Manifiesto Anarcafeminista - Chiara Bottici - E-Book

Manifiesto Anarcafeminista E-Book

Chiara Bottici

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Beschreibung

Un feminismo a la altura de los tiempos sería aquel capaz de comprender y dar cabida a la luchas y reivindicaciones del feminismo tradicional que exige la igualdad y la diferencia de la mujer, a las críticas «queer», a la noción de género como dispositivo biopolítico –incluida la noción «mujer»–, a las demandas trans que ponen en tela de juicio el dominio cisgénero, así como a las sospechas del feminismo negro y decolonial que ven en el feminismo blanco un feminismo de élite ganado a expensas de los cuerpos racializados, tanto como al ecofeminismo que entiende que la explotación de la naturaleza va a la par de la explotación de la mujer. Esto que parece imposible, aunar desde un sólo punto de vista posiciones tan poliédricas, el «Manifiesto Anarcafeminista» de Chiara Boticci lo consigue. Lo imposible se torna posible porque el anarcafeminismo es «sin "arché"», sin un principio único que explique la opresión, y a la vez es para todas, mujeres trans, mujeres cis, LGTBIQ+, etc., es decir, para todo el «segundo sexo» de hoy que sufre al mismo tiempo la explotación del capital y el dispositivo biopolítico de los Estados empeñados en clasificar nuestros cuerpos para mejor rentabilizarlos.

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© Chiara Bottici, 2021

© De la traducción: Laura Llevadot y Juan Evaristo Valls Voix

Cubierta: Juan Pablo Venditti

Primera edición, 2021

Derechos reservados para todas las ediciones en castellano

© Ned ediciones, 2021

Preimpresión: Fotocomposición gama, sl

ISBN: 978-84-18273-51-3

La reproducción total o parcial de esta obra sin el consentimiento expreso de los titulares del copyright está prohibida bajo el amparo de la legislación vigente.

Ned Ediciones

www.nedediciones.com

ÍNDICE

Prólogo

Un generocidio mundial

El Estado Soberano es un instrumento del Sexo Soberano

En el principio era el movimiento

Pecados capital(istas)

Otra mujer es posible

Ecología transindividual

Tecnologías del yo

Ya ha empezado

El fin son los medios

Bibliografía

PRÓLOGO

Vivimos en una androcracia global. Quizá el patriarcado esté decayendo, quizá los hombres ya no sean los únicos cabezas de familia, pero todavía son el «primer sexo».1 El ataque al patriarcado ha tenido sus efectos. La invención del preservativo y del tratamiento hormonal, que separan el sexo de la reproducción, junto con la emergencia de un sistema de salarios múltiples, que multiplica los sustentos de un mismo hogar, ha desafiado profundamente a la familia patriarcal tradicional. Mientras que patriarcado significa literalmente la ley (arché) del macho cabeza de familia, y ya ha sido derrocado en muchos contextos, el concepto androcracia alude al poder (cratos) que los hombres siguen ejerciendo sobre los otros sexos y géneros en todas partes.2 Así, la androcracia puede prosperar en contextos en que el patriarcado está decayendo. Y está prosperando. Ahora. Globalmente.

Las mujeres, las personas dos espíritus3 y LGTBIQ+ siguen siendo oprimidas en todas partes del mundo, y en todas sus partes. En un momento en que el mundo se ha convertido en una aldea global, en que la información y los virus viajan de forma instantánea por todo el mundo, no podemos fingir que no sabemos, y por ello sabemos. ¿Qué sabemos? Sabemos que las mujeres y las personas inconformes con su género están política, económica, social y sexualmente oprimidas. No importa en qué forma de opresión nos fijemos (raza, clase, género, imperio, incapacidad, ecología, como quieras llamarlo...), el segundo sexo está siempre abajo. Y los hombres cis están arriba.

Hay muchas herramientas con las que los hombres cis ejercen su privilegio, pero una lista útil, aunque provisional, incluye las siguientes: la muerte, el Estado, el capital y lo imaginal. La muerte, porque las mujeres son víctimas de un generocidio mundial; el Estado, porque el Estado soberano es un instrumento del sexo soberano; el capital, porque sus economías explotan más a unos géneros que a otros; y lo imaginal, porque el imaginario androcrático global produce y reproduce constantemente imágenes que son perjudiciales y opresoras para las mujeres y otros segundos sexos.

Notas

1. El término inglés hombre, como el término italiano uomo y el francés homme significan tanto un sexo específico como una posición neutral de género. En este sentido, los hombres son el «primer sexo», pues ningún otro sexo puede aspirar a una posición similar. Tomamos prestado el término segundo sexo del influyente El segundo sexo de Simone de Beauvoir, que insiste en la peculiar posición de los hombres: «La relación entre ambos sexos no es la de dos electricidades, dos polos: el hombre representa al mismo tiempo el positivo y el neutro...» (de Beauvoir, S. (2011). The Second Sex, Vintage, Nueva York), 5 [cf. El segundo sexo. Madrid: Ediciones Cátedra, Universidad de Valencia, 2018: 35]. En contraste con este uso, extendemos la noción de «segundo sexo» a todas aquellas que están excluidas del «primer sexo»: en comparación con los hombres cisgénero, todos los otros sexos y géneros son «segundos», pues ninguno de ellos puede aspirar a ser a la vez una posición específica y un término neutro.

2. Nótese que en este manifiesto empleamos los términos sexo y género como equivalentes, cuestionando así la idea de que el sexo es dado por naturaleza, mientras que el género es socialmente construido: como se mostrará más adelante, en una filosofía de la transindividualidad donde todos los cuerpos son el resultado de procesos de individuación, tal oposición entre naturaleza y cultura o sociedad no tiene ningún sentido.

3. Se conoce como «dos espíritus» a las personas de algunas tribus indígenas norteamericanas que encarnan un espíritu masculino y uno femenino, en aras de describir su identidad sexual, de género o espiritual. Véase https://lgbtqhealth.ca/community/two-spirit.php, así como https://www.thecanadianencyclopedia.ca/en/article/twospirit (N. del T.).

UN GENEROCIDIO MUNDIAL

Hay una guerra global en curso, y esa guerra se libra contra las mujeres, las personas dos espíritus y LGTBIQ+.

¿Por qué hay más hombres que mujeres en el planeta, si las mujeres suelen vivir más tiempo? ¿Qué ha sido de todas las chicas desaparecidas? Las «chicas desaparecidas» no se cuentan en centenas o en miles, sino en millones. Actualmente, se estima que al menos 126 millones de chicas han desaparecido de la población mundial como consecuencia de abortos selectivos en función del sexo, infanticidios y desigualdades en el cuidado infantil. Aunque el infanticidio femenino es más recurrente en unos lugares que en otros, se practica en todas partes.1

A pesar de que la administración de la muerte a través de la denegación del nacimiento es quizá la herramienta biopolítica más poderosa de la androcracia global, la violencia hacia los cuerpos de las mujeres no se detiene después del nacimiento. Actualmente, al menos el 35% de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual.2 Las mujeres no sólo son las víctimas del generocidio: al menos sesenta y nueve países de todo el mundo tienen leyes nacionales que criminalizan las relaciones entre adultos consintientes del mismo sexo, y otros cuentan con leyes dirigidas contra personas transgénero o inconformes con su género, enfocando un flujo ininterrumpido de violencia hacia ellos.3 ¿Debemos simplemente quedarnos en casa para evitar la violación, la violencia y el asesinato? No, porque las casas, como hemos aprendido durante la pandemia COVID-19, no son seguras para las mujeres ni para otros exponentes del segundo sexo: a medida que se extendía el confinamiento, la violencia de género aumentó.4

¿Dónde están los hombres cis en todos estos números? ¿Dónde están en todas estas prácticas de abortos selectivos según el sexo, de infanticidio femenino, de violencia LGTBIQ+ y de feminicidios? La mayoría de ellos no está enarbolando pancartas feministas en la calle: están demasiado ocupados asegurándose de que el «primer sexo» siga siendo el primero aún por bastante tiempo. Incluso en contextos en que la opresión de las mujeres está oculta bajo el reconocimiento oficial de la igualdad de sexos, las mujeres y las personas LGTBQI