Cómo viven los mineros de Cerro de Pasco y otras crónicas E-Book

José María Arguedas

• Herausgeber: Fondo de Cultura Económica
• Kategorie: Gesellschafts- und Liebesromane
• Sprache: Spanisch

Seitenzahl: 53

Veröffentlichungsjahr: 2024

Beschreibung

Los textos aquí reunidos se publicaron entre 1936 y 1941. El primero y más extenso, que da nombre al conjunto, apareció cuando el autor tenía 25 años: un reportaje estremecedor sobre los mineros altoandinos. Los otros cuatro, referidos al Cusco rural, comunican ya la intención que décadas más tarde, a sus 55 años, Arguedas resumiría así: "Quiero revelar el mundo humano y terreno de los Andes peruanos. Aprendí a hablar en quechua. Comprobé con asombro e ira cuán equivocados eran los conceptos que se tenían entre los grupos instruidos y poderosos de todo el país sobre el indio y también sobre el mestizo. Comprendí que la tarea de destruir esos conceptos y mostrar la verdadera faz del pueblo peruano era hermosa y difícil. Creo haber contribuido a que la verdad resplandezca, o empiece a resplandecer, infundiendo una fe, probablemente indestructible, en las posibilidades del hombre andino que creó Machu Picchu, el Cusco y Chavín".

Leseprobe

JOSÉ MARÍA ARGUEDAS

Ilustraciones de ANDREA LÉRTORA

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

Primera edición, 2024 [Primera edición en libro electrónico, 2024]

Distribución mundial

© Sybila Arredondo de Arguedas

D. R. © 2024, Fondo de Cultura Económica Perú S. A. Calle Berlín 238, Miraflores, Lima, Perúwww.fce.pe

Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14110 Ciudad de México

Coordinador de la colección: Luis Arturo Salmerón Sanginés Edición: Dante Trujillo Ilustraciones de interiores y portada: Andrea Lértora Diagramación: Fabrizio Piazze Fotografía del autor: Archivo Caretas La cita de la contraportada fue extraída de Portal, núm. 4 (Santiago de Chile, noviembre de 1966)

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio, sin la anuencia por escrito del titular de los derechos.

ISBN 978-607-16-8416-5 (rústica)ISBN 978-607-16-8524-7 (ePub)ISBN 978-607-16-8525-4 (mobi)

Impreso en México • Printed in Mexico

  NOTA DEL EDITOR

 Los cinco textos aquí reunidos fueron escritos y publicados por José María Arguedas entre 1936 y 1941. Como han sido pocas veces reproducidos, vale la pena hacer una aclaración.

El primero y más extenso, que da nombre al conjunto, salió en el número inaugural de la revista Palabra. En Defensa de la Cultura, editada por los alumnos de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y que el mismo Arguedas fundara junto con un grupo de futuros notables intelectuales peruanos como Augusto Tamayo Vargas y Alberto Tauro del Pino. A sus 25 años, Arguedas —el mayor de ese comité editorial— había publicado ya su primer libro, Agua, que contenía el cuento epónimo, “Los escoleros” y “Warma Kuyay”. Acaso sin intuirlo, y pese a su brevedad, Agua daría inicio a una nueva forma de escribir sobre el mundo quechua.

“Cómo viven los mineros de Cerro de Pasco” es una crónica sobre el tema del título. Además de la belleza de su estilo —tan en contraste con el doloroso mundo narrado—, llama la atención que parece una comisión encargada por una publicación convencional y no por una novísima revista estudiantil. Otro aspecto sorprendente, considerando el año de su publicación, es que el texto presenta ya algunas características de lo que décadas más tarde sería conocido como “nuevo periodismo” o “periodismo literario”.

En agosto de 1937 ocurrió un hecho clave en la biografía de Arguedas: llegó de visita al Perú el general fascista Ernesto Cammarota y, entre otras actividades, acudió a San Marcos —entonces ubicada en su local histórico, “la Casona”, en el centro de la capital— para saludar a su compatriota, el filólogo Hipólito Galante. En protesta por los recientes bombardeos de la aviación italiana en España como parte de su apoyo a la causa franquista, un piquete de estudiantes, entre los que se encontraba el escritor, decidió no sólo sabotear el acto, sino incluso arrojar a Cammarota a la emblemática pileta universitaria. Durante la represión posterior, Arguedas fue detenido y encarcelado. Pasó dos meses en la Intendencia de Lima y otros ocho recluido en El Sexto. Como consecuencia de esto perdió su empleo en Correos y, ya con su grado de licenciado, partió a trabajar como profesor de una escuela pública en Sicuani, Cusco. Décadas más tarde, en 1961, publicaría una novela basada en su experiencia carcelaria llamada, precisamente, El Sexto.

Visitando localidades cercanas con sus alumnos, asistiendo a celebraciones y rituales, afinando su mirada y su sensibilidad, José María Arguedas dio forma a su vocación de antropólogo aficionado (el Instituto de Etnología de San Marcos se fundaría en 1946; Arguedas se formó académicamente más adelante y obtuvo su bachillerato en esa carrera a fines de 1957). Los cuatro textos restantes de este libro son muy probablemente fruto de esos paseos, y fueron remitidos al diario La Prensa de Buenos Aires. Por qué estas crónicas sólo fueron publicadas en Argentina (donde tenía contactos) y no en su propia tierra es un misterio, pero podría tentarse la respuesta con una frase atribuida a Humboldt, muy vigente más de dos siglos después de su paso por Sudamérica: porque “Lima está más cerca de Londres que del Perú”.

“Los rezadores” y “Fiesta en Tinta” (de enero y octubre de 1940, respectivamente) y “Ritos de la siembra” y “Ritos de la cosecha” (de marzo y julio de 1941) forman parte de una serie de ensayos descriptivos e independientes reunidos aquí por afinidad temática y estilística. Son breves relatos en los que el escritor y el etnólogo en ciernes se fusionan: Arguedas camina, mira, pregunta. Y vuelve. Observa a las personas y observa la naturaleza que las rodea. Se conmueve. Registra. Reflexiona. No juzga. Son las impresiones sensibles de un hombre deslumbrado por su país.

Antes de concluir su estancia cusqueña, aprovechando unas vacaciones escolares y acaso estimulado por estos peregrinajes al corazón del sur andino, Arguedas acabó la que sería su primera novela, Yawar fiesta (1941).

  CÓMO VIVEN LOS MINEROS DE CERRO DE PASCO (1936)

 Los muchachos de la escuela de San Juan nos distraíamos los domingos entrando a las minas abandonadas que hay en los cerros próximos al pueblo. Pasábamos la bocamina agachándonos y avanzábamos a tientas hasta donde nuestro valor infantil nos permitía. Desde aquella vez no volví a ver una mina. Y, cuando fui invitado a visitar Cerro de Pasco, evoqué la imagen de las minas que vi en mi niñez: un cerro casi perpendicular, una lengua de pedregal blanco tendiéndose sobre los arbustos verdinegros de la montaña, un muro de piedras, sobre el muro dos y tres arcos con un fondo muy negro. Sí; la mina es un hueco oscuro que se hunde en la tierra; en el fondo lúgubre de ese hueco trabajan muchos hombres alumbrados por pequeñas lámparas; el ruido de los picos, de los barrenos y el ruido de las palabras debe ser horrible allí…

 —Estamos a dos kilómetros del Cerro —advirtió el chofer.