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Nova ha sido condenada por el robo de una joyería pese a ser inocente, pero una nueva pista ha surgido en su investigación: uno de los ladrones tiene un tatuaje detrás de la oreja. Elvira le da el nombre de un estudiante de postgrado que podría ayudarle a averiguar más sobre el tatuaje y en su investigación. Al conocer al estudiante, sin embargo, encuentra algo más. A medida que le muestra sus tatuajes, en lugares cada vez más íntimos, el ambiente también se vuelve cada vez más cargado de sexualidad...La cuarta entrega de la serie Nova, Sal y pimienta, es un relato corto del género negro erótico, es decir, literatura de suspense con elementos eróticos.-
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Seitenzahl: 24
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Emma Silver
Translated by Carolina Gandia Segura
Lust
Nova 4: Estudiantes – una novela corta erótica
Translated by Carolina Gandia Segura
Original title: Nova 4: Studenten
Original language: Swedish
Copyright © 2019, 2022 Emma Silver and LUST
All rights reserved
ISBN: 9788726396812
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
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Cuando sonó el timbre, Nova dormía más profundamente de lo habitual, de hecho hacía mucho tiempo que no dormía tan bien. Simon yacía a su lado, parecía que estaba lejos, aún en el país de los sueños. Había recorrido un largo camino desde que salió de la cárcel y el sentimiento de soledad se alejaba cada vez más. Irse a dormir con alguien y despertarse a su lado era algo a lo que realmente podría acostumbrarse.
Nova se echó la bata sobre los hombros y salió al pasillo para abrir. Todavía somnolienta, tardó un segundo en darse cuenta de quién estaba en la puerta.
—Buenos días, cariño —dijo Elvira alegremente.
—Hola, guapa.
—¿Te he despertado? Lo siento, no era mi intención. Tenía muchas ganas de decirte algo.
—Entra —dijo Nova haciéndose a un lado—. Voy a poner el café —se dirigió a la cocina y empezó a coger filtros y café en polvo.
—¿Tienes visita? —susurró Elvira— ¿Quién es? —miró a través de la puerta del dormitorio, pero no pudo ver más que la parte posterior de la cabeza de Simon—. ¿No es Gio, verdad?
—No, no, Gio no. Es Simon.
—¿El tipo del gimnasio? —Elvira parecía dirigirse al dormitorio para formarse una mejor idea.
Nova asintió y pulsó el botón de la cafetera, ya cargada.
—¿Quieres algo más? Creo que tengo galletas, o puedo hacerte un bocadillo, si tienes hambre.
—El café solo está bien, gracias —dijo Elvira, sentándose a la mesa de la cocina.
Nova sacó tazas de café y se sentó enfrente. Arrancó unas hojas marchitas de la maceta que había en el centro de la mesa.
—¿Qué querías decirme?
—He buscado en Internet y he hecho algunas llamadas. Hay un tipo en la universidad, un estudiante de doctorado que se especializa en símbolos de todos tipos. Deberías conocerlo y escuchar lo que tiene que decir.
—Bien, ¿cómo se llama? ¿Tienes su número? —Nova se sentía escéptica. Recurrir a un estudiante de postgrado que apenas acaba de salir de la pubertad no le parecía una buena forma de avanzar.
—Su nombre es Tom. Tom Rice. Este es su número —dijo Elvira, mostrando su teléfono, donde acababa de buscar el número.
—¡Gracias! Le llamaré.
—¡Ahora! Ahora.