Indagando el origen, teorizando la supervivencia, lucubrando el fin de la vida E-Book

Florencio Carlos Castoldi

• Herausgeber: Editorial Autores de Argentina
• Kategorie: Wissenschaft und neue Technologien
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2024

Seitenzahl: 1102

Beschreibung

Cuando indagamos con referencia al origen, evolución y fin de la vida; no podemos detenernos a pensar en uno mismo como un ente individual. Convivimos en un sistema; y la vida misma es el mecanismo de propagar la información mediante la descendencia. La inmortalidad es la huella que se dejará en el universo; Albert Einstein permanece vivo porque sus descubrimientos, pensamientos y enseñanzas siguen impactando en el presente. Llegará el momento en que abandone la vida terrenal; pero no es uno de mis temores y tampoco será mi problema; deseo tener un impacto positivo; y de esta manera mi descendencia, hijos, nietos, bisnietos… sean capaces de vivir sin mi presencia física; pero acompañados de lo espiritual, sentimental y de todos los valores humanos que he pretendido sembrar en ellos en cada minuto de su existencia. F. C. C. Diciembre 04 - 2023

Leseprobe

FLORENCIO CARLOS CASTOLDI

Indagando el origen, teorizando la supervivencia, lucubrando el fin de la vida

Castoldi, Florencio Carlos Indagando el origen, teorizando la supervivencia, lucubrando el fin de la vida / Florencio Carlos Castoldi. - 1a ed - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2024.

Libro digital, EPUB

Archivo Digital: descarga y online

ISBN 978-987-87-5215-0

1. Historia. I. Título. CDD 306.01

EDITORIAL AUTORES DE [email protected]

Tabla de contenido

PRÓLOGO

DESDE LO MAS PROFUNDO DE MI SER, CON EL AMOR Y RESPETO QUE SE MERECEN CADA UNO DE ELLOS, DEDICO ESTA OBRA:

INDAGANDO EL ORIGEN,TEORIZANDO LA SUPERVIVENCIA,LUCUBRANDO EL FIN DE LA VIDAINTRODUCCIÓN:

I. UN PUNTO AZUL PÁLIDO

II. REFERENTE A LAS TEORÍAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA

III. EDADES GEOLÓGICAS, HISTORIA DEL UNIVERSO Y GENERACIÓN DE VIDA

IV. EL PRINCIPIO DEL TODO

V. HISTORIA DE LA EVOLUCION, SEGÚN DATA DE FOSILES HALLADOS

VI. EL ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES

VII. LA LUCHA POR LA EXISTENCIA Y PERMANENCIA - GENERACION ESPONTANEA vs. SELECCIÓN NATURAL

VIII. EL DESARROLLO EN LA INVESTIGACIÓN MORFOLOGICA, GENETICA BIOGENÉTICA

IX. IMPORTANCIA DEL CODIGO GENÉTICO

X. ORIGEN y EVOLUCION DE LOS CONTINENTES EN EL PLANETA - MIGRACIÓN Y EVOLUCIÓN DEL HOMO

XI. IMPERFECCION DE LA DATACION DE LOS REGISTROS GEOLOGICOS y SU CORRECCION MEDIANTE EL RADIOCARBONO

XII. TEORIAS DEL ENTRECRUZAMIENTO Y DE LA SUSTITUCIÓN

XIII. EL MENSAJE GENÉTICO Y LO QUE SE HA DADO EN LLAMAR ALMA HUMANA

XIV. HOMBRES DE CUALQUIER ETNIA Y PROCEDENCIA GEOGRÁFICA TIENEN IDENTICO GENOMA

XV. DETERMINISMO GENÉTICO

XVI. EPIGENÉTICA – FENOTIPO - MECANISMOS EPIGENÉTICOS DE REGULACIÓN GÉNICA

XVII. EL PASADO DE LA MENTE

XVIII. ALGUNOS INTERROGANTES SIN RESPUESTA EN LA ACTUALIDAD

XIX. ¿QUE IMPLICA EL TÉRMINO VIDA?

XX. ABORTO – EUTANASIA – MUERTE DIGNA

XXI. ¿QUE HEREDAMOS DE NUESTROS ANCESTROS? Y ¿QUE LE HEREDAREMOS A NUESTROS DESCENDIENTES?

COROLARIO

BIBLIOGRAFÍA

PRÓLOGO

Prologar un libro es una tarea difícil, se trata de animar al lector a que se sumerja en la aventura de enfrentarse al desafío de acompañar al autor en ese viaje apasionante donde debe enfrentarse a las preguntas que todos alguna vez nos hemos planteado. Es un viaje lleno de paisajes conformados por una rigurosa bibliografía científica y por el corazón y el conocimiento del autor. Desde la vivencia de la enfermedad, la muerte, la vida, y la incertidumbre que la profesión médica, ejercida con pasión y amor, es fácil encontrar las preguntas adecuadas, donde nacen y viven nuestras inquietudes más profundas para intentar responderlas con honestidad y rigor. En la ciencia las preguntas son más importantes que las respuestas, abren caminos y siembran inquietudes que nos impulsan cada día más lejos. Mi amistad hacia el autor no me impide ser objetivo al valorar un excelente trabajo, que debe ser el principio de otros libros, que nos ayuden a comprender al mundo y a nosotros mismos. Dice Edgard Morínque el conocimiento es navegar en unocéano de incertidumbres a través de archipiélagos de certezas, el Dr. Castoldi, aumenta la superficie del archipiélago de las certezas de forma amena y valiente. Son veintiún capítulos donde el autor nos conduce en el viaje donde sin artefactos y sin ocultar su pensamiento, podemos visitar las interrogantes más rabiosamente humanas. Gracias Florencio por tu amabilidad al pedirme que realice este prólogo, y gracias por ofrecernos con honestidad, rigor y arrojo, unas reflexiones desde los datos científicos y desde tus creencias más profundas sin perder nunca el rigor, y parafraseando la conocida frase “poner el pecho a la duda”

Prof. Dr. Aurelio Luna Maldonado

DESDE LO MAS PROFUNDO DE MI SER, CON EL AMOR Y RESPETO QUE SE MERECEN CADA UNO DE ELLOS, DEDICO ESTA OBRA:

•  A la memoria de mi padre y de mi madre, quienes me dieron la vida y me han acompañado en cada momento de ella; hallándose aún hoy presentes a mi lado. Papá: A pesar del corto tiempo de vida que pude compartir junto a ti; una de las premisas que me dejaste, la cual es de gran valor; es la que “Todo en la vida acontece por un por qué; es decir tiene una causa para que ocurra; y uno deberá llegar a descubrirla”. Mamá: Viejita querida, tuviste la entereza, el coraje, la sabiduría y fuerza necesaria para mantenernos unidos, así como también sentirnos contenidos, respaldados y comprendidos después que Papá dejo este mundo; diciéndome todas las noches y haciéndome sentir que el estaba permanentemente a mi lado; y cuando tu partieras estarías junto a él; y ambos me acompañarían el resto de mi existencia terrenal.

•  A mis cuatro hijos; Mariano Andrés, Juan Ignacio, Matías Florencio y María Antonela; porqué a pesar de ser cada uno de ellos el principal y único motivo de mi existencia y deseo de supervivencia, no logré encontrar nunca, el camino para poder demostrárselo a cada uno en particular. Espero y deseo que me comprendan; y si corresponde me perdonen. LOS AMO CON TODO MI SER.

•  A Elina; la madre de mis hijos; por haberme dado la dicha de compartir el amor de los cuatro seres que son la razón de mi existencia.

•  A mis ocho nietos; Stefano, Augusto Florencio, Ámbar; Benicio, Vittorio, Mirco, Luca y Fiorella; a quienes amo con pasión; y pienso que cada uno de ellos es la prolongación de mi existencia. Desearía poder verlos crecer y así de esa manera lograr compartir y abrazar sus logros personales durante mi existencia terrenal; lo cual soy consciente de que no será factible; a no ser que realmente exista otra dimensión desde dónde los pueda estar observando. A pesar de lo expresado en los párrafos anteriores, quiero dejarles un mensaje de que el espíritu del Nonno o Abuelo Tito estarás siempre al lado de cada uno de ellos.

•  A mis tres hermanos, José María; María Elisa y Teresa del Valle; por la personalidad y la forma de ser de cada uno de ellos; por la unión monolítica que nos hemos permitido lograr entre hermanos y por todo su cariño, aportes, acompañamientos e incluso cuestionamientos que siempre han sido instructivos.

•  A mis tres nueras - Luciana, Walquiria, Mariana - y a mi yerno Giove - Antonio; por haberme dado junto a mis hijos el mejor regalo de la vida; mis nietos; y por cuidar con tanto amor a ellos.

•  A mi maestro, mentor y amigo, el Profesor - Doctor Aurelio Luna Maldonado; quién me descubrió como ser humano y pensador, inspirándome y alentándome en forma ininterrumpida a continuar en esta cruzada. Siento la obligación como discípulo y amigo, de resaltar el bagaje de conocimientos científicos; de cultura general; así como también los sentimientos de humanidad que alberga su ser; y que está permanentemente dispuesto a compartir abiertamente.

•  Al ser humano, que el Señor tuvo la gracia de poner en mi camino y con quién he compartido largas horas dialogando de Teología; Filosofía, Sociología y Humanidades; además de alentarme con este proyecto, como así también contenerme y orientarme espiritualmente en numerosas ocasiones de tránsito difícil en esta vida; me estoy refiriendo al P. Tadeusz Giza SVD; mi confesor; guía espiritual y amigo.

•  A quienes tengo en mi corazón como hijos adoptivos; el Doctor Víctor Manuel Elena; dado que poseo la firme convicción, de haber logrado sembrar en él, sentimientos de humanidad, así como también de solidaridad, de los cuales debe estar imbuido un profesional de la salud; cuándo está convencido de que realmente se ha entregado por entero a esta noble profesión, sin ningún tipo de condicionamiento; y la Dra. Antonela Palmero (Anto); quién posee ese anhelo permanente de información y capacitación, sin recelos para investigar y de esa forma alcanzar mayores conocimientos, buscando siempre el respaldo y aprobación de quienes poseen mayor experiencia en la materia; sin dejar de lado la cordialidad y humanidad que refleja cuando asiste a sus pacientes.

  Con el deseo de qué está obra les sea de utilidad en la formación de quiénes como discípulos les sucedan a ambos.

•  A todos aquellos que, siendo mis amigos y mis maestros, me acompañaron, me incentivaron, me apoyaron como así también colaboraron en la concreción de esta obra.

  Desde lo más profundo de mi ser agradezco a cada uno de ustedes el tiempo que me concedieron.

•  A las generaciones jóvenes y a quienes los sucedan; debido a que desde hace muchos años, tengo la firme convicción, que cuando nos embarcamos en un proyecto como el que se encuentra plasmado en estas páginas, no lo hacemos para cuestionar el pasado, cómo así tampoco para modificar en forma sustancial el presente; el objetivo perseguido es que analizando los aciertos y errores del pasado; así como del tiempo contemporáneo; se persigue solamente lograr dejar una huella que, aunque a pesar de que la misma sea muy tenue; brinde el beneficio a las generaciones futuras de encontrar un camino qué conduzca a la humanidad, a una era de paz permanente, igualdad y prosperidad.

•  Tengo la profunda convicción, que el esfuerzo realizado estaría inconcluso, si no dedicara estas líneas a la memoria de dos entrañables amigos que, no estando presente físicamente, se encuentran incorporados en mi espíritu y pensamientos; porque en su momento me acompañaron, me impulsaron, me orientaron, me contuvieron, como así también me cuestionaron si correspondía.

Sé que están allí …. aquí …. ahora …. y lo estarán por el resto de mi existencia terrenal.

Para ustedes dos, que supieron dejar en mí una huella indeleble; queridos José y Ricardo; Turco y Poty.

Florencio Carlos Castoldi

Febrero 2023

INDAGANDO EL ORIGEN,TEORIZANDO LA SUPERVIVENCIA,LUCUBRANDO EL FIN DE LA VIDAINTRODUCCIÓN:

Fig. Nº 0.1

Prof. J. D. Watson

Fig. Nº 0.2

molécula de ADN

“Antes pensábamos que nuestro futuro estaba en las estrellas, ahora sabemos que está en nuestra genética”

James Dewey Watson (06/04/1928 - Chicago, Illinois, EEUU) Biólogo molecular, genetista y zoólogo (Fig. Nº 0.1).

En el año 1.953 fue coautor, junto con Francis Crick, del artículo académico que proponía la estructura de la doble hélice de la molécula de ADN (Fig. Nº 0.2).

“Watson, Crick y Maurice Wilkins”, recibieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año1.962, por sus descubrimientos de la estructura molecular de los ácidos nucleicos ysu importancia en lo referido a la transferencia de información en la materia viva.

Como dato anecdótico que demuestra claramente, que las mentes consideradas como las más brillantes, no lo son tal y pertenecen simplemente a seres humanos, los cuales no estarán exentos de equivocarse en sus pensamientos y acciones como consecuencia de determinados prejuicios; siendo en consecuencia sancionados como corresponde; así es el caso en el cual, James Dewey Watson fue despojado de sus títulos honorarios, luego de que reiterara polémicos comentarios con referencia a las razas, como también a la inteligencia.

“El cerebro humano tiene 100 mil millones de neuronas, cada neurona está conectada a otras 10 mil neuronas. Sobre los hombros de un ser humano descansa el órgano más complejo del universo conocido en la actualidad”

En tanto que Michio Kaku (24/01/1947 - San José, California, EEUU) (Fig. Nº 0.3) Doctor en Ciencias Físico-Matemáticas; se expresó diciendo:

“Dos pasiones me han motivado durante toda mi vida: el deseo de comprender las leyes físicas del universo dentro de una única teoría coherente; y el deseo de ver el futuro. Finalmente me di cuenta que ambas pasiones eran en realidad complementarias”

Fig. Nº 0.3

Michio Kaku

Por mi parte, me gustaría expresar que: “Desde el momento en que nacemos y comenzamos a desarrollarnos en nuestra existencia terrenal; llega una etapa en la vida de todo individuo, por el simple hecho de su desarrollo intelectual y vivencial, en mayor o en menor grado; como por su libre albedrío, intentará encontrar respuestas a interrogantes habituales, los cuales presentan un sinnúmero de dificultades para arribar a una coherencia, que realmente sea convincente; logrando saciar esa avidez incontrolable de conocimientos, tales como”:

1. ¿De dónde venimos?

2. ¿Para que vivimos?

3. ¿Hacia a dónde vamos?

4. ¿Cómo se originó la vida en el universo?

5. ¿Qué o quiénes existían antes de nosotros?

6. ¿En el principio, realmente se encontraba presente la antimateria, para luego ir perdiendo espacio con la aparición de la materia; y cómo podremos llegar a confirmarlo o descartarlo?

7. ¿En base a que mecanismo el entorno medio ambiental, ha moldeado nuestra genética?

8. ¿Dónde nos encontrábamos en el pasado? ¿En otra dimensión? ¿En otro espacio?

9. ¿Por qué y con qué finalidad nos encontramos presentes en esta vida; en el aquí y en el ahora?

10. ¿Cuál es el objetivo y para qué nos encontramos aquí y ahora?

11. ¿Hacia dónde nos dirigimos?

12. ¿Las conexiones neuronales contienen nuestro pasado remoto, así como también el de nuestros ancestros? y ¿hasta qué periodo ancestral; o el mismo es indefinido?

13. ¿La integración de las memorias biológicas y tecnológicas, podría llegar a permitirnos e incluso, potenciar y ampliar las capacidades de nuestra memoria?

14. ¿De qué manera se modificaría lo recibido, para lograr transferirlo a nuestra descendencia, en la calidad y cantidad de recuerdos propios, así como también ancestrales?

15. ¿Cuál es o debería ser nuestro proyecto de vida?

16. ¿Cuándo, cómo y dónde se encuentra el final de la vida en el universo?

17. ¿Qué hay o que existe después de la muerte?

18. ¿En el ser humano, es la conciencia la más enigmática de las funciones cerebrales?

19. ¿Algún día será posible explicar científicamente, la realidad íntima y subjetiva de lo que significa que el ser humano posea consciencia de su existencia?

20. ¿En nuestra condición de seres humanos, en el final de los tiempos, dónde iremos o simplemente desapareceremos?

21. ¿Estamos solos en el universo; o sencillamente muy distantes de otros conglomerados de seres vivos?

22. ¿Si existen otros seres vivos en el universo, serán iguales o semejantes a nosotros; con mayor o menor desarrollo?

Así como tantos otros cuestionamientos, que suelen irrumpir en nuestros pensamientos a diario; en un torbellino de ideas que nos abruma, de una manera más frecuente de lo que pretendiéramos.

Además de las ciencias formales y naturales, también participan de estas expectaciones, otros ámbitos de las mismas como son, la filosofía, la teología, la literatura, las artes plásticas, la música y por supuesto todo aquello concerniente a la ciencia ficción y aeroespacial; siendo entonces que todo ello llega a conformar un alucinante, como también fascinante viaje; tanto en el tiempo, cómo en el espacio; de manera anterógrada como así también en retrospectiva.

Se han enumerado solamente 22 interrogantes; algunos de ustedes podrán plantearse menos, en tanto que otros se proyectarán mucho más.

El porqué de escribir y dejar moldeados en un papel estos interrogantes; está inspirado en el pensamiento de Pierre-Jules Renard (1.864 – 1.910) (escritor, poeta, dramaturgo, crítico literario y del teatro francés. Miembro de la Academia Goncourt. Fundador del Mercure de France. Autor de novelas y cuentos donde se destacó como agudo observador de las costumbres y el carácter de los seres humanos); en algún momento de su prolífica obra expresó: “escribir es una forma de hablar sin ser interrumpido”; pensamiento al cual adhiero, puesto que considero que, al momento de escribir, no somos interrumpidos ni por nuestros ancestros, o maestros, pares, descendientes o escuchas; únicamente nos pueden distraer nuestros propios pensamientos; personalmente le incorporaría algunos conceptos más a la expresión de Pierre-Jules Renard; dejándola modelada como sigue: “escribir es una forma de hablar, expresando nuestro principios, nuestras ideas y nuestras conclusiones sin ser interrumpidos”

No quisiera pasar por alto, uno de mis mayores anhelos, que es el hecho de poder compartir previamente la producción con mis maestros y mentores antes de ser concluida la misma, cuyo objetivo será el de obtener de los mismos, sus consideraciones, impresiones, conclusiones, correcciones, así como también sus sugerencias y pensamientos con referencia a la tarea en la cual me encuentro avocado.

Es entonces, que deseo procurar que las observaciones, consideraciones, criterios, pensamientos y conclusiones que desarrolle a continuación; realmente adquieran un significativo valor; siendo de utilidad para la mayoría de quiénes compartan la lectura de esta obra hasta el final.

Esta conclusión podrá ser corroborada, sí cuando al consumar la lectura de la misma; cada uno de los leyentes habrá logrado meditar, así como reflexionar con la profundidad necesaria, a fin de lograr concluir, que es lo que piensa interiormente que implica, cuando se emplea el vocablo vida; es decir ¿Qué es la vida?; y recién entonces, poder conceptualizar en el fuero más íntimo; en donde y en qué momento o circunstancia, se encuentra el inicio de la misma; como así también en donde y en qué momento y circunstancia, se puede afirmar que se encuentra el fin de la vida; todo lo cual debe estar imbuido de una convicción inquebrantable, aunque la misma sea en forma transitoria, puesto que no se puede desconocer que el pensamiento tiene la virtud de ser progresivo, evolutivo, así como dinámico; dado que es la única forma qué sea productivo; ya que así lo impone el progreso de las ciencias y del pensamiento; por lo tanto, el pensamiento debe encontrase en permanente movimiento, desarrollo, contradicción y evolución.

No puede llamar la atención, ni cuestionamiento a ningún ser pensante; la contradicción de que lo que se da por sentado en el presente, como cierto, verdadero e inquebrantable; en un futuro no lejano, podrá ser cuestionado, así como también negado o revertido y descalificado. Esto es lo que ha dado en llamarse evolución del pensamiento; ámbito dentro del cual se encuentra el pensamiento científico; el que, como es sabido está en permanente revisión, modificación y reordenación.

Se ha pretendido realizar en la presente obra una recopilación ordenada, así como también detallada, de los hallazgos e investigaciones realizadas por innumerables hombres de ciencias en la historia de la humanidad; para luego analizarlos en profundidad e intentar dar una respuesta lo mas acertada posible a las preguntas enunciadas previamente.

Es por ello que he llegado a concluir, que el mayor provecho en la lectura de esta obra, será obtenida por las generaciones jóvenes y quienes los sucedan; siendo así que, como autor de la misma, se las dedico a todos ellos.

“Lo que más me estremece de mi muerte terrenal, es el hecho de no poder seguir observando, para poder así meditar, luego pensar y transmitir mis pensamientos, dejándolos plasmados en escritos como el presente”

“Cuando indagamos con referencia al origen, evolución y fin de la vida; no podemos detenernos a pensar en uno mismo como un ente individual.

Convivimos en un sistema; y la vida misma es el mecanismo de propagar la información mediante la descendencia.

La inmortalidad es la huella que se dejará en el universo; Albert Einstein permanece vivo porque sus descubrimientos, pensamientos y enseñanzas siguen impactando.

Llegará el momento en que abandone la vida terrenal; pero no será mi problema; deseo tener un impacto positivo; y de esta manera mi descendencia, hijos, nietos, bisnietos ……. sean capaces de vivir sin mí presencia física; pero acompañados de lo espiritual, sentimental y de todos los valores humanos que he pretendido sembrar en ellos en cada minuto de su existencia”.

F. C. C. Diciembre 04 - 2.023

I. UN PUNTO AZUL PÁLIDO

Hace más de 30 años; en un día habitual para el resto de la humanidad, mientras corría el año 1.990; el reconocido astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo, escritor y divulgador científico, Carl E. Sagan, logró que, a 6.000 millones de kilómetros de nuestro planeta, científicos de la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) accedieran a girar la Sonda Voyager-1 y de esta manera alcanzar a fotografiar la Tierra de dicha distancia(Fig. N° I.1); fue en ese momento que se pudo observar el planeta que habitamos, como nunca antes se la había podido observar.

Fig. N° I.1

PUNTO AZUL PÁLIDO (TIERRA)

Carl E. Sagan acompañó a la imagen que tenía ante sus ojos en la pantalla, con la siguiente expresión; denominándola como “Un punto azul pálido”; y manifestó la siguiente reflexión: “Observé nuevamente ese punto. Eso es aquí. Ese es mi hogar. Esos somos nosotros. En él conviven, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que has oído hablar, todos los seres humanos que alguna vez fueron y vivieron sus vidas terrenales. El conjunto de nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada Madre y Padre, cada niño esperanzado,inventor yexplorador, todo maestro de moral, todo político corrupto, todo aquel considerado como superestrella, todo líder supremo, todo santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió allí; en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.

La Tierra es un escenario muy pequeño en una vasta arena cósmica. Piensen en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en los amos momentáneos de una fracción de este punto. Piensen en las interminables crueldades que los habitantes de un rincón de este píxel ocasionan a los apenas distinguibles habitantes de algún otro rincón, cuán frecuentes son sus malentendidos, cuán ansiosos están de matarse unos a otros, cuán vehementes sus odios.

Nuestras posturas, nuestra supuesta importancia personal, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiados por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es una mota solitaria en la gran oscuridad cósmica envolvente.

En nuestra oscuridad, en toda esta inmensidad, no hay indicios de que la ayuda vendrá de otra parte para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en un futuro próximo, al que nuestra especie pueda migrar. Visitar sí, liquidar también, pero todavía no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde nos mantenemos firmes.

Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizás no exista mejor demostración de la locura de las presunciones humanas que nos revela esta imagen distante de nuestro diminuto mundo.

La responsabilidad es exclusivamente nuestra, de tratarnos más amablemente los unos a los otros; y de preservar y apreciar el punto azul pálido. El cuál es el único hogar que hemos conocido y en el cual podemos habitar hasta ahora”.

Fig. N° I.2

VISTA DE LA TIERRADESDE EL DISCOVERY

Fue en el transcurso del mes de abril del año 1.995; cuando el astronauta Donald Williams, al observar la Tierra desde el espacio (Fig. N° I.2), a bordo del Discovery, expreso lo siguiente:

“Las cosas que nosotros compartimos en nuestro mundo son mucho más valiosas que las que nos dividen”.

Llegado a este momento; luego de haber leído y analizado con conciencia, en profundidad; habiéndonos despojados de todo preconcepto como así también de prejuicios; ya deberíamos haber meditado las reflexiones hechas por Carl E. Sagan y por Donald Williams hace 30 años; arribando a la conclusión, que podríamos ser capaces de convivir en un mundo más sano, más equilibrado, menos contaminado; y realmente conformar una humanidad plena de gozo y felicidad.

CONCLUSIÓN:

Si en el presente consideramos al universo como un espacio infinito; habiéndose podido explorar una muy pequeña parte de él; no pudiéndose decir que conocemos el 0.01 % o el 0.001 % del mismo; debido a que desconocemos por completo su magnitud; y elucubrando el número de estrellas semejantes a nuestro Sol; Estrellas de Tercera Generación; que se encuentran presentes solamente en esta galaxia; y calculamos la probabilidad de que existan planetas con características similares a las de la Tierra en sus órbitas; presuponiendo que existirían aproximadamente unos diez millones de mundos posibles, de los que aproximadamente cuatro millones de ellos, presentarían la suficiente evolución para que se desarrolle la vida en condiciones semejantes al de nuestro planeta; y nos estamos refiriendo a una sola galaxia; la galaxia en la cual habitamos y que aún se está explorando; no pudiéndose desconocer la presencia de innumerables galaxias más esparcidas en el resto del universo del cual desconocemos por completo su extensión.

Es decir que podemos intuir que en esa “vasta arena cósmica”; tal como Carl E. Sagan denominó a esta porción del Universo; existe una alta probabilidad de que no estemos solos; el único inconveniente en la actualidad, es la distancia en años luz que nos separan de ellos para poder encontrarnos; teniendo un pensamiento positivo, que con el progreso de las ciencias se logrará alcanzar, en algún momento de la historia de la humanidad, reduciendo el tiempo necesario para transitar esas distancias gracias a los avances en la investigación y desarrollo científico aeroespacial.

Para concluir, sería prudente reflexionar en lo que se refiere al esfuerzo, sacrificio, pérdida de vidas humanas y exuberantes erogaciones económicas que insumen los conflictos bélicos por la disputa de un espacio de tierra; que en cierta forma tiende a ser insignificante; cuando elevamos nuestra vista al cielo podemos observar la inmensidad del espacio que aun nos queda por descubrir y explorar evaluando las posibilidades de habitarlo, e incluso hipotéticamente alcanzar a conocer otras civilizaciones con las cuales podamos convivir, desarrollarnos y evolucionar.

II. REFERENTE A LAS TEORÍAS SOBRE EL ORIGEN DE LA VIDA

Llegar a dilucidar como ocurrió; y quién o qué le dio origen a la vida en el universo; y en consecuencia en el planeta tierra; quizás sea el mayor de los retos para las ciencias en general y no exclusivamente de la biología o genética o antropología o astrobiología entre otras; incluyendo así también la filosofía y la teología del evolucionismo.

En la actualidad, el desafío cobra mayor valor, debido a que día tras día se estaría más cerca de recrear vida en los laboratorios a partir de moléculas las cuales pudieran llegar a ser consideradas como simples, primarias o elementales.

La razón del interés por conocer el origen de la vida, se encuentra en profundizar las respuestas a dar a tres preguntas esgrimidas desde los inicios de la humanidad, las cuales son:

1. ¿de dónde venimos?

2. ¿qué somos?

3. ¿hacia dónde vamos?

El enigma del comienzo de la vida; nos seduce con una inconmensurable fuerza, debido a las dificultades en hallar una explicación racional y fundamentada, con referencia al inicio natural de las entidades más complejas que se han llegado a conocer hasta la actualidad en el cosmos, así como también donde se encuentra el final de la existencia de cada una de ellas.

Será necesario saber hasta qué punto, son probables otros orígenes, es decir, dar respuesta a un interrogante más que nos planteamos con relativa frecuencia: ¿si realmente estamos solos en el universo?

Si se procede a realizar una elaboración mental retrospectiva en el tiempo, podría llegarse a la conclusión que la aparición del Homo en el planeta; sería solamente un eslabón más en la evolución histórica de la gran complejidad y ausencia del conocimiento total del universo.

En la actualidad, se podría afirmar que toda vida conocida está en su plenitud; y hasta la más simple, muestra una complejidad asombrosa, que en numerosas oportunidades se torna extremadamente difícil de comprender y aceptar, con una base científica demostrable y reproducible experimentalmente; lo que ha conducido a proponer respuestas sin una plataforma científica admisible por un sinnúmero de investigadores; quienes rechazan tanto la Teología de la evolución, así como la Filosofía contemporánea; al no considerarlas disciplinas científicas; siendo entonces que la propuesta de que el origen de la vida dependería de un ser supremo, al cual no se lo puede ver, ni tocar y mucho menos oír; solamente pudiendo ser percibida su presencia mediante la espiritualidad, así como medio de algunos rituales.

Quienes se mantienen en esta postura, refieren que este principio conduciría a brindar las respuestas más simples y sencillas; sin ningún sustento científico; concluyendo así con todo tipo de investigación y desarrollo científico; por lo cual los mismos, se apartan de todo proyecto de investigación con referencia al tema, dado que lograr alcanzar una respuesta humanamente aceptable, implicaría confrontar con preconceptos profundamente arraigados en dichos investigadores.

La idea más difundida en la humanidad contemporánea, está ligada a los numerosos y extendidos credos religiosos esparcidos en el mundo desde muy antiguo; pero mediante el conocimiento científico actual, no se deberá desconocer que las apariciones de dichas religiones son posteriores a la presencia de la vida y del primer ser vivo en el planeta, así como también a la presencia y evolución del Homo; es entonces que el objetivo perseguido desde sus orígenes por los diferentes credos, comenzando con el Hinduismo o el Budismo, considerados como los de mayor antigüedad; sin olvidar los cultos politeístas de Egipto y la Mesopotamia; no habrá de desconocerse que se encontraban ellos, tanto politeístas como monoteístas orientados a alcanzar la felicidad plena en la vida terrenal del Homo.

Fig. N° II.1

Prof. Lee R. Berger 2022

El Prof. Lee Rogers Berger (Fig. N° II.1), paleo antropólogo y arqueólogo estadounidense conocido por sus trabajos sobre el Australopithecus Africanus y por los descubrimientos y descripciones de Australopithecus Sediba y Homo Naledi; se expresó diciendo que: “a menudo se siente incómodo hablando de los temas de espiritualidad porque no es ciencia”

Cuando avancemos en la lectura de este libro y comprobemos lo que el Prof. Lee R. Berger tuvo la oportunidad de demostrar cuando descubrió al Homo Naledi, llegaremos entender el porqué de esta expresión, en dicho investigador contemporáneo.

La razón biológica por la que todos los organismos vivos en el planeta debieran compartir un único antepasado común, es que sería prácticamente imposible que dos o más linajes separados, pudieran haber alcanzado tal desarrollo de manera independiente, debido a los diversos y complejos mecanismos bioquímicos comunes a todos los organismos vivos.

A la fecha, las bacterias serían los organismos más antiguos, en los cuales la evidencia fósil de la presencia de vida en el planeta está disponible, dado que las células poseen una complejidad manifiesta para haber surgido directamente de elementos o materiales no vivos.

Este principio se encuentra sustentado en la falta de evidencia geoquímica o fósil de organismos anteriores, así como de pruebas contundentes de su aparición a partir de protobiontes o de protocélulas(primeras estructuras y formaciones de moléculas orgánicas; las cuales habrían evolucionado dando origen a los primeros seres vivos).

Es entonces que, en la actualidad, dentro de los niveles de complejidad biológica, los protobiontes o protocélulas son considerados como los precursores de la vida celular; lo cual hasta la fecha no ha podido ser demostrado científicamente su presencia en los orígenes de la vida en el planeta.

La falta de evidencia geoquímica o fósil de organismos anteriores, o pruebas contundentes de su aparición a partir de protobiontes o protocélulas, ha dejado un extenso campo para el desarrollo de hipótesis en lo que se refiere al inicio de la vida en el planeta; es entonces que en el presente existen dos escuelas cardinales con referencia a este tema; las cuales se encuentran abocadas a demostrar una de las siguientes hipótesis:

1. Que la vida surgió espontáneamente en el planeta.

2. Que la vida proviene de otras partes del universo y fue sembrada en el planeta.

Para intentar resolver estas hipótesis; habrán de posicionarse en una de las dos teorías elementales siguientes:

1. Teoría Determinista: Siendo la que considera que todas las cosas se presentan en un orden determinado; como consecuencia de ……….

Es la que se refiere a una ecuación sobradamente conocida como es la de Causa → Efecto.

2. Teoría del Azar: Es en la cuál no se considera la ecuaciónCausa → Efecto, en consecuencia, las cosas se presentan espontáneamente; sin ningún elemento o hecho que la desencadene.

Es entonces qué, si en esta última teoría, hacemos un paréntesis; y analizamos minuciosamente los hechos o elementos; no necesariamente próximos, los que podrían encontrarse muy distantes en el tiempo; e incluso estar muy distanciados en el espacio entre ellos; y de esta manera poder llegar a correlacionarlos entre sí y demostrar que la denominada ecuación Causa → Efecto aún se encontraría presente; en consecuencia, la Teoría del Azar quedaría descalificada.

Una hipótesis científica, que de ser demostrada confirmaría la denominada ecuaciónCausa → Efecto a distancia, que se la conoce como Panspermia; hipótesis planteada desde el Siglo V a.C. por Anaxágoras; hasta científicos contemporáneos como el físico y Premio Nobel de Química(1.903) Svante Arrhenius (1.859 - 1.927) y el físico y biólogo molecular británico; Premio Nobel de Medicina (1.962)Francis H. C. Crick (1.916 - 2.004).

La Hipótesis de la Panspermia propone, que diversas formas de vida microscópicas podrían sobrevivir a los efectos agresores del espacio; tal como lo logran los extremófilos (organismos que sobreviven en condiciones ambientales extremas); pudiendo haber quedado atrapadas en los desechos expulsados al espacio, posteriormente a la colisiones dadas entre planetas y pequeños cuerpos del sistema solar, los cuales albergaban vida.

Algunos organismos habrían tenido la capacidad de viajar inactivos durante un período prolongado de tiempo, antes de colisionar aleatoriamente con otros planetas y/o mezclarse con discos protoplanetarios (disco circunestelar de material; girando alrededor de una estrella joven como seria nuestro Sol).

En determinadas circunstancias de impacto ideales (en una masa de agua, por ejemplo) y en condiciones ideales en las superficies de un planeta, sería posible que los organismos supervivientes se activaran y comenzaran a colonizar en su nuevo entorno ambiental como sería el planeta Tierra.

Una investigación científica, encontró que endosporas de un tipo de bacteria Bacillus, hallada en Marruecos lograba sobrevivir al calentamiento de 420° C (788° F), lo que hace que el argumento en favor de la panspermia sea aún más sostenible.

De lo expresado con referencia a la panspermia hasta este punto; es de considerar que el estudio de la misma no se concentra en cómo comenzó la vida, sino en los mecanismos que pudieran haberla distribuido en el Universo; es decir en esa vasta arena cósmica, como lo denominó C. Sagan en 1.990.

Una variación menos polémica de esta hipótesis, es la denominada "Panspermia Molecular" o "Panspermia Blanda"; la cual argumenta que solo los componentes orgánicos prebióticos de la vida, se originaron en el espacio, se incorporaron a la nebulosa solar a partir de la cual los planetas se condensaron; y fueron más lejos; distribuyéndose en las superficies planetarias donde luego emergió la vida; habiendo tenido su origen en un proceso natural de surgimiento de vida a partir de la no existencia de esta, es decir, partiendo de la materia inerte, como simples compuestos orgánicos; lo que ha dado en llamarseAbiogénesis.

Desde principios de la década de 1.970, comenzó a ser evidente que el polvo interestelar incluía un gran componente de moléculas orgánicas; dichas moléculas interestelares se forman por reacciones químicas dentro de nubes interestelares o circunestelares de polvo y gas muy dispersas.

En el presente se conoce que el polvo juega un papel crítico en proteger las moléculas del efecto ionizante de la radiación ultravioleta emitida por estrellas.

Hay quienes aún sostienen que la química que condujo a la vida, pudo haber comenzado poco después del Big Bang; hace aproximadamente unos 13.8 Ga, durante una época en la que el Universo tenía una edad aproximada entre 10 a 17 Ma.

Si se pretende investigar la secuencia de acontecimientos que se presentaron hasta que tuvo lugar la presencia del primer ser vivo en el planeta; se puede lograr yendo desde el inicio hasta la actualidad o realizarlo en sentido inverso; desde la actualidad hacia el inicio; recomponiendo entre ambos abordajes la historia completa de la vida en el planeta; quizás sería este último protocolo;desde la actualidad hacia el inicio; el más plausible a desarrollar.

Si el protocolo de investigación fuera planteado desde el inicio a la actualidad; es decir en el sentido inverso, incumbirá tener presente que el comienzo tuvo lugar en un determinado tipo de aguas; dado que, mediante el conocimiento científico actual, se sabe que toda forma de vida conocida, tiene estrecha relación con los medios acuosos; con moléculas sencillas, las cuales actuarían como precursoras de aquellas más complejas, que conforman todo tipo o especie de vida que se encuentra presente actualmente en el planeta; lo que lleva a concluir que la evolución y desarrollo biológico fue precedido por un desarrollo químico.

Llegado a esta instancia; cabría hacer una referencia a “Tales de Mileto”; filósofo, político, legislador y astrónomo (S. VII a.C); quién fue considerado el primer filósofo; debido a ser el primero en intentar dar razón de la estructura y formación del universo; siendo el fundador de la filosofía natural; buscando en el agua el principio y realidad última de todas las cosas.

Este filósofo sostenía que: “Todo se genera partiendo del agua y en última instancia, todo es agua, aunque a primera vista no aparente serlo, un principio común entre todas las cosas del universo”; “El agua es el elemento y principio de todas las cosas”.

El avance en el conocimiento del origen de la vida, condujo a identificar en ella tres componentes fundamentales; tales como celularidad, metabolismo y genética.

Así también se puede decir que, en la actualidad, la ciencia dispone de un árbol genético universal común para todos los seres vivos en el planeta; es decir que al presente se puede afirmar que todo ser vivo comparte un mismo antepasado; al cual se lo ha denominado LUCA por la sigla en inglés de LAST UNIVERSAL COMMON ANCESTOR (en español: Ultimo Antepasado Común Universal).

Es de fundamental importancia llegar a conocer cómo era la composición estructural, bioquímica y genética de LUCCA para poder comprender su evolución y diferenciación hasta dar lugar a la diversidad de los seres vivos pasados y presentes.

Durante mucho tiempo se pensó que el origen espontáneo de algo tan complejo como la vida era sencillamente imposible; Charles Darwin se interesó por llegar a descubrir esto, pero fue consciente de que requería de mucha más información de la que podía acceder en su época; información que los avances científicos han ido enriqueciendo, pero que aún no se ha completado para llegar a descubrir el origen de la vida.

La lista de grandes científicos que se han preocupado y preocupan en la actualidad por llegar a tal conocimiento, como es determinar el origen de la vida, es innumerable; algunos de ellos merecen ser nombrados, tales como Svante Augut Arhenius (Nobel Química 1.903); Aleksndr Oparin (Biólogo); Erwin Schrödinger (Nobel Física 1.933); Harold Clayton Urey (Nobel Química 1.934); Francis Harry Compton Crick (Nobel Medicina 1.962 – Físico; Biólogo Molecular y Neurocientífico); Jacques Lucien Monod (Nobel Fisiología y Medicina 1.965 - Control genético de la síntesis de enzimas y virus); Manfred Eigen (Nobel Química 1.967); Murray Gell-Mann (Nobel Física 1.969); Christian René Marie Joseph De Duve (Nobel Fisiología y Medicina 1.974); Ilya Prigogine (Nobel Química 1.977); Sydney Brenner (Nobel Fisiología y Medicina 2.002); Jack Szostak (Nobel Fisiología y Medicina 2.009) y muchos otros; como se puede constatar la gran mayoría de ellos fueron distinguidos con el premio Nobel en el ámbito de la física, de la química, de la fisiología y de la biología; lo que pone de manifiesto el carácter multidisciplinar del proyecto de investigación científico.

Como alguien alguna vez dijo: “la aventura es buscar nuestros orígenes más remotos en la tierra, comenzando por investigar hasta qué punto es amigable para cualquier tipo de vida nuestra gran casa: EL UNIVERSO”.

Es en entonces que si lo que se pretende es conocer el origen de la vida como tal; nos encontramos ante un interrogante que en la actualidad no tiene una respuesta científica; dado que tanto la Panspermia Molecular o Panspermia Blanda, así como la Abiogénesis; partieron de una materia inerte presente hace aproximadamente 17 Ma en el universo; siendo así que las preguntas a responder serán:

1. ¿cómo llego a estar presente en el universo esa materia inerte?

2. ¿cómo y cuándo aconteció el origen al universo?

Es de resaltar, que estas son solamente dos preguntas planteadas en la actualidad, a las cuales la evolución y progreso científico, alcanzarán a darles respuestas en corto, mediano o largo plazo, intervalo de tiempo que es imposible de determinar; lo que indefectiblemente puede dejarse planteado, es que así también se enunciaran nuevos y numerosos interrogantes que habrá que dilucidar oportunamente.

Lo que podría llegar a sostenerse, es que la vida existe en cualquier espacio del universo, adaptándose a su entorno para así lograr la subsistencia y de esta manera desarrollarse y alcanzar a expandirse a cualquier sitio del mismo por remoto que este sea.

CONCLUSIÓN:

Desde una óptica exclusiva y personal del autor, apartándose del rigor científico; todo lo cual también podrá ser elaborado indistintamente por cualquier hombre de ciencias; y de ninguna manera ser cuestionado; dado que la libertad de pensamiento y de creencia religiosa que comprende a cada ser vivo de este planeta es un derecho inalienable de todo ser humano; cuando llegado a un punto de la investigación, nos encontramos en el proceso de búsqueda de una explicación científica que avale las diversas hipótesis, y concluimos que en el momento actual de las ciencias, se hace imposible elaborar una respuesta científica, lo suficientemente veraz y sustentable, que demuestre una de las hipótesis planteadas; hay quienes pueden apartarse inconscientemente del rigor científico; y de acuerdo a su creencia religiosa podrán dejar planteado una resolución del problema como la que sigue:

Será entonces que la única respuesta posible y sustentable en la actualidad, estará avalada por la filosofía y la teología del evolucionismo; en lo que se refiere a la creación del mismo, que está dada, por la existencia de un ser u organismo superior, el cual no puede ser percibido y/o demostrado mediante las ciencias conocidas actualmente.

Dichas ciencias en la actualidad, únicamente podrán investigar y demostrar como la vida se expandido desde allí hacia el resto del universo.

Si bien un considerable número de filósofos y científicos, discrepen con la conclusión final que se ha expuesto, en lo que se refiere al origen de la vida, la única aseveración qué correspondería ser considerada como válida en la actualidad, desde un punto de vista exclusivamente personal, con la impronta de una formación social y religiosa judeocristiana, se puede inferir que tanto el origen de la vida como del universo fue obra del Creador, el cual podrá ser denominado de distintas maneras, según el credo religioso que lo manifieste; hasta que el progreso científico alcance a demostrar lo contrario; desvirtuando de esa manera la existencia de un Creador o ser supremo.

Fig. N° II.2

P.T. de Chardin

1.881–1.955

Fig. N° II.3

Baruj Spinoza 1.632–1.637

Así también puede ser mencionado Pierre Teilhard de Chardin (Fig. N° II.2)Sacerdote jesuita, paleontólogo, filósofo, teólogo y poeta; conciliador entre la ciencia, la fe y la mística; habiendo referido que: “El hombre no es el centro último de la evolución; ésta continúa hacia un más allá, hacia un Centro Absoluto en el que la totalidad de lo creado encuentra su última razón de ser”.

Corresponde mencionar también a Baruch Spinoza (Fig. N° II.3) (conocido como Baruj, Bento, Benito, Benedicto o Benedictus Spinoza o Espinosa). Filósofo neerlandés de origen sefardí hispano-portugués. Llevó al extremo los principios del racionalismo, y dedujo toda su filosofía de la definición de sustancia como «aquello que es en sí mismo y se concibe por sí mismo», por lo que sólo podía existir una sustancia, la divina.

Para Spinoza, Dios es demostrado como una sustancia única, eterna, infinita, causa de sí misma y con infinitos atributos, que son los conceptos a través de los cuales se concibe; la Naturaleza-Dios, es su propia causa y la única esencia existente; mientras que el hombre es un ser con un modo de extensión (el cuerpo) al que corresponde el modo del pensamiento (el alma); tanto por el cuerpo como por el alma, el hombre es una parte de la naturaleza.

Según Spinoza, Dios (o la Naturaleza), “es la única causa libre”, porque en su accionar, no actúa coaccionado por nada exterior y con referencia a la muerte no es la terminación, sino el paso natural hacia otro cuerpo.

Este último concepto referido por Baruj Spinoza (la muerte no es la terminación, sino el paso natural hacia otro cuerpo), será uno más de los elementos a tener en consideración al concluir esta obra, cuando se lucubre con referencia al final de la vida.

En consecuencia, los credos religiosos, así como también las diversas corrientes filosóficas no podrán dar respuesta a interrogantes científicos aún sin resolver, puesto que no existiría metodología posible que demostrara que dicha respuesta pueda llegar a ser reproducible según los principios básicos de toda ciencia; es por ello que el Prof. Lee R. Berger se manifestó diciendo que: “a menudo se siente incómodo hablando de los temas de espiritualidad porque no es ciencia”

Siendo entonces que si una corriente científica, pretendiera dar respuesta a interrogantes aún no resueltos, adoptando determinada corriente filosófica o credos religiosos deja de ser ciencia.