4,95 €
Cuando Dios llega en nuestras vidas, cambiamos.
Nuestra nueva identidad en Cristo entra en tensión con nuestra vieja identidad en nosotros mismos cuando el Espíritu Santo obra en nuestros corazones y mentes. Esta tensión surge entre quiénes éramos y para quién Dios nos creó, entre nosotros y Dios, y entre nosotros y quienes nos rodean. El apóstol Pablo llama santificación a la obra del Espíritu Santo en nuestra vida.
Vida en Tensión refleja sobre las Bienaventuranzas de Jesús en el contexto de las Escrituras. Las Bienaventuranzas sirven como introducción al Sermón del Monte y exponen las prioridades de Jesús al enseñar a sus discípulos. Debido a que el sermón sirve como una especie de servicio de ordenación para los apóstoles, no se puede exagerar la importancia de las Bienaventuranzas para la iglesia primitiva, la espiritualidad cristiana y el discipulado de hoy.
Vida en Tensión se organiza como una devocional. Cada capítulo ofrece una reflexión, una oración y preguntas de discusión. Los capítulos están organizados en torno a las nueve Bienaventuranzas de Mateo.
Escuche las palabras; camine los pasos; ¡Experimenta la goza!
Las palabras de llave para este libro incluyen: Bienaventuranza, cristianismo, espiritualidad, Jesús, Bible, devoción, y fe.
El autor Stephen W. Hiemstra (MDiv, PhD) es un esclavo de Cristo, esposo, padre, pastor voluntario, escritor, y orador. Vive con Maryam, su esposa desde hace más de trenta anos en Centreville, VA y tienen tres hijos adultos.
Das E-Book können Sie in Legimi-Apps oder einer beliebigen App lesen, die das folgende Format unterstützen:
Seitenzahl: 257
Frontispicio
Otros Libros del Autor
Portada
Página de Derechos
Prefacio
Agradecimientos
INTRODUCCIÓN
El Evangelio como una Plantilla Divina
Tensión entre Nosotros Mismos
Tensión con Dios
Tensión con los Demás
Las Bienaventuranzas
PARTE A: TENSIÓN ENTRE NOSOTROS MISMOS
1.0 HONRADOS SON LOS POBRES EN ESPÍRITU
1.1: Honrados Son los Pobres en Espíritu
1.2: Declaración de la Misión
1.3: Sea Humilde, Sea Sal y Luz
1:4: Vivir Pobre en Espíritu
2.0 HONRADOS LOS QUE LLORAN
2.1: Gozo en Tristeza
2.2: Lamento sobre Pecado
2.3: La Muerte Significa Resurrección
2.4: El Luto Define Identidad
3.0 HONRADOS LOS MANSOS
3.1: Resolver la Tensión de la Identidad
3.2: La Mansedumbre de Dios Habla Volúmenes
3.3: Manso es el Gen Pastoral
3.4: Lidere desde de la Mansedumbre
PARTE B: TENSIÓN CON DIOS
4.0 HONRADO LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED
4.1: Busca el Reino de Dios Apasionadamente
4.2: Hambre y Sed por Dios
4.3: Necios por Cristo
4.4: En Cristo se Restaura la Integridad
5.0 HONRADOS LOS MISERICORDIOSOS
5.1: Muestra Misericordia, Recibe Misericordia
5.2: Los Valores Centrales de Dios
5.3: Misericordia como Camino a la Salvación
5.4: Jesús Modela la Ética de la Imagen
6.0 HONRADOS LOS DE LIMPIO CORAZÓN
6.1: Sean Santos, Porque Soy Santo
6.2: Un Corazón Limpio y Un Espíritu Recto
6.3: Poda, Intensifica, y Aplica
6.4: Viviendo en Nuestra Llamada
PARTE C: TENSIÓN CON LOS DEMÁS
7.0 HONRADOS SON LOS PACIFICADORES
7.1: Haz la Paz—Encarna Shalom
7.2: Principe de Paz
7.3: Trinidad de Paz
7.4: Paz en los Términos de Dios
8.0 HONRADOS SON LOS PERSEGUIDOS
8.1: Promueve Rectitud
8.2: Sufrimiento Recto
8.3: Paradoja Cristiana
8.4: Bendigan a los que los Persiguen
9.0 HONRADOS SON LOS VITUPERADOS
9.1: La Persecución se Convierte Personal
9.2: El Sufrimiento a Menudo Anticipa La Salvación
9.3: La Persecución puede ser Transformadora
9.4: La Persecución y Letargo Espiritual
CONCLUSIONES
Prioridades Sorprendentes
Enlaces Espirituales y Tensiones
El Camino Adelante
REFERENCIAS
ACERCA DEL AUTOR
Notes
Contents
Start of Content
El autor, Stephen W. Hiemstra, vuelve a lograrlo! Esta vez a través de un estudio profundo de las Bienaventuranzas en su libro Vida en Tensión. Lo interesante de su estudio es que esta enmarcando en base de todas las escrituras, no solo el Nuevo Testamento. Sus intuiciones y comparaciones nos hacen considerar aspectos de las Bienaventuranzas que quizás no hubiésemos pensado en el pasado. Las oraciones al final de cada sección son realmente alentadoras y nos llevan a practicar el Shalom.
Nohemi Zerbi
Pastora Laica
La tensión que existe en nuestra sociedad es cada vez mas intensa y demoledora a nuestra fe, y con ello nos convierte en vulnerables en nuestras emociones y sentimientos. Vida en Tensión es libro de profundas meditaciones de la Palabra de Dios que trae a nuestras vidas una esperanza viva a causa de la gracia redentora. El autor, Stephen W. Hiemstra, nos regala este libro que hace un gran contrapeso contra la tensión natural que ejerce el pecado en la vida de todo ser humano. Toda persona debería leer Vida en Tensión para recibir el consuelo y alivio que encontramos en cada reflexión, solo con el amor genuino de Jesucristo expresado en las bienaventuranzas por las almas y aquellos que esta pasando por la desesperanza y el valle de lagrimas por la tensión puede traer esperanza a cada corazón abatido.
Honro a Dios por la vida de Stephen quien lo ha inspirado a escribir y compartir con nosotros este estupendo regalo de amor.
Pastor Misionero Julio Martinez
Fundador de Iglesia Shadai DC
Pastor Principal de FDVA Church en Phoenix, AZ
Miembro del Cuerpo Ejecutivo de los Ministerios Hispanos en USA de la IPHC.
Vida en Tensión es un libro que ha llenado mi vida de enseñanzas basadas en las escrituras, es un libro estructurado con un contenido fácil de leer y de entender y que hace énfasis en las bienaventuranzas y en la importancia de vivir llenos de los frutos del Espíritu Santo. El saber que somos mansos y humildes de corazón honra a Dios, y que somos pacificadores te invita a vivir una vida de comunión estrecha con nuestro Padre Celestial. Vida en Tensión te lleva a un viaje del conocimiento de Jesús y su relación con los apóstoles. Este libro tiene una sección de preguntas al final de cada capítulo que te invita a reexaminar que parte de este mismo se has logrado comprender y asimilar. He tendido la oportunidad de leer tres libros del autor, Stephen W. Hiemstra, y en todos he visto su capacidad de redactar hermosas oraciones que te llevan a un contacto directo con cada necesidad que experimenta un ser humano.
Hermana Thais Culbreath
Iglesia Shadai DC
A Christian Guide to Spirituality
Called Along the Way
Everyday Prayers for Everyday People
Life in Tension
Living in Christ
Oraciones
Prayers
Prayers of a Life in Tension
Simple Faith
Spiritual Trilogy
Una Guía Cristiana a la Espiritualidad
VIDA EN TENSIÓN:
Reflexiones sobre las Bienaventuranzas
Stephen W. Hiemstra
VIDA EN TENSIÓN:
Reflexiones sobre las Bienaventuranzas
© 2021 Stephen W. Hiemstra. Todos los derechos reservados.
ISNI: 0000-0000-2902-8171
Publicado en ingles en el 2016 bajo el título: Life in Tension: Reflections on the Beatitudes.
Todos los derechos reservados. Con la excepción de breves fragmentos utilizados en artículos y revisión crítica, ninguna parte de esta obra puede ser reproducida, transmitida o almacenada en cualquier forma, impresa o electrónica, sin el permiso previo y por escrito de los titulares.
T2Pneuma Publishers LLC
P.O. Box 230564, Centreville, Virginia 20120
http://www.T2Pneuma.com
ISBNs: 978-1-942199-89-2 (EPub)
Library of Congress Control Number: 2020916232
Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, se toman de la Nueva Biblia De Los Hispanos (NBH). ©2005 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso.
Gracias a mis editoras, Ingrid Martinez, Thais Culbreath, y Nohemi Zerbi por sus comentarios y apoyo durante este proyecto.
Traducido al español y diseño de la cubierta por el autor.
Porque Yo soy el SEÑOR su Dios.
Por tanto, conságrense y sean santos, porque Yo soy santo.
(Lev 11:44)
Cuando Dios entra en nuestras vidas, cambiamos. Este cambio pasa por que reflejamos más y más la imagen de Dios en nuestras vidas y el Espíritu Santo trabaja en nuestros corazones y mentes cuando el velo es quitado (2 Cor 3:16). El apóstol Pablo llama este proceso santificación (Rom 6:19), que significa que aceptamos la invitación de Cristo hasta como un viaje durante toda la vida a hacer más santo—sagrado y apartado—y bajo la guía del Espíritu Santo por el camino. Como la iglesia de Cristo—los llamados, nuestra santificación es una actividad de grupo y, como cualquier actividad donde individuos viajan a su propio paso, es de esperarse que haya tensión entre los creyentes.
Introducción
¿Tensión? ¿Cuál tensión? Se necesita la santificación porque pecamos. Los pecadores nos separamos de otras personas, de Dios, y de la persona que Dios nos creó a ser. La santificación presumiblemente reduce nuestros pecados, nos anima a permanecer en unión con Dios, y nos acerca a la persona que Dios nos creó para ser, pero también amplía la brecha entre nosotros y aquellos que se resisten al Espíritu Santo (1 Ts 5:19). Por esta razón, los pecados y la santificación ambos pueden causar tensión en las tres relaciones.
La tensión surge a diario, como un pastor observa:
¿Querría beber de una copa sucia?1Claro que no. Si uno recibiera una copa sucia, se rechazaría la sucia y pediría otra.
Alguien acostumbrado a copas limpias inmediatamente reconocería una sucia. Cuando modelamos nuestras vidas según Cristo, revelamos nuestra identidad como cristianos; estamos separados de los que nos rodean en tensión con el mundo. Como portadores de imágenes conscientes, naturalmente comenzamos a compartir la tensión que existe entre Dios y este mundo, lo que implica que la forma en que vivimos y cómo morimos es importante para Dios.
Esta tensión que sentimos es una imagen subjetiva reflejando tres brechas que podemos describir objetivamente. La primera brecha es dentro de nosotros y se describe la distancia entre nuestra persona natural y la persona quien Dios nos creó para ser. Esta brecha puede conducir a la humillación en los ojos del mundo y a la vergüenza dentro de nosotros, al darnos cuenta de cuán lejos nos hemos alejado de la imagen de Dios para nosotros. La segunda brecha es entre nosotros y los demás que puede conducir al aislamiento, el ridículo, y la persecución, ya que no podemos correr con la multitud o aceptar sus normas. La tercera es la brecha entre nosotros y Dios creado por pecado que puede conducir a sentimientos de miedo, abandono y pérdida de poder espiritual, a medida que nos damos cuenta de lo que significa vivir sin la presencia y las bendiciones de Dios.
¿Puedes sentir la tensión creada por estas brechas—la vergüenza, el aislamiento, y el miedo? ¿Te puedes imaginar ser perseguido por tus creencias? ¿Estás de acuerdo o tratas de escapar? ¿Como respondemos creativamente a esta tensión?
Solo con estas tres brechas, estamos perdidos; pero en Cristo nunca estamos solos. Cristo trabaja en nuestras vidas para cerrar estas brechas a través de su ejemplo reconciliador en la vida, su obra expiatoria en la cruz, y su don habilitador del Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos permita por gracia a media de la fe a participar activamente en nuestra propia santificación cuando compartimos la paz de Dios en medio de las tensiones de la vida.
Las Bienaventuranzas
Temprano en su ministerio, Jesús predicó un sermón, lo que fue un tipo de servicio de comisión para sus discípulos. Aconsejó a sus discípulos a ser humildes, llorar, ser mansos, perseguir la justicia, ser misericordiosos, ser santos, hacer la paz, ser perseguidos por las razones correctas y llevar la persecución como una insignia de honor (Mt 5: 1–11). Increíblemente, en medio de este sermón y a pesar de la oposición esperada, Jesús dice:
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de una vasija (un almud), sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos. (Mt 5:14–16)
Esta parábola sobre la luz ofrece dos ideas importantes para nuestra comprensión de la tensión. Primero, este pasaje no tiene sentido a menos que exista tensión entre la oscuridad y la luz; normalmente la luz expulsa la oscuridad. Secundo, este pasaje alude a las historias sobre la creación donde leemos:
La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo … Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz. Dios vio que la luz era buena; y Dios separó la luz de las tinieblas. (Gen 1:2–4)
La creación implicó crear luz. La implicación es que los cristianos quienes abrazan la tensión con el mundo por medio de la luz de Cristo están participando en un segundo evento de creación (2 Cor 5:17).
Al reconocer el trabajo de creación en nuestras vidas, participamos por medio del Espíritu Santo, no solamente en nuestra santificación, pero también en la santificación de los demás. En otras palabras, el proceso de reducir una brecha en nuestras vidas afecta las otras (Nouwen 1975, 15). Atender al pecado en nuestra vida, por ejemplo, facilita la relación con los demás y también nos abre al Espíritu Santo. Asimismo, reducir nuestra brecha con Dios hace que sea más fácil apreciar el amor de Dios por quienes están cerca de nosotros y nos anima a sentir el poder corrupto del pecado en nuestras propias vidas. En la economía de Dios nada es por nada.
La Estructura del Libro
Al explorar las dimensiones espirituales de tensión en nuestras vidas, reflexionamos sobre las Bienaventuranzas en el Evangelio de Mateo. Las Bienaventuranzas presentan el Sermón del Monte de Jesús y priorizan sus enseñanzas. Debido a que el sermón funciona como un servicio de ordenación para los discípulos, la importancia de las Bienaventuranzas para la iglesia primitiva, la espiritualidad cristiana, y el discipulado no puede ser exagerada.2
Los capítulos de este libro se dividen en tres partes: tensión con nosotros mismos (parte A), tensión con Dios (parte B), y tensión con los demás (parte C). Cada parte contiene tres de las nueve Bienaventuranzas que se encuentran en el Evangelio de Mateo (enumerado del uno a nueve con puntos decimales para identificar secciones particulares entre ellas).
Cuatro secciones aparecen para cada Bienaventuranza. La primera sección enfoca en entender lo que Jesús dijo y cómo lo explicó. La segunda sección examina el contexto de cada Bienaventuranza a la luz del Antiguo Testamento. La tercera sección examina el contexto a la luz del Nuevo Testamento. ¿Cómo respondieron los apóstoles a la enseñanza de Jesús? Y la sección final aplica la Bienaventuranza a un contexto contemporáneo y cómo debemos responder. Cada reflexión va acompañada de una oración y preguntas para seguir estudiando.
Soli Deo Gloria
∞
Padre de los cielos,
Creo en Jesucristo, el hijo de Dios, quien murió por nuestros pecados y fue resucitado de los muertos. Ven a mi vida, ayúdame a renunciar al pecado en mi vida que me separa de Dios. Límpiame de este pecado, renueva tu Espíritu Santo dentro de mí hasta que no peque más. Trae santos y una iglesia fiel a mi vida para ser honesto conmigo mismo y acercarme más a ti. Rompe las cadenas que me atan al pasado, ya sean dolores, penas o tentaciones dolorosas, para que yo pueda acogerme libremente a Dios, el Padre, en mi vida, que a través de Jesucristo puede cerrar cualquier brecha y sanar cualquier aflicción, ahora y siempre.
En el nombre preciosos de Jesucristo, Amén.
En el otoño de 2014, me invitaron a hablar en una mezquita local sobre mi primer libro, Una Guía Cristiana de Espiritualidad. Hablar en una mezquita era algo nuevo para mí y anticipándome a esta visita pasé tres días ayunando y orando para recibir orientación. En lugar de guiarme sobre la visita a la mezquita, Dios me inspiró a escribir este libro, Life in Tension, en inglés.
El Espíritu Santo nos habla de formas difíciles de anticipar. Mi blog, http://T2Pneuma.net, tiene publicaciones escritas en inglés y español, pero la mayoría están escritas en inglés. En mi revisión de las publicaciones más populares durante 2019, descubrí que la publicación más popular fue un estudio de la Biblia escrito en español. De hecho, la cuarta parte de las diez publicaciones más populares del año pasado fueron escritas en español. En este sentido, llegué a la conclusión de que necesitaba escribir más publicaciones en español como servicio a mis lectores. Este libro, mi segunda traducción en español, fue el fruto de esta intuición.
La traducción de este libro fue el centro de mi trabajo en 2020 cuando muchas personas sufrieron la pandemia, especialmente en la comunidad hispana. Ojalá este libro le haya servido de inspiración durante estos tiempos difíciles.
La edición española de Life in Tension es una obra del corazón. Llegué a la fe por la película, La Cruz y El Puñal.3 Como joven que tiene 13 años de edad, no sabía que el pandillero Nicky Cruz era puertorriqueño, viviendo en Nuevo York. Conocí su historia mucho más tarde como adulto trabajando con el ministerio hispano. Por esto, agradezco a la comunidad hispana por aumentar mi fe cristiana y por su paciencia conmigo como estudiante de la castellana.
INTRODUCCIÓN
El Evangelio como una Plantilla Divina
Tensión entre Nosotros Mismos
Tensión con Dios
Tensión con los Demás
Las Bienaventuranzas
que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y
crees en tu corazón que Dios Lo resucitó
de entre los muertos, serás salvo.
(Rom 10:9)
El cristianismo empezó en un cementerio con la resurrección (Sal 16:10). La resurrección no podría haber sucedió sin la crucifixión y muerte de Jesucristo que estaba, a su vez, asociada con su vida y ministerio. Debido a que la vida y ministerio de Jesucristo fueron registradas después la resurrección, cada frase en el Nuevo Testamento debiera estar precedida por las palabras: Jesús resucitó de la muerte, por lo tanto … La vida, ministerio, sufrimiento, muerte, y resurrección de Jesús es el evangelio. Eso lo sabemos porque, según los Evangelios mismos, los sermones de Pedro (Hch 2:14–41; 10: 34–43) y Pablo (Hch 13:16–41) se enfocan en la historia de la vida de Jesucristo.
Desde la prisión antes su muerte, el apóstol Pablo escribe:
y conocerlo a el, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como el en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (Flp 3:10–11)
En otras palabras, la historia de Jesús—vida, ministerio, sufrimiento, muerte, y resurrección—fue para Pablo una plantilla para el viaje cristiano de fe que comienza con el fin en mente. Todavía, sabemos que el fin de la historia, como su comienzo, es en Cristo y provee la esperanza cristiana (1 Pe 1:3).
Mientras prosigamos hacia la meta (Flp 3:14) y con expectativas para los últimos días, nuestra relación con cada miembro de la Trinidad nos sustenta cotidianamente. El Espíritu Santo se queda con nosotros, nos da poder, y así mismo rompe el poder de pecado. La vida y ministerio de Jesucristo modelan una vida fiel en un mundo estresante. Dios, nuestro padre, demuestra amor, gracia, y soberanía sobre cualquier poder terrenal. Por razón del soberano poder y la presencia de Dios, nuestra esperanza de la resurrección se convierte a nuestra esperanza en Cristo (Col 1:24).
La Fin en Mente
En consecuencia, la resurrección influyó como leían los primeros cristianos las Bienaventuranzas, como en: [Jesús resucitó de la muerte, por lo tanto,] honrado son los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mt 5:3) Notamos que la Bienaventuranza se refiere explícitamente al reino de los cielos—un lugar de sanidad y descanso donde los resucitados van. Debido a que los primeros cristianos leían las Bienaventuranzas en vista de la resurrección, los posmodernos deberían leerla también como se explica.
Más típicamente, los posmodernos leen las Bienaventuranzas como «pasteles en el cielo,» poco realista y imposible de obtener. Pero, ¿cuanto riesgo hay en comprar una acción si ya tiene el informe de acciones de mañana? ¿Si el informe de la mañana eliminara el riesgo de hoy, porqué demora en comprar la acción? Metas poco realistas y imposibles de obtener inmediatamente se convierten a realistas y accesibles—por la luz de la resurrección pescadores comunes se convierten en apóstoles extraordinarios.
Al saber que el fin de la historia es en Cristo, las Bienaventuranzas resumen las tres tensiones de nuestra vida espiritual: Nuestra tensión interna con nosotros mismos (pobre en espíritu, duelo y mansedumbre), nuestra tensión ascendente con Dios (justo, misericordioso, y puro), y nuestra tensión externa con el mundo (pacificadores, perseguidos y vituperados). La tensión interna existe, pero sabemos que el Espíritu Santo nos guiará. La tensión ascendente existe, pero sabemos que Dios nos ama. La tensión externa existe, pero tenemos el ejemplo de Jesucristo para buscar reconciliación y una puerta abierta al futuro (Ap 3:20).
La Tensión no Fue el Diseño
Por causa de nuestra reconciliación con Dios, sabemos que nuestra naturaleza pecaminosa que impulsa esta tensión no fue parte del diseño original de Dios. Al romper el diseño de Dios, el pecado surgió en el Jardín de Edén cuando Adán y Eva se apartaron de Dios y le permiten al pecado entrar en sus vidas (Gen 3:6). Todavía, aunque el pecado entró al mundo y causo tensión en nuestras vidas, Dios proveyó para nuestra restauración por media de la muerte y resurrección de Jesucristo (Gen 3:15).
Jesús resucitó de la muerte, por lo tanto, nuestra fe comienza con Dios, no con nosotros.
∞
Padre Todopoderoso, Hijo Amado, Espíritu Siempre Presente,
Agradecemos por la obra de Jesucristo, quien vivió, ministró, sufrió, murió, y resucitó de los muertos para que el evangelio pudiera vivir en nosotros. Que podamos conocerlo a él y su poder; compartir en su sufrimiento y su muerte; para que podamos estar también vivos con él en la nueva vida (Flp 3:10–11). Rompe el poder de pecado en nosotros; danos el poder para vivir en reconciliación unos con los otros; y concédenos palabras para levantarnos en oración todos los días de nuestras vidas.
En el precioso nombre de Jesucristo, Amén.
∞
Preguntas
1. ¿Dónde comenzó el cristianismo y por qué nos importa?
2. ¿Qué es la plantilla del evangelio y cuáles son sus componentes?
3. ¿Cuál fue el enfoque de la predicación cristiana primitiva?
4. ¿Cómo deberíamos leer el Nuevo Testamento?
5. ¿Cuáles son las fuentes de tensión con nosotros mismos, con los demás y con Dios?
6. ¿Cómo afecta la resurrección a la vida cristiana?
Porque lo que hago, no lo entiendo.
Porque no practico lo que quiero hacer,
sino que lo que aborrezco, eso hago.
(Rom 7:15)
Como norte-americanos, somos la generación mejor alimentada y más mimada de todos tiempos; sin embargo, nuestros jóvenes y personas mayores se suicidan a tasas históricamente altos y «los hijos comunes de hoy día tienen más temor que los pacientes psiquiátricos en la década de 1950.»4 ¿Por qué?
Una respuesta es que nos hemos estado aislado dolorosamente de nosotros mismos: «Vivimos en una sociedad en la que lasoledadse ha convertido en las heridas humanas más dolorosas.»5 Nuestro aislamiento ha estado magnificado por la perdida de fe y comunidad, dejándonos vulnerables a la ansiedad y la depresión.
La gente aislada a menudo rumia sobre el pasado. Por causa de esta rumia, obsesionarse con un leve problema personal, real o imaginado, puede amplificar pequeños insultos en grandes. Para los pacientes psiquiátricos que no son buenos en distinguir la realidad de la ilusión, la repetición interna constante de incluso los pequeños desaires personales no solo se amplifica, sino que también se recuerda como un evento separado. A través de este proceso de amplificación y separación, una sola zurra a la edad ocho podría a los veinte ser recordada como palizas diarias.
Ampliada en esta manera, la rumia absorbe el tiempo y la energía que normalmente se utiliza para enfrentar los desafíos diarios y planificar para el futuro. Por interferir con actividades normales de reflexión y relaciones, la rumiación ralentiza el normal proceso de emocional y relacional desarrollo y el rumiador se vuelve cada vez más aislado de si mismo, de Dios, y los demás cerca de él.
¿Porqué tenemos interés? Nos importa porque todo el mundo rumia y la tecnología nos leva a rumiar más que previas generaciones. Los siempre-presente auriculares con música, el televisor siempre encendido, los constantes mensajes de texto, el videojuego que se juga cada hora del día, y el trabajo que nunca dejamos de lado—todos funcionan como rumia para evitar que los pensamientos tristes nunca entren a nuestras cabezas. Al igual que los adictos, cada hora del día nos distraemos del procesamiento, de las emociones normales, y nos sentimos ansiosos y molestamos cuando nos vemos obligados a sintonizar nuestras propias vidas, un tipo de comportamiento de escalada en la lengua de psiquiátras. La rumiación, adicción de estrés, y otras obsesiones se convierten en estilos de vida convencionales que nos dejan temerosos cuanto estamos solos y en la sociedad de hoy estamos solos frecuentemente incluso en compañía de otros. Estamos en tensión con nosotros mismos.
Jesús ve nuestra tensión y ofrece aliviarla, diciendo:
Vengan a mí, todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que yo soy manso y humilde de corazón, y hallaran descanso para sus almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera. (Mt 11:28–30)
Rumia egocéntrica es una carga pesada, no una ligera. Jesús modela el descanso sabático, oración, y perdón que rompen la rumia al alentarnos a mirar fuera de nosotros mismos. En el descanso sabático miramos fuera de nosotros mismos para compartir la paz de Dios, reflexionar sobre el perdón de Cristo, y a aceptar la invitación del Espíritu Santo por medio de la oración. En la oración nos comunicamos con Dios donde nuestras heridas puedan estar sanada, nuestra fuerza restaurada, y nuestros ojos abiertos a nuestros pecados, quebrantamiento, y necesidad de perdón. Cuando sentimos nuestra necesidad de perdón, también vemos nuestra necesidad de perdonar. En el perdón, valoramos relaciones por encima de nuestras propias necesidades personales lo que rompe el ciclo de pecado y represalias en nuestras relaciones con las demás y, al emular a Jesucristo, nos acercamos a Dios en nuestra fe.
La fe, el discipulado, y el ministerio requieren que dejemos de obsesionarnos con nosotros mismos. En nuestras propias fuerzas, nuestras obsesiones son demasiado fuertes, y no podemos llegar a fe, crecer en la fe, o participar en ministerio. Para la mayoría, la fe llega por media de la oración, leer las escrituras, y la participación en la iglesia, todas inspiradas por el Espíritu Santo. Para los apóstoles originales, el discipulado fue realizado por Jesús mismo.
En las Bienaventuranzas, Jesús enseña a los discípulos y dice que seremos honrados al menos de tres maneras: «Honrados son los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. Honrados son los que lloran, pues ellos serán consolados. Honrados son los humildes, pues ellos heredarán la tierra.» (Mt 5:3–5) Jesús toma las amenazas del mundo a nuestra identidad, autoestima, y dignidad personal y las reformula como promesas que recibiremos en el reino de los cielos, ser consolados, y heredar la tierra. Pero, Jesús vincula estas promesas al discipulado como parte de su yugo (Mt 11:28–30) y no las extiende al espectador.
∞
Padre Dios,
Te agradecemos por tu voluntad de entrar en nuestro pequeño mundo. Acaba nuestra obsesión con nosotros mismos—la persona quien conocemos tan bien, pero con la que tememos tanto que nos cuesta ser honestos. Brilla tu luz en la oscuridad; aleja la nube de la desesperación; ayúdanos a aceptar tu evangelio entendiéndolo, viviéndolo y compartiéndolo. Cierra la brecha entre nuestro falso yo y nuestro verdadero yo en Cristo; cierra la brecha entre nosotros y los demás; cierra la brecha entre nosotros y tú. En el poder de tu Espíritu Santo, vuelve a crearnos como personas enteras.
En el precioso nombre de Jesús, Amén.
∞
Preguntas
1. ¿Qué es irónico sobre nuestra situación como la generación mejor alimentada ha caminado sobre la faz de la tierra?
2. ¿Cómo interpreta el autor, Henry Nouwen, esta ironía?
3. ¿Qué es la rumia y por qué nos importa?
4. Nombra tres cosas que Jesús modela que rompen la rumia y ¿por qué son importantes?
5. ¿Cuál es el enfoque de las primeras tres Bienaventuranzas?
Al caer a tierra, oyó una voz que le decía:
Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
¿Quién eres, Señor? preguntó Saulo.
El Señor respondió: Yo soy Jesús a quien tú persigues.
(Hch 9:4–5)
La idea de tensión con Dios sorprende a muchos cristianos por al menos tres razones. La primera razón es que la iglesia se enfoca en la humanidad de Cristo y no en su divinidad lo que oculta los impulsos del Espíritu Santo y nos déja ignorantes de nuestra distancia de Dios. La segunda razón es que el enfoque en la conversión y fuera de la santificación—el proceso de nutrir nuestra fe—nos deja viviendo estilos de vida seculares e ignorante de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Una razón final es que nuestra indiferencia al pecado nos ciéga a nuestro verdadero yo en Cristo, a nuestro prójimo, y a Dios.
No es un accidente que cada una de estas tres razones sea altamente teológica porque los posmodernos en su mayoría evitan la teología—una cuarta razón por la cual la tensión con Dios puede ser una sorpresa. El enfoque posmoderno en el contenido emocional de fe y fuera de las implicaciones de estas tres razones teológicas tienden a oscurecer nuestra tensión con Dios y silenciosamente roba nuestra fe de su poder, como una aspiradora que se ha desenchufado. Ajenos a la tensión, los cristianos enganan creyendo en un tipo de tensión-libre, diluyendo el cristianismo a uno que proporciona servicios individuales, como cuidado de niños, y generalmente promete aislarlos de los problemas de la vida sin obligación substancial. Cuando los problemas de la vida surgen, el cristianismo diluido no provee una guía sustantiva para tratar con ellos, lo que lleva a las personas a enojarse con Dios y abandonar la iglesia. Por lo tanto, es útil revisar las razones por las cuales las personas no están conscientes de la tensión entre ellos y Dios.
Humanidad Contra Divinidad de Cristo
Nuestra sociedad secular cuestiona la divinidad de Cristo, pero no tiene ningún problema con la humanidad de Jesús. Si Cristo es solo humano, entonces Jesús es nada más de un interesante maestro, la iglesia se convierte en un otro grupo de interés, y la conversión es tan mundana como unirse a otro club. Si Cristo no es divino, entonces la enseñanza de Jesús no tiene ningún derecho sobre nosotros (1 Cor 15:17) y simplemente podemos ignorar cualquiera tensión con Dios que la enseñanza de Jesús pueda señalar.
Conversión Contra Santificación
A lo largo de los siglos, los líderes cristianos han debatido la prioridad de la conversión sobre la santificación. Por ejemplo, Jonathan Edwards, a menudo elogiado como el gran teólogo estadounidense, abogó por que los miembros de la iglesia tengan una relación personal con Jesús—más una fruta de santificación que de conversión—solo para que su iglesia en Northampton lo despidiera en 1750 (Noll 2002, 45). Si la santificación puede considerarse como una serie de experiencias de conversión cuya consecuencia es una relación más cerca con Dios, entonces la tensión con Dios pueda ser vista como una señal de progreso en formación espiritual y madurez.
Piensa sobre la tensión con Dios en la vida del apóstol Pablo. Cuando Dios le dijo a Ananías que fuera a bautizar a Saulo, el cuestionó a las intenciones de Dios:
Pero el Señor le dijo: Ve, porque él es mi instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas; porque yo le mostraré cuánto debe padecer por mi nombre. (Hch 9:15–16)