Para qué leer. Fomentar la lectura en jóvenes y adolescentes E-Book

Paulo Cosín Fernández

• Herausgeber: Ediciones Morata
• Kategorie: Bildung
• Sprache: Spanisch
• Veröffentlichungsjahr: 2022

Seitenzahl: 228

Beschreibung

¿PARA QUÉ LEER? ¿Qué es lo que nos anima, nos impulsa, nos moviliza, nos sacude para abrir un libro, uno cualquiera? ¿Uno que nos hable como si nos estuviese esperando? Leer es una capacidad exclusiva de los seres humanos, es un bien, una virtud que nos abre al entretenimiento y a la evasión, al conocimiento y a la reflexión, pero sobre todo, y más allá del placer o la erudición, a un diálogo con el que encontraremos la razón de nuestra existencia. Si, como dice Gert Biesta, "educar es provocar en el otro la inquietud de existir como sujeto adulto en el mundo", tenemos por delante el gran reto y la responsabilidad de legar a nuestros jóvenes esta maravillosa herramienta para que puedan encontrar su papel en la sociedad. Como adultos implicados –a cualquier nivel– en la educación, además, tenemos el deber de alcanzar un pacto social por la lectura. En este libro encontraremos reflexiones, sí, pero también propuestas y referencias para provocar en los jóvenes la inquietud por leer a través de múltiples vías en las que se pueden desenvolver con facilidad. Las artes nos ofrecen una amplia gama de posibilidades de expresión. En palabras del pedagogo Loris Malaguzzi, "el niño tiene cien lenguajes y le robamos noventa y nueve". Hemos de devolvérselos. ¡Mostrémosles PARA QUÉ LEER!

Leseprobe

© Paulo Cosín Fernández, 2022

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© EDICIONES MORATA, S. L. (2022)

Comunidad de Andalucía, 59. Bloque 3, 3º C

28231 Las Rozas - Madrid - ESPAÑA

www.edmorata.es - [email protected]

Derechos reservados

ISBNpapel: 978-84-18381-92-8

ISBNebook: 978-84-18381-93-5

Depósito Legal: M-5.429-2022

Compuesto por: Sagrario Gallego Simón

Printed in Spain - Impreso en España

Imprime: ELECÉ Industrias Gráficas, S. L. Algete (Madrid)

Diseño de la cubierta: Ana Peláez

Fotografía de la solapa de Paulo Cosín por Íñigo Cosín. @inigocosin

Nota editorial

En Ediciones Morata estamos comprometidos con la innovación y tenemos el compromiso de ofrecer cada vez mayor número de títulos de nuestro catálogo en formato digital.

Consideramos fundamental ofrecerle un producto de calidad y que su experiencia de lectura sea agradable así como que el proceso de compra sea sencillo.

Una vez pulse al enlace que acompaña este correo, podrá descargar el libro en todos los dispositivos que desee, imprimirlo y usarlo sin ningún tipo de limitación. Confiamos en que de esta manera disfrutará del contenido tanto como nosotros durante su preparación.

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A Patricia y a Jorge, como responsable de vuestra existencia, para que sigáis vuestro mejor camino.

A Javier y Darío, para que os ayude a encontrar los fines de vuestra vida.

A mis ahijados Diego, Guillermo y Mónica, y a todos mis sobrinos y sobrinas, os he tenido muy presentes también en este libro.

A mis hermanos y hermanas, que sois parte de mí.

Y a todos los jóvenes y no tan jóvenes, es para vosotros, para que descubráis a través de la lectura el paraqué de vuestra existencia. Necesitamos más que nunca que pongáis en marcha toda vuestra fuerza, energía y capacidad humana para mejorar este mundo.

Agradecimientos

Gracias Carmen, porque compartimos nuestras vidas, por tu ánimo constante, por tu sentido del humor, nuestras reflexiones, por tu entrega incondicional; tu sabiduría y bondad están en las entrañas de este libro.

Gracias a mis padres, Montse y Carlos, me dieron la vida y me enseñaron a vivirla, me acompañan siempre.

Gracias Ana Peláez, por creer que tenía sentido lo que cuento de cada libro y por animarme a que lo juntara en este.

Gracias Maica Rivera por creer en este proyecto antes de que yo mismo lo supiera. Jorge Raedó, comencé el libro preparando mi próxima participación en tus Conversaciones Anidar y me lié..., algo habrás tenido que ver. Luis, Sagrario, Mary, Miguel, Sofía, Paula y todos los colaboradores que me apoyáis cada día, cómo agradeceros vuestro ánimo constante y excelente trabajo.

Este libro no existiría sin todos los autores del catálogo de Morata de los que aprendo cada día con sus conversaciones, lecturas, diálogos, reflexiones e interrogantes. Son muchos y muy cercanos. Mis queridos Jurjo Torres y Pepe Gimeno han sido los dos grandes pilares en los que esta editorial se ha sostenido desde mucho antes de que yo llegara. Gracias por vuestra cercanía, apoyo y amistad. Mis buenos sociólogos de referencia Julia y Fernando, os debo algo más de lo que mi amistad puede ofrecer. El aliento de Roberto Pereira y de todos los grandes psicólogos de la red Relates, que han creído siempre en esta editorial. Gracias Ángel Pérez, María Clemente, Blanca Álvarez, Gordon Stobart, Michael Fullan, Andy Hargreaves, Gert Biesta, Felix López y otros tantos que también habéis inspirado este libro.

Querido Javier un prólogo así solo lo hace un amigo.

Gracias Antonio María, sabes que sin ti este libro no habría existido.

Quiero mostrar también mi agradecimiento a todas las asociaciones del sector del libro, a la Federación de Gremios de Editores de España, a mis compañeros y amigos de la Asociación de Editores de Madrid, que también de forma altruista dedican tiempo a programas para fomentar la lectura como “Libros a la calle” y el concurso escolar de lectura y escritura (https://concurso-escolar-lectura.es/index.html); a CEDRO, que además de proteger la propiedad intelectual impulsa actividades de fomento de lectura como el concurso “Es de libro” (http://www.esdelibro.es/); al Gremio de librerías de Madrid, a todas las librerías, bibliotecas públicas, a Luis González por su visión utópica por una sociedad lectora que impulsa desde la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y quiero también mencionar, de manera especial, a mis compañeros de la Comisión Organizadora de la Feria del Libro de Madrid, que año a año han trabajado y trabajan para la feria popular del libro en español más importante.

Gracias a todos los seguidores, distribuidores y amigos de Latinoamérica, veros cada año en las ferias internacionales es siempre un soplo de aire que alimenta las brasas de la pasión por este trabajo.

A todos los medios de comunicación que inspiran el valor de la lectura y de la cultura y a todas las personas que están detrás, algunas de las cuales encontrarán en este libro.

Y en último lugar, y para mí el más importante, a todos los educadores, profesoras, profesores, trabajadores sociales, padres y madres que tienen la gran responsabilidad de transmitir la importancia de la condición humana, para que no la perdamos por el camino.

Contenido

Prólogo

Prefacio

Introducción

La lectura como enseñanza.—La lectura como virtud.—La lectura, una sabiduría compartida.

Capítulo 1. Leer nos hace humanos

La empatía nos hace humanos.—La humanidad del lenguaje y la emoción al alcance de todos.—Los factores multiplicadores.—El hábito lector.

Capítulo 2. Redescubrir el placer de leer

La lectura por placer en la Historia.—¿Qué es leer por placer?—Cómo fomentar la lectura por placer.—La lectura en el aula.—Los círculos de literatura.El Conde de Montecristo, una historia para lectores empedernidos.

Capítulo 3. La comprensión lectora

El rol del educador.—El rol del lector.—El origen de la publicidad.—Los sesgos cognitivos.—El positivismo científico.—¿Qué influye en nuestra comprensión lectora?—La lectura como pensamiento crítico.—El papel de las preguntas.—Otra manera de mirar.—Las reacciones que nos provocan las lecturas.

Capítulo 4. ¿Por qué los adolescentes y los jóvenes?

La lectura en jóvenes y adolescentes.—La búsqueda de identidad del adolescente.—El botellón o la nueva bacanal.—El adolescente y su capacidad de acción.—Solo el diálogo garantiza nuestra existencia.—El reclamo del sexo.—Los adolescentes buscan referencias: sus héroes.

Capítulo 5. ¡Menudos personajes!

Los personajes.El antihéroe – La antiheroína.El traidor – La traidora.Una mirada crítica a los roles de género.Los autores – Las autoras.

Capítulo 6. Las Artes, la Ciencia y la Historia

¿Más vale una imagen que mil palabras?—El valor de las artes.—Los medios audiovisuales.—El cine nos fascina.Cómo analizar el material audiovisual.—El arte dramático aplicado a la educación.—Música y otras artes.—El alfabetismo científico.—La enseñanza de la Historia.Pensar históricamente.

Epílogo

Bibliografía

Prólogo

Un estupendo editor, un apasionado del conocimiento, un amigo, me invita a leer para escribir unas palabras, alguna idea, lo hace como es, sencillamente, sin artificios, y con un fin grandioso; mejorar la sociedad.

Comprar un libro es un acto que va mucho más allá del consumo, es una apuesta, un compromiso implícito, un deseo, un reto.

¡Qué distinto informarse de conocer; opinar de saber! Casi el 40% de la población española no lee nada, siguen siendo humanos y personas, pero coincidamos en que se pierden algo esencial, la inteligencia colectiva en la más amplia acepción para nuestra especie, que también en esto se diferencia de las demás, no en grado sino en cualidad.

En la lectura, en la escritura, nos encontramos con el otro, su psicohistoria, fantasía, unicidad y coincidimos o refutamos, somos pensamiento y lenguaje, que como mostró Vygotsky, van de lo mismo.

El autor y editor de este libro se caracteriza por su curiosidad, el afecto, tiene mucha ilusión infantil, apuesta su existencia al mundo del libro. Así es Paulo Cosín, poético y riguroso, pulcro y generoso, su mente no dedica mucho tiempo al dinero, tiene muchos más atractivos en los que involucrarse.

Es desde el esfuerzo incansable, ilusionado e ilusionante del día a día que se puede aportar a los demás con dignidad, aprender y enseñar disfrutando.

Cosín nos regala un extracto bien elegido de lo leído, resulta ser cien por cien vitamínico, nutritivo, cuando un texto es culto como este, no se vanagloria de las citas elegidas y perfectamente engarzadas, ni de las conclusiones obtenidas de la experiencia, la tertulia, el estudio y el repasar.

Otra virtud que nos brinda Paulo es la de autolimitarse en contenido y extensión, además da su opinión, no la impone.

Seleccionar lo mejor, dar estructura a un libro, hacerlo ameno, escribir con fluidez verbal requiere de un talento que aquí se derrama y permite viajar a distintos lugares, diferentes épocas, ámbitos, situaciones, sin esfuerzo, y cala como la lluvia fina de su tierra.

Conceptos, términos, definiciones, se van sedimentando en nuestra conciencia sin esfuerzo atencional.

Paulo se muestra muy pedagógico, ordenado, explicativo, es decir, claro. Sabe lo que quiere transmitir y cómo hacerlo, lo lleva a efecto en estas páginas y en aulas con jóvenes, pues cuando lo que se expone es atractivo, se garantiza la participación de quien escucha y reelabora.

Habrán de seguir leyendo más allá de este prólogo para entender cómo llega Cosín al tema de la publicidad, y a tantos otros, entre ellos el de los sesgos cognitivos y más aspectos psicológicos perfectamente definidos.

El paraqué, más allá del porqué es el que da o puede dar la respuesta a nuestras conductas y Paulo en un juego de espejos muestra al lector cómo se posiciona y percibe no solo ante el texto, sino ante sí mismo. Nos invita al razonamiento crítico no quedándonos en la epidermis, a formularnos preguntas socráticas. A adentrarnos en los cuentos infantiles, en la literatura juvenil, en otros universos.

Sigamos en cálido diálogo con el autor, hablando del amor y la muerte, tan próximos, tan opuestos, y del mundo del libro, de la Real Academia Española de la Lengua, de la Feria, del cine, de emociones.

Si la lectura nos interpela, los libros pueden ser terapéuticos, un bálsamo para el alma, una cometa para elevar la mirada más allá de la ideación suicida, de la desesperanza.

Historias de la intrahistoria, con apuntes atinados al Quijote y a El nombre de la rosa. También la relación íntima de la firma del libro, del autor al lector. Apasionante.

Volvamos a preguntarnos, ¿de verdad que una imagen vale más que mil palabras? Porque todas las imágenes las reconvertimos en palabras. Las mías están llegando a su fin, para dar paso a las de Paulo Cosín que irá quitando capas, para llegar al corazón de la alcachofa (entendido como metáfora de lo esencial).

Un libro sobre literatura, un recordatorio de este esencial apoyo para dar sentido a la existencia, un desafío. Lean, léanlo hasta el punto final donde este gran editor y escritor se confiesa, se libera, se prepara para ese viaje del alma, que antes da lo mejor de sí.

Javier Urra

Prefacio

Este libro es fruto de reflexiones que proceden de varias fuentes. Quizás la principal proceda de las lecturas, revisiones y conversaciones con los autores publicados en Ediciones Morata. En las obras dedicadas a la educación he podido encontrar prácticas y reflexiones sobre la enseñanza, la comprensión, la didáctica o las realidades del aula. A través de las obras de sociología, de teoría social y cultural y de justicia social, he encontrado la mirada del otro, de los otros, para pensar en aquellos que están más allá de la línea abisal, según palabras de Boaventura De Sousa Santos; para tener en cuenta las luchas de fronteras geográficas y sociales (como diría Nancy Fraser) desde la interseccionalidad, estudiada por Patricia Hill-Collins. Y con la psicología, que se entremezcla con las anteriores, entramos de lleno en la vida de la infancia, la adolescencia, las familias, el maltrato, la adopción, las adicciones, el acoso, el suicidio, los divorcios conflictivos, la violencia... Me siento, como en la cita de Bernardo de Chartres1 en el siglo XII, un enano sobre los hombros de estos gigantes, que nos permiten ver más lejos porque nos sostienen. Publicar estos libros y hablar de ellos allá donde voy, en ferias internacionales, en ferias del libro, en reuniones con profesionales, con educadores, con políticos, bibliotecarios, amigos, conocidos, etc., me permite ser consciente de la relevancia de estos temas. Quizás en ellos no se encuentren todas las respuestas a muchos de los problemas del mundo, pero estoy convencido de que sí aportan ideas, reflexiones y debates para afrontarlos juntos como sociedad. Esos diálogos han provocado también este libro.

Hace más o menos un año, una colega me propuso que diera una charla a alumnos de segundo de bachillerato (chicas y chicos de entre 17 y 18 años) sobre la importancia de la lectura desde el punto de vista del editor. Para comenzar, escribí en la pizarra esta pregunta: ¿Para qué leer? La actividad resultó muy dinámica, mantuvieron la atención durante los 60 minutos y se mostraron muy participativos. Lo más importante surgió en el minuto 40 cuando un chico respondió a la pregunta con un contundente “Para mejorar la sociedad”.

Y es justo lo que pretende este libro, ayudar a tantas personas como sea posible a provocar esta respuesta y otras parecidas que iremos viendo a largo del libro.

Me dirijo a quienes consideren importante la lectura como instrumento, y es mi propósito aquí compartir con ustedes mis reflexiones sobre el sentido de la lectura.

Si usted trabaja en la enseñanza, en una biblioteca, con adolescentes, es padre o madre de familia, abuelo o abuela, encontrará reflexiones, ideas y actividades prácticas. Quiero que sepa además que también este libro está dirigido a las personas que tienen cargos públicos, políticos con capacidad de orientar, favorecer y apoyar con medidas que resulten eficaces y factibles. Hace falta más tiempo disponible que se pueda dedicar en el aula, más formación, más conciencia social y no, no es justo exigir resultados sin medios, porque correremos el riesgo de quedarnos en meras intenciones. Estamos tratando algo muy serio, está en juego nuestra conciencia colectiva, nuestra humanidad.

En este trabajo nos vamos a acercar a temas que tienen tanta relación con la lectura que, sin ellos, esta última no tendría sentido. Un primer acercamiento a la respuesta de para qué leer nos va a llevar a reflexionar sobre la diferencia entre ser erudito y sabio (al igual que no es lo mismo tener conocimiento y sabiduría), y cuándo la lectura puede ser considerada una virtud.

En el transcurso de los capítulos vamos a ver otras caras de la lectura. Siendo estauna capacidad exclusiva del género humano, no siempre es capaz de humanizarnos. Encontraremos cuáles son los factores multiplicadores del aprendizaje experto y cómo los podemos utilizar para fomentar el hábito lector.

Pero también abordaremos la lectura por placer. Lo sustituiremos por lectura libre y voluntaria, pues el placer en la lectura es solo la punta del iceberg de las respuestas que encontrarán en Para qué leer. La lectura tiene y ha tenido muchas funciones a lo largo de la Historia, y todas son importantes porque han construido sociedades.

¿Es lo mismo leer que comprender? Trataremos la comprensión lectora, los tipos de comprensión, abordar el pensamiento crítico, para el que es sumamente importante saber formular las preguntas que nos aportan otra forma de mirar, y las respuestas que se producen en nosotros cuando leemos. Aprenderemos a evitar trampantojos y a entender cómo nos pueden afectar la publicidad, la información que circula en las redes o las opiniones de las personas de nuestro entorno para formarnos un criterio.

El subtítulo de este libro aclara la importancia del fomento de la lectura en jóvenes y adolescentes. Los motivos los encontrarán en la búsqueda de identidad, la evasión, el complejo mundo de sus relaciones y de su vida sexual y afectiva, la rebeldía; incluye ejemplos con propuestas y actividades, algunas extraídas del libro Sexo, jóvenes y educación de Hoyle y McGeeney, que contiene más de doscientas.

Nos introduciremos también en el mundo de los personajes femeninos y masculinos, y a través de ellos en el complejo mundo de las relaciones y las emociones, los sentimientos, los compromisos que crean vínculos, los héroes, los villanos, los traidores, la implicación de los que escriben la Historia y nuestra capacidad para crear las nuestras que imaginamos y la nuestra que vivimos. Y cómo ver e interpretar con ojos de hoy los estereotipos de siempre.

Finalizamos este viaje por la lectura con el instrumento de la expresión en algunas de las formas que adopta. Ofrecemos una visión panorámica de los cien lenguajes, la música, el cine, el teatro, el cómic, la ciencia y la historia, pues tenemos mil maneras de expresarnos y de acercarnos al conocimiento del mundo y a la sabiduría, y todas ellas nos abren las puertas de la lectura y se complementan con ella.

Termino este prefacio esperando haberles generado la inquietud sobre para qué leer. Confío en darles suficientes argumentos para que puedan a su vez enseñar e interesar a esos futuros buenos lectores, y les reto a que sientan su éxito cuando escuche de sus bocas: “¡Te lo compro!”.

1 “nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus pura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvehimur et extollimur magnitudine gigantea” (“nosotros somos como enanos encabalgados sobre los hombros de gigantes y así podemos ver más cosas y más lejos que ellos, pero no por tener la vista más penetrante o poseer más alta estatura, sino porque el gran tamaño de los gigantes nos eleva y sostiene a una cierta altura”).

Introducción

Para qué leer

LA LECTURA COMO ENSEÑANZA

Uno de los grandes inspiradores de este libro ha sido Gert Biesta y su libro Redescubrir la enseñanza. Podría recurrir a muchos otros autores publicados en Morata, casi a todos los que nos hablan de educación, pero quizás por ser el que tengo más reciente, a Biesta lo mencionaré con frecuencia.

Por ejemplo, nos dice que la tarea educativa consiste en despertar en el otro el deseo de existir como adultos en el mundo, y que la cuestión principal no es si la enseñanza importa; la verdadera cuestión es cómo nos importa la enseñanza y para qué importa la enseñanza.

En este libro hablaremos de la importancia que cobra la lectura en nuestra vida, cómo influye en la enseñanza y el aprendizaje, qué semejanza y paralelismo hay entre despertar en el otro el deseo de leer con el de existir, y no si es importante leer sino cómo hacerlo y, sobre todo, para qué hacerlo.

Lo complejo aquí es cómo despertar ese deseo, como dice Pennac (1993) al comienzo de su obra Como una novela:

El verbo leer no soporta el imperativo. Aversión que comparte con otros verbos: el verbo amar y el verbo soñar.

(Pág. 11).

Vemos el paralelismo con el verbo enseñar que, como nos dice John Dewey, uno de los pedagogos más importantes del siglo xx, tampoco admite el imperativo:

La enseñanza puede compararse con la venta de objetos. Nadie puede vender nada a no ser que alguien lo compre. Nos reiríamos de un comerciante que dijese que ha tenido grandes ventas pero que nadie le ha comprado nada. Pero puede que haya profesores que piensen que han tenido un buen día docente con independencia de lo que la gente haya aprendido. Se da exactamente la misma ecuación entre enseñanza y aprendizaje que la que existe entre venta y compra.

(DEWEY, 1933, págs. 35-36).

Veremos pues cómo despertar, cómo provocar ese deseo porque quien no tiene la oportunidad de conocer el interés que puede tener la lectura, nunca será lector.

LA LECTURA COMO VIRTUD

En la era de los grandes datos y de la capacidad de manejarlos y crear algoritmos hemos de distinguir entre información, conocimiento y sabiduría, distinción que ya leí en Las preguntas de la vida de Savater (1999), un homenaje a la importancia de la filosofía. Pero Ángel Pérez Gómez (2021) nos ayuda también en esta distinción siguiendo la misma secuencia conceptual de Russell Ackoff (1999), a través de las preguntas básicas, la última de las cuales me llevó al título de este libro:

Losdatos son símbolos que representan propiedades de objetos, personas, eventos.

Lainformación consiste en los datos procesados para incrementar su utilidad y responde a los siguientes interrogantes: ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuántos? ¿Dónde? ¿Cuándo?

El conocimiento se refiere al conjunto organizado de informaciones que pretenden comunicar y explicar fenómenos, problemas y situaciones de la realidad y responde a interrogantes más complejos: ¿Cómo? ¿Por qué?

Lasabiduría corresponde ya a otro nivel, y puede considerarse como la utilización de los mejores recursos cognitivos y socioemocionales de los que dispone el sujeto para el gobierno de su propia vida. Implica inevitables opciones de valor y responde fundamentalmente a las preguntas de ¿Para qué? ¿Hacia dónde?

Uno puede ser un lector empedernido, fanático de la lectura que acumula datos memorísticos, que la disfruta, que le emociona el alto grado de erudición que alcanza, y será una persona instruida que puede haber aprendido mucho. Y el poder de su instrucción puede servir a sus propósitos, para bien o para mal, tal y como muestran los personajes de héroe o villano que veremos en el capítulo de los personajes. Pero no se ha dejado enseñar, y seguramente desde el altar de su erudición se considere en posesión de la (su) verdad. Imagínense que el 100% de la población leyera diariamente de esta manera. ¿No les parece entonces una bomba de relojería un plan de fomento de la lectura?

Así que lo que aquí desarrollaremos será la idea de la importancia del fomento de la lectura para alcanzar esa sabiduría que nos haga desear existir como adultos en el mundo. Una sabiduría que nos haga tener una existencia coherente, que nos incite a desempeñar nuestro papel en el mundo.

Podemos encontrar algunos paraqués en los objetivos de una educación, según Pérez Gómez (2022). Prueben a poner el paraqué delante de cada objetivo:

aprender a vivir en la incertidumbre y manejar la fragilidad y el cambio permanente; cultivar la sabiduría, partiendo de la información para desarrollar el pensamiento crítico, práctico y creativo; promover el cuidado y la cooperación, como construcción compartida de propósitos comunes; priorizar lo esencial, la relevancia y la calidad del saber; fomentar la conciencia ecológica y promover un modelo económico, justo, equitativo y sostenible; buscar la coherencia entre el decir, el pensar y el hacer en la educación; comprender, aprovechar y disfrutar educativamente los potentes y novedosos escenarios virtuales.

Encontrarán más paraqués a lo largo del libro y, por supuesto, no faltará la educación emocional porque “el desarrollo de la inteligencia emocional es un territorio privilegiado para ordenar y conformar el gobierno de la propia vida, especialmente relevante en un mundo complejo de interacciones sociales que inundan de incertidumbre” (ibid.).

Y menciono las emociones, y veremos su importancia, porque puede que estén pensando que está muy bien eso de ser un sabio, pero ¿para qué? Si se lo han preguntado vamos bien, vamos muy bien. ¿Se contentarían si les dijera que para ser felices?

Desarrollaremos en los siguientes capítulos qué es aquello que nos hace humanos, llegaremos a que leer nos humaniza, que somos seres sociales, que compartimos nuestras emociones las cuales interpretamos con los sentimientos, y que creamos vínculos que nos comprometen con otros. En línea con esto, Ángel Pérez nos habla de la sabiduría como una virtud con tres componentes ineludibles que son la ética, la ideología y el compromiso social, “pues aluden de manera inevitable a nuestra manera de estar en el mundo y de forma muy especial a nuestro modo de convivir con los seres humanos y con la naturaleza. Sin la dimensión social no puede haber sabiduría, porque las decisiones individuales y el ensimismamiento subjetivo en modo alguno garantizan por sí solos ni la supervivencia, ni siquiera el desarrollo de contextos habitables” (ibid.).

Y toda virtud “requiere práctica, ejercicio y persistencia, para ir armonizando las formas de percibir, organizar y actuar con la orientación de los valores deseables” (Aristóteles, 2014; Stenhouse, 1979; Korthagen, 2018).

Si la lectura también requiere práctica y nos aporta sabiduría, nos humaniza, ¿no será entonces también una virtud? Y voy más lejos: si además esa lectura nos permite alcanzar una sabiduría que facilite y promueva la cooperación humana, alcanzaríamos la bondad (ibid., pág. 82). Intenten definir la bondad y luego lean la definición de Davidson (2017), especialista en neurociencia afectiva, que la define como “todo curso de acción que colabora a que la felicidad pueda comparecer en la vida del otro y considera que supone el nivel más elevado de la inteligencia humana, pues en él confluyen todas las variables que confieren sentido satisfactorio a la vida del individuo y de la colectividad” (ibid., pág. 82).

Para mí esta es la más noble de todas las virtudes y supone, a mi entender, el nivel más elevado de humanidad. Pero, ¿habían pensado alguna vez que leer nos podría encaminar hacia la bondad? Propósito muy alejado entonces del de los eruditos que mencionábamos antes. ¿Qué les parece ahora si el 100% de la población leyera de esta manera? Ahora un plan de fomento de la lectura seguro que les parece muy buena idea, incluso si se vienen arriba podrían llegar a pensar que garantizaría la paz en el mundo. No lo duden.

LA LECTURA, UNA SABIDURÍA COMPARTIDA

Como vemos, las virtudes dejan de serlo si las consideramos como un tesoro individual, pues su esencia está en un fin individual y social. Aunque las redes sociales se han des-virtuado, no debemos perder de vista la importancia de crear redes con vínculos sólidos, necesitamos más que nunca lo que Gee (2020) llama la inteligencia colectiva, pues estamos en un mundo en grave riesgo y muy tecnológico.

Hoy el mundo afronta graves riesgos debidos a la interacción de sistemas complejos como el calentamiento global, la degradación medioambiental, los flujos masivos de migrantes, una economía global basada en cifras transmitidas por ordenador, una gran desigualdad, y conflictos globales debidos a la religión, al agua y a la escasez de recursos. En este mundo, los expertos acreditados, según la idea tradicional que tenemos de ellos, pueden ser peligrosos.

(WEINBERGER, 2012).

No miren para otro lado si piensan que esa inteligencia colectiva no va con ustedes y que para eso ya hay expertos. Efectivamente “los expertos tradicionales son personas que saben mucho de alguna materia muy específica pero tienden a subestimar la importancia de lo que desconocen, a aplicar sus métodos y herramientas a problemas que están fuera de su alcance, y a participar en formas de pensamiento grupal como “miembros” de una especie de “club intelectual” (Gee, 2020).

En la actualidad, nos explica Gee, la sabiduría va más allá de lo que los especialistas saben. Tenemos la sabiduría de las multitudes (Surowiecki, 2004), de un grupo numeroso de personas que hace predicciones de forma independiente y sin interactuar unas con otras, y la inteligencia colectiva