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¿Con qué frecuencia debo regar mi Bonsái? ¿Debo podar mi árbol? Aunque el cuidado de un Bonsái no es ni de cerca tan difícil como la mayoría de las personas cree, si se necesitan aprender algunas técnicas básicas para mantener floreciente nuestro árbol. Nuestra guía para principiantes contiene toda la información esencial que necesitáis para tener éxito en el cultivo del Bonsái. Cubre las técnicas básicas, está bien ilustrado con más de cien imágenes, y explica todo lo que es necesario saber en una manera inteligible. Libro electrónico con más de 100 páginas y 200 imágenes Explicando las técnicas básicas del Bonsai Incluye guías de cuidados sobre las especies más comunes Información auténtica sobre el Bonsai y su historia Bonsái Empire es la Página Web más visitada del mundo y ha provisto a los principiantes con información de calidad durante más de una década. Hemos desarrollado esta guía para ayudarlos a tener una visión de este fascinante arte viviente. ¡Esperamos que lo disfrutéis tanto como lo disfrutamos nosotros!
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Introducción
El Bonsái es un árbol pequeño en una maceta y es una parte bien conocida de la cultura Japonesa. El arte viviente del Bonsái representa la paz y la tranquilidad, así como la determinación y paciencia a lo largo del tiempo.
Un “bon” es una bandeja plana o una maceta poco profunda y “sai” significa planta o plantación. Originario de China, el Bonsái se remonta cientos de años atrás y es bien conocido por su apariencia en miniatura. Los Bonsáis pueden presentarse en variedades y tipos diferentes, y pueden cultivarse en formas diversas. Requieren cuidados diarios, pero no necesitan de un mantenimiento continuo.
En este libro aprenderá un poco más acerca del arte del Bonsái y la historia que se esconde detrás de él, así como los pistas a tener en cuenta para cuidar de su propio Bonsái.
Principios de Diseño e Inspiración
El objetivo final al cultivar un Bonsái es crear una representación miniaturizada, pero realista, de la naturaleza en la forma de un árbol. Los Bonsáis no están modificados genéticamente para ser plantas enanas, de hecho, cualquier especie de árbol puede emplearse para cultivar un Bonsái.
Los mejores Bonsáis - ya sea sólo un árbol, una plantación o una composición de paisaje de rocas – nos tocan, nos hacen fijarnos y nos detienen al capturar nuestras experiencias e imaginación, para mostrarnos algo completamente nuevo.
La palabra “Bon-sai” (con frecuencia escrita erróneamente como bonzai o banzai) es un término japonés que, traducido literalmente, significa “plantado en una maceta”. Esta disciplina artística deriva de una muy antigua práctica horticultural china, parte de la cual fue posteriormente desarrollada bajo la influencia del budismo Zen japonés durante varios cientos de años. El objetivo final del Bonsái es crear una representación miniaturizada pero realista de una parte de la naturaleza, concretamente un árbol. Los Bonsáis no son plantas genéticamente enanas, de hecho, cualquier especie arbórea puede ser usada para formar uno de ellos.
Las técnicas como la eliminación y selección de brotes, la poda y el alambrado de ramas, el meticuloso calendario de abonado, en algunos casos escaso, pero siempre presente, se emplean para controlar y restringir la brotación demasiado vigorosa. La mayor parte de los Bonsáis tienen una altura que no supera el metro (cuatro pies) de altura aunque no se trate de plantas genéticamente enanas. Aunque las plantas de hojas pequeñas se adaptan mejor a su formación como Bonsáis y facilitan por tanto el diseño de estas representaciones, en realidad, cualquier planta con tallo leñoso o tronco del que crezcan verdaderas ramas puede ser cultivada en una pequeña maceta, con una baja capacidad para retener nutrientes donde sus raíces verán limitado su crecimiento, y, por tanto, pueden ser empleadas para formar un Bonsái, aunque es más fácil si posee hojas ya de por sí pequeñas o que bien estas puedan ser reducidas en tamaño. Mira a tu alrededor, cualquier árbol, arbusto, seto, parterre de tu jardín o de los parques públicos, planta de un vivero o de un entorno más agreste puede ser en esencia un material de partida para crear un Bonsái. Su transformación en Bonsái comienza nada más ser cuidadosamente recolectada de su espacio natural durante la época adecuada, letargo invernal o inicio del crecimiento, una vez obtenido el necesario permiso para ello.
La mayor parte de las plantas autóctonas podrán ser cultivadas al aire libre mientras que aquellas procedentes de zonas más tropicales necesitarán algo de protección frente a las condiciones ambientales habituales de las zonas más continentales. En nuestra guía de especies de Bonsái podrás encontrar más información sobre los cuidados específicos de cada especie.
Clasificación de los Bonsáis en función del tamaño
El objetivo final del Bonsái es crear una representación realista de la naturaleza. A medida que decrece el tamaño de un Bonsái (pudiendo llegar a tan solo unos pocos centímetros / pulgadas) dicha representación se hace cada vez más abstracta en lugar de asemejarse de una forma más precisa a la naturaleza. Se han propuesto diversas maneras de clasificar los Bonsáis, pero la clasificación en función de su tamaño, aunque también genera disputas en cuanto a la medida exacta, ayuda a incrementar la comprensión de los aspectos estéticos y botánicos del Bonsái. Dicha clasificación se basaba originalmente en el número de hombres necesarios para levantar el árbol a clasificar.
Artes íntimamente relacionadas
Mientras que la palabra “bonsái” en japonés se refiere específicamente a árboles enanos plantados en maceta, en otros países se emplea para referirse genéricamente a las artes íntimamente relacionadas, que incluyen pero no se limitan únicamente a las siguientes:
La Historia del Bonsái
Aunque la palabra “Bonsái” es Japonesa, el arte que describe se originó en el Imperio Chino. Alrededor del año 700 a.C. los Chinos comenzaron el arte del “pun-sai” empleando técnicas especiales para cultivar árboles enanos en contenedores. Mucho después, los Japoneses se apoderaron del arte y lo refinaron hasta lo que conocemos hoy como Bonsái.
China
Del año 706 d.C. aproximadamente, provienen las pinturas de la tumba del Príncipe Zhang Huai que incluyen representaciones de dos damas de compañía ofreciendo paisajes de rocas en miniatura con pequeñas plantas en platos poco profundos. Éstas son las primeras descripciones escritas de estos pun wan (juguetes de bandeja). Como la creación y el cuidado de estas composiciones ya era algo complicado, fue necesario un avance de las técnicas relacionadas y tuvo lugar la maduración de este arte (pero la documentación de este hecho aún no ha sido descubierta).
Los primeros árboles recolectados de la naturaleza y, a continuación, cultivados en contenedores se cree que fueron aquellos con formas peculiares y retorcidas modeladas de forma natural. Estos fueron denominados “sagrados” en oposición al término “profano” porque dichos árboles no podían utilizarse para fines prácticos y ordinarios como para obtener madera. Sus formas grotescas eran reminiscencias de posturas de yoga que repetidamente dobladas sobre sí mismas, provocan la recirculación de los fluidos vitales que se dice que alargan la vida.