George Bernard Shaw fue un dramaturgo, crítico y polemista irlandés, reconocido como uno de los escritores más influyentes de la literatura inglesa del siglo XX. Nacido en Dublín, Shaw destacó por su aguda crítica social, su ingenio mordaz y su capacidad para abordar temas complejos como la política, la moral y la igualdad social. Ganador del Premio Nobel de Literatura en 1925, Shaw es considerado una de las figuras más importantes del teatro moderno. Shaw revolucionó el teatro con sus obras que combinaban comedia, crítica social y filosofías profundas. Entre sus piezas más destacadas se encuentran Pigmalión (1912) y César y Cleopatra (1898). Pigmalión, que más tarde inspiró el famoso musical My Fair Lady, aborda las diferencias de clase y la transformación social a través de la educación. Shaw utilizó sus obras como un vehículo para criticar las injusticias sociales y cuestionar las convenciones morales de la época. El estilo único de Shaw, caracterizado por diálogos llenos de ingenio y provocación, le permitió exponer ideas revolucionarias con una mezcla de humor y seriedad. Su defensa del socialismo, el vegetarianismo y los derechos de las mujeres lo convirtieron en una figura clave tanto en el mundo literario como en el político. Además de su Nobel, recibió un Oscar en 1938 por su guion adaptado de Pigmalión, siendo el único autor en ganar ambos premios.