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Descubra por qué las personas altamente sensibles (HSP, por sus siglas en inglés) necesitan poderosos mecanismos de defensa para repeler los ataques energéticos. ¿A veces la gente le hace sentir que es demasiado sensible? ¿Se da cuenta cuando las personas están un poco apagadas o irradian mala energía? ¿Se ha preguntado alguna vez cómo identificar y eliminar las energías tóxicas de su vida? A todas las personas altamente sensibles o empáticas les han dicho alguna vez que están siendo demasiado sensibles o que no deberían dejar que las pequeñas cosas les molesten tanto. Sin embargo, la gente común no entiende que las HSP están literalmente conectadas de otra forma, lo cual es un hecho biológico. Cuando las personas empáticas y las HSP entran en contacto con personas tóxicas, o «vampiros psíquicos», su energía se drena mucho más rápido de lo que la gente común cree. Por lo tanto, es esencial contar con mecanismos de defensa adecuados para evitar esta toxicidad y desarrollar formas para enfrentar estas situaciones saludablemente y así proteger su energía. Disponer de una guía completa que le ayude en este viaje de autocuidado será de gran valor y le ayudará a defenderse de las relaciones tóxicas y a vivir una vida sana. En este libro, podrá: - Descubrir si es una persona empática o HSP mediante un test de personalidad. - Comprender y relacionarse con las luchas diarias de las HSP. - Aprender a leer las auras de las personas y a interpretarlas. - Aprender a identificar a los vampiros psíquicos y los comportamientos tóxicos, y cómo deshacerse de ellos. - Dominar el arte de la defensa psíquica para lograr una mejor salud mental en general. - Aprender diferentes mecanismos de defensa y prácticas de autocuidado diseñadas especialmente para los empáticos y las HSP. Este libro es perfecto para las personas altamente sensibles que luchan con sus emociones y se enfrentan a relaciones tóxicas. Está lleno de datos científicos que explican por qué se siente así, y le ayudará a entenderse a usted mismo y a alcanzar un nivel mucho más alto de autoconciencia. Así que haga clic en el botón «Añadir al carrito» ahora y aprenda a lidiar con los vampiros psíquicos sin comprometer sus niveles de energía.
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Seitenzahl: 165
Veröffentlichungsjahr: 2023
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Vampiros psíquicos
La guía de defensa personal psíquica para empáticos y personas altamente sensibles que desean protegerse de los ataques energéticos
Título
Vampiros psíquicos: La guía de defensa personal psíquica para empáticos y personas altamente sensibles que desean protegerse de los ataques energéticos
Introducción
Capítulo 1: ¿Es usted una persona empática o altamente sensible?
Capítulo 2: Las luchas de la alta sensibilidad
Capítulo 3: Auras y energías
Capítulo 4: Cómo identificar las energías tóxicas
Capítulo 5: ¿Qué son los vampiros psíquicos?
Capítulo 6: Autodefensa psíquica
Capítulo 7: Autocuidado y establecimiento de límites
Capítulo 8: Caja de herramientas para proteger su energía
Capítulo 9: Restaurar y alimentar sus dones
Capítulo 10: Reto de 30 días para proteger su energía
Conclusión
Referencias
© Copyright 2023
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Estaba completamente bien. Estaba ocupándose de sus asuntos o paseando, y entonces alguien invadió su espacio. Era un compañero de trabajo, un amigo, un familiar o incluso un completo desconocido.
Entró, intercambió unas palabras con usted y se fue tan bruscamente como llegó. Después de que se fue, usted ya no era el mismo.
Tal vez estaba feliz, en paz, o incluso se sentía como en un día normal, simplemente normal. Lo único que sabe es que se sentía bien, pero el encuentro con esta persona lo agobió por completo.
Cuando se quedó solo de nuevo, se sentía ansioso, estresado, enfadado, triste o cualquier otra emoción negativa. No sabe por qué, cómo o cuándo se puso así, y lo intenta, lo intenta con todas sus fuerzas, pero parece que no puede deshacerse de ese sentimiento.
Si intenta concentrarse y recordar, le sorprenderá darse cuenta de que esa persona entró en su espacio de mal humor, pero se fue sintiéndose mejor. Entonces, ¿por qué es usted quien sigue luchando?
Si alguna vez se ha sentido agotado después de hablar, interactuar o incluso observar a alguien, entonces ya ha sentido lo que es enfrentarse con un vampiro psíquico.
Los vampiros psíquicos son personas que afectan negativamente las emociones de otros, ya sea de forma intencionada o no. Su mera presencia es suficiente para afectar a cualquier persona normal, así que imagine lo malo que es si invaden el espacio personal de un empático o de una persona altamente sensible.
El empático es un alma cariñosa, bondadosa y atenta, y la persona altamente sensible (HSP) es un espíritu extremadamente perceptivo, hiperconsciente y amable. El encuentro será, como mínimo, tóxico.
Por eso hemos decidido presentarle este libro. Aquí encontrará todo lo que necesitas saber para identificar y tratar con vampiros psíquicos.
Sabrá si usted es una persona empática o altamente sensible, y conocerá las sutiles diferencias entre ambos tipos de personalidad. Sabrá todo sobre cómo funcionan las auras y la energía, y luego aprenderá a protegerse de los vampiros psíquicos, a recargarse y a mantener un aura prístina y vibrante.
Probablemente, en el mercado encontrará un sinfín de libros sobre el mismo tema, pero hay una razón por la que este libro está hecho para usted.
Este libro ha sido escrito en el lenguaje más sencillo. No tendrá que lidiar con ninguna jerga específica ni con frases complicadas. Es un lugar ideal para que los principiantes se entiendan a sí mismos y aprendan a cuidar su energía.
Al final de este libro tendrá todo lo que necesita para detectar a un vampiro psíquico y evitar que manche su energía. Recibirá instrucciones prácticas, guías paso a paso y técnicas científicamente comprobadas para preservar su paz interior.
Para terminar su viaje a través de este libro con broche de oro, le daremos un desafío de treinta días para proteger su energía. Se levantará cada día y repetirá afirmaciones de poder, luego marcará ejercicios y otras prácticas de bienestar en la tabla que aprenderá a crear.
Lo que lo abrumaba antes ya no podrá afectarle tan radicalmente.
Ahora, es el momento de crear una versión más saludable, más pacífica y más vibrante de usted mismo.
Los empáticos y las personas altamente sensibles son el refugio de los demás cuando se sienten mal o necesitan apoyo emocional. A pesar de ello, a menudo son malinterpretados y juzgados, especialmente en entornos altamente competitivos, como el lugar de trabajo.
Las personas altamente sensibles son muy perceptivas.
https://unsplash.com/photos/0Pf7fKRtDPI
Si le han dicho a menudo que es «demasiado sensible» o «demasiado emocional», hay muchas posibilidades de que usted sea una persona empática o altamente sensible.
Entonces, ¿qué significa ser una u otra? ¿Hay alguna diferencia entre los empáticos y las personas altamente sensibles? ¿Cómo puede saber si es uno de ellos? En este capítulo encontrará las respuestas a todas estas preguntas.
Siempre que se habla de empáticos o de personas altamente sensibles, es fácil recordar la famosa cita de Dolly Parton: «Si ve a alguien sin una sonrisa, dele la suya».
Esta cita describe perfectamente a los empáticos. Los empáticos van por ahí con el corazón en la mano. Sienten que su único propósito en la vida es mejorar la vida de los demás, por lo que se encargan de resolver los problemas de otros. Esta necesidad de ayudar a los demás surge de su capacidad sobrehumana de sintonizar con las emociones de otras personas.
Su capacidad va más allá de la definición de empatía, que es la capacidad de comprender los sentimientos de los demás. No solo leen los sentimientos de los demás como si fueran libros abiertos, sino que también absorben esas emociones como si fueran propias.
Cuando los empáticos ven a personas tristes, se sienten tristes. Cuando se encuentran con personas enfadadas, frustradas, deprimidas o infelices, sienten lo mismo.
Tras años de investigación, la ciencia ha confirmado la presencia de lo que ahora se denomina «neuronas espejo» dentro del cerebro de los empáticos. Su empatía les permite ver a través de los estados emocionales de otras personas, y sus neuronas espejo les permiten reflejar los estados que presencian.
En resumen, los empáticos son personas muy sensibles a los estados emocionales de quienes les rodean. Si este es el caso de los empáticos, ¿qué pasa con las personas altamente sensibles? ¿Es solo un título elegante para los empáticos? No exactamente.
Al igual que los empáticos, las personas altamente sensibles (HSP) son más sensibles que las personas normales. Sin embargo, la forma en que funciona su sensibilidad es fundamentalmente diferente a la de un empático.
Mientras que los empáticos sienten profundamente a los demás y reflejan sus emociones, las HSP tienen un sistema nervioso central reforzado que es extremadamente sensible a los estímulos externos. Resuenan con su entorno, y no necesariamente es por el trato con otras personas.
Su sistema nervioso central se estimula muy fuertemente con todo tipo de contactos: ambientales, físicos, emocionales y sociales. Este fenómeno se describe científicamente como sensibilidad de procesamiento sensorial o SPS.
Las HSP suelen ser despreciadas en la sociedad por reaccionar «exageradamente» o ser «demasiado sensibles». Sin embargo, su naturaleza altamente sensible les da una ventaja incomparable sobre los demás.
Según la Dra. Elaine Aron y sus colegas, que han pasado años investigando a las HSP, ellas representan alrededor del 20 % de la población. Esta investigación resumió las características de las HSP en cuatro aspectos clave, denotados en el acrónimo DOES, por sus siglas en inglés.
DOES se refiere a lo siguiente:
Profundidad de procesamiento
Pueden escudriñar su entorno y procesar la información que perciben a una velocidad impresionante. Es un poco contradictorio que tarden tanto para responder a los estímulos, pero eso es solo porque les toma mucho tiempo analizar su entorno y probar las consecuencias de cada acción posible antes de moverse.
Sobreestimulación
Con su gran capacidad para percibir y procesar información, es lógico que se sientan fácilmente sobreestimulados por la cantidad de datos que absorben. Sus sentidos del sonido, del tacto, del olfato, de la visión y del gusto son mucho más elevados que los de una persona normal, hasta el punto de que una rutina diaria puede resultarles excesivamente estimulante.
Reactividad emocional o empatía
La «E» de DOES (proveniente de Emotional Reactivity) se refiere a la reactividad emocional, que les hace reaccionar fuertemente ante cualquier estímulo, o a la empatía, que les hace sentir las emociones de los demás.
Sensación de lo sutil
Las HSP son similares a los sensores afinados. Pueden reconocer acciones sutiles, como el lenguaje corporal de una persona, y comprender su estado emocional analizando esas señales casi imperceptibles.
Muchas veces, las HSP se confunden con los empáticos. Aunque ambos rasgos de personalidad son muy parecidos, no son lo mismo. Hay tantas similitudes como diferencias entre ambos.
Echemos un vistazo a las similitudes y diferencias entre los empáticos y las HSP:
Similitudes
Tanto los empáticos como las HSP tienen una naturaleza altamente sensible. Ambos se estimulan fácilmente, necesitan tiempo a solas para recargarse y se sienten fácilmente abrumados por las multitudes. Ambos disfrutan perdiéndose en la naturaleza, tienen un mundo interior rico y prefieren la paz y la tranquilidad al caos y el ruido. Aunque sea en menor medida, las HSP también disfrutan dando una mano a los demás siempre que pueden.
Diferencias
La mayoría de las HSP son introvertidas por naturaleza, pero los empáticos pueden ser introvertidos o extrovertidos. Por eso, las HSP suelen necesitar más tiempo de inactividad para recuperarse de las secuelas de la socialización o la sobreestimulación.
Por su parte, los empáticos llevan la elevada sensibilidad de las HSP a un nivel superior, como demuestra su capacidad para «reflejar» los sentimientos de los demás. Esta capacidad de reflejo puede ser demasiado fuerte, hasta el punto de que empiezan a mostrar los mismos síntomas físicos que notan en los demás. Por ejemplo, pueden sonrojarse cuando ven a alguien sonrojarse o experimentar dolores de estómago cuando alguien siente náuseas delante de ellos. Eso no es algo que experimenten las HSP.
Otro rasgo diferenciador es que los empáticos confunden las emociones de los demás con las suyas propias. A menudo son incapaces de discernir sus propias emociones de las de otros, por lo que suelen teñirse con los colores de sus compañeros. Por eso pueden comportarse de forma diferente según la persona con la que estén.
Por último, la mayoría de los empáticos son fuertemente espirituales, pero ese no es necesariamente el caso de las HSP.
Si tenemos en cuenta todos sus rasgos, los empáticos suelen ser personas muy sensibles, y no al revés. Esto puede explicarse por el espectro de la empatía, que tiene el siguiente orden:
Personalidades deficientes en empatía → Personas comunes → HSPs → Empáticos
Si los empáticos se sitúan en el extremo derecho del espectro, los narcisistas (y quienes padecen trastornos antisociales de la personalidad) se sitúan en el extremo izquierdo. Las personas comunes se sitúan en el medio, y las HSP tienen más empatía que las personas normales, pero menos que los empáticos.
Tanto si usted es un empático como una HSP, vivir con alta sensibilidad puede ser un gran reto. En el próximo capítulo, profundizaremos en los desafíos a los que se enfrenta cualquier persona altamente sensible, pero echaremos un vistazo previo aquí.
Vivir con alta sensibilidad plantea un sinfín de desafíos, entre los que se incluyen los siguientes:
Sentirse fácilmente estimulado por su entorno, por otras personas o por la vida cotidiana en general.
Agotarse emocional y físicamente con rapidez.
Sentirse estresado en lugares con mucha gente.
Sentir a menudo que nadie le entiende o que no encaja.
Sentir la necesidad de aislarse para hacer frente a la sobrecarga emocional o sensorial.
Tener problemas para establecer límites o decir «no».
Sentir miedo a la intimidad y a las relaciones románticas.
Ser fácilmente influenciable por las emociones de los demás.
Luchar contra la ansiedad o la depresión.
Tratar de evitar los conflictos.
Ser un autocrítico severo.
Tanto si es un empático como una persona altamente sensible, tendrá las siguientes características:
Tiene mucha empatía
Esto no hace falta decirlo, pero es alguien que siente profundamente las emociones de los demás. Como HSP, puede reconocer instantáneamente cómo se sienten los demás, lo que le hace entender sus pensamientos, hasta cierto punto. Esta característica es más aguda si es un empático, ya que refleja los sentimientos y estados emocionales de los otros.
Su intuición suele ser correcta
Tanto los empáticos como las HSP tienen una intuición asombrosa, que en la mayoría de los casos resulta ser cierta. Si es uno de los dos, a menudo tendrá una sensación visceral de que algo no está bien, tanto si puede encontrar la raíz de ella como si no. Esta sensación visceral le ayuda a reconocer cuando alguien está siendo deshonesto o a saber cuando algo tendrá consecuencias negativas.
Le encanta perderse en la naturaleza
A mucha gente le encanta tomarse un descanso de su agitada vida para disfrutar de la serenidad de la naturaleza, pero los empáticos y las HSP se sienten en sintonía con la naturaleza siempre que se tropiezan con ella. Mientras que otros pasan por alto la belleza de la naturaleza durante los momentos de estrés, el mero hecho de pasar junto a las plantas o escuchar el canto de los pájaros puede ser suficiente para rejuvenecer a los empáticos y HSP.
No puede dejar de preocuparse
Aunque esto es más evidente en los empáticos, ambas personalidades tienen problemas para ocultar su naturaleza bondadosa. Siempre que un empático o una HSP se encuentra con alguien en apuros, se siente responsable de aliviar su dolor. La diferencia es que mientras las HSP pueden mantener su sentido del yo en estas situaciones, los empáticos suelen absorber esos sentimientos de angustia y hacerlos suyos. Los empáticos también se sienten profundamente preocupados y decepcionados cada vez que no pueden brindar ayuda.
La gente tiende a confiarle sus problemas
Gracias a su naturaleza empática, es un excelente oyente y apoyo. Esta es una de las principales razones por las que la gente le confía sus problemas, incluso si saben que no puede darles una solución. El mero hecho de hablar con usted les hace sentir mejor.
Está altamente sintonizado con el entorno
Aunque la mayoría de los empáticos solo son altamente sensibles a las emociones de los demás, algunos comparten la alta sensibilidad de las HSP hacia su entorno. Estos empáticos, como todas las HSP, se sienten fácilmente sensibilizados por las fragancias, los sonidos, los estímulos físicos y el gusto. Todos estos estímulos pueden incluso desencadenar desequilibrios emocionales. Después de una fuerte estimulación, necesitan un tiempo a solas en un entorno tranquilo para recargarse.
Su forma de ver el mundo es única
Los empáticos y las HSP ven el mundo de forma diferente a quienes les rodean. Su capacidad de sentir más allá de lo que hacen los demás amplía su experiencia, enriqueciendo su entorno interior. La mayoría de los artistas, músicos y creativos son empáticos o HSP.
A lo largo de la historia han existido muchos grandes empáticos y HSP. Al igual que sus polos opuestos -los narcisistas, maquiavélicos y psicópatas-, los empáticos y las HSP han dejado una huella única en la humanidad. Sin embargo, a diferencia de sus contrarios, su legado brilla con fuerza.
Aquí hay algunos ejemplos de empáticos y HSP famosos:
Nelson Mandela
Nelson Mandela es una prominente figura histórica conocida por sacrificarse por el bien común. Su fuerte intuición le dio la fuerza para luchar por lo que creía que era correcto, y sacrificó años de su vida para lograr la libertad que anhelaba.
Oprah Winfrey
No hay casi nadie que no ame a Oprah. Su popularidad ha crecido gracias a su forma de utilizar habilidades empáticas para beneficiar a los demás. Siempre ha sido una figura maternal que brilla con un aura de cuidado. Si a eso le sumamos su capacidad para entender a la gente, no es de extrañar que todo el mundo confíe y le abra su corazón.
La Madre Teresa
Hay muy pocos empáticos que puedan lograr lo que hizo la Madre Teresa. Aunque pasó su vida cuidando a los enfermos y necesitados, mantuvo su estabilidad a lo largo de su trayectoria.
Tal vez sus creencias como cristiana devota la protegieron del agotamiento. Cuanto más daba a los demás, más recargaba su espiritualidad, y sentirse cerca de Dios le daba lo que necesitaba para mantener su energía empática.
Mahatma Gandhi
Mahatma Gandhi fue el pacifista por excelencia. Sacrificó años de su vida luchando por lo que creía, al igual que Mandela. También juró vivir una vida de castidad y pobreza, al igual que la Madre Teresa.
Su naturaleza empática le hizo vulnerable al sufrimiento de los demás, pero no cerró su corazón ni sufrió por la sobreestimulación. En cambio, aprendió a mantener el equilibrio entre sentir el dolor causado por las emociones negativas y calmar el alma para aceptar el sufrimiento. Como resultado, su impacto en el pueblo indio no fue menor que el de la Madre Teresa.
Nicole Kidman
Nicole Kidman se describió a sí misma como una persona altamente sensible, y es el ejemplo perfecto de cómo una HSP puede aprovechar sus habilidades para tener una carrera exitosa y satisfactoria. Al fin y al cabo, la actuación consiste en representar perfectamente las emociones de los personajes.
Kidman se mantuvo fiel a su naturaleza empática realizando trabajos filantrópicos y de caridad en su vida personal. Se convirtió en embajadora de la UNICEF y posteriormente fue reconocida como «Ciudadana del Mundo» por la ONU.
George Orwell
No se puede imaginar a George Orwell como una persona empática, aunque su naturaleza está filtrada en su obra. A su manera, Orwell luchó todo lo posible contra el colonialismo.
Incluso hubo un momento en que sintió la necesidad de llevar su empatía a un nivel que pocos podían alcanzar. Quería entender la miseria de la gente en un nivel más profundo, así que se disfrazó de mendigo en las calles de Londres y vivió allí durante un tiempo.
Dolly Parton
Puede ser difícil imaginar a alguien tan extrovertido y vibrante como Dolly Parton como un ser empático, y mucho menos como una HSP. Sin embargo, es un verdadero ejemplo de cómo las HSP tienen un entorno interior asombrosamente rico al que otros raramente llegan.
A lo largo de su carrera como compositora, Dolly tuvo el corazón abierto y se mantuvo fiel a sí misma. Es difícil de imaginar desde el punto de vista de un espectador, pero cualquier HSP puede sentir lo notable que es ese hecho.
En su último libro, Dolly Parton, Songteller: My Life in Lyrics, escribió: «Como compositora y como persona, tengo que ser suficientemente abierta. Sufro mucho porque soy muy abierta. Me duele mucho, y cuando me duele, me duele todo porque no puedo endurecer mi corazón y protegerme. Siempre digo que entreno los músculos alrededor de mi corazón, pero no puedo endurecerlos».
Basándose en lo que ha leído en este capítulo, es posible que sienta firmemente que es una HSP o un empático. Aquí tiene un cuestionario que le ayudará a identificar mejor su personalidad.
Prueba de empatía
Marque todas las afirmaciones que considere verdaderas.
A menudo le dicen que es tímido, demasiado sensible o introvertido.