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¿Cuál era la anatomía de Andrew? ¿Era la misma que percibimos nosotros? ¿Era la misma que nos enseñan en la universidad? ¿La misma que ven los médicos y los fisioterapeutas? ¿Entendía igual su funcionamiento? ¿Qué partes eran importantes para él, y qué funciones cumplía cada una de ellas? Estas y muchas otras preguntas podríamos hacernos sobre la anatomía de Andrew. Porque si de algo puedo estar seguro cuando leemos sus escritos, es que tenía una visión de la anatomía y el funcionamiento del cuerpo que era solo "suya", que la veía y la entendía "como la entendería un mecánico", un fontanero, un electricista…, etc., y esa comprensión, era uno de sus fulcros más importantes cuando actuaba frente a la enfermedad. Como osteópatas necesitamos volver a ese nivel de comprensión de la estructura del cuerpo humano, dejar de lado la visión del médico y la medicina del porqué de la enfermedad, dejar de lado por un momento sus complicados nombres, que no consiguen otra cosa que desviarnos, despistarnos de cuál es la misión del osteópata cuando trabaja el cuerpo con sus manos. Luego, una vez conseguido eso, hemos hecho un "cambio" en nuestra mente, hemos aprendido a "pensar osteopatía", y es entonces, cuando podemos aceptar o no el nombre que le puso la medicina con sus infinitas variantes, pero no nos desviemos de nuestro concepto sin el cual, nos ahogamos en el mar de la medicina actual, que solo analiza efectos y les da unos nombres cada vez más complicados.
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OSTEOPATÍA: INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICA
Andrew Taylor Still
Publicado por el autor en Kirksville, Mo (1910)
Traducción al castellano: Franki Rocher, D.O.
© Texto:Franki Rocher, D.O.
© Edición: OBRAPROPIA, S.L.
Calle Martí, 18
46005 VALENCIA
www.obrapropia.com
ISBN: 978-84-16717-32-3
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ÍNDICE
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
BASES OSTEOPÁTICAS
¿Por qué soy osteópata?
¿Por qué escribo este libro?
Nuestros cimientos
La hermandad de la vida
Un objetivo en el trabajo de la naturaleza
Métodos y éxito
La naturaleza como arquitecto
El cuerpo humano es como una ciudad
Los órganos como trabajadores
Las semillas de la sangre
Encuentra y quita la causa, y así el efecto desaparecerá
La filosofía de las manipulaciones
Las relaciones de los huesos con la enfermedad
La exploración mecánica
Cambios y ajustes de los huesos
Algunas lesiones mecánicas y sus efectos
LA REGIÓN DE LA CABEZA
Zona de la cabeza
La región de la cabeza
El cerebro como un almacén
Enfermedades del cuero cabelludo
Erupciones de la cara
Enfermedades oculares
ZONA DE LA GARGANTA Y EL CUELLO
Enfermedades de la garganta y cuello
Enfermedades de la laringe
Enfermedades de la faringe
Amigdalitis aguda
Amigdalitis crónica
Sedimentos en las amígdalas
Bocio
Bocio exoftálmico
Tiroiditis
Mixedema
LA REGIÓN TORÁCICA
Correcciones de la clavícula
Discurso sobre los pulmones
El funcionamiento de los pulmones
Lectura sobre los pulmones
Las enfermedades pulmonares prevenidas y erradicadas
Enfermedades del pulmón
Neumonía
Tuberculosis pulmonar
Asma
Discurso sobre el corazón
Enfermedades del corazón
Hipo
REGIÓN ABDOMINAL
La digestión
Dispepsia, indigestión
Enfermedades del hígado
Piedras de la vesícula
Estreñimiento
Diarrea
Disentería
Apendicitis
La solitaria (lombriz solitaria)
Enfermedades de los riñones
Tumores abdominales y otros tumores.
Hernia
REGIÓN POR ENCIMA DEL DIAFRAGMA
Por encima del diafragma
Epilepsia
Locura y debilidad mental, o carencia o exceso mental.
Parálisis con espasmos o convulsiones
Tortícolis
Obesidad
Enfermedad de Hodgkin
Enfermedades de las glándulas sudoríparas
Tartamudeo o balbuceo
REGIÓN POR DEBAJO DEL DIAFRAGMA
Desórdenes pélvicos y abdominales
Histeria
Menopausia
Gota
Hemorroides
OBSTETRICIA: TRABAJANDO CON RECIÉN NACIDOS Y NIÑOS
Obstetricia
Cuidado de los niños y recién nacidos
LA COLUMNA VERTEBRAL
El poder nutritivo del sistema nervioso y la ley de la libre circulación arterial y nerviosa.
Meningitis cerebroespinal
Ataxia locomotora
Neurastenia
Neuralgia
Dolor de cabeza
Cuello tieso
Tic doloroso y neuralgia facial o del trigémino
Neuralgia o reuma del hombro
Lumbago
Ciática
Reumatismo
Reumatismo crónico
Corea
Eczema
Hidropesía
Anemia
Enfermedad de Addison
Diabetes
Escorbuto
Alcoholismo, borrachera
Insolación
Hipermovilidad de la columna vertebral
FIEBRES Y ENFERMEDADES CONTAGIOSAS
Infección
Gérmenes y parásitos
Sarampión
Tos ferina
Difteria
La gripe
Erisipela
Paperas
Varicela
Viruela
Prevención de la viruela con un germicida inofensivo
Cólera
Malaria
Fiebre escarlatina
Fiebre tifoidea
Fiebre tifoidea (Tifus)
Fiebre biliar
Fiebre amarilla
Recaída
SIN CLASIFICAR
Engrosamiento de la próstata
La osteopatía y la solidez de sus principios
Vida
La dualidad de la vida.
La manifestación de la Vida
Conclusión
Un llamamiento final
“Este libro está respetuosamente dedicado al Gran Arquitecto y Creador del Universo; a los Osteópatas y todas las personas que creen que el Primer Gran Maestro Mecánico no dejo nada por terminar en Su obra maestra, el Ser Humano, provisto de todo lo que necesita para su comodidad y longevidad”
PRÓLOGO
Al trabajar sobre el esquema general de este libro he dividido el cuerpo por secciones o regiones. He clasificado los efectos de las anomalías del cuerpo humano, o lo que comúnmente llamamos enfermedades, en base al suministro sanguíneo y nervioso, y la región afectada. Muchas veces, la línea que separa no puede ser marcada con facilidad, como veremos a la hora de discutir la enfermedad. He tenido en cuenta las enfermedades más comunes en las regiones de la cabeza, cuello, tórax, abdomen y la pelvis. Algunas enfermedades que son más amplias en sus efectos puede que no encajen en ninguna de estas divisiones pero pertenecen a la zona por encima del diafragma. Otras pertenecen a la zona por debajo del diafragma; mientras que otras son de carácter general como las de tipo vertebral. Por conveniencia al referirme a las enfermedades contagiosas y las fiebres, las he agrupado separándolas por un título.
He omitido todas las ilustraciones ya que el lector que lee mis escritos se supone que ya tiene en su mente la imagen de cada hueso, músculo, nervio, órgano y cada parte del cuerpo humano. Su minucioso conocimiento de la anatomía y la fisiología del cuerpo hacen innecesario el uso de ilustraciones en este libro. Tu mesa ya esta llena de libros de anatomía de grandes autores. Mantente bien al día en anatomía ya que el osteópata hace sus razonamientos basándose en sus conocimientos mecánicos del cuerpo humano.
He citado muchas definiciones de los últimos trabajos de Dunglison y Dorland. Los consideramos autores de referencia, y por tanto, aprovecho este momento para darles mi confianza y mi gratitud.
Te he ofrecido a partir de mis muchos años de experiencia y observación lo que yo considero algunas de las causas principales de lo que llaman enfermedades, que son vistas como efectos en las distintas partes del cuerpo humano, junto con mi forma de tratar sus causas.
Aunque, no estoy de acuerdo con seguir las líneas marcadas por la vieja medicina, quiero aquí y ahora mostrar todo mi amor y respeto a aquellos doctores vivos o que descansan en sus tumbas, que han intentado de forma honesta aliviar de todo sufrimiento a la humanidad. Estoy de acuerdo con lo que fue y sigue siendo la opinión de muchos de ellos, que el mundo sería un lugar mejor si no hubiera existido nunca un sistema de salud basado en la medicación (en las drogas).
Nací y fui educado para respetar y confiar en los poderosos remedios de las drogas (medicamentos), pero después de muchos años de práctica bajo los firmes criterios de los mejores médicos y profesores de las mejores escuelas, he fracasado en mi búsqueda de obtener los resultados esperados de las drogas, y me tuve que enfrentar cara a cara ante la evidencia de que las drogas no solo no eran de confianza, sino más bien peligrosas.
Los principios mecánicos sobre los que está basada la osteopatía son tan viejos como el mismo universo. Los descubrí mientras vivía en Kansas. Puedes pensar que fue un descubrimiento casual o puramente filosófico. Ocurrió mientras practicaba la medicina, lo que hice durante muchos años. Traté a mis pacientes como me decían los doctores. Una parte de ellos fueron bien, otra parte murieron. Otros, tanto viejos como jóvenes se enfermaron o se curaron sin necesidad de ningún doctor.
Como era un ingeniero mecánico con cinco años de estudios, empecé a mirar la estructura del cuerpo humano como una máquina y examinar todas sus partes para ver si podía encontrar alguna diferencia de lo que parecía ser lo normal entre sus ejes, correas, poleas y válvulas de escape.
Empecé a experimentar con el cuerpo humano como un mecánico experto haría cuando ha de ocuparse de cualquier máquina que necesitara estar en perfecto estado y preparada para funcionar lo mejor posible. Hay muchas maneras de ajustar una máquina. Un osteópata no ha de depender de ningún método o forma de manipulación para reajustar los huesos.
Trabajé mucho tiempo fielmente, con paciencia y esperanza, hasta darme cuenta que el cuerpo humano tiene la misma tendencia a tener desajustes como puede haber en una máquina de vapor, y que una vez corregidos esos desajustes, la salud será lo siguiente en aparecer. He estado muchos años filosofando, comparando y observando resultados que aparecían tras quitar las tensiones y opresiones. Me quedé sorprendido de ver cómo la fiebre, la congestión y otras tantas irregularidades desaparecían, dando paso a la salud, y que los resultados obtenidos eras buenas y satisfactorios.
Encontré causas mecánicas que justificaban el mal funcionamiento, o el deficiente funcionamiento de la cabeza, cuello, tórax, abdomen, pelvis y las extremidades. Ajusté el marco óseo y conseguí buenos resultados que me animaron a seguir y seguir hasta que hoy puedo decir con plena seguridad, que estoy plenamente satisfecho que la osteopatía es la forma natural por la cual todas las enfermedades heredadas por el ser humano pueden ser aliviadas, y en su gran mayoría curadas.
La osteopatía esta basada en el trabajo perfecto de la Naturaleza. Cuando todas las partes del cuerpo humano están en orden el resultado es la salud. Cuando no es así, el resultado es la enfermedad. Cuando todas las partes son reordenadas la enfermedad da paso a la salud. El trabajo del osteópata es ajustar el cuerpo de su estado normal al normal; es así cuando el estado anormal da paso a lo normal y el resultado del estado normal es la salud.
El Dios de la Naturaleza es la fuente de la sabiduría y la habilidad, y el trabajo mecánico realizado en todos los seres vivos es el resultado de esa absoluta sabiduría. El hombre no puede añadir nada más a este trabajo perfecto ni mejorar nada en el funcionamiento normal del cuerpo humano. La enfermedad es solo un efecto, y una prueba visible que hay alguna correa fuera de su sitio, un eje inclinado o algún diente del engranaje roto o fuera del sitio. La capacidad que tiene ser humano para curar es tan eficaz como su conocimiento sobre lo que es correcto o esta en posición normal, y de su habilidad para reajustar los huesos, músculos y ligamentos, y liberar así los nervios, la sangre, las secreciones y excreciones. Le damos credibilidad a Dios con nuestra sabiduría y habilidad para llevar a cabo un trabajo perfecto en la casa de la vida en la que el hombre habita. Es simplemente hacer justicia lo que demuestra nuestra fe en Dios y que estemos listos para reajustar el cuerpo y confiar en los resultados.
Quiero agradecer a mis tres hermanos, a mi mujer y a mis hijos por su apoyo en este trabajo. Quiero además, agradecer a todas las personas que en algún momento me han dado una palabra, un sonrisa de apoyo, me han dado la mano, me desearon buena suerte durante todo el tiempo que dediqué a la creación de esta ciencia que creo y he demostrado es de una veracidad absoluta.
Como conclusión quiero decir que ofrezco todo mi cariño a todos aquellos que bien con sus palabras o acciones han apoyado el desarrollo de la ciencia de la osteopatía; además a todos aquellos que tarde o temprano se beneficiarán de esta ciencia y demostraran su agradecimiento enviándome un pensamiento de gratitud a quien por ser el primero tuvo que iluminar el camino. Os agradezco a cada uno de vosotros desde lo mas profundo de mi corazón y os deseo buena suerte”.
A.T Still
INTRODUCCIÓN
Mientras se lee este libro sobre el tratado de enfermedades, su causa y su forma de curación desde un punto de vista osteopático, pienso que el lector se dará cuenta de que le estoy hablando a él. Quiero que piense y escuche. No voy a citar ni a Shakespeare, Robert Burns, ni a ningún otro autor, salvo a la misma Naturaleza. Hablo desde mi experiencia en la escuela de la Naturaleza y desde el pensar de un americano que ni se avergüenza ni teme decir ni hacer lo que piensa cuando una sincera honestidad así lo exige.
Este trabajo es estrictamente americano. El crecimiento y desarrollo de la mayoría de grandes intereses conocidos en este país son el resultado de la habilidad del mecánico americano. Cualquier persona que quiera verificar que esto es verdad solo tiene que informarse en la oficina patente de los Estados Unidos, que, si estoy en lo cierto, ha otorgado muchas más patentes que cualquier otro gobierno o nación.
Fue la mente pionera quien primero pensó y puso en práctica la aplicación del vapor y la electricidad para todo lo necesario tanto en tierra como en el mar. La mente del inventor esta por encima de otras mentes porque su trabajo demuestra que piensa y estudia basándose en la causa y el efecto. Él obtiene conclusiones, trabaja y espera a poder demostrar sus conclusiones con los hechos. Al pensador creativo debemos nuestra comodidad y seguridad tanto en el mar como en la tierra; al inventor le debemos tener mejores cunas, cerdos, ovejas y ganado más gordo, porque muchas de sus invenciones son del interés tanto del granjero, el horticultor y de muchos más.
Sin excusarme ante nadie he decidido usar el inglés para escribir porque es claro, y detesto las palabras complicadas y confusas que he encontrado en muchos de los libros médicos de cirugía, maternidad y práctica general. Lo que más detesto en el hombre y su capacidad para recibir información son toda esa cantidad de confusas e incomprensibles palabras que algunos doctores sienten que han de usar cuando se dirigen a un pensador americano para hablar de asuntos importantes en relación a las enfermedades del cuerpo humano. Habla mucho sin decir nada concreto. El que escucha acaba asqueado porque el doctor es incapaz de demostrar lo que dice, con su práctica. Su teoría es falsa como demuestran los resultados.
Quiero que se entienda que miro más allá de tratar los efectos porque me parece algo tan inútil como para un bombero que intenta apagar un fuego sin tratar de encontrar de dónde viene. ¿Es ese un procedimiento válido? Puedes responder a la pregunta. Creo que es un grave error no ver al hombre como una máquina- la más reciente, la mejor y la proclamada no solo buena sino, “muy buena”- una obra del mayor arquitecto del universo, Dios.
Este libro ha sido escrito a partir de un reclamo físico, ya que mi salud no es muy buena y no me permite disfrutar de lugar que ocupa cualquier autor en su materia, pero pienso que la osteopatía es una ciencia que solo puede ser explicada en base a unos fundamentos mecánicos. Se que este libro no es perfecto, pero deseo y espero que todo osteópata busque hechos científicos mientras se refiera a los mecanismos y la salud del cuerpo humano, y a las eternas y evolucionadas leyes y verdades de la Naturaleza.
No tengo ninguna duda que otros querrían escribir en mi lugar y evitarme este trabajo, pero todo lo aprendido en lo que respecta a los principios y práctica de la osteopatía durante cincuenta años no puede ser transmitido por nadie que no haya vivido dichas experiencias y observaciones a lo largo de la vida. Por eso, soy yo el que escribe.
Es mi propósito decir lo que considero es la verdad sin tener que usar palabras tales como “posiblemente”, “sin embargo”, “puede que”, o cualquier otra frase evasiva, que muchas veces se usan en teorías que no pueden ser demostradas. A cambio, lo que te ofrezco esta basado en hechos de los que puedo decir “si”, “no”, “hice”, “puedes” y muchas otras cosas.
Con esta breve introducción os dejo para que estudiéis y pongáis en práctica la filosofía de la osteopatía tal y como aquí la publico, que actuéis en base a ello y saquéis vuestras propias conclusiones, basadas en el desarrollo diario de esta ciencia.
BASES OSTEOPÁTICAS
¿Por qué soy osteópata?
¿Por qué escribo este libro?
Nuestros cimientos
La hermandad de la vida
Un objetivo en el trabajo de la naturaleza
Métodos y éxito
La naturaleza como arquitecto
El cuerpo humano es como una ciudad
Los órganos como trabajadores
Las semillas de la sangre
Encuentra y quita la causa, y así el efecto desaparecerá
La filosofía de las manipulaciones
Las relaciones de los huesos con la enfermedad
La exploración mecánica
Cambios y ajustes de los huesos
Algunas lesiones mecánicas y sus efectos
¿Por qué soy osteópata?
La Incubadora Médica ha tenido el impecable privilegio de elegir los lugares, el mejor aceite, los mejores termómetros, la mejor atención y además a las mejores súplicas del mundo para todas las edades. La incubadora ha estado llena de huevos durante todo este tiempo esperando a que un pollo pudiera ser incubado para escoger el nombre que tanto tiempo ha estado esperando para él, el Juego Médico del Gallo, cuya fuerza y picoteos pudieran luchar con eficacia contra el Gallo de la Enfermedad. El gallo que se esperaba nunca ha llegado a ser incubado. Esta incubadora ha tenido huevos en ella de todas las gallinas que han parecido tener la panacea y han fracasado en su intento de incubar cualquier gallo para cualquier enfermedad. Más o menos, unos quinientos nuevos huevos o panaceas han sido puestos bajo esta gallina o incubadora cada mes, y no han hecho más que fracasar. Cuyo resultado final es la putrefacción y una explosión de mal aliento.
Tenemos patólogos, químicos, alópatas, homeópatas, electrópatas, aquópatas, y así hasta que te canses de escuchar “patas”, y todos han demostrado ser lamentables fracasos. Hemos escuchado sus propuestas y consejos durante cientos de años y todas las promesas que nos han hecho han sido fracasos. De todos ellos no podemos esperar nada. Nuestro camino es firme a través del bosque. Los árboles viejos deben caer, quitar sus troncos. Los árboles de la vida y la esperanza han de ser plantados para poner de manifiesto la inteligencia del Arquitecto de la Vida. Los osteópatas son el ejército preparado para la lucha. Nuestro capitán es el Dios de la Naturaleza que nunca ha fracasado en ninguno de Sus objetivos, y hay que confiar en Su promesa ya que la recompensa será la salud diaria, y la esperanza para a ti y para mí.
Permitidme expresar todo el amor que siento por los viejos doctores por su gran devoción; aunque siento pena por ellos por su fracaso generalizado. Se que sus intenciones eran buenas. Si cualquiera de los “patas” o todos ellos, hubiesen ofrecido una simple panacea para cualquier enfermedad sería diferente, pero he gastado mi vida intentando aprender todo lo que dicen y hacen, y pienso que no sería justo para el joven, el de mediana edad, y todas las generaciones que están por venir, el recomendar todo esto, porque se que no es cierto. Quiero insistir en que me he opuesto ahora, al principio y al final, durante todo este tiempo y los últimos treinta y cinco años, a toda medicina que no sea la de los remedios de la Naturaleza para tratar al enfermo.
La panacea para todo, la cirugía, que ha evolucionado durante muchos años, es el deseo de usar de forma injustificada el bisturí, una excusa usada en la búsqueda de la cura de la enfermedad mutilando al cuerpo y desechando lo que todavía es útil y que debería ser mantenido como una parte del cuerpo humano, necesaria para su bienestar y longevidad. El médico piensa que el cuerpo tiene una química que han de ser contrarestados con otras químicas o venenos. Las drogas que son productos químicos se han dado en base a esta forma de pensar y han fracasado en su intento por aliviar el sufrimiento en la cabeza, el pecho, el abdomen, la pelvis o cualquier órgano.
El sintomatologista describe, clasifica, nombra la enfermedad y prescribe sus remedios. Y le preguntamos por qué no nos da esos nombres una semana antes. Y su respuesta es “tenemos que esperar un tiempo para que la enfermedad se desarrolle antes que podamos garantizar su nombre correcto”. Esta es una prueba muy evidente de que no sabe lo que es la enfermedad. ¿Dice el doctor con la misma ignorancia que no administra drogas? No, él dice, “yo doy y doy libremente drogas durante unos días hasta que encuentro una viruela con la que enfrentarme. Si hubiera sabido lo que era la viruela mucho antes mi tratamiento habría sido diferente”. El osteópata tiene su propia sintomatología. El busca su causa, quita la obstrucción y deja que el remedio de la Naturaleza, la sangre arterial, sea el médico; y cuando su paciente se ha curado, no encuentra en su cuerpo ninguna medicina ignorantemente administrada contra la que debe luchar. El que trata los síntomas es el hombre que combate la enfermedad de forma específica, pero si fuera inteligente y honesto diría, “ningún remedio concreto ha sido encontrado nunca para ninguna enfermedad”. Esto es lo que dicen todos los profetas de todas las escuelas, y yo me pregunto a mí mismo, ¿por qué debería seguir dicha práctica?
¿Por qué escribo este libro?
Solo tengo un objetivo por el cual escribo este libro, y es el presentar la verdad lo más posible, y asistir y ayudar al osteópata a razonar a partir del efecto que ve hacia la causa, que en muchas ocasiones no se ve. El osteópata no debería perder el tiempo con los efectos sino siempre intentar buscar la causa que cuando es corregida provoca la desaparición del efecto. Es mi esperanza que el osteópata pueda gracias a este libro estar mejor preparado para realizar su trabajo.
La osteopatía es una ciencia. Y tiene su utilidad para curar al enfermo. Es una filosofía que acepta la cirugía, la obstetricia y la práctica médica general. Un osteópata debe ser un hombre que se basa en la razón y lo demuestra con su trabajo. No utiliza teorías que no hayan sido demostradas. La osteopatía es para mí una ciencia muy sagrada. Es sagrada porque tiene un poder curativo a través de la naturaleza. Siento celos de ella y no aceptaré ningún escrito fiable de esta ciencia a no ser que haya sido investigado y demostrado en la práctica que todo lo que se escribe es cierto. Es una ciencia que no pide favores o amistad de ninguna vieja escuela; ellas hace mucho tiempo que han admitido no haber encontrado un simple fiable remedio para ninguna enfermedad. Habiéndome familiarizado con ella y experimentado sus métodos durante años, me he quedado decepcionado, disgustado y desmoralizado.
Muchos que han escrito con éxito sobre otras materias han escrito muchas presentaciones mediocres de esta filosofía. Creo que alguien que escriba sobre la osteopatía debería hablar partiendo de su propia experiencia y mantener sus recortes lejos de los libros de las viejas escuelas que son un fraude y poco de fiar cada vez que se las ha necesitado. No es correcto que ningún escritor haga un libro de osteopatía cuando se limita a decir cosas de las que no tiene ni idea.
Me siento orgulloso de la cirugía osteopática que nunca usa el cuchillo para quitar tumores del pecho, abdomen o cualquier parte del cuerpo, hasta que el suministro arterial y venoso haya fallado en su intento por devolver la funcionalidad a órganos y el sistema en general. Con un buen drenaje arterial y venoso, un largo porcentaje de tumores en el abdomen y el pecho se desvanecerán en las manos de un filósofo osteópata de confianza. Los osteópatas nunca deberían temer de las enfermedades en ninguna época del año. Debería entrar en combate con sus conocimientos, filosofía y anatomía, y llevar a sus pacientes de forma segura en todo tipo de fiebres. No debería temer a un caso de difteria, escarlatina, fiebre, amigdalitis, dolor de garganta, sarampión, rubéola, neumonía, fiebre tifoidea, erisipela…etc., siempre que pueda tratarlas a su debido tiempo. Con el conocimiento de la capacidad constructiva de la sangre arterial y de la venosa para llevarse lo que sobra, debería sustentarse siempre con los dogmas de la osteopatía, y evitar la acumulación de los líquidos en cualquier glándula de la cara, el cuello o cualquier parte del cuerpo. Debería hacer frente a esas enfermedades, aliviarlas y curarlas sin necesidad de nada más salvo la higiene.
Con respecto a las ayudas, quiero decir que cuando un osteópata examina el cuerpo humano buscando la causa de la enfermedad, sabe que está examinando algo que es complicadamente perfecto. Debe conocer la anatomía y fisiología y tener un buen conocimiento de la bioquímica; es entonces cuando puede deducir a partir del efecto hacia la causa que provoca el estado anormal llamado enfermedad. Él cura mediante la corrección de todo lo que impide una buena circulación sanguínea y otros fluidos. Un osteópata razona a partir de su conocimiento de la anatomía. Compara el funcionamiento de un cuerpo anormal con el de un cuerpo normal. Las ayudas o accesorios no son necesarios para el osteópata. Un osteópata que depende de paños húmedos, frío o calor, olvida que las arterias, venas y nervios son los responsables de una temperatura estable y la curación. Si es un osteópata que esta al día de las cosas, su mano es el termómetro; su mano es su jeringuilla. Un osteópata mata a los virus de la difteria con el razonamiento basado en la sangre arterial pura.
Quiero remarcar al lector de este libro que no daré ninguna teoría que no haya sido demostrada. Describiré de forma detallada el procedimiento desde el principio al final a la hora de tratar enfermedades de la cabeza, el cuello, pecho, abdomen, pelvis, extremidades y exactamente cómo he iniciado y continuado con el tratamiento de muchas enfermedades hasta su curación final. Toda la bacterioterapia que quiero y necesito es un buen conocimiento de la anatomía del cuerpo humano, y del funcionamiento de sus órganos y cómo encontrar la causa del bloqueo que es la causa de la enfermedad; y entonces liberarlo.
Como esta ciencia es muy novedosa para mucha gente, quiero dar todas las indicaciones para que puedan ser utilizadas y demostradas. Es un esfuerzo en un principio el escribir literatura osteopática fiable y educativa. Siento que ha llegado la hora y con ello que se escriba un libro práctico para que pueda ser una guía para que el estudiante pueda actuar como un pensador, práctico y exitoso osteópata. Por esta razón he escrito todo lo que he podido en el lenguaje más simple posible. Además, he usado un lenguaje sencillo y claro por si alguien del clero se decide a leer mi libro, para que pueda comprenderlo con claridad.
Nuestros cimientos
Debería de saberse en que se sustenta la osteopatía y para qué sirve. Un partido político tiene sus principios para que todo el mundo pueda saber su postura en lo referente a los asuntos públicos, en que se basa y los principios que defiende. El osteópata debería de mostrar su postura de forma clara a la gente. Debería de hacer saber a la gente, desde su postura, lo que defiende en su lucha con la enfermedad. Nuestra postura puede resumirse de forma concisa en los siguientes estamentos:
1. Creemos en la sanidad y la higiene. 2. Estamos en contra del uso de drogas (medicamentos), como agentes curativos. 3. Estamos en contra de la vacunación. 4. Estamos en contra del uso de sueros para el tratamiento de las enfermedades. La naturaleza fabrica su propio suero si aprendemos cómo hacerlo. 5. Somos conscientes que muchos casos necesitan de tratamiento quirúrgico y en estos casos lo defendemos como último recurso. Creemos que muchas operaciones son innecesarias y que muchas podrían ser evitadas gracias al tratamiento osteopático. 6. El osteópata no depende de la electricidad, los rayos X, hidroterapia o cualquier otra ayuda, sino que confía en las medidas osteopáticas para el tratamiento de las enfermedades. 7. Tenemos una simpatía especial hacia otros métodos curativos naturales o que no usan las drogas, pero no los incorporamos en nuestro sistema de trabajo. Estamos en contra de las drogas; y en esto coincidimos todos los métodos naturales y no dañinos de curación. Los principios fundamentales de la osteopatía son diferentes de esos y el concepto de la enfermedad se entiende desde un punto de vista; que la enfermedad es el resultado de las anormalidades anatómicas que provocan el desorden fisiológico. Para curar la enfermedad las partes anormales debe ser devueltas a la normalidad; por tanto, otros métodos que son completamente diferentes a la osteopatía no tiene cabida en el sistema osteopático. 8. La osteopatía es un sistema independiente que puede ser aplicado a todo tipo de enfermedades, incluidas aquellas que solo pueden tratarse de forma quirúrgica, en estos casos la osteopatía es un aliada de la cirugía. 9. Creemos que nuestro hogar terapéutico es lo suficiente grande para la osteopatía y que cuando otros métodos son traídos la osteopatía debe irse a otro sitio.La hermandad de la vida
Permitámonos pensar que en el momento de la concepción cada órgano del cuerpo humano entra a formar parte de un gran trabajo de equipo. Todos ellos trabajan con toda fiabilidad y hacen un buen trabajo hasta que uno de los miembros del conjunto es maltratado. Entonces el conjunto de la hermandad hace un alto para asesorarse, y nunca se arregla hasta que el doctor pone todo en su sitio, o se disculpa por su incapacidad y pide consejo. La cabeza, el cuello, el pecho, el abdomen, las extremidades y todos los órganos que son una hermandad que trabaja en conjunto, se encargan de mantener la perfección y bien la salud. Todo esto es posible cuando todo está en orden y hay suficiente alimento y descanso.
El examinador que explora en busca de la causa verdadera de tantos efectos mortales en el sistema debería pensar siempre que cada órgano cuando es lesionado por cambios atmosféricos, heridas, contusiones, traumas mentales, etc.…, muchas veces produce cambios cuyo el resultado final es la muerte. Traumas locales afectan al conjunto del sistema, al suministro sanguíneo y nervioso de todas las partes del cuerpo. También, incapacitan y confunden a los sistemas de secreción y excreción, y los líquidos estancados se convierten en venenos mortales. En muchos casos, un clavo en el pie puede producir tétanos como consecuencia de ese shock, siendo la muerte el resultado final. Temperaturas extremas puede producir un shock en la pleura, pulmones, los nervios pulmonares y los vasos sanguíneos, y el estancamiento de los líquidos, siendo el resultado la tuberculosis y la muerte. O el shock muestra sus efectos en el cerebro, corazón, estómago, intestinos, riñones, hígado, bazo o cualquier órgano y entonces se paralizan hasta que los nervios del órgano dañado o parte de él son liberados de toda opresión y tienen una oportunidad para reparar el daño.
Una sacudida o deslizamiento de la cadera provoca una inflamación que afectará a todo el cuerpo. Esto provocará una fermentación y estancamiento de los líquidos del cuerpo, lo que formará depósitos de deshechos. Así podemos encontrar una causa para la tuberculosis, local y general. La sangre en la cadera se vuelve venenosa y es transportada por todo el cuerpo, provocando una debilidad general. De este modo puede aparecer la tuberculosis pulmonar. La importancia de las lesiones en la cadera a menudo se pasan por alto. Para el osteópata esto debería ser una razón para reflexionar.
Al mecánico no le importa si analizas la sangre. Él busca la causa de la fricción y cuando la encuentra la quita. Si hay alteraciones articulares, si músculos o nervios están comprimidos, él quita la causa y el resultado es la armonía y eso se siente en todo el sistema. Gracias a su minucioso conocimiento de la estructura y la función del conjunto del cuerpo, el mecánico puede decirte la causa de la tuberculosis, enfermedades renales, etc. La respuesta de un mecánico es “si” o “no”, y no un “sin embargo, en cambio” o “puede que”, y él demuestra lo que sabe con los hechos.
Nadie, salvo el mecánico, ha sido capaz de encontrar la causa, el efecto que provoca y curar las enfermedades. Un mecánico no enviará a un asmático a las montañas. Sabe la causa, ajusta las articulaciones y el asma desaparece. En un problema pulmonar, si viene un paciente antes que se produzca una descomposición general de sus pulmones, y que todavía tiene la capacidad de recuperación intacta, el resultado es el mismo. Creo que el mejor consejo que puedo darle al estudiante de osteopatía y al profesor que se apoya en teorías pasadas, y que todavía tiene algo de razón, es que contemple al cuerpo humano como una hermandad organizada de trabajadores. El objetivo del operador es el de mantener la paz y la armonía en toda la hermandad. Es un valioso osteópata si toma conciencia de esta gran evidencia y la pone en práctica.
Un objetivo en el trabajo de la naturaleza
El objetivo de la naturaleza durante el periodo fetal de vida es la formación de una máquina que cuando está terminada esta lista para su propósito. En este taller, la mejor arquitectura para la formación de sustancias esta lista, para pasar desde la primera concepción hacia el mundo exterior donde comienza la segunda concepción. La hora del nacimiento es el inicio de la concepción intelectual del nuevo ser, el hombre intelectual comienza a desarrollarse. En la primera concepción hay un vacío intelectual, pero tiene toda la capacidad para aprender y obedecer todas las leyes de conocimiento que le ofrece el mundo físico. Desde que nace empieza a obtener conocimientos hasta que se muere. Un conocimiento obtenido a partir de los cinco sentidos. Observa algo que le interesa conocer. Escucha algo, y conforme va creciendo siente, gusta y huele. A través de los cinco sentidos las semillas del conocimiento y la razón empiezan a germinar.
Estaba unido a la placenta y se mantuvo allí hasta que se desarrollo por completo. Dejó la placenta como algo muerto. La dejó como una parte de la máquina que se encarga de formar la parte física del hombre intelectual. Ha cortado el contacto con el mayor almacén que existe.
Ahora preguntaré ¿qué es el segundo estado? ¿No es esta forma física, este hombre intelectual, una placenta en sus inicios? ¿Una placenta que tiene por objetivo construir un gran ser que llamamos vida?, ¿Qué es la muerte sino un nacimiento a partir de la segunda placenta a la que la vida estaba unida? Si esta filosofía es cierta, la muerte es solo un nacimiento de la vida finalizada cuya perfección es mucho mayor a la del hombre intelectual, la casa materna de construcción, que ha sido dejada atrás. Es un hecho evidente que la vida humana es desarrollo y que esta preparada para acumular experiencia y conocimiento. Es lógico concluir así tras la muerte física, la vida esta lista para entrar en la escuela superior para continuar con su desarrollo mental. En todo esto la Naturaleza tiene un gran objetivo. Mi conclusión es que la inmortalidad es el objetivo para el cual la Naturaleza de Dios ha diseñado al hombre.
A pesar de que todo en la naturaleza es una máquina bien preparada, que el plan y el propósito para gobernar el universo están ya antes de nosotros, que hombres, peces, animales, y plantas son constantes muestras de máquina hechas para un propósito, y aún así, la mente humana no abre los ojos para contemplar la perfección hecha por el Arquitecto y Constructor. Sus ojos no ven que cuando el hombre esta al completo es una máquina perfecta, construida para un propósito, y que la alimentación y el descanso son los requisitos necesarios para su trabajo de construcción y movimiento, tanto mental como físico.
Como ingeniero mecánico que ha vivido mucho tiempo en ambos mundos, el mundo de los medicamentos y su dubitativo trabajo, y el mundo como mecánico que ha ocupado durante mucho tiempo el asiento de un ingeniero y reparado el funcionamiento de la locomotora de la vida humana, quiero decir, que he abandonado la medicación como un arte curativo porque tras mucha experiencia me he demostrado a mí mismo que el médico no tiene argumento para declararse científico. “ Cuando digo que el hombre es la prueba de un trabajo perfecto, una condición perfecta, una construcción perfecta en todas sus partes para demostrar que el ser humano es una máquina de una perfección ilimitada preparada para cumplir con las responsabilidades para las que ha sido construido, tanto físicas como intelectuales, el mundo dice “No” y “Bahhhh!!!”.
Durante treinta y cinco años he observado al cuerpo humano con los ojos de un mecánico para poder contemplar cómo realiza su trabajo para el que ha sido preparado, y he podido llegar a esta conclusión: cuanto más me familiarizo con las partes y los principios de esta máquina, el hombre, más me demuestra del principio al final que es el trabajo de un arquitecto de confianza; y todos los misterios referentes a la salud desaparecen a medida que el hombre se familiariza con este obra divina, con sus partes y principios, bien sea por separado, en conjunto o en movimiento. Es todo un honor para su Constructor que debería ser respetado por su obra que es el hombre como un producto de Vida y gran inteligencia.
Creo que el hombre es la respuesta a esta pregunta, ¿Puede demostrar la naturaleza que es perfecta con su trabajo? Y digo, si, y trato al cuerpo humano como una máquina debería ser tratada por un mecánico. He comprobado que no hay ningún error, ningún “puede ser que”; la respuesta es contundente. La obra dice, “soy la respuesta a todas las preguntas que pueden ser realizadas por el director anatómico, fisiológico y químico de esta máquina, en lo que respecta a si es normal o anormal”.
Métodos y éxito
La naturaleza actúa sistemáticamente en todo lo que hace. Tiene éxito en todo lo que hace porque su plan es perfecto. Su diseño tiene un propósito con cada día que comienza, y con sus ojos fijos en su plan el efecto es lo siguiente en verse. El cuerpo del hombre o animal esta hecho con un propósito y para lograr unos resultados. El sistema de la naturaleza debe manifestarse en cada parte del cuerpo. El sistema de producción de sangre debe ser perfecto para que en ninguna parte haya ningún impedimento. La comida que llega al estómago es procesada por un sistema perfecto y ordenado. La fuerza o potencia necesaria para mover y hacer funcionar cada parte ha de ser suministrada. Los diferentes nervios son una parte de un sistema de fuerza y acción.
Entonces vemos de nuevo un sistema de tamaño correcto y en el que cada estructura ocupa su lugar y esta conectado al cerebro y el corazón por un sistema ganglionar perfecto. Cada vaso sanguíneo es acompañado y controlado por fuerzas que se ajustan a un sistema que suministra la sangre. Debemos actuar bien o tendremos malos resultados. El corazón hace el trabajo duro de repartir la sangre a todo el cuerpo y pero también necesita alimento; por tanto, el sistema arterial coronario ha de tener un buen suministro sanguíneo y nervioso,sin el cual el corazón fracasaría en su función de repartir la sangre al cuerpo ya que no puede ser mantenido en su tamaño normal. Para poder examinar el corazón por si no puede cumplir su trabajo perfectamente el osteópata debe conocer la forma, el lugar, la función y la acción de cada órgano. Debe mantener todas las partes en su posición correcta hasta que el corazón pueda decir “todo esta bien”. Debe mantener todos los canales abiertos para que la sangre y otros fluidos puedan ir y volver, porque no puede haber variaciones, sin que aparezca la confusión y los malos efectos como consecuencia.
El osteópata que mas éxito tiene es porque busca el conocimiento en la Naturaleza y obedece sus enseñanzas, y así obtiene buenos resultados. A menudo se queda impresionado de ver con qué fidelidad la Naturaleza se adhiere al sistema. Con unos pocos años en la escuela de la Naturaleza el osteópata aprende de ella los principios que rigen el universo, y él debe obedecer a todas las órdenes, o de lo contrario fracasará en la cura de sus pacientes. Decimos enfermedad cuando deberíamos decir efecto; enfermedad es el efecto del cambio en las partes del cuerpo físico. La enfermedad es un cuerpo anormal es igual de natural como la salud en un cuerpo en el que todas las partes están en su sitio. Uno se pregunta a qué llamamos normal. Seguramente cuando el sombrero se ajusta a la cabeza y los pantalones a las piernas. Debería conocer el lugar normal de todos los huesos y su utilidad; cómo uno se une al otro; donde la sangre y los impulsos nerviosos van y vienen. De lo contrario, si no aprendemos esto, haremos burradas y fracasaremos, porque no podemos permitir ninguna variante si queremos conseguir la salud.
Si las leyes del universo son sistemáticas de acuerdo con su naturaleza, entonces debemos de observar cuidadosamente todo sistema en el queremos producir cambios, porque cada cambio producirá un efecto. El universo está gobernado por esta ley. Si los pulmones han de poder superar su prueba final de producir una sangre perfecta entonces nuestro trabajo es mantenerlos en buen estado. Ya que sabemos que el corazón reparte sin tener en cuenta la calidad de la sangre.
La naturaleza como arquitecto
Definición. (1)Un arquitecto es alguien que tiene habilidad en la práctica de la arquitectura; su trabajo consiste en diseñar planos y la decoración de los edificios u otras estructuras y dirigir su construcción. (2). Alguien que idea, planea, realiza o construye algo.
Diccionario Standard.
¿Es Dios un arquitecto? Si es así, ¿por qué no dejarnos dirigir por el plan, las condiciones, las construcciones y los diseños de este Arquitecto en nuestro trabajo como terapeutas? Cuando aceptamos trabajar con las leyes y condiciones de este Arquitecto, obtenemos los resultados esperados. Esta es la piedra básica sobre la que la osteopatía se apoya y se ha apoyado durante treinta y cinco años.
Quiero imprimir en la mente del mecánico que cuando es eficaz y actúa en base al plan y detalles marcados por la Naturaleza, puede reparar la máquina humana que hará todo el trabajo necesario para la vida animal. Cuando no tienes heridas o lesiones quirúrgicas el resultado será el esperado, ni más, ni menos. Cuando has ajustado el cuerpo humano al grado de absoluta perfección, todas sus partes en su sitio, sin excepción, la salud perfecta es el resultado. La Naturaleza no pone excusas. Hace el trabajo si sabes cómo alinear las partes; de este modo comida y descanso es lo único que hace falta.
No solo he trabajado para curar y aliviar el enfermo, sino que siempre he tenido los ojos bien abiertos para encontrar algún defecto en el trabajo de la Naturaleza, en lo que pretende, su plan, su propósito, su construcción e ingeniería; y siempre he fracasado en encontrar algo más allá de la perfección.
El cuerpo humano es como una ciudad
Podemos decir que cada persona es en sí misma una ciudad bien organizada y sacamos esta conclusión comparando a una ciudad que tiene todos los talleres necesarios para construir la maquinaria que se necesita para la salud y el bienestar de sus habitantes. Cada órgano es un trabajador habilidoso y pertenece al consejo para el Trabajo Perfecto. Cada trabajador o órgano debe estar en perfecto estado, una mínima alteración, provocará el principio de una disminución generalizada del trabajo bien hecho en ese cuerpo o ciudad.
Cuando una ciudad está en malas condiciones y tiene imperfecciones en el mantenimiento del alcantarillado, irá empeorando con el paso de los días. Cuando el sistema excretor no está limpio la ciudad se vuelve cada vez más sucia y enfermiza. De este modo varios tipos de enfermedades o plagas empiezan a aparecer destruyendo toda la ciudad.
Igual que una alcantarilla sucia producirá enfermedad en toda la ciudad, el fallo de un órgano producirá enfermedad en todo el cuerpo, y la salvación de esa ciudad o el cuerpo, depende de tu filosofía y trabajo como mecánico. ¿Qué osteópata es tan ciego intelectualmente como para no ver la verdad de lo que digo? La Osteopatía no tiene lugar para los masajistas, sino para los mecánicos del agua pura, provista de toda virtud de la naturaleza hacer bien el trabajo. La palabra del osteópata no puede aceptarse hasta que no haya demostrado lo que afirma.
Los órganos como trabajadores
El éxito en cualquier trabajo mostrará la validez de las bases sobre las que se apoya un hombre o una mujer y sin las que nadie puede esperar tener éxito. Cuando tratamos enfermedades en el conjunto del cuerpo debemos tener algo sobre lo que nos apoyarnos o fracasaremos. Las base para un osteópata es, que toda la sangre debe moverse a todas horas de un órgano a otro. Los órganos deben tener buena sangre todo el tiempo y estar repletos de ella. La sangre debe hacer su trabajo, volver al corazón y dejar sus impurezas en los pulmones, y de nuevo devolver una sangre pura que pueda volver a realizar su trabajo y así continuar con la vida.
El fundamento sobre el que se apoya el osteópata muestra el por qué la enfermedad es solo un efecto. Hasta que encuentra la causa o fricción que ha provocado el efecto, su trabajo será duro e insatisfactorio. Para poder ayudar a buscar la causa te mostraremos algunos de los órganos como trabajadores. No hay dos órganos iguales, y por tanto, sus responsabilidades son diferentes.
El cuerpo humano en conjunto es un trabajador con muchos trabajos para hacer. El cerebro es un trabajador cuyo deber es preparar y enviar a través del sistema nervioso las fuerzas y fluidos necesarios para el funcionamiento de todos los órganos, sin excepción, y la función debe ser realizada a un nivel de perfección de acuerdo con la salud. El cerebro secreta, prepara y excreta; y si el cerebro se lesiona por una cirugía o cualquier otra razón, no podemos asegurar la fabricación del líquido limpio y puro que el sistema nervioso necesita para la salud de nuestro cuerpo. Debemos estar seguros que cada hueso esta en su lugar, ni hacia la derecha ni a la izquierda por cualquier causa muscular que provocaría la irritación del músculo o de sus nervios. El sistema nervioso se convierte en un trabajador independiente cuyo deber es recibir y distribuir los impulsos nerviosos por todo el sistema. El corazón es otro trabajador cuya función es recibir la sangre y enviarla a través del sistema arterial para nutrir y construir cada órgano, así cada trozo de carne del cuerpo. Todas las partes deben estar provistas de sangre, y por tanto, dependen del sistema arterial para su alimentación.
Entonces otro trabajador llega y dice, “yo soy el sistema venoso. Mi trabajo es el de hacer volver la sangre negra gastada al corazón, unir el quilo y otras sustancias y llevarlas hasta los pulmones para sus limpieza y separación, y convertirla en sangre arterial”. El pulmón es uno de los grandes trabajadores del sistema. De acuerdo con cualquier razonamiento el pulmón entra en escena como el GRAN YO SOY del sistema sanguíneo. Como trabajador su deber es preparar y enviar al corazón la sangre arterial limpia. El pulmón secreta y excreta. En el caso que este trabajador dejara de recibir la fuerza adecuada del sistema nervioso ¿podría ocurrir que la sangre arterial sea impura y de una calidad inferior? De esta forma todos los órganos estarán enfermos en proporción a la calidad de la sangre arterial que los alimente. Para poder obtener una buena sangre arterial los pulmones deben recibir buenos alimentos desde el abdomen. Si no están bien alimentados, tendremos un quilo proporcionalmente impuro.
¿Sería normal esperar un cuerpo sano con una sangre impura que lo alimenta? ¿Esperarías tener un riñón sano si la sangre arterial que lo alimenta es pobre? Esta misma ley podemos aplicarla al bazo, páncreas, estómago, omento, peritoneo, intestinos, vesícula, vejiga, útero y todos los órganos viscerales. De este modo puedes pensar que la fiebre tifoidea no es una enfermedad de los intestinos sino un fallo de los pulmones para producir sangre arterial limpia para arreglar y mantener a los intestinos en una condición saludable, el efecto de lo cual es la enfermedad. Esta es mi conclusión. ¿Puedes esperar que el útero o la vejiga, el intestino grande o pequeño, el páncreas, el bazo o el peritoneo puedan hacer bien su trabajo si no tienen el alimento necesario para poder cumplir con sus obligaciones? Como mecánico mi respuesta es no. Como filósofo con capacidad para reflexionar también diré no; y verás como el jardín, la fuente de vida, es el pulmón, y que cada átomo de sangre arterial es la semilla madura que necesita el jardín de la vida, los pulmones.
Vayamos un poco más allá. El pulmón en si mismo también necesita alimento. El corazón, el cerebro, todo el sistema nervioso debe estar bien alimentado o no podrá realizar su trabajo por la impureza de la sangre que recibe. El ojo, la lengua, la oreja, y el sistema respiratorio son responsables y deben realizar su trabajo perfectamente, y yo te pregunto ¿como pueden conseguirlo viviendo con sustancias impuras? El pulmón ha hecho lo que ha podido y ha limpiado la sangre lo más que ha podido porque el sistema nervioso ha rechazado actuar en el abdomen y el abdomen ha fallado en enviarle un buen quilo.
Las semillas de la sangre
La verdad no tiene excusas para temer a ninguna opinión. No le hacen falta halagos. Ni amor ni odio. Es alimento y bienestar. El osteópata es el herrero en su yunque. El herrero demuestra su ingenio con su trabajo. Un osteópata demuestra su habilidad con el resultado de su trabajo. Una gallina muestra sus resultados con los gusanos que extrae de la tierra.
Hablar es hablar, pero los bizcochos hablan por el cocinero. Un caballo puede no tener un bonito cuerpo, pero si tiene el deseo de “ir allí” en sus pezuñas, es el caballo ganador. Si quieres mostrar la inteligencia de tu mujer, llévala con sus niños. Ellos serán la demostración de toda la habladuría. Si “papa” no es tonto será tan brillante como una luna nueva.
Cada átomo de sangre cuando sale de los pulmones es una semilla viva, como la semilla de cualquier arbusto, flor o árbol en la naturaleza. Cuando esos átomos son repartidos en un suelo adecuado en el cuerpo humano, crecen y todo aquello que aparece como resultado de su crecimiento es tan real como una col, una lechuga, o cualquier otra verdura. Cuando esas semillas no son normales ni adecuadas para el cuerpo humano, son rechazadas y expulsadas por los tejidos del cuerpo, convirtiéndose en agentes que pueden producir enfermedad. Debido a esa calidad de vida repartida a todos ellos y mientras que en los pulmones crecen en bajos estratos; cuando no encuentran un buen suelo en condiciones crecerán en suelos enfermos.
No hay duda que las partículas de la sangre pueden crecer, multiplicarse y hacer su trabajo; y el cirujano que hace injertos de piel o tejidos en quemaduras sabe que si las partes que lo rodean están bien, tendrán una unión a la vida gracias a las propiedades de semillas de las partículas sanguíneas. Con estas cualidades de semilla que tienen las partículas de la sangre se multiplicarán siempre que el suelo se ajuste a su crecimiento. El éxito de un trasplante de piel depende de la calidad de la sangre y el tejido corporal. El cirujano sabe bien que cuando las semillas de la sangre se convierten en líquidos enfermos la mala unión es el resultado, las partículas se enferman y su trabajo es un fracaso. Pero si toma la sangre y le da un terreno en condiciones para poder crecer, verá cómo las partículas están vivas. De este modo tienes microorganismos. Son las partículas o semillas vitales que se han desarrollado en los pulmones, han vuelto al corazón y sido enviadas como sangre arterial que no es ni mas ni menos que las semillas para la vida. Así el filósofo no encuentra ningún misterio en lo que conocemos como microorganismos de la enfermedad.
Cuando hablamos de las enfermedades del pulmón, corazón, intestinos u otros órganos debemos de elegir una gran pregunta. ¿Donde reciben los átomos de la sangre este grado de perfección que es la cualidad como semilla que posee el átomo, gracias a la cual, cuando la plantamos en el suelo adecuado crecerá y se convertirá en lo que conocemos como tejido, hueso, músculo y el resto de formas corporales? Y ahora la pregunta más importante se presenta ante el filósofo. ¿Dónde está el lugar del jardín que les da a los átomos esa cualidad como semillas, de no estar en los pulmones? Según mi forma de pensar la responsabilidad del pulmón es tan grande como la de cualquier órgano en el todo el sistema. Trabaja bajo la orden de que exista la perfección. Para acabar diré que todas las partes dependen de la calidad de las semillas de la sangre que son enviadas desde los pulmones al corazón y luego al sistema arterial., el verdadero sistema de reparto. Cuando hablamos sobre las enfermedades y sus causas; sus efectos mortales son consecuencia de la incapacidad del cuerpo para recuperarse.
Si hablamos de las enfermedades del cerebro, las enfermedades del cuello y la médula espinal junto con todos los órganos a los que suministran la fuerza. Hemos hablado mucho lo que demuestra que el ojo del doctor se cierra antes de darse cuenta que en algún lugar del cuerpo hay un lugar donde se forma la cualidad de la sangre como semilla. Basándome en todo esto puedo hablar al practicante y estar seguro que tengo algo en lo que apoyarme. Puedo presentar hechos que otorgarán la luz necesaria para el filósofo principiante. Las épocas pasan y la gente sigue enferma, sufre, se recupera o muere y por costumbre o tradición todavía seguimos con las mismas prácticas y métodos ineficaces provenientes de teorías desfasadas.
Una palabra para el doctor. Quiero que abras tus ojos y me mires directamente a la cara. ¿Puedes tratar las enfermedades de los pulmones, dando tu veredicto, dando las drogas o manipulando, como un masajista, un osteópata, sin haber primero examinado la pleura y todas sus partes, y estar seguro que su suministro sanguíneo y nervioso es el adecuado? En mi opinión no tienes ninguna seguridad de hacer nada antes que sepas bien cómo está la pleura, el pulmón, el corazón y todas las vísceras abdominales, y saber que cualquier anomalía de un hueso y músculo, podría ocasionar la falta de alimento a la pleura, corazón, pulmones o cualquier órgano. Tras una minuciosa exploración puedes estar seguro de poder pasar de lo anormal a lo normal. Y así, puedes estar seguro que hay un suministro normal sanguíneo y nervioso a todos los órganos. De otro modo, lo único que haces es demostrar tu habilidad manipulando sin sentido y mostrar tu ignorancia sobre dónde esta la causa, y hacer poco o casi nada bueno a tus pacientes.
Si has tomado conciencia de la importancia de unas buenas semillas en la sangre arterial, lo que digo sobre todo este asunto te ayudará. Si no, he perdido el tiempo y tu trabajo será incompleto en sus resultados, tanto para tu paciente como para ti. Comprueba minuciosamente el aporte sanguíneo y nervioso a la pleura, a los pulmones y el corazón, porque los pulmones y el corazón son responsables de una buena salud, y cada órgano enfermo depende de estos dos sirvientes para su recuperación. Pensemos ahora en la boca donde se mastican los alimentos. La comida pasa luego por la garganta, el esófago, estómago y los intestinos, donde se prepara para dar y repartir el resultante llamado quilo. Que está mezclado con la sangre venosa, que va hacia el corazón, y a partir del corazón va a los pulmones para ser devuelta como sangre arterial, o semillas para la vida animal. Entonces es sembrada por todo el cuerpo para brotar., crecer y formar huesos, músculos, fibras y así en cada parte del cuerpo.
Encuentra y quita la causa, y así el efecto desaparecerá
Todos los órganos del cuerpo están sometidos a la ley general de suministro y acción, y estas leyes se extienden a todas las partes del cuerpo, bien por separado o combinadas; del mismo modo que la tierra está sometida a la luz y la oscuridad. Durante las horas del día la tierra recibe la fuerza motora del sol y mantiene las sustancias que son necesarias para la vida animal y vegetal. Luego, con la noche toda la naturaleza se beneficia de la energía solar. El animal recibe su beneficio a partir de esta ley de luz y oscuridad; el vegetal y mineral recibe la misma fuente necesaria para la vida y su desarrollo. La relación de la noche y el día con el desarrollo animal y vegetal muestra la dependencia de la tierra de este fenómeno del día y la noche. La vida y el conjunto de la Tierra morirían sin este fenómeno.
Todos los órganos y partes del cuerpo humano están sujetos a la ley de la demanda, suministro, construcción y renovación para mantener el funcionamiento normal. Nuestro trabajo como ingenieros es mantener la máquina ajustada para que pueda funcionar correctamente. El ajuste osteopático significa ajustar el cuerpo para que el funcionamiento normal pueda asegurar el correcto suministro nervioso para que haya la fuerza que se necesita para construir, y mantener el cuerpo o un órgano en una condición saludable y pueda expulsar todas las sustancias impuras antes que se vuelvan opresivas, destructivas y venenosas que son el resultado de líquidos corporales estancados. Con esta idea en la cabeza no podemos ignorar cómo actuar cuando encontramos cualquier causa que impide la circulación de los líquidos que deberían de circular antes que toda esta química actúe.
Nosotros como ingenieros, no tenemos más que hacernos una pregunta, ¿qué es lo que no puede hacer el cuerpo? Hay un fallo en la visión, la audición, el olfato, el sabor o el movimiento de cualquier parte, entonces el deber del examinador es buscar la causa que provoca este mal funcionamiento. Mientras busca la causa debería prestar atención a tres testigos, los nervios que dan las sensaciones, el movimiento y la nutrición, uno o varios de ellos están fallando en su aporte al buen funcionamiento. Esta ley es tan absoluta e indispensable para un cuerpo humano sano como lo es el día y la noche para la todo el planeta.
Alguna parte del cuerpo debería estar fallando, en el caso de encontrar alguna anormalidad en un análisis de orina. Esto es solo un efecto, y para detenerse aquí como sigue haciendo el mundo todavía, no es una respuesta para la pregunta de un ingeniero ¿qué y dónde esta la causa de esta confusión cuyo resultado es la enfermedad? Digo esto y puedes seguirme como ingeniero. Cuando me preguntas por qué un pulmón, hígado, riñón o vejiga no hace su trabajo quiero que me sigas hasta los nervios excretores de estos órganos. Si has prestado la suficiente atención a los nervios y el aporte sanguíneo del corazón, pulmones, hígado, riñón, pleura, omento, útero o cualquier otra parte del cuerpo, sabrás que los nervios excretores están vencidos allí donde salen de la médula espinal, el neumogástrico, el plexo solar o simpático, y sin saber esto, tu trabajo será un fracaso.