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"Christian estaba convencido de que sería capaz de dominarla y Yukako dejó que siguiera con aquella mentira; le divertía jugar con él. Le gustaba hacerle creer que porque tuviera un cuerpo musculoso y en forma de alguna manera significaba que sería ella quien acabara atada al crucifijo. Inocencia juvenil contra una mujer experimentada. Yukako sonrió al pensar en lo que tenía planeado para él. Su plan era que él se arrastrara voluntariamente hacia la cruz y le rogara que lo atara. Eso sí, esperaba que tuviera más resistencia que el resto de hombres con los que había estado."Después del fallecimiento de su compañero Michael y una larga etapa de duelo, Yukako vuelve a reconectar con su libertad sexual a través de látigos y otros juguetes sexuales en Delirium, un espacio seguro para los y las amantes del placer y el dolor. -
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Sandra Norrbin
Yukako
LUST
Yukako
Original title:
Yukako
Translated by Adrián Vico
Copyright © 2019 Sandra Norrbin, 2020 LUST, Copenhagen.
All rights reserved ISBN 9788726313598
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
Yukako
Yukako acarició los látigos que estaban frente a ella. Sus dedos jugaron con las colas suaves de los flageladores negros y pensó por un momento si llevárselos a Delirium, pero decidió no hacerlo. No era lo más adecuado para la noche que había planeado.
Delirium era un refugio para cualquiera que, al igual que Yukako, hubiera sobrepasado sus límites sexuales. Allí se permitía el BDSM, es decir, cualquier práctica sexual que se considera como extrema o diferente. En aquel lugar todo valía; lo único que importaba era despertar el deseo de sus clientes. Allí el placer femenino era algo natural, no era nada de lo que sentirse avergonzado. En Delirium fue donde Yukako descubrió por primera vez cómo el dolor y el placer podían estar tan estrechamente entrelazados. Le gustaba usar sus látigos para llevar a cualquier hombre al límite. Allí, el tiempo y el espacio no tenían importancia, sino las experiencias de cada persona. Ella sabía perfectamente que, cuando una se entrega completamente a otra persona, se puede sentir la verdadera libertad.
Sin embargo, al rozar el flagelador, no estaba muy convencida de que fuera lo más adecuado para la ocasión: era demasiado suave. En cambio, decidió llevarse el látigo corto, el cual parecía recién sacado de una película de Indiana Jones. Solo con golpearlo al aire, cualquiera se asustaría. También eligió un látigo más fino con las puntas intercambiables para todo tipo de vicios, pero el que de verdad hizo que se iluminaran sus ojos fue el látigo japonés.
Todavía no lo había utilizado, pero sintió que era la noche perfecta para hacerlo. Era un látigo para ocasiones muy extremas y viciosas. Estaba hecho a mano y, además, había sido diseñado especialmente para ella. Desde la punta de cuatro colas hasta el mango de cobre a medida pasando por la banda de metal. Por último, llevaba una inscripción que revelaba el amor que sentía por la artesanía.
