La lectura siempre ha sido una parte importante de la vida de Michelle Reid. Su madre iba dos veces por semana a la biblioteca más próxima para que ninguno de sus cinco hijos perdiera ese especial interés por los libros. Uno de los recuerdos más queridos de Michelle era volver a casa después de la escuela y encontrarse una nueva selección de libros esperándola en la mesa de la cocina. No hubo día en el que no tuviera al menos dos libros abiertos por algún lugar de la casa, listos para ser leídos en cuanto tuviera un momento tranquilo. Siempre la apasionó la ficción romántica, aunque según ella tardó bastante en descubrir todo lo que Mills & Boon tenía que ofrecer. Fue entonces cuando tomó la decisión de intentar escribir ella misma, sin suponer que eso le cambiaría la vida. En la actualidad, comparte su tiempo entre su numerosa familia y su tranquilo estudio, al que se retira para escribir siempre que tiene ocasión. Pero para una verdadera escapada, prefiere hacer las maletas en el coche y marcharse con su marido a la casita de campo que tienen en el distrito de los lagos, el lugar perfecto para pasear por los parajes más románticos de Inglaterra. Sobre la escritura y la lectura… ¿Qué es lo que más te gusta de ser escritora? El viaje. Comienza con una página en blanco desde la que mis personajes me conducen a través de un apasionante recorrido por las emociones, a veces frustrante, pero siempre fascinante, hacia un final feliz. ¿Y lo que menos? ¡Tener que escribir cuando quiero hacer otra cosa o hacer otra cosa cuando quiero escribir! ¿Tienes algún escenario favorito para ambientar tus novelas? El Mediterráneo; su mezcla de culturas es tan rica y variada que supone una inagotable fuente de inspiración para mí. ¡Y sólo está a tres horas en avión! ¿Cuál es tu libro favorito de todos los que has escrito? El que estoy escribiendo ahora. ¿Cuáles son tus cinco libros favoritos? Jane Eyre, de Charlotte Bronte. Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. The Long Walk, de Slavomir Rawicz. A Girl of the Limberlost, de Gene Stratton-Porter. Cualquier libro de Georgette Heyer. ¿Qué consejo le darías a alguien que quisiera comenzar una carrera como escritor? Que sea valiente y audaz y que deje a sus personajes contar su historia. Sobre el romanticismo… Describe tu comida romántica ideal. En cualquier taberna griega, compartiendo con mi marido una cesta de pan crujiente y una ensalada, oyendo de fondo las olas del mar. Ni siquiera me hace falta una botella de vino para sentirme satisfecha… ¡aunque la tomaré gustosa si él lo sugiere! ¿Cuál es tu película romántica favorita? Tengo varias entre las que me resulta difícil elegir una: Sabrina. Oficial y caballero. Titanic. ¿Conoces a Joe Black? ¿Cuál es tu canción de amor favorita? Help Me Make It Through the Night, de Gladys Knight. ¿Cuál ha sido el regalo o el gesto más romántico que has recibido? Un plan imprevisto. ¿Qué consejo les darías a tus lectoras para añadir más romanticismo a sus vidas? Que pasaran tiempo con su pareja. Eso revitaliza todo aquello que las presiones de la vida hacen olvidar. ¿Cuál ha sido el lugar más romántico al que has viajado? Bali. Mi marido me llevó en nuestras bodas de plata. Sobre mí… Además de escribir, ¿qué otro talento te gustaría tener? Me encantaría saber tocar el piano. No puedo pasar al lado de uno sin sentir cierta tristeza. ¿Hay alguien a quien admires especialmente? Mi madre; es la persona más sabia que conozco. ¿Tienes algún talismán o superstición? Un amigo me trajo de China una tortuga para tener éxito en mi carrera y tres monedas atadas con una cinta roja para traer prosperidad a mi casa. Lo tengo todo en mi lugar de trabajo, y confío plenamente en su eficacia. ¿Te atreves a confesar alguno de tus vicios favoritos? Enfrascarme en la lectura de un buen libro, ¡sin interrupciones! ¿Qué cualidad admiras más en un hombre? El respeto.