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Nova ha vuelto, y en la décima parte de la serie, se acerca a su objetivo: exculparse del robo de las joyas y encontrar a los verdaderos autores. Calle, el agente de policía, aporta nueva e interesante información y Nova y Simon aprovechan para disfrutar de su cuerpo. Justo cuando Nova cree que todo ha terminado, otra sorpresa le espera, abriendo nuevas y excitantes posibilidades...Resolución es un relato corto del género negro erótico: literatura de suspense con elementos eróticos.-
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Seitenzahl: 30
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Emma Silver
Translated by Carolina Gandia Segura
Lust
Nova 10: Resolución - una novela corta erótica
Translated by Carolina Gandia Segura
Original title: Nova 10
Original language: Swedish
Copyright © 2022 Emma Silver and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726789492
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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Simon y Nova llegaron tarde a casa de sus respectivos lugares y Nova estaba cansada, pero Simon le había preguntado si podía dormir con ella. Ahora estaban sentados frente al televisor, holgazaneando. Ninguno de los dos habló mucho, pero era agradable que hubieran llegado a un punto en su relación en el que no lo necesitaban. Cuando el móvil sonó, ambos despertaron de su adormecimiento.
El nombre Calle Ohlsson apareció en la pantalla. Nova contestó y activó el altavoz.
—Hola Calle —dijo ella—. ¿Necesitas usar el baño?
Calle se rió y Simon sonrió. Nova le había contado lo sucedido cuando se conocieron en el restaurante de uno de los barrios menos pretenciosos de la ciudad. Simon dijo que le habría gustado poder ser una mosca en la pared del baño de hombres cuando Nova decidió aparecer por allí.
—Puede que sí —dijo Calle. —¿Puedo pasarme?
—¿Ahora? —preguntó Nova, mirando el reloj. Las diez y media. Simon y ella no habrían durado más de otros veinte minutos frente a la caja tonta antes de quedarse dormidos en el sofá o de reunir la energía suficiente para ir a la habitación.
—Sí, está bien. Sé que es muy tarde, pero acabo de descubrir algo que creo que te interesará.
—Por supuesto. Ven. ¿Tienes coche? —Nova le dio a Calle la dirección y le explicó la forma más fácil de llegar.
—Espero que te entusiasmes tanto como yo cuando te enteres de lo que ha pasado —dijo Calle en cuanto Nova abrió la puerta. La siguió hasta el salón, donde Simon seguía tumbado en el sofá con el pantalón de chándal y la camiseta gastada que ya llevaba cuando llegó.
—Calle, Simon, Simon, Calle —dijo Nova, extendiendo el brazo hacia ellos por turnos.
—Encantado —dijo Calle, que parecía hacer lo posible por ocultar su decepción al ver que Nova no estaba sola.
—Igualmente —dijo Simon con una sonrisa.
Nova se dio cuenta de que no le había dicho que Calle Ohlsson era negro, a pesar del nombre sueco.
—¿Qué has descubierto? —preguntó Nova, divertida por la situación con los dos hombres, pero deseando más que nada saber si había algo que pudiera hacerles avanzar. Podrían charlar después.
—Recibimos una llamada de la policía de Gales. Un prestamista les llamó a primera hora. Alguien ha entregado una joya de diamantes del robo de Hans de Goetz.
—Increíble —dijo Nova.
—¿Están a salvo? —preguntó Simon.
—Sí, vengo de casa de Hans, he llamado desde allí. Le he enseñado una foto y está seguro de que era uno de los collares robados.
—Fantástico —dijo Nova— ¿Y qué pasa ahora?