Quiero un bebé - Dr. Juan Luis Giraldo Moreno - E-Book

Quiero un bebé E-Book

Dr. Juan Luis Giraldo Moreno

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Beschreibung

En Quiero un bebé, el doctor Juan Luis Giraldo, especialista en Reproducción Humana y Endoscopia Ginecológica, explica de manera práctica y clara los diferentes tratamientos que existen hoy en día para vencer la infertilidad, como la fertilización in vitro, la inseminación artificial y la donación de óvulos, entre otros. A partir de este amplio abanico de procedimientos se darán respuestas para que las parejas que estén buscando tener un hijo encuentren la información adecuada y puedan obtener tranquilidad a partir del conocimiento científico.

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© 2023 Juan Luis Giraldo Moreno

© 2023, Sin Fronteras Grupo Editorial

ISBN: 978-628-7642-07-2

Coordinador editorial:

Mauricio Duque Molano

Edición:

Juana Restrepo Díaz

Diseño y diagramación:

Paula Andrea Gutiérrez R.

Ilustraciones:

Luis Fernando Torres

Reservados todos los derechos. No se permite reproducir parte alguna de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado: impresión, fotocopia, etc, sin el permiso previo del editor.

Sin Fronteras, Grupo Editorial, apoya la protección de copyright.

Diseño epub:Hipertexto – Netizen Digital Solutions

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

¿CÓMO SE FORMA UN EMBARAZO ESPONTÁNEO?

APARATO REPRODUCTIVO FEMENINO

APARATO GENITAL FEMENINO INTERNO

Vagina

Útero

Trompas de Falopio

Ovarios

APARATO REPRODUCTIVO MASCULINO

Pene

Testículos

Conductos seminales

Glándulas seminales

CÓMO SE FORMA UN EMBARAZO PASO POR PASO

La ovulación: liberación adecuada y eficiente de óvulos sanos

El semen: condiciones adecuadas de cantidad, movilidad y forma de los espermatozoides

La salud de las trompas de Falopio: adecuada movilidad, capacidad de captar el óvulo y permeabilidad

El útero: una cavidad uterina receptiva para el embrión que debe alojarse en ella

¿QUÉ ES LA INFERTILIDAD?

¿CUÁNDO SE DEBE BUSCAR AYUDA PARA LOGRAR UN EMBARAZO?

¿PUEDE OCURRIR UN EMBARAZO ESPONTÁNEO EN LAS PAREJAS INFÉRTILES?

¿ES LA INFERTILIDAD UNA ENFERMEDAD?

LA INFERTILIDAD ES UNA CONDICIÓN DE PAREJA

CAUSAS DE LA INFERTILIDAD

ALTERACIONES DE LAS TROMPAS DE FALOPIO

Condiciones que dificultan el que las trompas logren capturar el óvulo

Condiciones que obstruyen las trompas de Falopio

ALTERACIONES DE LA OVULACIÓN

Condiciones que dificultan la maduración de los óvulos

Condiciones que se asocian a la disminución en la reserva y la calidad de los óvulos

ALTERACIONES DE LA CAVIDAD UTERINA

Malformaciones uterinas

Anomalías adquiridas en el útero

ENDOMETRIOSIS

ALTERACIONES DEL SEMEN

INFERTILIDAD INEXPLICADA

¿CÓMO SE ESTUDIA UNA PAREJA CON INFERTILIDAD?

EVALUACIÓN DE LA FUNCIÓN OVÁRICA

Evaluación de la ovulación

Evaluación de la reserva de óvulos

Evaluación de la función de las trompas de Falopio

Evaluación de las condiciones del útero

Evaluación de las condiciones del semen

EFECTOS DE LA EDAD EN LA FERTILIDAD

¿POR QUÉ LA EDAD AFECTA MÁS A LA MUJER QUE AL HOMBRE, DESDE EL PUNTO DE VISTA REPRODUCTIVO?

POTENCIAL FÉRTIL FEMENINO

EFECTOS DE LA EDAD EN LA FERTILIDAD

Aumento en la frecuencia de infertilidad

Aumento en el riesgo de malformaciones congénitas

Aumento en la frecuencia de complicaciones durante el embarazo

¿POR QUÉ HOY ES MÁS FRECUENTE LA INFERTILIDAD?

ENDOMETRIOSIS

¿POR QUÉ OCURRE LA ENDOMETRIOSIS?

¿POR QUÉ LA ENDOMETRIOSIS AFECTA LA FERTILIDAD?

¿CÓMO SABER SI SE SUFRE DE ENDOMETRIOSIS?

¿CÓMO SE TRATA LA ENDOMETRIOSIS?

SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO

¿POR QUÉ OCURRE?

EFECTOS DE LOS ANDRÓGENOS ELEVADOS EN MUJERES CON SOP

Efectos cosméticos

Efectos reproductivos

Riesgos cardiovasculares

EFECTOS A LARGO PLAZO EN LAS PACIENTES CON SOP

Riesgo de diabetes mellitus

Riesgo de síndrome metabólico

Riesgo de cáncer de endometrio

¿CÓMO SABER SI SE TIENE UN SOP?

¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA CONTROLAR EL SOP?

¿CUÁNDO DEBE BUSCAR AYUDA UNA MUJER CON SOP?

¿CUÁL ES LA PROBABILIDAD DE LOGRAR UN BEBÉ PARA UNA MUJER CON SOP?

TRASTORNOS MASCULINOS DE LA FERTILIDAD

TIPOS DE TRASTORNOS DEL SEMEN

Causas de trastornos masculinos

ESTUDIO DEL HOMBRE CON INFERTILIDAD

Espermograma

Medición de hormonas sexuales

Ultrasonido testicular y transrectal

Evaluación de la orina luego de la eyaculación

Examen poscoito

Medición de anticuerpos antiespermatozoides

Pruebas de función espermática

Pruebas genéticas

DISFUNCIONES SEXUALES MASCULINAS

Hombres con lesiones medulares

Azoospermia

PÉRDIDA RECURRENTE DEL EMBARAZO (PRE)

Causas

TRASTORNOS GENÉTICOS

¿Cómo se estudia?

¿Cómo se trata?

TRASTORNOS UTERINOS

¿Cómo se estudia?

¿Cómo se trata?

TRASTORNOS DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO

¿Cómo se estudia?

¿Cómo se trata?

TRASTORNOS ENDOCRINOS

¿Cómo se estudian?

¿Cómo se tratan?

TROMBOFILIAS

¿Cómo se estudian?

¿Cómo se tratan?

OTRAS CAUSAS

PRONÓSTICO

DUELOS EN LA INFERTILIDAD: UNA EXPERIENCIA DE DESAFÍOS EMOCIONALES

¿ES POSIBLE SENTIR DOLOR POR ALGO QUE NO SE HA CONOCIDO?

CUANDO EL CAMINO SE VUELVE MÁS COMPLEJO

Negativos a repetición, fracasos en los tratamientos de fertilidad

Pérdidas y diagnósticos definitivos

DUELO GENÉTICO

INFERTILIDAD INEXPLICADA

PÉRDIDA RECURRENTE DEL EMBARAZO

DUELO GESTACIONAL-PERINATAL

¿Cuánto puede durar un duelo gestacional?

ESTRATEGIAS PARA FACILITAR LOS DUELOS EN LA INFERTILIDAD

Validar el dolor y las emociones: sentir para sanar

Asumir el duelo como parte del proceso

Todos somos distintos

Darle tiempo al tiempo

Promover el autoconocimiento

Practicar la autocompasión

Ampliar la perspectiva

Cultivar la vida

Fortalecer la resiliencia

Establecer relaciones y redes apoyo

¿QUÉ SE PUEDE HACER DESDE CASA PARA LOGRAR UN EMBARAZO?

PREDICCIÓN DE LA FECHA PROBABLE DE OVULACIÓN SEGÚN LA HISTORIA MENSTRUAL DE LA PACIENTE

PREDICCIÓN DE LA FECHA DE OVULACIÓN DE ACUERDO A LA CURVA DE TEMPERATURA CORPORAL

PREDICCIÓN DE LA FECHA DE OVULACIÓN POR LAS CARACTERÍSTICAS DEL FLUJO VAGINAL

PREDICCIÓN DE LA OVULACIÓN CON MÉTODOS URINARIOS O EN SALIVA

ACTIVIDAD SEXUAL DURANTE EL PERIODO FÉRTIL

ESTRATEGIAS PARA SUPERAR LAS RELACIONES SEXUALES TÉCNICAMENTE DIFÍCILES

TRATAMIENTOS DE REPRODUCCIÓN DE BAJA COMPLEJIDAD

TIPOS DE TERAPIAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA DE BAJA COMPLEJIDAD

Inducción de la ovulación

TIPOS DE MEDICINAS INDUCTORAS DE LA OVULACIÓN

Citrato de Clomifeno (CC).

Letrozol

Gonadotropinas

TALADREO OVÁRICO

HIPERESTIMULACIÓN OVÁRICA CONTROLADA (HOC) O SUPEROVULACIÓN

INSEMINACIÓN ARTIFICIAL

TRATAMIENTOS DE REPRODUCCIÓN DE ALTA COMPLEJIDAD

FERTILIZACIÓN IN VITRO (FIV)

Etapas del tratamiento con fertilización in vitro

Fase de preparación para la FIV

Hiperestimulación ovárica controlada (HOC) o superovulación

ASPIRACIÓN FOLICULAR

FERTILIZACIÓN IN VITRO Y CULTIVO EMBRIONARIO

TRANSFERENCIA EMBRIONARIA

Sostenimiento de la fase lútea

Complicaciones de la FIV

INYECCIÓN INTRACITOPLASMÁTICA DE ESPERMATOZOIDES (ICSI)

TRANSFERENCIA INTRATUBÁRICA DE GAMETOS (GIFT)

TRANSFERENCIA INTRATUBÁRICA DE ZIGOTOS (ZIFT)

TRANSFERENCIA INTRATUBÁRICA DE EMBRIONES (TET)

ECLOSIÓN O “HATCHING” ASISTIDA

ANÁLISIS GENÉTICO PREIMPLANTACIONAL

Técnica

CRIOPRESERVACIÓN DE EMBRIONES, ESPERMATOZOIDES Y ÓVULOS

Congelación de embriones

Congelación de espermatozoides

Congelación de óvulos

PRESERVACIÓN DE LA FERTILIDAD

MÉTODOS PARA LA PRESERVACIÓN DE LA FERTILIDAD

Criopreservación de semen

Criopreservación de embriones

Criopreservación de óvulos

Criopreservación del tejido ovárico

Técnicas para lograr un embarazo con el material congelado para la preservación de la fertilidad

Opciones para disminuir el daño de la quimio y la radioterapia sobre la reserva ovárica

DONACIÓN EN TRATAMIENTOS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA

DONACIÓN DE ÓVULOS

DONACIÓN DE SEMEN O ESPERMATOZOIDES

DONACIÓN DE EMBRIONES

ÚTERO SUBROGADO

MITOS SOBRE LA INFERTILIDAD

ADOPCIÓN

RECURSOS PARA PAREJAS CON INFERTILIDAD

TESTIMONIOS

GLOSARIO

BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN

Uno de los aspectos más importantes en la vida de muchas personas es conformar una familia. La posibilidad de tener un hijo es algo que muchos damos por sentado. Sin embargo, muchas parejas experimentan grandes dificultades en el camino para lograrlo.

La rápida evolución de nuestra sociedad trae consigo grandes cambios en nuestro estilo de vida y, por qué no decirlo, en nuestro ritmo vital. Muchos de ellos son positivos, facilitan nuestra interacción y ponen el mundo al alcance de nuestras manos. Desafortunadamente también conllevan consecuencias importantes que pueden significar un alto costo en algunos aspectos. El aumento constante en las oportunidades académicas y formativas para la mujer, lo que ha permitido su ingreso al mercado laboral, y la globalización de su lucha frenética por lograr la competitividad, han generado una tendencia entre las parejas a dilatar el establecimiento de relaciones estables y, por ende, la idea de ser padres para edades cada día más avanzadas, luego de haber logrado una preparación académica y una estabilidad laboral y económica. Es así como sostenidamente se ha visto un aumento en la edad a la cual las mujeres comienzan a buscar un embarazo y por supuesto la vida nos pasa la factura: un mayor chance de sufrir infertilidad. Hoy en día este fenómeno afecta aproximadamente al 15 % de las parejas en su edad reproductiva, convirtiéndolo en un problema de salud pública.

A su vez la ciencia médica ha evolucionado de manera arrolladora en este campo y hoy en día las parejas infértiles tienen un sinnúmero de posibilidades para vencer esta dificultad y finalmente conformar sus familias. El éxito en muchas de ellas es inversamente proporcional a la edad de la mujer. Por ello es fundamental que las parejas infértiles actúen con rapidez, no dejen pasar el tiempo infructuosamente y busquen una buena asesoría. Como en muchos otros aspectos de la vida, cumplir este cometido depende de una información oportuna y adecuada. En este libro se intenta transmitir a los lectores información de buena calidad que sirva de base para que las parejas con infertilidad tengan una guía sobre cómo enfrentarla. En ningún momento se pretende reemplazar la asesoría o el manejo por personal profesional especializado en el área de la infertilidad. Sin embargo, la atención prestada por un personal médico cercano, humano y comprometido, en conjunto con un conocimiento general sobre la infertilidad, que permitan entablar una comunicación más fluida y productiva entre médico y pacientes, permitirán desarrollar un proceso estructurado y exitoso que los pueda llevar a cumplir su sueño más precioso, tener un hijo.

DOCTOR JUAN LUIS GIRALDO MORENOMédico ginecólogo, especialista en Reproducción Humana.

¿CÓMO SE FORMA UN EMBARAZO ESPONTÁNEO?

Un embarazo es fruto de una secuencia de eventos complejos que deben ocurrir de manera sincronizada. Conocer las variables que influyen en este proceso y la forma en cómo estas interactúan es fundamental para que una pareja con dificultad para lograr un embarazo pueda entender lo que esto implica, qué opciones tiene a su alcance y qué puede esperar de ellas. La integridad del sistema reproductivo femenino y masculino es condición necesaria para que se logre una gestación fácilmente. Cualquier alteración en los mismos afecta directamente las posibilidades de embarazo en cada ciclo menstrual, lo que conocemos como fecundidad. A continuación, se describe la anatomía y el funcionamiento normal de los aparatos reproductivos femenino y masculino, además de los puntos que deben interactuar adecuadamente para que se logre la gestación de un nuevo ser, un bebé.

APARATO REPRODUCTIVO FEMENINO

El aparato reproductivo femenino consta de un componente interno y otro externo. El externo comprende la vulva, los labios mayores y menores y el clítoris. Estos sirven de entrada al sistema reproductor y cumplen funciones importantes como la protección contra posibles infecciones provenientes del ambiente externo, el control de la humedad, la lubricación adecuada para una relación sexual y el desencadenamiento del orgasmo. El aparato reproductivo interno comprende la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios.

APARATO GENITAL FEMENINO INTERNO

Aparato genital interno

Vagina

La vagina es un espacio tubular que se extiende desde la vulva hasta el cuello del útero, conocido como el cérvix uterino. Esta tiene características especiales que permiten que los espermatozoides tengan a su alcance el orificio de ingreso al útero para seguir su camino en búsqueda del óvulo. Por ende, esta es elástica, lo que le permite acomodarse a la longitud y forma del pene, permitiendo una penetración adecuada. Además, sus paredes son rugosas, con pliegues, con el fin de estimular el glande del pene, generando el estímulo más importante para que el hombre logre el orgasmo y finalmente una eyaculación. Estos pliegues sirven de reservorio para que pequeñas cantidades de semen permanezcan en la vagina por un tiempo prolongado, luego de la eyaculación y extracción del pene, lo cual permite que los espermatozoides contenidos en el semen comiencen su trayecto hacia el útero. Finalmente, la vagina sirve de hogar a millones de bacterias que, sin generar infección, generan un ambiente con un pH adecuado para la sobrevivencia y el desempeño adecuado de los espermatozoides. Hábitos como rasurarse por completo el vello de los labios mayores, el uso de ropa interior de lycra, el uso diario de protectores o apósitos genitales “higiénicos” aromatizados, el uso de jabones cosméticos, el exceso de aseo, el uso de pastillas anticonceptivas y/o agentes antibióticos y el uso diario de ropa muy estrecha, pueden alterar el equilibrio de estas bacterias normales de la vagina, desencadenando infecciones y alteraciones del pH vaginal. En teoría esto podría afectar el desempeño adecuado de los espermatozoides en el aparato genital femenino.

Útero

El útero es el órgano genital femenino encargado de aportar el espacio en el cual el embrión puede sembrarse para convertirse en un feto y completar su desarrollo durante nueve meses. Este tiene tres componentes importantes: la cavidad uterina, la pared uterina y el cuello uterino o cérvix. La cavidad uterina también se conoce como cavidad endometrial pues el útero en su interior se encuentra completamente cubierto por una capa de tejido esponjoso conocido como endometrio. Este tejido es el equivalente a un terreno preparado y abonado en el cual se siembra una semilla. En este caso la semilla es el embrión y, cuando este logra sembrarse en el endometrio, la gran cantidad de vasos sanguíneos que llegan a esta porción del útero, se encargan de permitir su nutrición adecuada. La capa de tejido endometrial crece todos los meses como resultado del estímulo que recibe por vía sanguínea, de las hormonas producidas por los óvulos que se desarrollan en el ovario de la mujer, los estrógenos. En caso de que en un ciclo menstrual no logre sembrarse un embrión en el endometrio, las fluctuaciones hormonales del ciclo menstrual femenino causan que esta capa de tejido se desprenda y sea expulsada del útero, en lo que se conoce como menstruación. Esta última no es más que la expulsión del tejido endometrial acompañada por sangre proveniente de los abundantes vasos sanguíneos que llegan a la capa más interna del útero.

La pared uterina está compuesta por una gruesa capa de fibras musculares. Su misión es dilatarse a medida que el bebé crece en su interior durante nueve meses, sin que el útero se rompa. Su resistencia es tanta que permite que este alcance hasta 500 veces su tamaño original sin romperse. Una vez culminado el desarrollo prenatal del bebé, las fibras musculares de la pared uterina comienzan a contraerse para impulsar la apertura del cérvix y la salida del bebé por vía vaginal.

El cuello uterino o cérvix es la porción más inferior del útero y el camino de salida y entrada al mismo. Este protruye en la parte más superior de la vagina. El cérvix es una estructura cilíndrica constituida por un tejido de una consistencia firme y atravesado por un estrecho canal que comunica la vagina con la cavidad uterina o endometrial. Sus funciones son múltiples y muy importantes. Algunas glándulas en su recubrimiento interno liberan cantidades abundantes de un moco espeso y filante en la época de la ovulación, similar a la clara de un huevo. Este genera en el corazón del cérvix un canal semilíquido a través del cual los espermatozoides depositados en la vagina nadan para ingresar a la cavidad del útero. Paradójicamente a la vez que sirve de canal para los espermatozoides, tiene criptas y porciones estrechas que ejercen un efecto de selección, permitiendo el paso solo de los espermatozoides con mejor movilidad y a su vez evitan que las bacterias que normalmente viven en la vagina puedan ingresar a través del útero y las trompas de Falopio hasta el interior de la cavidad abdominal, donde estas pueden generar infecciones importantes. Finalmente, la consistencia firme del cérvix sirve como el método ideal de oclusión de la salida de la cavidad uterina durante los nueve meses que un bebé se toma para su desarrollo prenatal. Al final del embarazo una combinación de sustancias bioactivas y de contracciones de la pared uterina causan que el cérvix se dilate y permita la salida del feto por la vagina.

Trompas de Falopio

Las trompas de Falopio son parte muy importante del aparato genital femenino. Ellas son unas largas estructuras tubulares que sirven de comunicación entre la cavidad uterina y la región donde se encuentran los ovarios. Sus funciones principales son capturar el óvulo liberado por el ovario, permitir la unión de este con el espermatozoide y transportar el embrión una vez formado hasta la cavidad del útero. En su estructura tienen dos porciones, una amplia que captura los óvulos, conocida como fimbria, y una que permite el transporte de los espermatozoides, óvulos y/o embriones. La fimbria es una estructura similar a una flor con pétalos revertidos y superficie sumamente adherente. Debido a su vecindad con los ovarios y a la laxitud que caracteriza a la trompa de Falopio, lo que le imprime mucha movilidad, la fimbria tiene una buena oportunidad de capturar el óvulo. Una vez el óvulo está dentro se da la unión de este con el espermatozoide, proceso que se conoce como fecundación. La pared de las trompas, compuesta por fibras musculares, tiene un movimiento similar al del intestino (peristaltismo) que le permite transportar el embrión hasta la cavidad del útero, en un recorrido que se toma aproximadamente de cuatro a cinco días. El ambiente de la trompa de Falopio permite las condiciones adecuadas para el desarrollo inicial del embrión.

Ovarios

Los ovarios son la fuente de la vida en el cuerpo de la mujer. Es la gónada femenina, siendo los testículos su contraparte masculina. Se entiende por gónada el tejido a partir del cual se producen las células sexuales o reproductivas. En la mujer estas últimas se conocen como óvulos y en el hombre espermatozoides. Los ovarios son dos, al igual que las trompas de Falopio y, a diferencia del útero y la vagina, que son órganos únicos, están localizados en el interior de la pelvis femenina en vecindad, mas no adheridos, a las trompas de Falopio. Estos tienen un tamaño similar al del huevo de una codorniz. Esta compleja estructura tiene dos funciones principales: producir los óvulos para que se pueda formar un embrión y secretar las hormonas sexuales femeninas conocidas como estrógenos y progesterona, que son fundamentales en la generación de los cambios necesarios a nivel del útero para que este pueda recibir al embrión y brindarle un sitio adecuado para su crecimiento y desarrollo.

Aunque los ovarios y los testículos tienen el objetivo final común de producir células sexuales, estos funcionan de dos maneras diametralmente opuestas. Desde el momento en que el hombre alcanza su madurez sexual, los testículos comienzan una producción ininterrumpida de espermatozoides. Estos tienen un proceso de maduración de aproximadamente unos 85 días desde el momento en que son producidos en el testículo hasta el momento en que son eyaculados. Por esta razón la población de espermatozoides en el hombre es renovada constantemente e, independiente de la edad, se encontrarán millones de espermatozoides recién formados en cada eyaculación masculina. Sorprendentemente en el ovario ocurre producción de nuevos óvulos solo hasta el quinto mes de vida intrauterina. Para ese momento una mujer ha logrado acumular un número aproximado de 5 a 6 millones de óvulos en ambos ovarios. De allí en adelante, y sin que se haya determinado la causa exacta de por qué ocurre, comienza un proceso de muerte celular que disminuye el número de óvulos en los ovarios a un aproximado de 1 a 2 millones en el momento del nacimiento de una niña. Es solo para el momento en el cual llega la primera menstruación que los ovarios comienzan a liberar un óvulo mensual, lo cual permite la formación de un embarazo. Sin embargo, para ese momento el proceso de muerte celular en los ovarios, que no descansa en el transcurso de la infancia, ha llevado a que el número de óvulos se haya reducido a 300 000 o 400 000. En resumen, los ovarios a diferencia de los testículos nunca producen un óvulo nuevo desde el momento del nacimiento; de ese momento en adelante solo administran una reserva de óvulos presente desde la vida fetal y permiten que se dé en ellos el proceso de maduración y liberación de estas células sexuales.

APARATO REPRODUCTIVO MASCULINO

A diferencia del aparato reproductivo femenino, el masculino tiene la mayoría de sus órganos fuera de la cavidad pélvica. Este puede dividirse en cuatro partes: el pene, los testículos, los conductos para el transporte de espermatozoides y semen y las glándulas accesorias.

Pene

El pene tiene dos funciones primordiales desde el punto de vista reproductivo. La primera es permitir una estructura firme para la penetración en la vagina durante una relación sexual y así depositar el semen en la parte superior de la vagina. Para lograr esto el pene está formado por dos estructuras llamadas cuerpos cavernosos, con una gran irrigación sanguínea y un material similar a una esponja.

Aparato reproductivo masculino

Al momento de la excitación sexual la contracción de algunas fibras musculares cierran fácilmente las venas que recogen la irrigación sanguínea del pene, aprovechando la debilidad de las paredes venosas. Sin embargo, las arterias, las cuales tienen paredes firmes y difícilmente comprimibles, continúan llevando sangre a los cuerpos cavernosos. Como resultado se produce acumulación de sangre en su tejido esponjoso, ya que entra sangre a ellos, pero no sale. Esto se traduce en la erección del pene.

La segunda función del pene es facilitar la obtención del orgasmo con la consecuente eyaculación. Esto gracias a la gran cantidad de terminaciones nerviosas en el glande, que tal como ocurre a nivel del clítoris, al ser estimuladas desencadenan la sucesión de eventos neurológicos que llevan al orgasmo. Es de anotar que para efectos de lograr un embarazo espontáneo y, a diferencia de la mujer, un hombre debe tener orgasmo y eyaculación.

Testículos

Los testículos, las gónadas masculinas, tienen como función no solo la producción de espermatozoides, sino también la secreción de andrógenos, la hormona sexual masculina. Los testículos son dos y, al igual que el pene, se encuentran por fuera del cuerpo contenidos por el escroto. Esto último tiene un cometido pues el proceso de producción y maduración de los espermatozoides debe darse idealmente en unas condiciones con temperaturas de aproximadamente un grado Celsius por debajo de la temperatura corporal normal. Para lograr esto los testículos no solo están por fuera del cuerpo, sino también sometidos a un sistema de circulación sanguínea abundante que simula un mecanismo de refrigeración en el que el agua, al circular por un sistema, recoge y disipa el calor que se produce en el mismo. Es por esta razón que hábitos como el uso de ropa muy estrecha, ocupaciones que dificultan la aireación de la pelvis, como es el caso de los conductores, o patologías que interfieren con la adecuada circulación sanguínea a nivel testicular como el varicocele, pueden potencialmente afectar la producción o maduración adecuada de los espermatozoides.

Conductos seminales

Los conductos a través de los cuales se transportan los espermatozoides y el semen son básicamente tres. El primero de ellos es el epidídimo, estructura íntimamente ligada al testículo y que simula una manguera enrollada en el polo superior del mismo. A este llegan los espermatozoides recién producidos en el testículo y allí sufren un proceso de maduración que les permitirá obtener una mayor movilidad y capacidad de fecundar adecuadamente el óvulo. El epidídimo se convierte más adelante en unos conductos de mayor grosor y con una pared muscular que ayuda a impulsar los espermatozoides en su camino hacia fuera del cuerpo, los conductos deferentes, que finalmente confluyen en la uretra. Esta última se origina en la vejiga y recorre todo el cuerpo del pene hasta terminar en el glande. La uretra tiene como función principal servir como conducto de evacuación de la orina, sin embargo, en el momento de la eyaculación, es por medio de ella que el semen logra salir del cuerpo.

Glándulas seminales

Las glándulas accesorias del sistema reproductor masculino producen el plasma seminal. Este es el medio líquido en el cual están suspendidos los espermatozoides. Por consiguiente, el semen tiene dos componentes, espermatozoides y plasma seminal. Entre las glándulas accesorias se cuentan la próstata, las vesículas seminales y las glándulas bulbouretrales.

CÓMO SE FORMA UN EMBARAZO PASO POR PASO

La posibilidad de que se dé un embarazo espontáneo en una pareja, como fruto de una vida sexual periódica, depende de que estén funcionando adecuadamente cuatro aspectos en el cuerpo del hombre y la mujer. Estos puntos fundamentales para la gestación son la actividad normal de los ovarios que desencadena la liberación oportuna de un óvulo, la presencia de trompas de Falopio sanas y funcionales, un útero con una cavidad receptiva a los embriones y un semen saludable.

La ovulación: liberación adecuada y eficiente de óvulos sanos

En primera instancia son los ovarios los encargados de dar inicio al proceso de formación de un embarazo. La liberación de los óvulos por los ovarios, conocida como ovulación, es un proceso que ocurre como consecuencia del control hormonal que el cerebro ejerce sobre el ovario. Una hormona es una sustancia producida en alguno de los órganos del cuerpo que estimula una actividad determinada en otro tejido del organismo, al cual llega generalmente por vía sanguínea. En pocas palabras, el ovario es comandado por el cerebro por medio de las hormonas que este produce en dos estructuras llamadas el hipotálamo y la hipófisis.

Ovario

Los ovarios, como ya mencionamos, contienen un número importante de óvulos que desde la vida fetal están detenidos en su proceso de desarrollo y maduración genética. Cada uno de estos óvulos está contenido en una estructura conocida como folículo, compuesto por una pared celular delgada, que lleva un líquido en el cual se encuentra el óvulo. Las órdenes hormonales cerebrales, principalmente a través de la hormona folículo estimulante (FSH), desencadenan el crecimiento de aproximadamente 500 a 1 000 óvulos para cada ciclo de la mujer. Estos óvulos son microscópicos, en un milímetro cabrían aproximadamente entre 8 y 10 de ellos. Sin embargo, el folículo que contiene cada óvulo llega a ser visible en determinado momento de su desarrollo y por ende detectable con métodos de diagnóstico como la ecografía. Este grupo de óvulos comienza una carrera desenfrenada por crecer y sobrevivir, marcada por la ley del más fuerte. A medida que el ciclo de la mujer avanza los óvulos van madurando y los folículos creciendo, pero los más débiles van muriendo. Para la época de la ovulación, a mitad del ciclo de la mujer, de todos los folículos que iniciaron su desarrollo, solo uno sobrevive. Este es llamado el folículo dominante y en su interior contiene un óvulo maduro, listo para ser liberado y para recibir un espermatozoide en su camino de formar una nueva vida. No se conoce la razón que determina cuál folículo es el predestinado para sobrevivir, pero lo que se sabe es que este fenómeno constituye un proceso de selección natural, en el cual la competencia entre los folículos permite que solo el más fuerte tenga lo oportunidad de dar origen a un nuevo ser. Esto aumenta las oportunidades de que se dé un embarazo con un bebé en buenas condiciones y, a su vez, desde el punto de vista evolutivo, conlleva a un mejoramiento de la especie.

El folículo dominante alcanza su tamaño máximo a mitad del ciclo. Para este momento tiene un diámetro aproximado de 20 a 25 mililitros y está produciendo grandes cantidades de estrógenos, que son las hormonas femeninas por excelencia. El cerebro vuelve a tomar acción en este momento y al detectar los altos niveles de estrógenos en la sangre, libera una sustancia conocida como hormona luteinizante. Esta última es la encargada de desencadenar los fenómenos que culminan en la ruptura del folículo y, por ende, en la liberación del óvulo del ovario, la ovulación. El óvulo es expulsado del ovario hacia la región donde se encuentran los extremos adherentes de las trompas de Falopio, el punto más bajo de la pelvis interna femenina. Este espacio se conoce como fondo de saco de Douglas y está en la parte posterior del útero.

Las trompas de Falopio son estructuras elongadas de 7 a 10 centímetros adheridas por un velo muy laxo y amplio a la pared de la pelvis. Esto les da una gran capacidad de movilidad. Además, en su extremo la fimbria, estructura muy adherente, y una especie de presión de succión generada por el movimiento de la pared muscular de la trompa, permiten que la trompa encuentre el óvulo y lo lleve a su interior. Es en este punto de la trompa, su extremo más alejado del útero, donde el óvulo es encontrado y fecundado por el espermatozoide.

El semen: condiciones adecuadas de cantidad, movilidad y forma de los espermatozoides

Luego de lograda la ovulación es fundamental que se deposite en la vagina un semen en buenas condiciones. El semen tiene muchas variables a analizar que deben cumplir unos parámetros determinados para ser considerado normal. La cantidad de semen depositada en la vagina durante una relación sexual con una eyaculación es de, aproximadamente, unos 1.5 a 5 mililitros de semen. Cada mililitro debe tener más de 15 millones de espermatozoides, al menos 58 % vivos y 32 % o más deben tener una movilidad que les permita un desplazamiento anterior. Además, un 4 % o más de los espermatozoides deben mostrar una forma o morfología normal.

Eyaculación

La movilidad es fundamental pues los espermatozoides tienen por delante un largo recorrido hasta encontrar el óvulo. Estos deben atravesar el cuello del útero, que ofrece mucha resistencia a su paso. Luego deben recorrer toda la cavidad uterina en búsqueda de la comunicación con las trompas de Falopio. Una vez las encuentran, ingresan a ellas y comienzan su trayecto final hacia el óvulo, que los espera en el extremo más lejano de la trompa. Este largo trayecto para el espermatozoide sería proporcional a una carrera de natación de 35 kilómetros, de allí la importancia de una buena movilidad espermática.

Una vez alcanzan el óvulo, los espermatozoides comienzan a liberar algunas sustancias que tienen, en su cabeza, acumuladas en una pequeña bolsa conocida como el acrosoma. Estas sustancias se encargan de abrir el camino a través de una coraza semirrígida que rodea el óvulo, la zona pelúcida. Un solo espermatozoide probablemente nunca sería capaz de atravesar este obstáculo solo. Sin embargo, con la acción conjunta de miles de espermatozoides se dan las condiciones para que uno logre llegar hasta el corazón del óvulo y depositar allí su material genético. Es así como se da finalmente la formación de un embrión, cuyo código genético es resultado de la combinación de genes aportados por el óvulo y el espermatozoide. Es de anotar que los espermatozoides que ingresan al tracto reproductivo femenino después de una relación sexual pueden sobrevivir allí hasta por un espacio de cinco días.

La salud de las trompas de Falopio: adecuada movilidad, capacidad de captar el óvulo y permeabilidad

El embrión recién formado comienza su recorrido hacia el útero a través de la trompa de Falopio. Durante los cinco días que se toma para hacerlo va multiplicando sus células de manera exponencial, pasando de tener dos células para el segundo día de formado a cientos el día en que llega a la cavidad uterina. Este recorrido se da gracias al movimiento rítmico y ondular de la pared muscular de la trompa de Falopio y del recubrimiento interno de esta, conformado por miles de pequeñas vellosidades que generan una especie de corriente en el líquido intratubárico. En resumen, las trompas de Falopio deben cumplir varias condiciones para facilitar la formación exitosa de un embarazo: tener buena movilidad y una fimbria o extremo adherente en buenas condiciones, que le den una buena oportunidad de encontrar y captar el óvulo una vez este es liberado por el ovario y, además, una buena permeabilidad que permita el tránsito adecuado del espermatozoide y del embrión en su interior.

Trompas de Falopio

El útero: una cavidad uterina receptiva para el embrión que debe alojarse en ella

La cavidad del útero debe estar preparada con antelación para la llegada del embrión. Toda su superficie está recubierta por un tejido esponjoso conocido como el endometrio, como ya se había mencionado. Las paredes del endometrio están en contacto una con otra por lo cual la cavidad uterina es virtual y solo se forma realmente cuando en ella ocurre algún evento que separe las paredes, siendo el embarazo el más común de ellos.

Embrión implantándose

Además, el endometrio está cubierto por una especie de microaspiradoras llamadas pinópodos, que absorben el líquido que llegue a la cavidad, lo que genera una presión positiva. Estos dos factores causan que el embrión, al llegar a este espacio, esté en contacto cercano con la superficie del endometrio. Para este momento del desarrollo el embrión ha producido dos grupos distintos de células; uno al interior destinado a formar el feto y otro que rodea el embrión, encargado de la formación de la placenta. Este último grupo de células tiene una gran capacidad de invadir el tejido del endometrio y los pequeños vasos sanguíneos que allí se encuentran, lo que permite que el embrión se siembre, se desarrolle la placenta y esta se conecte con la irrigación sanguínea de la madre.

El crecimiento de la placenta libera a la sangre una sustancia conocida como gonadotropina coriónica humana, que es la sustancia detectada por una prueba de embarazo. Realmente el embarazo se da cuando el embrión logra sembrarse en el espesor del endometrio, no cuando llega a la cavidad uterina. Es así como después de toda esta cadena de eventos comienza la historia de una nueva vida.

¿QUÉ ES LA INFERTILIDAD?

En una pareja se realiza un diagnóstico de infertilidad cuando ha estado intentando el embarazo por doce meses o más, sin que este se haya producido. Este no es un diagnóstico exclusivo de aquellas parejas que buscan activamente el embarazo, basta con el solo hecho de no evitarlo para entrar en esta categoría. Este concepto es de suma importancia pues muchas parejas desconocen que tienen un trastorno de infertilidad, aunque no hayan programado activamente sus relaciones sexuales alrededor de la época de la ovulación. Tener una vida sexual y no utilizar ningún tipo de método para evitar el embarazo (incluyendo los naturales) por un año o más, es suficiente criterio para realizar el diagnóstico. Esto denota un pronóstico de posibilidades de embarazo espontáneo a futuro.

La infertilidad se ha convertido en un problema de salud pública. Si se tiene en cuenta la frecuencia con que esta ocurre en la población de parejas en edad reproductiva (15 %) comparado con la frecuencia de otras patologías como la diabetes mellitus (1-2 %) o la enfermedad coronaria (3-5 %), es clara la importancia que adquiere desde el punto de vista social.

¿CUÁNDO SE DEBE BUSCAR AYUDA PARA LOGRAR UN EMBARAZO?

La evidencia demuestra que la posibilidad de embarazo de una pareja por cada mes de exposición al embarazo no es muy elevado y por ende debe darse un tiempo prudencial para que este ocurra. Este chance mensual de lograr el embarazo espontáneamente se conoce como fecundidad, la cual está calculada en un 15 % por mes para los humanos. Otras especies tienen tasas de fecundidad mayores e incluso en condiciones normales tienen embarazos con múltiples crías. Los humanos hacemos parte de un grupo importante de especies que no tienen depredadores naturales, como las ballenas o los elefantes, y que por tal motivo están destinadas evolutivamente a no tener una reproducción muy eficiente.

Es la exposición prolongada al embarazo lo que permite que se logren buenas probabilidades de obtenerlo espontáneamente. Aunque la posibilidad por mes es baja, durante el primer año de exposición continua y periódica al embarazo, 85 % de las parejas logran llegar a él. Lo que indica que 15 de cada 100 parejas no logran embarazarse en el primer año. En ellas se hace el diagnóstico de infertilidad debido a que los estudios poblacionales han demostrado que durante el segundo año, el chance de embarazo se disminuye tanto como a un 5 % mensual. Es este el momento indicado para comenzar el estudio y tratamiento de las parejas infértiles para detectar las causas y emprender estrategias para corregirlas.

Sin embargo las sociedades de medicina reproductiva americana y europea recomiendan que el estudio y manejo de las parejas que buscan un embarazo se inicie antes en algunos casos especiales. En parejas con mujeres mayores de treinta y cinco años el periodo límite de exposición al embarazo son seis meses y no un año como en mujeres de menor edad. Esto se basa en la disminución acelerada del potencial reproductivo femenino que caracteriza esta época de la vida, causado por una disminución progresiva en el número y calidad de los óvulos. Teniendo esto en cuenta, se considera que en estas parejas el manejo debe ser más proactivo debido a que se tiene menos tiempo con buen potencial fértil. También es recomendable iniciar el estudio con anterioridad cuando los miembros de la pareja tienen algún antecedente que haga predecir cierta dificultad para embarazarse. Para la mujer entre estos antecedentes se cuentan síntomas como cólicos menstruales severos, irregularidades del ciclo menstrual, sangrados menstruales anormales o historia de infecciones pélvicas, infecciones de transmisión sexual, anormalidades congénitas del útero y las trompas de Falopio o cirugías pélvicas. Para los hombres se deben tener en cuenta antecedentes de trastornos de la erección, traumas testiculares, várices testiculares (varicocele), cirugías de corrección de hernias inguinales, testículos no descendidos al nacimiento o infecciones de transmisión sexual.

Posibilidad de embarazo según tiempo de vida sexual activa sin anticoncepción.

¿PUEDE OCURRIR UN EMBARAZO ESPONTÁNEO EN LAS PAREJAS INFÉRTILES?

Puede decirse sin alejarse de la realidad que el término infertilidad está mal acuñado. Este implica la ausencia de posibilidades de lograr un embarazo espontáneo. Aunque es cierto que estas parejas tienen menores oportunidades de lograrlo, frente a aquellas que no tienen este diagnóstico, en la mayoría de ellas no están descartadas. Se calcula que para el segundo año de exposición al embarazo 3 a 5 % de estas parejas pueden embarazarse cada mes sin ningún tipo de intervención médica. Para el tercer año este chance oscila entre 1 a 3 % por mes. Por tal motivo el término adecuado para llamar esta patología debe ser subfertilidad. Este término implica una disminución, más no desaparición, de la posibilidad de embarazarse espontáneamente. Solo una reducida cantidad de parejas no tiene chance alguno de lograrlo. Entre estas se cuentan las mujeres en quienes se ha extraído el útero, las trompas de Falopio o los ovarios y los hombres a quienes se han extraído los testículos. Pueden incluirse en este último grupo los hombres que no producen espermatozoides en sus testículos o mujeres cuyos ovarios dejan de producir óvulos en lo que se conoce como menopausia. Es de anotar que incluso estas últimas dos condiciones pueden ser reversibles ocasionalmente. Esto explica los casos en los cuales parejas con tiempos prolongados de infertilidad logran un embarazo espontáneo cuando menos lo esperan. Las creencias populares intentar explicar este fenómeno basándose en que la resignación a la posibilidad de lograr un embarazo permite una disminución en el nivel de ansiedad de la pareja, siendo esto lo que posibilita el embarazo. Sin embargo, esto no es ajustado a la realidad pues es simplemente un asunto de probabilidades estadísticas lo que genera este desenlace.

¿ES LA INFERTILIDAD UNA ENFERMEDAD?

La infertilidad es el resultado de alteraciones físicas y funcionales en una pareja que dan como resultado una menor posibilidad de lograr un embarazo espontáneo en el tiempo. Aunque no implica en la mayoría de los casos consecuencias importantes para la integridad física de la persona, son innumerables las consecuencias de índole sicológica que se relacionan con esta condición. Las parejas que la sufren tienen un mayor riesgo de desarrollar estados depresivos, crisis de ansiedad, alteraciones de la vida sexual y crisis en su relación, que con frecuencia termina en disolución de esta. Aunque las consecuencias no son muy relevantes, aquellas sicológicas ameritan que la infertilidad sea concebida como una condición patológica del ser humano y reciba un manejo acorde con esta clasificación. Desafortunadamente, la mayoría de los Estados a nivel mundial no lo consideran así y estas parejas no tienen derecho dentro de su seguridad social a ser evaluados y tratados para solucionar sus problemas de fertilidad.

LA INFERTILIDAD ES UNA CONDICIÓN DE PAREJA

Hasta hace no muchos años cuando una pareja tenía dificultades para lograr un embarazo, la responsabilidad caía sobre la mujer probablemente por los antecedentes machistas que han marcado fuertemente el desarrollo cultural y social de la mayoría de nuestra civilización. Era la mujer quien debía buscar asesoría médica y ser estudiada completamente, he incluso tratada sin que su compañero fuera al menos entrevistado o sometido a una revisión médica. Solo después de agotar todas las instancias en el manejo femenino, se procedía a estudiar a su compañero. Aun así, muchos renunciaban a lograr un embarazo antes de tener que acudir para ser estudiados y someterse al riesgo de cuestionar su virilidad.

Afortunadamente la inclinación machista de nuestra sociedad ha comenzado a ceder. Esto ha sido particularmente útil en la consolidación del estudio y manejo médico de las parejas infértiles. Gracias a la posibilidad de estudiar a los hombres se ha podido concluir que hasta el 35 a 40 % de las causas de infertilidad son originadas por trastornos masculinos. Además, un 30 % de los casos de infertilidad se encuentran trastornos en ambos miembros de la pareja. Hoy sabemos que el potencial de fertilidad de una pareja es el resultado de la capacidad fértil del hombre en combinación con la capacidad fértil de la mujer. Esta aseveración, aunque hoy se vea lógica, le tomó a la sociedad un largo proceso para entenderla. Para comprenderla basta con anotar el siguiente ejemplo: un hombre que tenga una disminución leve en la movilidad de sus espermatozoides y busque un embarazo con una mujer joven sin ningún trastorno de fertilidad, probablemente no va a tener un cuadro de infertilidad y logrará su embarazo sin mayores dificultades. Sin embargo, si la pareja de este mismo hombre es una mujer con edad más avanzada o con algún trastorno leve en sus trompas de Falopio, probablemente tendrán un cuadro de infertilidad. Si esta última mujer buscara un embarazo con un hombre con excelentes condiciones en su semen, es probable que logre su embarazo fácilmente. Como ven el potencial de fertilidad en una pareja es un concepto dinámico en el cual es tan relevante la mujer como el hombre.

Para la medicina moderna es totalmente válido y ajustado a la realidad decir que la infertilidad es un problema de pareja. Por ende, esta se debe estudiar, analizar y tratar en pareja. No se debe caer en el error de descargar culpabilidades en alguno de los miembros de la pareja y se debe evitar a toda costa el concepto frecuente entre los pacientes que sentados en una consulta dicen: “Doctor es que del problema soy yo”. Esta frase se debe convertir en otra: “Doctor, tenemos un problema”. Si se logra esto, seguro se habrá avanzado de manera importante en la solución de la infertilidad y la meta será más alcanzable: lograr un embarazo.

CAUSAS DE LA INFERTILIDAD

El estudio de la infertilidad ha permitido a través de los años identificar distintos puntos en el proceso reproductivo que pueden fallar, generando una dificultad mayor para el desarrollo espontáneo del embarazo. Como ya se mencionó, la formación del embarazo involucra cuatro procesos importantes: la liberación de óvulos por parte del ovario en la mujer, el depósito de espermatozoides en buenas condiciones en la vagina de la mujer, la función de la trompa de Falopio que encuentra los óvulos liberados por el ovario y facilita el ambiente ideal para la unión de estos con los espermatozoides, llevando a la formación del embrión, para luego transportarlo hasta la cavidad uterina y, finalmente, la implantación del embrión en una cavidad uterina en buenas condiciones. El estudio de estos cuatro puntos permite detectar la causa de la infertilidad en el 90 % de las parejas. El 10 % restante parecieran no tener ningún trastorno aparente en ellos luego de estudiarlos y por lo tanto se les conoce como parejas con infertilidad de origen inexplicado.

El estudio y análisis de una pareja con infertilidad debe ser rápido y conciso. Algunos de los exámenes que se indican exigen que se realicen en momentos especiales del ciclo menstrual femenino, por lo cual es posible que el proceso de diagnóstico exija un periodo de uno o dos meses. Sin embargo, es razonable decir que al cabo de este lapso una pareja debe conocer las causas evidentes de su dificultad para embarazarse, si estas son diagnosticables a la luz del conocimiento actual, o si su infertilidad es de carácter inexplicado. Además de esto también debe ser orientada sobre las distintas opciones de tratamiento y sus posibilidades de éxito, de acuerdo con su caso en particular. No realizar esta evaluación proactiva y eficiente implica una demora injustificada en la implementación de terapias que le permitan a esta pareja lograr su embarazo. Esta demora desafortunadamente se traduce en una sola cosa: disminución en el éxito de los tratamientos debido a que la variable más importante en el resultado de estos es la edad de la mujer.

A continuación, un recuento de las diferentes causas de infertilidad y la forma de estudiarlas.

ALTERACIONES DE LAS TROMPAS DE FALOPIO

Las alteraciones de las trompas de Falopio incluyen los trastornos de las trompas y también aquellos a nivel de la cavidad pélvica en la mujer que impliquen una alteración en la función normal de sus trompas. La función de la trompa no es solamente capturar el óvulo que libera el ovario, sino también servir de ambiente adecuado para que se dé la fecundación del óvulo por el espermatozoide, lo que lleva a la formación del embrión y a asegurar las condiciones necesarias para su desarrollo temprano, mientras lo transporta durante unos cinco días hasta su destino final en la cavidad del útero. Distintos eventos pueden afectar las trompas en cada una de sus funciones como se describe a continuación.

Condiciones que dificultan el que las trompas logren capturar el óvulo

Cualquier fenómeno que disminuya la movilidad de las trompas de Falopio, que afecte la estructura de la trompa encargada de atrapar el óvulo conocida como fimbria o que genere barreras entre las trompas y los ovarios, dificulta que la trompa logre capturar el óvulo que el ovario libera. Esto es causado más frecuentemente por procesos inflamatorios que afectan la pelvis de la mujer y que al resolverse generan un proceso de cicatrización que conlleva a la formación de adherencias entre las distintas estructuras de la pelvis. Estas adherencias son bandas de tejido cicatricial que pueden pegar las trompas a la pared de la pelvis, al intestino, al útero o a otras estructuras de la pelvis, comprometiendo la movilidad de las trompas y generando barreras físicas entre las trompas y los ovarios. Además, este proceso de cicatrización también puede afectar la elasticidad de los tejidos de la trompa, dificultando también su función normal. Entre ellos los más importantes son las infecciones pélvicas, frecuentemente de transmisión sexual, que ascienden desde la vagina y llegan a la pelvis, pasando por el útero y las trompas de Falopio. También son causa de fenómenos inflamatorios las cirugías previas en la pelvis y la endometriosis, enfermedad caracterizada por el crecimiento por fuera del útero de tejido endometrial, el cual crece normalmente dentro del útero y es el sitio donde se siembran los embriones en condiciones normales.

Condiciones que obstruyen las trompas de Falopio

La permeabilidad de las trompas de Falopio es fundamental para que pueda darse el paso adecuado de los espermatozoides desde el útero hacia el extremo de la trompa de Falopio, en búsqueda del óvulo y una vez formado el embrión, el transporte de este desde la trompa hacia el útero. Las infecciones de transmisión sexual y la endometriosis son las principales causas de obstrucción total o parcial de las trompas. Estas mismas condiciones pueden afectar el recubrimiento interno de la trompa de Falopio, conocido como la mucosa, el cual tiene una especie de dedos microscópicos (microvellosidades o cilias) que son fundamentales en el transporte del embrión. Al afectar esta estructura pueden dificultar el transporte del embrión aún sin generar una obstrucción mecánica. Las pacientes que presentan alguna de estas condiciones tienen un mayor riesgo no solo de infertilidad sino también de tener embriones que se siembran en la trompa de Falopio, generando un embarazo que no es viable y que se conoce como embarazo ectópico.

Trompa obstruida

ALTERACIONES DE LA OVULACIÓN

Los ovarios son los órganos en la mujer encargados de guardar, administrar, madurar y liberar periódicamente los óvulos. Este es un proceso complejo que se inicia en la vida fetal de la mujer cuando estos producen los óvulos, continúa en la infancia durante la cual los mantienen detenidos en su proceso de maduración y florece durante la vida reproductiva de la mujer, que abarca desde que se inician sus ciclos menstruales hasta la menopausia, cuando el ovario permite cada mes la reanudación del proceso de maduración de un grupo de los óvulos que guarda en su interior. Las alteraciones en la ovulación se deben principalmente a dos fenómenos: la dificultad para madurarlos y liberarlos a pesar de que aún se tenga una buena reserva de ellos y el agotamiento de la reserva de los óvulos y/o de la calidad de los restantes.

Condiciones que dificultan la maduración de los óvulos

Es el síndrome de ovario poliquístico la causa más común de este fenómeno. Las mujeres con esta patología tienen una gran cantidad de óvulos guardados en sus ovarios. A pesar de esto alteraciones en los niveles de hormonas en su sangre, que serán objeto de análisis más adelante en este libro, generan un freno en el proceso normal de maduración y liberación de los óvulos. La ausencia de ovulación es expresada como alteración en los patrones normales del ciclo menstrual, como atrasos menstruales y sangrados irregulares, al igual que infertilidad. Las alteraciones hormonales asociadas con este síndrome pueden asociarse también con sobrepeso, acné, aumento del vello corporal y piel grasosa, entre otros. Hasta un 20 % de las mujeres en edad reproductiva pueden tener esta condición.

Condiciones que se asocian a la disminución en la reserva y la calidad de los óvulos

Cada mes un grupo de 500 a 1 000 óvulos reinicia su proceso de maduración en los ovarios. De estos solo uno logra sobrevivir y ser liberado del ovario para formar un embarazo. Los demás mueren y nunca pueden ser reemplazados. La consecuente disminución en el número de óvulos y la calidad de estos, son una manifestación del envejecimiento. Por tanto es la edad la principal causa de la disminución en la reserva de óvulos aptos para lograr un embarazo. Luego de los treinta y cinco años este fenómeno comienza un descenso importante del potencial fértil de la mujer.

La menopausia es la manifestación final del agotamiento total de la reserva de óvulos. Esta tiende a ocurrir a una edad promedio de cuarenta y ocho a cincuenta y dos años. Sin embargo, en un porcentaje bajo de mujeres puede ocurrir antes de los cuarenta años, en lo que se conoce como una falla ovárica prematura. Este fenómeno tiene una tendencia hereditaria y en otros casos puede asociarse con trastornos del sistema inmunológico.

Algunas condiciones generan destrucción del tejido ovárico. Entre ellas se cuentan la endometriosis y la formación de quistes de ovario, sometidos a resección quirúrgica. Estos casos también pueden asociarse con falla ovárica prematura.

ALTERACIONES DE LA CAVIDAD UTERINA

El útero y su recubrimiento interno, conocido como el endometrio, son fundamentales para que un embrión pueda sembrarse en él y desarrollarse durante nueve meses. Este proceso se conoce como implantación, la cual requiere de unas condiciones anatómicas sanas a este nivel y del adecuado estímulo hormonal del ovario para generar un desarrollo propicio a nivel del endometrio. Estas condiciones pueden ser afectadas por malformaciones uterinas de nacimiento o algunas condiciones adquiridas en el transcurso de la vida.

Malformaciones uterinas

El desarrollo del embrión en el útero femenino requiere de la fusión de dos estructuras tubulares embrionarias, conocidas como conductos de Müller. Esta fusión puede tener alteraciones generadas por condiciones heredadas o relacionadas con la exposición a agentes ambientales dañinos, que pueden dar como resultado la formación de úteros dobles, incompletos o con tabiques que dificultan el proceso reproductivo en distintas formas, una de ellas es dificultando la implantación del embrión. Se sabe que estas malformaciones pueden afectar hasta un 3 % de la población femenina.

Malformaciones uterinas

Anomalías adquiridas en el útero