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"El hecho de no saber dónde la tocaría a continuación hacía que la situación fuera aún más excitante, y se rindió por completo a él. Estaba a su merced. Sentía que todo su cuerpo se había convertido en una gran zona erógena en la que él sabía perfectamente qué botones tenía que presionar".Llevaba mucho tiempo fantaseando con acostarse con un hombre mayor que ella, alguien que supiera darle placer. Finalmente, tiene una cita con un atractivo masajista de cuarenta y nueve años que está a punto de demostrarle que un masaje puede llegar a ser el acto más erótico que existe.-
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Malin Edholm
El masaje
LUST
El masaje
Original title:
Massagen
Translated by Adrián Vico
Copyright © 2019 Malin Edholm, 2020 LUST, Copenhagen.
All rights reserved ISBN 9788726313574
1st ebook edition, 2020. Format: Epub 2.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
El masaje
La tarde era fría. Parecía que tendría que seguir poniéndose su gruesa chaqueta de piel sintética durante unas semanas más antes de pasar a una chaqueta de cuero más delgada. Mientras esperaba, sacó su teléfono móvil y comenzó a leer las interminables publicaciones de Facebook. Mientras se tomaba su tiempo para pensar en qué decirle a una de sus amigas sobre dónde estaba y qué estaba a punto de hacer, él apareció. Sintió su presencia antes de verlo, como si una fuerza potente hubiera envuelto todos sus sentidos. Dijo su nombre con un acento suave, que no pudo adivinar de dónde era. Era alto, por lo que tuvo que inclinar la cabeza hacia atrás para mirarle a los ojos, los cuales eran oscuros y brillantes. Se abrazaron y ella inhaló su aroma masculino de coco. Si por ella hubiera sido, habría permanecido abrazada a él durante un largo tiempo.
Entraron en aquel gran vestíbulo juntos, sus zapatos de tacón golpeaban ruidosamente el suelo de mármol. La fragancia de los coloridos ramos de flores alineados en el mostrador de la recepción llenó el aire con un dulce y fresco aroma a primavera, el cual, lamentablemente, no era el que se respiraba en el triste clima de abril que había en la calle.
