EL LIDERAZGO TRANSGLOBAL en la formación de innovadores sociales universitarios en el Ecuador - Gladys Fabiola Jarrin Jaramillo - E-Book

EL LIDERAZGO TRANSGLOBAL en la formación de innovadores sociales universitarios en el Ecuador E-Book

Gladys Fabiola Jarrin Jaramillo

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Beschreibung

En un mundo que cambia rápidamente en los diferentes aspectos de la vida del ser humano, los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS, específicamente el Objetivo 4, "Educación de Calidad", se convierten en la mejor elección para la transformación de la sociedad. En este desafío la educación es el elemento integrador para la innovación y el emprendimiento desde las aulas, formando líderes innovadores que desarrollen competencias del líder transformacional y global.  La forma de enseñar cambia porque las necesidades del estudiante y las del entorno son diferentes, por tanto, el currículo de las carreras universitarias debe diseñarse de manera flexible y abierto al mundo, con un enfoque humanístico que permita al estudiante mirar las necesidades de otros, en espacios en donde los gobiernos no han llegado. En este trabajo, fruto de una investigación aplicada, de carácter descriptivo, durante el 2018, se identifica el aporte de las carreras de Contaduría y Administración de tres sedes PUCE (Quito, Ambato e Ibarra) respecto a la formación de emprendedores sociales como uno de los elementos de la formación integral del estudiante y de responsabilidad social institucional.

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Agradecimientos

Resumen

Introducción

Antecedentes

Capítulo I El emprendimiento social: inspiración para el cambio

Capítulo IILiderazgo: mecanismo indispensable en la globalización

Capítulo III Responsabilidad en la formación de emprendedores sociales

Capítulo IV Estudio de campo liderazgo/impacto y liderazgo transglobal

Capítulo V Estudio de programas al servicio de la comunidad y análisis de mallas curriculares

Capítulo VI Conclusiones y Recomendaciones

Referencias Bibliográficas

Apéndice

Encuestas

Esquematización de Variables

Glosario

Agradecimientos

Al MBA René Tola, docente de la Facultad de Ciencias Administrativas y Contables de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y al economista Henry Rivera, exalumno de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, por la importante gestión en el desarrollo investigativo.

A los estudiantes David Cárdenas y Daniela López, miembros del noveno semillero de investigación de la Facultad de Ciencias Administrativas y Contables de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.

Resumen

Las instituciones universitarias llevan consigo la responsabilidad social de formar profesionales y líderes innovadores que participen en la búsqueda de cambios positivos para la sociedad actual desde el ejemplo recibido de los docentes. Conocer el tipo de formación que imparten los docentes y que reciben los estudiantes es importante para una institución de calidad y excelencia; en consecuencia, se busca integrar al sistema educativo diferentes componentes integrales, con la finalidad de formar excelentes profesionales. Para este análisis, es necesario el uso de la investigación que ayudará a conocer las falencias en la formación para luego eliminarlas y convertirlas en fortalezas. Esta investigación aplicada, de carácter descriptivo, inició en el año 2018 e identifica el aporte de las carreras de Contaduría y Administración de tres sedes PUCE (Quito, Ambato, Ibarra) en lo que respecta a la formación de emprendedores sociales y líderes transglobales. El trabajo se divide en dos secciones, la primera sección hace referencia a la aplicación de encuestas referentes a liderazgo transglobal dirigidas a docentes de las cinco sedes PUCE y a estudiantes de los últimos niveles de las carreras de Administración y Contabilidad de tres sedes PUCE; la segunda sección se concentra en el análisis de las mallas curriculares y prácticas de vinculación con la comunidad realizadas por los estudiantes. De los resultados obtenidos se afirma que el estilo de liderazgo que imparten los docentes y desarrollan los estudiantes universitarios debe ser fortalecido en las cinco dimensiones que caracterizan e identifican al líder transglobal, los resultados obtenidos se ubican por debajo del máximo desarrollo de estas habilidades. Además, los estudiantes perciben que la motivación de los docentes es moderada frente a una cultura organizacional constructiva. Con respecto al análisis de las mallas curriculares se evidencia una clara prioridad por materias que involucran el área de gestión empresarial, dejando de lado las demás áreas de trabajo. Es indispensable que la universidad incorpore en la misión institucional nuevos aspectos que promuevan la mejor convivencia social y, así mismo, encuentre los mecanismos que permitan gestionar lo estipulado en la misión, además de fomentar dentro de las aulas el desarrollo de líderes transglobales y emprendedores sociales.

Introducción

El sistema de libre mercado, como mecanismo de organización social, postula que cada individuo al perseguir su propio interés, con consecuencias que él no preveía, promueve el bienestar de la sociedad en su conjunto, sin embargo los hechos demuestran lo contrario, y evidencia de ello son las recurrentes crisis económicas, la destrucción medioambiental y la pobreza, es decir, problemáticas sociales que ponen en evidencia la inherente inestabilidad del modo de producción como medio para asegurar una vida digna.

Concerniente a las relaciones sociales, el sistema de mercado ha provocado un impacto en el trato de las personas con respecto a sus semejantes, debido a que las ha reducido a insignificantes transacciones en efectivo, implicando que, en la mayoría de los casos, estas se produzcan condicionadas por el suceso de algún intercambio o, a su vez, que el individuo se convierta en pieza fundamental para la consecución de un objetivo específico. Esta lógica se ha difundido en todos los actores de la sociedad y se ha convertido en un principio rector, mientras que la actitud altruista, que promueve la ayuda desinteresada a los demás, ha quedado relegada, desencadenando la actual crisis de conciencia social.

Es así como el emprendimiento social se presenta a modo de opción para solucionar conflictos sociales en las diversas esferas de la vida, desarrollado de manera lenta, evidenciándose cada vez más el desequilibrio de actividades realizadas por el ser humano frente a su entorno. Además, esta nueva manera de emprender se presenta también como opción a la iniciativa gubernamental, motivada por la falta de gestión de proyectos sociales sustentables en el tiempo (Bornstein & Davis, 2010).

El emprendedor social, en la estrategia de negocio, debe generar valor (utilidad social), entendido en este caso como soluciones a problemas latentes desde el siglo pasado y presentes en este, como la pobreza, la falta de educación, enfermedades, entre otros (Bornstein & Davis, 2010). Por otro lado, la resolución de los conflictos sociales es percibida como tarea de instituciones gubernamentales, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) u Organizaciones sin fines de lucro (ONG). Sin embargo, las compañías, ya sea de manera independiente o con el apoyo de entidades de gobierno, también pueden contribuir con la concepción de cambios ante los diversos problemas sociales (SEKN, 2006).

Por consiguiente, el aporte de las instituciones educativas, especialmente de las Escuelas de Negocios, en las cuales se forjan los futuros líderes de las organizaciones, debe orientarse hacia la formación de líderes integrales, que impulsen proyectos innovadores encaminados a generar respuestas a problemas latentes y no concluidos en el mundo.

En este sentido, una formación de calidad universitaria no puede centrarse solamente en la generación de conocimientos, se requiere motivar e impulsar el desarrollo de acciones tendientes a emprendimientos que mejoren la calidad de vida de las personas por necesidades no cubiertas. Consecuentemente, el modelo educativo de las universidades, la misión y visión, deben trasladarse al ejercicio real del día a día, con el compromiso de la comunidad de docentes, estudiantes, administrativos y relacionados, ejercitando un pensamiento crítico. En esa línea, el estudio realizado plantea evidenciar la formación de emprendedores sociales, según el modelo de liderazgo transglobal desarrollado por Sharkey, Razi Cooke y Barge (2012), desde la percepción del estudiante de las carreras de Contaduría Pública y Administración de Empresas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) en las sedes Quito, Ibarra y Ambato. Como es evidente, la participación de docentes fue pieza clave en la realización de este estudio, debido a que brindó pautas esenciales para conocer el tipo de enseñanza que los alumnos están recibiendo, conocer el tipo de liderazgo en el que la educación se enfoca y buscar una mejora puntual a los diversos aspectos de la problemática.

El liderazgo es un tema de creciente importancia en el ámbito del estudio de las organizaciones, investigaciones recientes han determinado que los estilos de liderazgo son importantes en estas. Por otra parte, los trabajos académicos han tendido a concentrarse en el estudio del liderazgo transformacional y transaccional (Pedraja, Rodríguez, & Rodríguez, 2008).

Así mismo, la tipología del liderazgo ha servido como base de numerosos estudios en el campo del emprendimiento, por ser un factor determinante en la formación no solo de profesionales, sino de personas capacitadas para incorporarse en las dinámicas del conocimiento y desarrollo socioeconómico de comunidades con profundas necesidades de cambio (Castellanos, Chávez, & Jiménez, 2003).

Respecto de la estructura del documento, inicia con los antecedentes de la investigación; en relación a la teoría a la teoría que fundamenta la investigación se desarrollaron tres capítulos, el primero titulado “Emprendimiento social: inspiración para el cambio”, el segundo “Liderazgo: mecanismo indispensable en la globalización” y, el tercero, “Responsabilidad en la formación de emprendedores sociales”. En el capítulo cuarto se expone la investigación a estudiantes y docentes con respecto al liderazgo; sigue el capítulo quinto, en el que se encuentra el análisis realizado a los proyectos estudiantiles relacionados con la comunidad, además del estudio de las mallas curriculares impartidas en las tres sedes PUCE. En la parte final se presenta el capítulo dedicado a las conclusiones de los resultados.

Antecedentes

La educación es un pilar esencial para lograr el desarrollo sostenible, porque permite la consecución de una serie de objetivos más amplios de manera indirecta, debido a que contribuye a reducir los índices de pobreza y a elevar el conocimiento referente a ecología. UNESCO (2017), el 47% de países, de un total de 78, mencionan el término “desarrollo sustentable” (UNESCO, 2017).

Asimismo, la educación debe enfocarse en desarrollar competencias con el propósito de que las personas puedan dar solución a las contrariedades que se presentarán a lo largo de la vida (Zabala & Arnau, 2014). Adicionalmente, la educación que se imparta debe ser de calidad y no simplemente fundamentarse en índices de matrícula como indicador de progreso (UNESCO, 2017).

Cabe decir que la educación de calidad debe abarcar aspectos aplicables a todos los ámbitos de la vida, es decir, que esta debe ser una formación integral (Zabala & Arnau, 2014).

Jarrin (2016), señala que América Latina ha dado muestras de cambio acelerado respecto a políticas de educación superior, caso concreto es Ecuador con la Ley Orgánica de Educación Superior-LOES 2010, promulgando la responsabilidad frente a la sociedad y su rol como factor estratégico de desarrollo en la era del conocimiento. Por tanto, el rol del docente no puede centrarse tan solo en educar, sino también en formar personas integrales con pensamiento reflexivo que les permita adquirir y administrar la conciencia social.

De esta manera, las escuelas de negocios mantendrán estrategias de formación con carreras renovadas, para que los estudiantes desarrollen habilidades y competencias que les permitan generar ideas innovadoras que aporten al desarrollo económico y acrecienten la dignidad humana. En este espacio, surge el líder transglobal, artífice de ideas transformadoras, humano, justo, incluyente, solidario y ético.

Por otro lado, la motivación es un factor decisivo en la formación del estudiante dentro del campo amplio de la Administración; además, sirve como impulso para el emprendimiento y para ubicar, determinar o poner en marcha la acción necesaria para lograr objetivos determinados (McClelland,1989).

El emprendedor social busca incrementar el valor social en espacios no atendidos por el gobierno ni por otros sectores (Bornstein & Davis, 2010); el emprendimiento debe ser sustentable y sostenido, visionando la reinversión para fortalecer el desarrollo.

El modelo educativo PUCE se fundamenta en la docencia, investigación y vinculación con la sociedad, con el propósito de contribuir con la formación integral del ser humano y, de esta forma, aportar a la consecución del desarrollo sustentable. Las actividades del modelo educativo se apoyan en cuatro principios: centralidad en el estudiante, humanismo cristiano, pedagogía ignaciana e integración del saber (PUCE, 2017).

Capítulo I El emprendimiento social: inspiración para el cambio

Este apartado pone de manifiesto al emprendimiento social como mecanismo de solución a las diversas problemáticas sociales. Se inicia por explicar cuáles fueron los eventos claves que impulsaron su surgimiento; posteriormente se exponen las imperfecciones del mercado como justificación del gobierno; a continuación se habla de la diferencia entre el enfoque de gobierno y empresa, junto con el papel que desempeña el emprendimiento para el desarrollo económico; se hace un acercamiento al emprendimiento como fuente de desarrollo y, finalmente, se especifica el rol del emprendedor social y los factores fundamentales para gestionar emprendimientos sociales eficientes.

Liberalismo: origen del emprendimiento social

El emprendimiento social surge como una respuesta a la búsqueda de la disminución y futura eliminación de problemáticas que afectan a la sociedad actual, está ligado a una cultura de libre mercado que se nutre de la voluntad individual como fuente principal del emprendimiento. El nacimiento de la filosofía del libre mercado está ligado con la publicación de la obra de Adam Smith (1776) titulada “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones” en la que se utiliza como metáfora a la mano invisible para manifestar la auto regulación del mercado: cada individuo, al perseguir su propio interés económico, logra el bienestar de la sociedad en general (Brue & Grant, 2009). Bajo la premisa de que toda la sociedad se beneficiará en su conjunto, la obra “La riqueza de las naciones” se utilizó para promover la visión liberal como ciencia, de modo que las sociedades se reestructuraron y siguieron la lógica del mercado.

Sin embargo, la Gran Depresión de 1929 motivó a cuestionar de manera más significativa la doctrina liberal y, en consecuencia, a cambiar la perspectiva que se tenía hasta ese entonces acerca del papel del estado en la economía como promotor de bienestar social; esto, fundamentalmente, porque se evidenció que el mercado presenta imperfecciones (Stiglitz, 2000). Es importante mencionar que Adam Smith (1776) establecía una participación limitada del estado en aspectos como la seguridad nacional y la administración de la justicia (Brue & Grant, 2009).

Imperfecciones del mercado como justificación al Gobierno

La teoría del libre mercado trae consigo los denominados fallos del mercado, los cuales surgen como reacción al individualismo económico, dichos fallos se componen por la competencia imperfecta, bienes públicos, externalidades, mercados incompletos, información imperfecta y desempleo; si se parte desde el enfoque liberal, estas circunstancias son las que justifican la intervención del gobierno (Stiglitz, 2000). A continuación, se especifican detalladamente los criterios de Stiglitz. Ver Tabla 1.

Tabla 1Fallos del Mercado

Fallo del

mercado

Definición

Competencia imperfecta

Situación en la que pocas empresas producen un bien o servicio único, lo que ocasiona que pueden influir en los precios, como son los monopolios y oligopolios.

Bienes públicos

Situación en la que el mercado no produce determinados bienes o servicios públicos y la cantidad suministrada por el estado es insuficiente, como el alumbrado público.

Externalidades

Situación en la que las acciones de un agente repercuten de manera positiva o negativa en otro individuo, en el caso de que sea negativa es la contaminación y si es positiva por ejemplo la valorización por una construcción nueva.

Mercados

incompletos

Situación en la que la actividad privada no produce un bien o servicio aun cuando el costo de generarla es inferior al que los usuarios estarían dispuestos a pagar por él, como es el otorgar créditos a personas con bajos ingresos.

Información

imperfecta

Situación en la que una de las partes posee más información que la otra, lo que ocasiona que la primera se encuentre en una posición privilegiada frente al bien o servicio que produce. Cuando la información en determinado sector es imperfecta, los mercados no funcionan de forma adecuada, ante ello se ha optado por medidas de protección al consumidor.

Desempleo,

inflación y otras perturbaciones

Situación en que los fallos o distorsiones del mercado conllevan a una necesaria intervención del Estado para que se garantice la eficiencia de los mismos mediante regulaciones económicas. Cuando el mercado no puede generar pleno empleo; medidas para el control de la inflación o pérdida de valor adquisitivo del papel moneda.

Fuente: (Stiglitz, 2000).

La presencia de los fallos del mercado que se evidenciaron con la crisis de 1929, indujo a que el gobierno de Estados Unidos intervenga para reducir los efectos negativos producto de la crisis, a través del programa que se conoce como New Deal, por medio de la creación de los seguros de depósitos, seguro de desempleo, entre otros (Stiglitz, 2000). Las medidas adoptadas en ese entonces estaban direccionadas a mitigar los efectos relacionados con el desempleo.

Posterior a la Gran Depresión se expidieron leyes para regular los mercados financieros, como es el caso de la ley de valores de 1933 que regulaba los valores que por primera vez se vendían al público; también se expidió la ley de valores de 1934 que creó la Securities and Exchange Commission (SEC), encargada de hacer cumplir la ley federal de valores con el fin de garantizar que los inversionistas dispongan de suficiente información (Lawrence & Chad, 2012).

Los programas sociales continuaron décadas después de la crisis, por ejemplo, en 1960 el gobierno de Estados Unidos llevó a cabo el programa Medicare, que estaba orientado a brindar atención médica a todas las personas mayores de 65 años o discapacitadas debido a que la empresa privada de seguros no ofrecía cobertura a ese segmento de mercado (Stiglitz, 2000). El programa de seguridad social se encaminó a solucionar el fallo del mercado incompleto.

Sin embargo, las ulteriores crisis de 1973 y 2008, además de la presencia de casos de corrupción como problema social (definida por el Banco Mundial como el abuso de la posición pública para la satisfacción de intereses privados y el análisis que refleja la relación inversa entre corrupción y desarrollo de las naciones) llevó a cuestionar el papel del gobierno en la sociedad y propició el surgimiento de corrientes que propugnan una menor intervención del gobierno.

Disyuntiva gobierno y empresa