdoba, Ernesto padre instaló con un socio una empresa de construcción civil que quebró en 1947. En 1948, recibió otra importante herencia tras la muerte de su madre, Ana Isabel Lynch Ortiz. Algunas biografías le atribuyen incorrectamente el título de ingeniero e ideología socialista. Se volvió a casar y tuvo tres hijos. En 1987 escribió un libro con el título Mi hijo el Che.
Celia de la Serna pertenecía a una tradicional familia aristocrática de
grandes estancieros bonaerenses. Su padre se suicidó cuando tenía dos años y su madre murió cuando tenía quince. Quedó entonces al cuidado de su hermana Carmen y una tía. Perteneció a una generación de mujeres argentinas de clase alta progresistas que promovieron el feminismo, la libertad sexual y la autonomía de las mujeres, cuya más fiel representante fue Victoria Ocampo.
Los padres de Ernesto se casaron el 10 de diciembre de 1927, cuando Celia se encontraba embarazada de tres meses. El hecho resultaba condenable para la moral de aquellos años, pero también indica una actitud poco conservadora por parte de sus padres y sobre todo por parte de su madre, a pesar de que pocos años antes había estado a punto de convertirse en monja. En 1948 se separaron, aunque siguieron viviendo bajo el mismo techo otra conducta inhabitual en la clase alta argentina, que conllevaba cierto ostracismo. Junto con Ernesto, ambos tuvieron cuatro hijos más: Celia (n.
1929), Roberto (n. 1932), Ana María (1934–1990) y Juan Martín (n. 1943).
Una característica de los padres de Ernesto que influyó considerablemente en su niñez y juventud, fueron su constantes mudanzas y traslados. Hasta dejar la Argentina definitivamente en 1953, la familia de Ernesto tuvo al
menos 12 domicilios, en Buenos Aires, Caraguatay, San Isidro, Alta Gracia y
Córdoba.
Nacimiento
Muchas de las biografías de Ernesto Guevara sostienen que nació por azar
en la ciudad argentina de Rosario, en la provincia de Santa Fe, el 14 de junio de 1928, pero según otras fuentes, habría nacido el 14 de mayo de 1928, exactamente un mes antes.
Sus padres alternaban su residencia de la capital Buenos Aires con la de
Caraguatay, en la provincia de Misiones, separadas por 1.800 km de vía fluvial, donde atendían plantaciones de yerba mate de su propiedad. Es desde este lugar que acercándose el momento de su parto, los padres de Ernesto decidieron volver a Buenos Aires con el fin de que éste fuera adecuadamente asistido, utilizando para ello las líneas navieras que surcaban el río Paraná. Sin embargo el alumbramiento se adelantó y debieron descender en el puerto de Rosario en cuyo Hospital Centenario nació Ernesto.
El niño fue inscrito al día siguiente con el nombre de Ernesto Guevara y después de que la madre recibiera el alta, se instalaron por unos días en un apartamento ubicado en el número 480 de la calle Entre Ríos, esquina con Urquiza, hasta que ambos estuvieron en condiciones de retomar el viaje hacia Buenos Aires.
En contra de esta versión general, el biógrafo Jon Lee Anderson ofrece una explicación de la presencia la madre en Misiones estando embarazada y la urgencia del descenso en Rosario, al señalar que la fecha indicada en el acta de nacimiento oficial es falsa y que Ernesto Guevara nació el 14 de mayo de
1928, exactamente un mes antes. La razón habría sido la intención de los padres de ocultar el estado de embarazo de la madre al momento de casarse, circunstancia que luego fue reconocida por el padre. Según esta explicación, los Guevara se alejaron de Buenos Aires durante el embarazo y luego intencionalmente se dirigieron a Rosario, donde un médico amigo aceptó alterar el certificado de nacimiento.
La versión de Anderson es apoyada por la también biógrafa de Guevara,
Julia Constanla, a quien Celia de la Serna le confirmó personalmente la verdadera fecha de nacimiento de su hijo y las circunstancias de su embarazo prematrimonial. Ernesto Guevara fue presentado en ocasiones durante su vida como "sietemesino", término que en la época era asimilado al "fruto de una relación prematrimonial".
Primeros años: entre Caraguatay y Buenos Aires
Los primeros años de Ernesto transcurrieron entre las casas que sus
padres tenían en Buenos Aires y Caraguatay, yendo y viniendo en los vapores del río Paraná, según las necesidades de la producción yerbatera y el clima. Desde un primer momento Ernesto recibió de sus padres el sobrenombre de Ernestito, para diferenciarlo del padre, y luego de Teté, con los que le llamarían indistintamente su familia y amigos de la infancia.
En Buenos Aires se instalaron en las zonas típicas de la clase alta: primero en el barrio de Palermo (Santa Fe y Guise), luego en el partido de San Isidro (calle Alem) y finalmente en el barrio de la Recoleta (Sánchez de Bustamante
2286). Viviendo en San Isidro, a los dos años de edad tuvo el primer ataque
de asma, enfermedad que padecería toda su vida y que llevaría a la familia a trasladarse a Córdoba. El padre siempre culpabilizaría a la madre por el asma de Ernesto, atribuyéndolo a una bronquitis agravada por la falta de atención de esta última una fría mañana mientras nadaba en el aristocrático Club Náutico San Isidro.
En Caraguatay (Misiones), los padres de Ernesto contrataron a una niñera
para su hijo: Carmen Arias, una gallega que viviría con la familia hasta 1937 y que fue quien le puso el sobrenombre de Teté. Del yerbatal de sus padres y de su estancia en Misiones adquiriría el gusto por el mate, del que fue un apasionado toda su vida.
Debido a la seriedad y persistencia del asma que afectaba a Ernestito, la
familia procuró buscar un lugar con un clima más apto. Siguiendo las recomendaciones de los médicos, decidieron mudarse a la provincia de Córdoba, un destino clásico de aquella época para las personas con afecciones respiratorias debido a sus condiciones climáticas y mayor altitud. Después de pasar un tiempo en la misma ciudad de Córdoba, capital de la provincia, los Guevara Lynch se instalaron en Alta Gracia.
Alta Gracia, Córdoba. Infancia y adolescencia
Ernesto Guevara vivió 17 años en Córdoba, desde 1930 hasta principios de 1947, abarcando gran parte de su infancia y toda la adolescencia. Él mismo se consideraba cordobés y hablaba con el característico cantito de los cordobeses, aunque luego en Cuba adoptaría un acento marcadamente cubano. En Alta Gracia cursó la escuela primaria y en la ciudad de Córdoba la secundaria. También allí tuvo sus primeras experiencias sexuales y formó su grupo de amigos, con los que más adelante compartiría sus primeras preocupaciones sociales y sus viajes por América Latina. Poco antes de volver a Buenos Aires, vivió también unos meses en Villa María.
La familia tuvo varios domicilios en Alta Gracia, pero el principal de ellos fue Villa Nydia, en la zona de Villa Carlos Pellegrini, donde actualmente se ubica el Museo Ernesto "Che" Guevara.
Ernesto cursó sus estudios primarios en las escuelas públicas San Martín y Santiago de Liniers entre 1937 y 1941. Sus estudios secundarios los realizó entre 1942 y 1946, primero en el Colegio Nacional de Monserrat (cuatro años), terminando el ciclo en el Colegio Nacional Deán Funes, ubicados en la ciudad de Córdoba, donde la familia terminó mudándose en 1943.
El asma determinó en gran medida las características de la infancia de
Ernesto Guevara. Los ataques eran constantes y de una severidad tal que lo llevaban incluso a quedar postrado días enteros. Limitó sus posibilidades de ir a la escuela, a la que recién ingresó en 1937 cuando tenía ocho años
comenzando en segundo grado (saltando primero inferior y superior). Restringió sus posibilidades de hacer deporte, actividad que le apasionaba y que igualmente practicó aunque muchas veces sus amigos debían cargarlo para volver a su casa. Para combatir el asma estaba sujeto a constantes dietas y tratamientos médicos. Por otro lado su enfermedad lo hizo un extraordinario lector, un gran aficionado al ajedrez y generó en él un fuerte espíritu de disciplina y autocontrol.
Alta Gracia era una pequeña villa veraniega de la clase alta cordobesa
ubicada en las primeras sierras a 39 km al suroeste de la ciudad de Córdoba, capital de la provincia del mismo nombre. Las sierras de Córdoba, por su clima seco y su altura, han sido tradicionalmente uno de los principales destinos turísticos del país, y el lugar por excelencia que buscaban las personas con afecciones respiratorias.
En su primera adolescencia Ernesto tuvo preferencia por libros de aventuras, como las luchas de Sandokán, de Emilio Salgari y, sobre todo, los viajes extraordinarios de Julio Verne, entre ellos Cinco semanas en globo, Viaje al centro de la Tierra, De la Tierra a la Luna, Veinte mil leguas de viaje submarino. Años después, estando ya en Cuba pediría que le enviaran sus tres tomos encuadernados en cuero de las obras completas de Verne.
Más adelante desarrolló el gusto por la poesía y la filosofía. Entre sus
poetas preferidos se destacó Baudelaire, en especial su descarnada y polémica obra Las flores del mal, y luego Pablo Neruda, en particular sus poemas de amor. Fue un apasionado de la filosofía existencialista, lo que lo llevó a preferir las obras de Sartre, Kafka y Camus, y de las teorías psicológicas de Freud.
Ernesto Guevara se destacó durante toda su infancia y adolescencia por su
rebeldía. Sumamente travieso, con duras discusiones con sus padres y maestros, desaliñado al punto de ser llamado el Chancho Guevara (sobrenombre que adoptó gustosamente), ejecutando pruebas de gran riesgo personal, de muy mal carácter, muchas veces llegando a los golpes en las discusiones, realizando comentarios provocativos y escandalosos, buscando habitualmente defender la posición contraria de sus interlocutores.
En aquellos años, Córdoba y Alta Gracia en particular recibieron una
notable cantidad de refugiados republicanos de la Guerra Civil Española, y también alemanes vinculados a los nazis. El músico Manuel de Falla se había instalado en Alta Gracia y algunos de los mejores amigos de Ernesto, los hermanos González Aguilar, eran hijos de un alto jefe militar español republicano, también refugiado allí. Por otra parte algunas localidades cordobesas como La Falda, La Cumbrecita y Villa General Belgrano eran centros de refugiados alemanes con evidentes simpatías nazis. El padre de Ernesto llegó a organizar durante la Segunda Guerra Mundial un pequeño grupo para espiar las actividades nazis en Córdoba, en el que también participó Ernestito.
En 1942 Ernesto Guevara inició sus estudios secundarios en la ciudad de Córdoba en el Colegio Deán Funes, ubicado en la esquina de Perú e Independencia, del barrio Pueyrredón. La ciudad de Córdoba, que por entonces contaba con unos 350.000 habitantes, comenzaba a sufrir transformaciones decisivas debido un notable proceso de industrialización por el que fue llamada la Detroit argentina. Cursó sus estudios secundarios (1942–1946) en un momento de grandes cambios y transformaciones políticas en la Argentina. Entre 1943 y 1946 habría de surgir el peronismo que contó con un apoyo masivo de la clase obrera e inversamente un rechazo masivo de las clases media y alta. Los estudiantes fueron uno de los grupos que más activamente se movilizaron contra el peronismo naciente, bajo el lema de "no a la dictadura de las alpargatas".
Una vez en la escuela secundaria e instalado en Córdoba, la vida de Ernesto se hizo más pública. Contra lo que suelen decir algunas biografías, Ernesto Guevara no tuvo ninguna militancia política ni social en Córdoba (ni luego en Buenos Aires). Él mismo lo dijo:
"No tuve preocupaciones sociales en mi adolescencia, ni participé en las
luchas políticas o estudiantiles de Argentina".
Los padres de Ernesto y toda su familia, por supuesto, eran abiertamente
antiperonistas, como lo era la gran mayoría de la clase media y la clase alta. Ernesto en cambio, nunca parece haber sostenido posiciones antiperonistas. Por el contrario, se sabe que la familia le atribuía sentimientos favorables al peronismo, que les recomendaba a las empleadas domésticas de su casa y de las casas de sus amigos que votaran al peronismo, y que sentía respeto por Perón a quien llamaba «el capo». Años después, ya en plena Revolución Cubana, utilizó una de las palabras favoritas de Eva Perón, «descamisados», para bautizar al grupo de novatos bajo su mando en la guerrilla, y poco antes, al enterarse del golpe militar que derrocó a Perón escribió en una carta a su madre:
Te confieso con toda sinceridad que la caída de Perón me amargó profundamente, no por él, por lo que significaba para toda América, pues mal que te pese y a pesar de la claudicación forzosa de los últimos tiempos, Argentina era el paladín de todos los que pensamos que el enemigo está en el norte.
Con respecto al Partido Comunista Argentino, Ernesto rechazó explícita y
abiertamente su posición, en tanto «criticaba con dureza su sectarismo».
Si alguna ideología clara comenzaba a asomar en Ernesto Guevara, en los
últimos años de su adolescencia, fue su posición antiimperialista y en particular su posición acérrimamente contraria al imperialismo estadounidense, una ideología con profundas raíces en la cultura política- social argentina. En este sentido, escandalizó a sus familiares y conocidos, cuando se opuso a que la Argentina le declarara la guerra a la Alemania nazi
en 1945, sosteniendo que se realizaba por presión de EE. UU. y que debía mantenerse neutral.
Simultáneamente en 1945, con 17 años, Ernesto demostró un gran interés por la filosofía y comenzó a escribir su propio diccionario filosófico, mientras descubría la literatura social latinoamericana, con exponentes como Jorge Icaza y Miguel Ángel Asturias.
Un hecho importante se produjo cuando en noviembre de 1943 su mejor amigo, Alberto Granado y otros estudiantes, fueron detenidos por la policía durante una manifestación estudiantil contra el gobierno. Ernesto y Tomás Granado iban a la cárcel a visitar a Alberto a diario. Contra todo lo esperado, cuando se organizó una gran marcha para reclamar la libertad de Alberto y los demás presos políticos, Ernesto no solo se negó a participar, sino que sostuvo que "la marcha era un gesto inútil y que solo conseguirían «que los caguen a palos», y que él solo iría si le daban un revólver".
A fines de 1946 Ernesto terminó sus estudios secundarios. Ese mismo año
obtuvo su primer empleo, junto a Alberto Granado, en el laboratorio de la Dirección de Vialidad de la Provincia de Córdoba. Poco después de recibirse fue enviado a la localidad de Villa María, 100 km al sur, a participar durante los siguientes meses en la construcción de un camino.
¡Lo sé! ¡Lo sé!
Si me voy de aquí me traga el río. Es mi destino: "hoy voy a morir".
Pero no, la fuerza de voluntad todo lo puede. Están los obstáculos, lo admito.
No quiero salir.
Si tengo que morir, será en esta cueva.
Las balas, qué me pueden hacer las balas si mi destino es morir ahogado, pero voy a superar mi destino. El destino se puede alcanzar con la fuerza de voluntad.
Morir sí, pero acribillado por
las balas, destrozado por las bayonetas, si, no, no, ahogado no...
un recuerdo más perdurable que mi nombre es luchar, morir luchando.
En 1947 la familia Guevara Lynch – de la Serna sufrió un colapso. La
empresa constructora de su padre quebró, y los Guevara decidieron separarse y mudarse a Buenos Aires. En mayo de ese año su abuela enfermó de muerte, lo que llevó a Ernesto a renunciar a su empleo y trasladarse a la capital argentina, donde permanecería luego del deceso de la anciana.
Poco antes de partir, en Villa María, escribió el poema que se transcribe en el recuadro de la derecha, en el que apela a su fuerza de voluntad para vencer al destino.
Amigos de infancia y adolescencia
Ernesto hizo grandes amigos durante su infancia y adolescencia en
Córdoba; dos de ellos se destacaron:
Carlos "Calica" Ferrer. Uno de sus primeros amigos. Lo conoció cuando ambos tenían dos/tres años. Ernesto recién llegaba a Alta Gracia. "Calica" era hijo de un rico médico especialista en enfermedades respiratorias que vivía en Alta Gracia. Uno de sus pacientes era el propio Ernesto. La primera relación sexual de Ernesto fue con la empleada doméstica de la familia Ferrer, arreglado por el propio Calica (sería habitual para él mantener relaciones sexuales con las empleadas domésticas que trabajaban en las casas de sus familiares y amigos). Calica y Ernesto realizaron el Segundo viaje latinoamericano (1953–1954). En 2006 escribió el libro De Ernesto al Che. El segundo y último viaje de Guevara por Latinoamérica.
Alberto Granado. Hermano mayor de Tomás Granado, este último compañero de clases del colegio secundario de Ernesto, y también amigo. Ambos eran hijos de un trabajador ferroviario. Era seis años mayor que Ernesto, estudiante de Bioquímica y entrenador del equipo de rugby del club Estudiantes en el que Ernesto jugaría. Compartieron el gusto por las mujeres, el rugby, el vino, la literatura y los viajes. Tuvo gran influencia en la elección por Ernesto de la carrera de medicina. Alberto Granado y Ernesto realizaron el Primer viaje latinoamericano (1952), que refleja la película Diarios de motocicleta donde su personaje es interpretado por el actor Rodrigo de la Serna. Luego de la Revolución Cubana se radicó en Cuba. En 1995 escribió el libro Con el Che Guevara. De Córdoba a La Habana.
Buenos Aires, medicina y los viajes
Ernesto Guevara permaneció en Buenos Aires desde enero de 1947 hasta
el 7 de julio de 1952 cuando partiría en su primer viaje por América Latina.
El primer año la familia vivió en la casa de su abuela materna, recientemente fallecida, ubicada en Arenales y Uriburu, en el exclusivo barrio de Recoleta, o Barrio Norte, a dos cuadras de la facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en la que empezaría a estudiar en 1948 para graduarse de médico el 11 de abril de 1953.
Al año siguiente su padre vendió el yerbatal, compró una casa en Aráoz 2180, en el barrio de Palermo y abrió una inmobiliaria en la esquina de Paraguay y Aráoz.
En este período Ernesto se dedicó a su carrera y comenzó a trabajar como
asistente en una clínica especializada en alergias que se dedicaba a la investigación del asma, dirigida por el Dr. Salvador Pisani. En la facultad de Medicina conoció a Berta Gilda Infante, "Tita", una cordobesa militante universitaria comunista con la que mantendría una fuerte amistad por el resto de su vida.
En Buenos Aires Guevara se dedicó a jugar al rugby, deporte característico de la clase alta porteña, primero en el importante San Isidro Club (SIC) y luego, debido a sus limitaciones con el asma, en el pequeño y desaparecido Yporá Rugby Club (1948) y en el Atalaya Polo Club (1949). Editó entonces la primera revista dedicada al rugby de la Argentina, con el nombre "Tackle", y en la que también escribía crónicas bajo el seudónimo "Chang-cho", en alusión a su propio sobrenombre de "Chancho".
También continuó con sus intensas actividades de lectura y la escritura de
sus cuadernos filosóficos. En estos años demostró una creciente dedicación a la filosofía social. En su tercer cuaderno revela un gran interés en el pensamiento de Carlos Marx. También prestó gran atención a las ideas de Nehru sobre el proceso de descolonización e industrialización en la India, anotando y recomendando calurosamente su libro El descubrimiento de la India. En 1950 se enamoró de María del Carmen "Chichina" Ferreyra, una joven de 16 años perteneciente a una de las familias más ricas y aristocráticas de Córdoba. La relación duró más de dos años, a pesar de la oposición frontal de la familia, que lo veía como un "hippie enfermizo" por su aspecto, sus ideas radicales y provocadoras, y su deseo de casarse y pasar la luna de miel en un viaje en casa rodante por América Latina. Años después "Chichina" diría de Ernesto:
Me fascinó; su físico obstinado y su carácter antisolemne, su desparpajo en la vestimenta nos daba risa y, al mismo tiempo, un poco de vergüenza (...) Éramos tan sofisticados que Ernesto nos parecía un oprobio. Él aceptaba nuestras bromas sin inmutarse.
Estando en Buenos Aires Ernesto Guevara comenzó a viajar precariamente, "a dedo", bicicleta o en moto, con poco dinero, cada vez más lejos. Los viajes de Guevara significarían una experiencia social y humana, que lo pondría en contacto con los trabajadores y las personas humildes de la Argentina y América Latina, y finalmente lo llevarían a integrar el grupo guerrillero que realizaría la Revolución Cubana.
Los viajes
Una vez instalado en Buenos Aires, Ernesto comenzó a viajar sin recursos,
generalmente a Córdoba con su amigo Carlos Figueroa.
Viaje al noroeste argentino (1950)
El 1 de enero de 1950 realizó su primer viaje solo, en una bicicleta con motor marca "Cucchiolo", visitando a su amigo Alberto Granado en San Francisco (Córdoba), a sus amigos de la infancia en Córdoba Capital, continuando luego hacia el noroeste para conocer las provincias más pobres y atrasadas del país, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La
Rioja, y volver por San Juan, Mendoza, San Luis. En total recorrió 4.500 kilómetros.
En su cuaderno de viaje Guevara incluyó la siguiente reflexión:
Por lo menos no me nutro con las mismas formas que los turistas y me extraña ver en los mapas de propaganda de Jujuy, por ejemplo: el Altar de la Patria, la catedral donde se bendijo la enseña patria, la joya del púlpito y la milagrosa virgencita de Río Blanco y Pompeya... No, no se conoce así un pueblo, una forma y una interpretación de la vida, aquello es la lujosa cubierta, pero su alma está reflejada en los enfermos de los hospitales, los asilados en la comisaría o el peatón ansioso con quien se intima, mientras el Río Grande muestra su crecido cauce turbulento por debajo.
Al volver a Buenos Aires la empresa fabricante del motor le ofreció
realizar un aviso publicitario, que incluía la foto de Ernesto Guevara en su bicicleta y una carta suya donde decía:
Ha funcionado a la perfección durante mi largo viaje y solo observé que
hacia el final perdía compresión, razón por la cual la envío a usted para reparación.
El aviso fue publicado en la difundida revista deportiva El Gráfico en la página 49 de la edición del 19 de mayo de 1950.
Los viajes en el buque petrolero de YPF (1951)
En 1951 Guevara fue contratado como paramédico de a bordo en la flota
de la empresa petrolera estatal argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). El 9 de febrero se embarcó por primera vez. En estos viajes recorrió la costa atlántica de Sudamérica, desde el puerto patagónico de Comodoro Rivadavia hasta la entonces colonia británica de Trinidad y Tobago, pasando por Curaçao, Guyana Británica, Venezuela, y varios puertos de Brasil.
Primer viaje latinoamericano (1952)
En 1952 Ernesto Guevara realizó con Alberto Granado el primero de sus
dos viajes internacionales por América. Salieron el 4 de enero de 1952, desde San Francisco, Córdoba en la moto de Granado, llamada la Poderosa II. El viaje duró nueve meses y después de pasar por Buenos Aires, Miramar y Bariloche, entraron a Chile por el bello Lago Esmeralda. En Chile pasaron por Osorno, Valdivia, Temuco y Santiago donde abandonaron la moto, averiada definitivamente. Se dirigieron al puerto de Valparaíso desde donde viajaron como polizones en un buque carguero hasta Antofagasta. Desde allí por tierra, principalmente en camiones, visitaron la gigantesca mina de cobre de Chuquicamata para dirigirse luego a la frontera con Perú, subiendo la cordillera por la provincia de Tarata, en la región de Tacna, hasta al Lago Titicaca. En abril llegaron al Cusco, la antigua capital del Imperio Inca. Visitaron las ciudades incaicas del Valle Sagrado de los Incas y Machu Pichu y luego partieron hacia Abancay, capital de la Región Apurímac, donde visitaron el leprosario de Huambo, cerca de la ciudad de Andahuaylas.
El 1 de mayo de 1952 arribaron a Lima donde establecieron una estrecha relación con el médico "Hugo Pesce", conocido especialista en lepra, discípulo de José Carlos Mariátegui y dirigente del Partido Comunista Peruano, que influiría decisivamente en las decisiones de vida que adoptaría Guevara. El doctor Pesce los conduce al Hospital Portada de Guía, un leprosorio ubicado en la periferia de Lima. En este lugar atienden a los pacientes del mal de Hansen y habitan por unos meses. De allí se dirigieron a Pucallpa donde embarcaron hacia Iquitos y se instalaron para colaborar con el leprosario de San Pablo a las orillas del río Amazonas, donde médicos y pacientes les regalaron una balsa llamada "Mambo-Tango" para continuar su viaje navegando el río aguas abajo. En balsa llegaron hasta la población fronteriza colombiana de Leticia, donde desempeñaron como entrenadores del equipo de fútbol del pueblo. Volaron en hidroavión a Bogotá y allí se alojaron en las instalaciones de la ciudad universitaria de la Universidad Nacional de Colombia y su hospital, el San Juan de Dios. En ese momento, Colombia atravesaba la época de La Violencia, donde fueron arrestados pero prontamente liberados. En bus se dirigieron a Caracas, capital de Venezuela, donde Granado obtuvo empleo en un leprosario por recomendación de Pesce. Ernesto, por su parte, debía terminar sus estudios, por lo que decidió volver, utilizando un avión de carga de un familiar que hacía escala previa en Miami, donde trabajó de empleado doméstico de una azafata y lavaplatos en un restaurante. El 31 de julio de 1952 volvió a Buenos Aires.
Tanto Guevara como Granado realizaron diarios de viaje, mundialmente conocidos como "Diarios de motocicleta", en los cuales se basó la película de Walter Salles de 2004, que relata este periplo. Para ambos el viaje significó un contacto directo con los sectores sociales más relegados y explotados de América Latina. Para Ernesto Guevara resultó importante para comenzar a definir sus ideas y sentimientos sobre las graves desigualdades sociales latinoamericanas, el papel de los Estados Unidos y cuales podrían ser las soluciones. La influencia del médico Hugo Pesce sobre Ernesto fue muy grande, tanto por su visión mariateguista del marxismo, que replanteaba el papel de los indígenas y campesinos en los cambios sociales en América Latina, como por el ejemplo personal de vida como médico dedicado a los problemas de salud de los pobres y marginados. Al publicar su primer libro, La guerra de guerrillas, el Che Guevara le envió un ejemplar dedicado a Pesce diciéndole que reconocía haberle provocado "un gran cambio en mi actitud frente a la vida".
Una muestra de esas primeras ideas las expuso el 14 de junio de 1952,
cuando cumplía 24 años, y el personal del leprosario de San Pablo le ofreció una fiesta. Guevara anotó sus impresiones de ese día bajo el título de "El día de San Guevara", y cuenta haber dicho las siguientes palabras a sus anfitriones:
Creemos, y después de este viaje más firmemente que antes, que la división de América en nacionalidades inciertas e ilusorias es completamente ficticia. Constituimos una sola raza mestiza, que desde México hasta el estrecho de Magallanes presenta notables similitudes etnográficas. Por eso, tratando de quitarme toda carga de provincialismo exiguo, brindo por Perú y por América Unida.
Al regresar a Buenos Aires, Guevara revisó su diario y redactó unas Notas de viaje donde, entre otras cosas dice:
El personaje que escribió estas notas murió al pisar de nuevo tierra
argentina. El que las ordena y pule, "yo", no soy yo; por lo menos no soy el mismo yo interior. Este vagar sin rumbo por nuestra "Mayúscula América" me ha cambiado más de lo que creí.
Finalizó sus estudios de medicina en la UBA (Universidad Nacional de Buenos Aires). En seis meses aprobó las 14 asignaturas que le faltaban, y el 11 de abril de 1953 recibió el título de médico, registrado bajo el legajo 1058, registro 1116, folio 153 de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires.
Segundo viaje latinoamericano (1953–1954)
En 1953 Ernesto Guevara inició con su amigo de la infancia Carlos "Calica" Ferrer el segundo de sus dos viajes internacionales por América. El objetivo era ir a Caracas donde los esperaba Alberto Granado.
Salieron el 7 de julio de 1953, desde Buenos Aires en tren hacia Bolivia. Permanecieron varias semanas en La Paz en pleno proceso de la revolución iniciada en 1952 por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Allí conocieron a Ricardo Rojo, que luego integraría un grupo de viajeros argentinos que se iría ampliando. Ernesto y Calica siguieron camino a Puno, Cuzco y Machu Pichu, para luego dirigirse a Lima, donde volvió a ver al Dr. Pesce. De Lima viajaron a Guayaquil, Ecuador, en autobús. Allí integraron un grupo de argentinos compuesto por ellos dos, Ricardo Rojo, Eduardo "Gualo" García, Oscar "Valdo" Valdovinos y Andro "Petiso" Herrero, que convivieron comunitariamente en la misma pensión.
En Guayaquil, Ernesto decidió ir hacia Guatemala para ver la revolución
que estaba liderando allí el coronel Jacobo Arbenz. Calica entonces se separó de Ernesto para dirigirse a Caracas, donde Alberto Granado lo esperaba, quedándose a vivir allí por diez años. Tras complicadas gestiones Ernesto se embarcó con "Gualo" García hasta Panamá, donde permaneció unos meses, en condiciones económicas críticas. De allí cruzaron a Costa Rica, luego a Nicaragua haciendo "dedo". Allí se encontraron con Rojo y los hermanos Walter y Domingo Beveraggi Allende, continuando con este último en auto
hacia Guatemala, pasando por Honduras y El Salvador. El 24 de diciembre de
1953 llegó sin dinero a Guatemala, donde se instalaría.
Guatemala (1954)
Ernesto Guevara estuvo poco más de nueve meses en Guatemala. Su vida
allí fue difícil, contradictoria y compleja, con respecto tanto a su vida personal como a sus ideas y la definición del papel que deseaba representar.
En 1954 Guatemala estaba en una situación política crítica. Diez años antes un movimiento estudiantil encuadrado en el amplio movimiento de la Reforma Universitaria latinoamericana, había derrocado al dictador Jorge Ubico Castañeda e impuesto un sistema democrático por primera vez en la historia guatemalteca, resultando electo presidente Juan José Arévalo. Arévalo, un educador formado en la Argentina que se adhería a una ideología que él denominaba "socialismo espiritual", inició una serie de reformas políticas y sociales. Su sucesor (elegido en 1951), el coronel Jacobo Arbenz, profundizó tales medidas y en 1952 inició un importante proceso de reforma agraria, que afectó seriamente los intereses de la empresa estadounidense United Fruit, que tenía sólidos lazos con la administración del presidente Eisenhower. Sosteniendo que se trataba de un gobierno comunista, Estados Unidos comenzó a operar entonces para desestabilizar Guatemala y derrocar al gobierno de Arbenz. El golpe de Estado se inició el 18 de junio de 1954, con el bombardeo de la ciudad por aviones militares y la invasión desde Honduras de un ejército golpista al mando de Carlos Castillo Armas y el apoyo desembozado de la CIA. La lucha duró hasta el 3 de julio cuando Castillo Armas tomó la capital y dio inicio a un largo período de dictaduras militares.
Guevara llegó seis meses antes del golpe. Durante ese tiempo intentó
reiteradamente trabajar como médico del Estado pero las diversas gestiones nunca se concretaron y sus problemas económicos fueron muy serios.
En aquellos días Guatemala era un hervidero de grupos de exiliados y
militantes progresistas e izquierdistas, fundamentalmente latinoamericanos. Al poco de llegar conocería a Hilda Gadea, una exiliada peruana dirigente del APRA que colaboraba con el gobierno de Arbenz y que más adelante se convertiría en su primera esposa. Mientras tanto, conocería a la familia del exiliado nicaragüense Edelberto Torres, donde a su vez conoció a un grupo de exiliados cubanos participantes en la toma del Cuartel Moncada, entre los que se encontraba Antonio "Ñico" López.
Ñico López y Ernesto establecieron una sólida amistad. Fue precisamente Ñico quien le puso el mote de "Che", a raíz del uso permanente que Ernesto hacía de esa palabra típica del dialecto rioplatense, utilizada para convocar al otro.
Las ideas de Guevara habían evolucionado, volviéndose mucho más comprometidas políticamente, con una clara simpatía por el comunismo. Pese a ello se mantendría apartado de cualquier organización política y cuando
poco después, el Partido Guatemalteco de los Trabajadores (PGT), de tendencia comunista, le comunicara que debía afiliarse al partido para poder trabajar de médico en el Estado, rechazó indignado la petición. Su incipiente pensamiento político se manifestó abiertamente por primera vez en una carta enviada a su tía Beatriz el 10 de diciembre de 1953, poco antes de llegar a Guatemala donde dice, entre otras cosas:
En el paso tuve la oportunidad de pasar por los dominios de la United Fruit, convenciéndome una vez más de lo terrible que son estos pulpos. He jurado ante una estampa del viejo y llorado camarada Stalin no descansar hasta ver aniquilados estos pulpos capitalistas. En Guatemala me perfeccionaré y lograré lo que me falta para ser un revolucionario auténtico... Tu sobrino, el de la salud de hierro, el estómago vacío y la luciente fe en el porvenir socialista. Chau. Chancho.
En Guatemala comenzó a diseñar un libro titulado "La función del médico en América Latina" en el que consideraba que la "medicina social preventiva" y el médico constituían un eje central para una transformación revolucionaria orientada a establecer una sociedad socialista.
A fines de mayo de 1954, Guevara salió de Guatemala hacia El Salvador para renovar el visado, aprovechando para visitar San Salvador y las ruinas mayas de Chalchuapa y Quiriguá, estas últimas nuevamente en Guatemala.
Al regresar a Guatemala la situación del gobierno era desesperada y el ataque inminente. El 16 de junio aviones de mercenarios militares comenzaron a bombardear la ciudad de Guatemala y dos días después un ejército al mando de Castillo Armas ingresó al país desde Honduras. Ernesto se inscribió en las brigadas de sanidad y en las brigadas juveniles comunistas que patrullaban las calles por la noche. Su brigada llevaba el nombre de Augusto César Sandino y estaba liderada por el voluntario nicaragüense Rodolfo Romero, al que varios años después el Che recurriría para organizar la guerrilla en Nicaragua. Las milicias comunistas reclamaron infructuosamente al gobierno la entrega de armas.
El 27 de junio de 1954 los jefes del Ejército de Guatemala decidieron
desconocer la autoridad de Arbenz y exigir su renuncia. Seis días después Castillo Armas entraba a la capital para establecer una dictadura y derogar las medidas sociales adoptadas por el gobierno democrático.
De la caída del gobierno de Arbenz el Che Guevara sacaría conclusiones fundamentales que luego incidirían directamente en su actos durante la Revolución Cubana. En particular Guevara concluyó que era indispensable depurar al ejército de potenciales golpistas, pues en los momentos cruciales estos desconocían la cadena de mando y se volvían contra el gobierno. Pocos días después en una carta a su madre concluía:
La traición sigue siendo patriotismo del ejército, y una vez más se prueba el aforismo que indica la liquidación del ejército como el verdadero principio de la democracia.
También le escribiría a su amiga Tita Infante:
Los periódicos de Las Américas publicaban mentiras. Ante todo, no hubo asesinato ni nada que se le parezca. Debería haber habido unos cuantos fusilamientos al comienzo pero es otra cosa. Si se hubieran producido esos fusilamientos, el gobierno hubiera conservado la posibilidad de devolver el golpe.
Hilda fue detenida y Ernesto se refugió en la embajada argentina donde fue incluido entre los refugiados comunistas. A fines de agosto llegó el salvoconducto para él, yendo de inmediato a buscar a Hilda, quien había sido liberada poco antes. Sin embargo la relación entre ambos parecía terminada y a mediados de septiembre Ernesto se fue solo a México.
México (1954–1956)
El Che Guevara permanecería algo más de dos años en México. Allí definió sus ideas políticas, se casó, tuvo a su primera hija e ingresó al Movimiento 26 de Julio dirigido por Fidel Castro con el fin de formar un grupo guerrillero en Cuba para derrocar al dictador Batista e iniciar una revolución social.
En 1954 México era una suerte de santuario para los perseguidos políticos de todo el mundo. Por otra parte México había desarrollado una sólida cultura popular de identidad latinoamericana derivada de la Revolución mexicana de 1910, la primera revolución social triunfante de la historia, como los famosos murales de Rivera, Siqueiros y Orozco, la reformista UNAM, un cine latinoamericano con estrellas como Cantinflas y María Félix, y una música adaptada a su identidad como el bolero.
En México, Guevara trabajó un tiempo de fotógrafo para la argentina Agencia Latina que cerró poco después y luego para el Hospital General y el Hospital Infantil por un pequeño salario como alergista e investigador.
Antes de que terminara 1954 Hilda Gadea se radicó también en México,
reiniciando el tipo de relación compleja que habían mantenido en Guatemala, en las que se combinaban las relaciones sexuales con la actitud maternal de ella, así como un fuerte entendimiento cultural. Pocos días después se encontró por casualidad en la calle con Ñico López, quien lo invitaría a asistir a las reuniones del grupo de cubanos moncadistas que se reunían coordinados por María Antonia González en un departamento céntrico ubicado en Emparán 49.
Por aquel entonces Fidel Castro cumplía una condena de diez años de prisión en Cuba por haber dirigido el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953. El hecho lo había convertido en una figura nacional. En mayo de
1955 el dictador Fulgencio Batista sancionó una ley de amnistía, dejando en libertad a Fidel Castro, su hermano Raúl y otros dieciocho moncadistas. Poco después, el 12 de junio crearon el Movimiento 26 de Julio, una organización cuyo fin era derrocar a Batista y que tenía una ideología antiimperialista -
democrática fundada en las ideas de José Martí y mayoritariamente anticomunista.
Por aquel entonces, a poco de iniciada la Guerra Fría y como herencia del macartismo se generalizó en América Latina la acusación de «comunismo» como táctica para desprestigiar y reprimir los movimientos democráticos y sociales. Juan José Arévalo alertaría sobre este mecanismo en su libro AntiKomunismo en América Latina (1959).
En junio de 1955, Raúl Castro se estableció en México con el fin de
preparar la llegada de su hermano, desde donde éste organizaría un grupo guerrillero para volver a Cuba. En cuanto llegó, conoció a Ernesto Guevara; ambos congeniaron desde el primer momento. Raúl Castro, a diferencia de Fidel, había pertenecido al Partido Comunista, llamado en Cuba Partido Socialista Popular (PSP) y era mucho más radical en sus actitudes y posiciones.
El 7 de julio Fidel Castro llegó a México. Dos semanas después le ofreció
al Che unirse al Movimiento 26 de Julio como médico y éste aceptó inmediatamente. Casi simultáneamente Hilda Gadea le comunicó que estaba embarazada y el 18 de agosto se casaron, aunque era obvio que para Guevara se trataba de una decisión obligada por las circunstancias. Ambos se mudaron entonces a un apartamento en la calle Nápoles Nº 40, en Colonia Juárez. Como luna de miel en noviembre visitaron las ruinas mayas de Chiapas y la península de Yucatán: Palenque, Chichén-Itzá y Uxmal.
En febrero de 1956 un grupo de unas veinte personas iniciaron el entrenamiento en guerra de guerrillas bajo el mando del coronel español Alberto Bayo Giroud. El 15 de febrero nació su hija Hilda Beatriz Guevara. Poco después escribió las últimas líneas del diario que había iniciado en Buenos Aires al partir para su segundo viaje latinoamericano:
Ha pasado mucho tiempo y muchos acontecimientos nuevos se han declarado. Solo expondré los más importantes: desde el 15 de febrero de 1956 soy padre; Hilda Beatriz Guevara es la primogénita... Mis proyectos para el futuro son nebulosos pero espero terminar un par de trabajos de investigación. Este año puede ser importante para mi futuro. Ya me fui de los hospitales. Escribiré con más detalle.
Canto a Fidel
por Ernesto Guevara (1956) Vámonos
ardiente profeta de la aurora
por recónditos senderos inalámbricos
a liberar el verde caimán que tanto amas. Cuando suene el primer disparo y se despierte en virginal asombro la manigua entera
allí, a tu lado, seremos combatientes,
nos tendrás.
Cuando tu voz derrame hacia los cuatro vientos reforma agraria, justicia, pan, libertad,
allí, a tu lado, con idéntico acento, nos tendrás.
Y cuando llegue el final de la jornada la sanitaria operación contra el tirano,
allí, a tu lado, aguardando la postrer batalla, nos tendrás...
Y si en nuestro camino se interpone el hierro, pedimos un sudario de cubanas lágrimas
para que se cubran los guerrilleros huesos
en el tránsito de la historia americana. Nada más.
Los entrenamientos se realizaron en un rancho del municipio de Chalco,
en el estado de México, donde estaban recibiendo un curso de comando y entrenamiento en guerra de guerrilla impartido por el coronel Alberto Bayo Giroud. El Che ocultó su asma, se destacó en el entrenamiento militar y se convirtió en uno de los líderes del grupo.
Entre el 20 y el 24 de junio de 1956 Fidel Castro, su hermano Raúl, el Che Guevara y la mayor parte del grupo del Movimiento 26 de Julio en México fueron arrestados por la policía mexicana. En esa oportunidad la conducta de Ernesto fue extraña, pues en las tres veces que lo interrogaron confesó abiertamente que era comunista, que se estaban preparando para realizar una revolución en Cuba y que era partidario de la lucha armada revolucionaria en toda América Latina. Fidel Castro con posterioridad pondría esa conducta del Che como un ejemplo de su "honestidad a carta cabal". Obtener la libertad del grupo fue sumamente difícil, especialmente la de Ernesto Guevara, que permaneció detenido cuando Fidel Castro fue liberado el 24 de julio, debido a que tenía sus papeles migratorios vencidos y se había confesado comunista. Con el fin de obtener la libertad del Che, Castro demoró la salida hacia Cuba y realizó gestiones entre las autoridades mexicanas que han permanecido ocultas. Fue en ese momento cuando Ernesto escribió un poema titulado Canto a Fidel que se reproduce aquí y que pone en evidencia hasta qué punto había sido influenciado por el líder cubano.
El 25 de noviembre de 1956, desde el Puerto de Tuxpan, 82 hombres, entre ellos Ernesto Guevara, partieron hacia Cuba en un yate llamado Granma.
La Revolución Cubana
El 10 de marzo de 1952 un golpe de Estado dirigido por el general
Fulgencio Batista había derrocado al presidente democrático Carlos Prío Socarrás, del Partido Auténtico, en un marco internacional que transitaba los primeros momentos de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Batista instaló una sangrienta dictadura con el argumento de combatir al comunismo. Sin embargo el escandaloso nivel de corrupción y
violación de derechos humanos llevó a la conformación de una oposición generalizada partidaria de la insurrección para desalojar del poder a Batista, del que participaron los partidos políticos de oposición, los sindicatos, el movimiento estudiantil, e incluso sectores del empresariado, los terratenientes, las fuerzas armadas y el propio gobierno de los Estados Unidos, que llegó incluso a cortarle el suministro de armas. El mismo presidente depuesto, Carlos Prío Socarrás, expresaba ese clima revolucionario diciendo: «triunfaré por cualquier medio, incluso el más extremo».
En ese contexto actuaría el Movimiento 26 de Julio, una evolución revolucionaria del Partido Ortodoxo, de ideología básicamente nacionalista- anticomunista, buscando en todo momento articular sus fuerzas con otros sectores opositores, con el proyecto de establecer un gobierno democrático nacionalista. Tanto el ex presidente Carlos Prío Socarrás del Partido Auténtico, como la CIA, apoyaron económicamente a la guerrilla castrista en sus primeros años. Mientras tanto, Fidel Castro —que había sido un destacado dirigente juvenil del otro partido importante, el Partido Ortodoxo y que se había vuelto célebre por el intento de tomar el Cuartel Moncada en
1952— proclamaba abiertamente sostener una posición anticomunista. Por su
parte, pese a mantener relaciones estrechas con Fidel Castro y la guerrilla en Sierra Maestra, el Partido Socialista Popular (comunista) criticó la experiencia guerrillera atribuyéndole una intención puramente aventurera golpista. Finalmente, varias fuerzas políticas tenían por entonces organizaciones armadas además del Movimiento 26 de Julio, como el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, el Partido Socialista Popular y el Segundo Frente Nacional del Escambray.
La prensa y la opinión pública estadounidense brindaron una gran
cobertura y demostraron una gran simpatía por Fidel Castro y sus guerrilleros en Sierra Maestra, legitimando el movimiento armado y brindando una difusión de los motivos y acciones de la guerrilla que el Movimiento 26 de Julio nunca hubiera podido conseguir en las condiciones de censura y represión que dominaban en Cuba.
El desastre de la llegada a Cuba
El 25 de noviembre de 1956 un grupo de 82 guerrilleros del Movimiento
26 de Julio que se habían entrenado en México se embarcaron en el puerto de Túxpam rumbo a Cuba en el yate Granma. Dirigidos por Fidel Castro, en el grupo se encontraban también Raúl Castro, Camilo Cienfuegos, Juan Almeida y el Che Guevara, entre otros.
La travesía duró siete días, dos más de lo planeado, debido a lo cual el
grupo que iba a apoyar su llegada a Cuba ya se había retirado. Antes del amanecer del 2 de diciembre el yate encalló en la costa sudoccidental, cerca de la playa de Las Coloradas, en el Golfo de Guacanayabo, por lo que los rebeldes debieron dejar la mayor parte de las municiones, alimentos y medicinas en el barco.
Tres días después, cuando aún trataban de organizarse, el grupo fue emboscado por el ejército en Alegría de Pío. La mayor parte del grupo murió en el combate, fueron ejecutados o detenidos. El resto se dispersó y recién volvió a reunirse en Sierra Maestra el 21 de diciembre. Guevara fue herido superficialmente en el cuello y cayó en una especie de sopor del que fue sacado por Juan Almeida Bosque, para reorganizar un grupo de ocho hombres en situación desesperada por el hambre, la sed y la persecución del ejército.
La cantidad exacta de sobrevivientes se desconoce. Aunque la historia oficial habla de "doce", se sabe que en Sierra Maestra se reunieron al menos
20 guerrilleros de los 82 que llegaron en el Granma. La imagen de los doce hombres, parece haber sido tomada de un episodio de la independencia cubana en 1868, en Yara, Oriente de Cuba, cuando la tropa comandada por Carlos Manuel de Céspedes se enfrentó con un destacamento colonialista y fueron derrotados. Cuenta la tradición oral que al quedarse solo Céspedes con un puñado de patriotas, un desalentado le insinuó la rendición, replicando aquel: "aún quedamos doce hombres; bastan para hacer la Independencia de Cuba".
En esa oportunidad el Che Guevara fue severamente reprendido por Fidel Castro debido a la pérdida de las armas, que habían sido escondidas por orden de aquél en la casa de un campesino luego allanada por el ejército. Como símbolo de degradación Castro le quitó la pistola al Che. Años después recordaría que "la «amarga recriminación» de Fidel siguió «grabada en mi mente por el resto de la campaña y hasta el día de hoy»".
La debacle del desembarco fue noticia de primera plana y en la lista de muertos dada por el gobierno aparecían los dos hermanos Castro y Ernesto Guevara, afectando hondamente a su familia. Sin embargo el último día del año recibieron una nota manuscrita suya, con sello del correo cubano, que decía:
Queridos viejos: Estoy perfectamente, gasté solo 2 y me quedan cinco. Sigo trabajando en lo mismo, las noticias son esporádicas y lo seguirán siendo, pero confíen en que Dios sea argentino. Un gran abrazo a todos, Teté.
Sierra Maestra
Sierra Maestra es un cordón montañoso alargado ubicado sobre la costa en el extremo sudeste de la isla de Cuba, a poco más de 800 km de su capital, La Habana, ubicada en el otro extremo. Su punto más alto es el pico Turquino (1974 m), ubicado aproximadamente en el centro. Mide 250 km de largo por 60 km de ancho. Por el extremo oriental de la cadena las últimas estribaciones conectan con la ciudad de Santiago de Cuba en tanto que por parte central conecta al norte con la ciudad de Bayamo. En los años 50 la región estaba totalmente cubierta de selva tropical, densa y húmeda. Se trataba de una zona marginal, habitada por unos 60.000 campesinos, llamados guajiros en Cuba, dedicados a la agricultura de supervivencia en tierras de
posesión precarias, y también por bandoleros, contrabandistas, fugitivos y terratenientes que imponían su poder a punta de pistola. Actualmente la zona contiene varios parques nacionales.
El precario comienzo
Una vez establecido el grupo guerrillero en Sierra Maestra el Movimiento
26 de Julio se organizó en todo el país con el fin de apoyar a la guerrilla en la sierra, mientras que en las ciudades del llano buscaban establecer alianzas con otros partidos opositores, los sindicatos, el movimiento estudiantil y la propia embajada de los Estados Unidos. La existencia de dos sectores en el Movimiento 26 de Julio, denominados "el llano y la sierra", y las tensiones que irían apareciendo entre ambos, serían muy importantes en el futuro. Entre los dirigentes más importantes que actuaban en el llano se encontraban Frank País, Vilma Espín, Celia Sánchez, Faustino Pérez, Carlos Franqui, Haydee Santa María, Armando Hart, René Ramos Latour (Daniel), mayoritariamente demócratas anticomunistas.
En Sierra Maestra, el Che Guevara actuó como médico y combatiente. A pesar de sufrir de fuertes ataques de asma en un país que por su clima tiene uno de los porcentajes más altos de asma del mundo, rápidamente se destacó por su valor temerario, su visión táctica y la capacidad de mando.
Guevara también impuso su personalidad al mostrarse estricto frente a los actos de indisciplina, de traición y criminales, no solo en la propia tropa, sino también con respecto a los soldados enemigos y a los campesinos que habitaban la zona. Esta faceta se hizo evidente el 17 de febrero de 1957, cuando descubrieron que uno de los guerrilleros, Eutimio Guerra, era un traidor que había brindado al enemigo la situación del grupo, lo que permitió al ejército bombardear su posición en el pico Caracas y luego emboscarlos en los Altos de Espinosa, poniéndolos al borde de la derrota definitiva. Fidel Castro decidió entonces que sería fusilado por traición, pero sin indicar quienes lo ejecutarían. Ante la indecisión general fue el Che Guevara quien lo ejecutó disparándole un tiro en la cabeza, demostrando una frialdad y dureza frente a los crímenes en tiempos de guerra que lo harían famoso. Por el contrario, Guevara parece haber actuado con tolerancia frente a los errores de sus propios hombres y los prisioneros enemigos. En varias oportunidades intervino ante Fidel Castro para evitar ejecuciones, así como atendió médicamente a soldados heridos, prohibiendo estrictamente las torturas o el fusilamiento de prisioneros.
Durante los primeros meses de 1957 el pequeño grupo guerrillero se
mantuvo precariamente con escaso apoyo de la población rural en la zona, con poca disciplina militar, albergando infiltrados, acosados por una red de espías campesinos (chivatos) y por las tropas del gobierno. Se sucedieron una serie de pequeños combates, como el ataque al destacamento de La Paz (2 soldados muertos), Arroyo del Infierno (3 soldados muertos), el bombardeo
aéreo del cerro Caracas (sin bajas), la emboscada de los Altos de Espinosa (1 guerrillero muerto).
A fines de febrero apareció en el New York Times, el periódico más leído
de los Estados Unidos, una entrevista a Fidel Castro realizada por Herbert Matthews en Sierra Maestra. El impacto fue enorme y comenzó a generar una gran simpatía hacia los guerrilleros en la opinión pública nacional e internacional. En ese momento, con el fin de estrechar relaciones con los campesinos que habitaban en la Sierra, los guajiros, el grupo guerrillero empezó a ofrecer los servicios médicos del Che Guevara, que comenzó así a ser conocido en la región.
El 28 de abril Fidel Castro logró otro fuerte golpe de efecto: dio una conferencia de prensa para la cadena de radio y televisión estadounidense CBS, en la cima del pico Turquino, la montaña más alta de Cuba.
Para fines de mayo el ejército guerrillero había crecido a 128 combatientes bien armados y entrenados y el 28 de mayo produjo su primera acción de cierta magnitud, el ataque al Cuartel de El Uvero, donde murieron 6 guerrilleros y 14 soldados y hubo gran cantidad de heridos de ambos bandos. Luego del combate Castro tomó la decisión de dejar al Che Guevara a cargo de los heridos para no demorar al grupo principal ante la inminente persecución por parte de las tropas del gobierno. Guevara entonces atendió a todos los heridos, de ambos bandos, y llegó a un acuerdo de caballeros con el médico del cuartel para dejar a los heridos más graves con la condición de que se los respetara al ser detenidos, pacto que fue cumplido por el ejército cubano.
El Che y cuatro hombres (Joel Iglesias, Alejandro Oñate (Cantinflas),
«Vilo» Acuña y un guía) debieron entonces hacerse cargo de esconder,
proteger y curar a los siete guerrilleros heridos durante cincuenta días. En ese lapso Guevara no solo atendió y mantuvo protegidos a todos, sino que impuso disciplina en el grupo, reclutó nuevos guerrilleros, obtuvo el apoyo decisivo de uno de los mayorales de un gran latifundio de la zona y estableció un sistema de aprovisionamiento y comunicación con la ciudad de Santiago. Cuando volvió a unirse con el resto, el 17 de julio, el Che tenía un pequeño ejército autónomo de 26 combatientes. Para entonces los rebeldes ya habían conseguido liberar un pequeño territorio al oeste del Pico Turquino y 200 hombres disciplinados y confiados. Ese día Fidel Castro decidió formar una segunda columna con 75 hombres, a la que denominaría después Cuarta Columna para generar la sensación de mayor cantidad de tropas. Simultáneamente ascendió al Che Guevara al grado de capitán y cinco días después lo designó comandante de la formación. Hasta ese momento solo Fidel Castro tenía grado de comandante. En lo sucesivo el trato hacia él debía ser de "Comandante Che Guevara".
Comandante de la llamada Cuarta Columna
La Segunda Columna (llamada luego «Cuarta» para confundir al enemigo) estuvo integrada originalmente por cuatro pelotones a cargo de Juan Almeida, Ramiro Valdés, Ciro Redondo y Lalo Sardiñas. Posteriormente se integraría Camilo Cienfuegos, con quien establecería una estrecha amistad, reemplazando a Lalo Sardiñas como su segundo al mando.
Guevara se distinguiría por integrar sus tropas con guajiros y negros, que