Me acuerdo - Georges Perec - E-Book

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Georges Perec

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Publicado en 1978, cuando su autor, Georges Perec, trabajaba de bibliotecario en el Hospital de Saint-Antoine, de París, Me acuerdo se ha convertido, con el paso de los años, en un viaje a la memoria colectiva de un país. Este inventario de recuerdos, compuesto por 480 anotaciones que siempre comienzan con las palabras que dan título al libro, ha llegado a ser uno de los iconos de la literatura memorialística de todos los tiempos. Recuerdos de infancia y juventud de uno de los mejores escritores del siglo XX por los que desfilan actores, escritores y políticos, pero también estaciones de metro, boulevares o cines de un París que ya no existe pero que resulta fundamental para comprender el panorama actual de la cultura europea.

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Me acuerdo

Las cosas comunes I

Georges Perec

Traducción del francés a cargo de

 

 

 

 

 

Por fin nueva traducción de una de las obras míticas de Georges Perec. Lugares, cosas, recuerdos, canciones, caras, libros... Un clásico de la literatura francesa delXX.

 

 

 

 

 

Entre los libros que me cambiaron la vida estuvieron siempre los de Georges Perec.

ENRIQUE VILA-MATAS

Para Harry Mathews

ME ACUERDO

1

Me acuerdo de que Reda Caire presentó su espectáculo en el cine de la porte de Saint-Cloud.

2

Me acuerdo de que mi tío tenía un 11 cv con matrícula 7070 rl2.

3

Me acuerdo del cine Les Agriculteurs, y de los sillones de lujo del Caméra, y de los asientos de dos plazas del Panthéon.

4

Me acuerdo de Lester Young en el Club Saint-Germain; llevaba un traje de seda azul con forro de seda roja.

5

Me acuerdo de Ronconi, de Brambilla y de Jésus Moujica; y de Zaaf, el sempiterno «farolillo rojo».

6

Me acuerdo de que Art Tatum llamó a uno de sus temas Sweet Lorraine porque había estado en Lorena durante la guerra del 14.

7

Me acuerdo del «tac-tac».[1]

8

Me acuerdo de un inglés manco que le ganaba al ping-pong a todo el mundo en Château d´Oex.

9

Me acuerdo de Ploum ploum tra la la.[2]

10

Me acuerdo de que un amigo de mi primo Henri se pasaba el día entero en bata cuando estaba preparando sus exámenes.

11

Me acuerdo del Ciudadano del Mundo Garry Davis. Escribía a máquina en la place du Trocadéro.

12

Me acuerdo de las partidas de barbu en Petites-Dalles.[3]

13

Me acuerdo de las Tres Diócesis: Metz, Toul y Verdún.

14

Me acuerdo del pan amarillo que hubo durante un tiempo después de la guerra.

15

Me acuerdo de los primeros flippers, que, curiosamente, no tenían flippers.

16

Me acuerdo de los viejos números de L’ Illustration.

17

Me acuerdo de las agujas de acero, y de las agujas de bambú que afilábamos sobre un rascador tras cada disco.

18

Me acuerdo de que en el Monopoly, la avenida de Breteuil es verde, la avenida Henri-Martin roja, y la avenida Mozart, naranja.

19

Me acuerdo de:

«Ich weiss nich was soll es bedeuten

Das Ich so traurig bin»

y de:

«I wander lonely as a cloud

When all at once I see a crowd

A — ? — of golden daffodils».[4]

20

Me acuerdo de que Junot era el duque de Abrantes.

21

Me acuerdo de:

«Grégorie y Amédée

presentan a

Grégorie y Amédée

en

Grégorie y Amédée».

(Y también de Furax, claro.)[5]

22

Me acuerdo de que un día mi primo Henri visitó una fábrica de cigarrillos y se trajo de allí un cigarrillo tan largo como cinco unidos.

23

Me acuerdo de que tras la guerra no se encontraba apenas chocolate vienés ni chocolate de Lieja, y de que, durante mucho tiempo, yo los confundía.

24

Me acuerdo de que el primer microsurco que escuché fue el Concierto para oboe y orquesta, de Cimarosa.

25

Me acuerdo de un vigilante corso que se llamaba Flack, «como la DCA alemana».[6]

26

Me acuerdo de los High Life y de los Naja.

27

Me acuerdo de haber conseguido, en el Parc des Princes, un autógrafo de Louison Bobet.

28

Me acuerdo de que durante varios años la expresión más cerda que conocía era «aguar la sopa»; la había visto en un diccionario de argot que había leído a escondidas. Nunca escuché que nadie la usase, y ya no estoy muy seguro de qué quería decir (sin duda era equivalente a «hacer agua de rosas»).[7]

29

Me acuerdo de Los cuatro hijos de Aymon y de otra historia que se llamaba Jean de Paris.

30

Me acuerdo de las sesiones de sobremesa de los jueves en el cine Royal-Passy. Había una película que se llamaba Los tres forajidos, y otra, Las cinco balas de plata, que se componía de varios episodios.

31

Me acuerdo de que, una de las primeras veces que fui al teatro, mi prima se equivocó de sala —confundió el Odéon con la Sala Richelieu— y de que, en lugar de una tragedia clásica, vi L´Inconnue d’Arras, de Armand Salacrou.

32

Me acuerdo de que el verdadero nombre de lord Mountbatten era Battenberg.

33

Me acuerdo de los pañuelos de seda de paracaídas.

34

Me acuerdo de la filmoteca de la avenida de Messine.

35

Me acuerdo del combate Cerdan-Dauthuille.[8]

36

Me acuerdo de que la ciudad de Argel se extiende entre la punta Pescade y el cabo Matifou.

37

Me acuerdo de que al final de la guerra mi primo Henri y yo marcábamos el avance de las tropas aliadas con banderitas que llevaban el apellido de los generales a cargo de los ejércitos o de los cuerpos del ejército. Se me ha olvidado el apellido de casi todos estos generales (Bradley, Patton, Zhúkov, etc.), pero me acuerdo del apellido del general de Larminat.

38

Me acuerdo de que Michel Legrand debutó con el nombre de «Big Mike».

39

Me acuerdo de que sorprendieron a un corredor de 400 metros robando en los vestuarios de un estadio (y de que, para evitar ir a la cárcel, le obligaron a alistarse en la guerra de Indochina).

40

Me acuerdo del día en que Japón capituló.

41

Me acuerdo de un tema de Earl Bostic que se llamaba Flamingo.

42

Me acuerdo de que me preguntaba si el actor americano William Bendix era el hijo del de las lavadoras.

43

Me acuerdo del Adagio de Albinoni.

44

Me acuerdo del programa de Jean Lec: Le Grenier de Montmartre.

45

Me acuerdo de lo contento que me ponía cuando, al ir a hacer una traducción del latín, me encontraba en el diccionario Gaffiot una frase toda traducida.

46

Me acuerdo de la época en que estaban de moda las camisas negras.

47

Me acuerdo de las radios de galena.

48

Me acuerdo de que empecé una colección de cajas de cerillas y de paquetes de tabaco.

49

Me acuerdo de que fue gracias a Édith Piaf que debutaron los Compagnons de la Chanson: Eddie Constantine e Yves Montand.

50

Me acuerdo de la época en que Sacha Distel era guitarrista de jazz.

51

Me acuerdo de los autobuses de plataforma: cuando queríamos bajarnos en la siguiente parada había que tocar un timbre, pero ni demasiado cerca de la parada anterior ni demasiado cerca de la parada en cuestión.

52