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Esta compilación de poesía, conferencias y ensayos transita desde la literatura y la obra visionaria de Ursula K. Le Guin a las reflexiones sobre la tecnología y la responsabilidad de la ciencia. A través de este libro somos testigos de un encuentro único en el que las dos autoras van de la risa al pensamiento más elaborado, recalando en lugares como la construcción de la ficción, la antropología, la geología y aquello que nos conmueve. Con traducción de Helen Torres
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La conexión infinita
Donna Haraway y Ursula K. Le Guin. La conexión infinita. Una conversación entre Donna Haraway y Ursula K. Le Guin, Editorial Continta Me Tienes, colección La pasión de Mary Read, serie Conversaciones en movimiento
Primera edición: octubre de 2024 ~ Edición a cargo de Marina Beloki
120 pp., 13 x 18 cm.
Depósito legal: NA 1206-2024~ISBN: 978-84-19323-25-5
IBIC: FZ: Conceptos vinculados a la ficción. HP: Filosofía
Colección La pasión de Mary Read, nº 54
Continta Me Tienes
C/ Belmonte de Tajo 55, 3º C
28019, Madrid
914693512 [email protected]
www.contintametienes.com
@Continta_mt @ContintaMeTienes @Contintametienes
© de esta edición: Continta Me Tienes
Diseño de colección: Carla Gallén
Traducción: Helen Torres
Corrección: Dina Camorino
Compilación: Jana Arcega
Maquetación: Marta Vega
Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Cultura y Deporte
Lan honek Nafarroako Gobernuaren dirulaguntza bat izan du, Kultura, Kirol eta Gazteria Departamentuak egiten duen Argitalpenetarako Laguntzen deialdiaren bidez emana.
Esta obra ha contado con una subvención del Gobierno de Navarra concedida a través de la convocatoria de Ayudas a la Edición del Departamento de Cultura, Deporte y Juventud.
En estado de profunda admiraciónConferencia de Ursula K. Le Guin
Ocho poemas. Ursula K. Le Guin
The Marrow
La Médula
Tao Song
Canción del Tao
The Story
El Cuento
Kinship
Parentesco
Whiteness
Blanquitud
Infinitive
Infinitivo
Futurology
Futurología
Hymn to Aphrodite
Himno a Afrodita
Las artes de vivir en un planeta herido
La autora de las semillas de acacia y otros extractos del
Diario de la sociedad de terolingüistas
Bibliografía
Cubierta
Índice
Conferencia de Ursula K. Le Guin
En esta breve intervención en la conferencia Anthropocene: Arts of Living on a Damaged Planet [El Antropoceno: las artes de vivir en un planeta herido], celebrada en la Universidad de California, Santa Cruz, en mayo de 2014, he resumido algunas de las ideas que he desarrollado o vislumbrado en muchos de los poemas que he escrito en los últimos años [Nota de Ursula K. Le Guin].
Conferencia de Ursula K. Le Guin
Esta semana escuché al poeta Bill Siverly decir que la esencia de la moderna tecnología de punta es considerar el mundo como desechable: úselo y tírelo. La gente reunida en esta conferencia está aquí para pensar en alternativas a la idea de que la solución tecnológica es la respuesta a todos los problemas. Es fácil decir que no necesitamos más tecnologías de «punta» que dependan, inevitablemente, de la expoliación de la Tierra. Es fácil decir que necesitamos tecnologías reciclables y sostenibles, ya sean nuevas o antiguas: alfarería, albañilería, costura, tejido, carpintería, fontanería, energía solar, agricultura, dispositivos informáticos, lo que sea. Pero entre tanto, en esta bacanal de reyes de la creación, mientras vamos con una mano al volante y la otra escribiendo mensajes de texto, es difícil apagar el móvil y dejar de buscar la próxima solución tecnológica. Cambiar nuestra mentalidad será un gran cambio. Para usar bien el mundo, para dejar de malgastarlo y de desperdiciar nuestro tiempo en él, tenemos que volver a aprender nuestras formas de estar y ser en el mundo.
La destreza en el vivir, la conciencia de pertenecer al mundo, el placer de ser parte de él, siempre lleva consigo el reconocernos como animales emparentados con animales. Darwin fue el primero en dar base científica a este conocimiento. Hoy, gente de la ciencia y de la poesía extienden el aspecto racional de nuestro sentido de la relacionalidad a criaturas sin sistema nervioso y a seres inertes: somos criaturas compañeras de otras criaturas, cosas compañeras de otras cosas.
La relación entre todas las cosas parece compleja y recíproca, siempre tiene al menos dos direcciones: de ida y de vuelta. No hay nada en este universo que sea singular, nada que se mueva en una sola dirección.
Desde esta perspectiva, los humanos parecemos nodos de relación conscientes, intensos, vivaces, en una red infinita de conexiones, simples o complejas, ocultas o directas, delicadas o fuertes, temporales o muy duraderas. Una red de conexiones, infinita pero localmente frágil, con y entre todo (entre todos los seres), incluyendo lo que solemos clasificar como cosas, objetos.
Descartes y los conductistas se empeñaron en ver a los perros como máquinas, sin sentimientos. ¿Acaso no es igual de arrogante decir que las plantas no sienten?
Una forma de dejar de ver los árboles, las colinas y los ríos solo como «recursos naturales» es clasificarlos como seres compañeros: parentela.
Supongo que estoy tratando de subjetivizar el universo, teniendo en cuenta a dónde hemos llegado transformándolo en objeto. Subjetivizar no significa necesariamente cooptar, colonizar, explotar. Más bien implicaría ir mucho más allá de la mente y la imaginación.
¿Con qué herramientas contamos para dar ese gran salto?
Dice Mary Jacobus en Romantic Things1: «El discurso regulado de la poesía puede ser lo que más nos acerque a cosas como la voz acallada del objeto inanimado, o la impasible verticalidad de los árboles».
La poesía es el lenguaje humano que puede acometer el intento de decir qué es un árbol, un río, un pedrusco, es decir, hablar de manera humana porél, para él. Un poema es capaz de ello estableciendo una conexión entre la cualidad de una relación humana individual y una cosa –pedrusco, río o árbol– o, simplemente, al describir la cosa con la mayor sinceridad posible.
La ciencia describe con precisión desde afuera; la poesía describe con precisión desde adentro. La ciencia explica; la poesía implica. Ambas celebran aquello que describen. Necesitamos ambos lenguajes, el de la ciencia y el de la poesía, para dejar de acumular «información» infinita que no consigue informar nuestra ignorancia ni nuestra irresponsabilidad.
Al reemplazar opiniones infundadas y caprichosas, la ciencia es capaz de incrementar la sensibilidad moral. Al poner de manifiesto y dar forma a la belleza o al orden estético, la poesía puede mover consciencias, orientándolas hacia un tipo de compañerismo que evite el abuso y la explotación de nuestros semejantes, el derroche y la crueldad.
La poesía suele estar al servicio de la religión. Y las religiones monoteístas, al privilegiar el vínculo de lo humano con lo divino, alimentan la arrogancia. Pero, incluso en esa tierra árida, la poesía encontrará el idioma del compañerismo y la compasión con nuestros semejantes.
Henry Vaughan, místico cristiano del siglo xvii, escribió:
So hills and valleys into singing break,
And though poor stones have neither speech nor tongue,
While active winds and streams both run and speak,
Yet stones are deep in admiration.
Así, las colinas y los valles rompen a cantar,
Y aunque las piedras, humildes, no tengan habla ni lengua,
Mientras los vientos y los riachuelos, inquietos, corren y cantan,
Las piedras se encuentran en un estado de profunda admiración.
Vaughan entendía la admiración como veneración, regocijo y deleite por el orden sagrado de las cosas divinas. Para mí, la admiración es veneración, regocijo y deleite por la conexión infinita, por el orden naturalmente sagrado de las cosas. Entonces, admitamos a las piedras a nuestra sagrada comunión, para que la piedras nos admitan a la suya.
Ursula K. Le Guin
There was a word inside a stone.
I tried to pry it clear,
mallet and chisel, pick and gad,
until the stone was dropping blood,
but still I could not hear
the word the stone had said.
I threw it down beside the road
among a thousand stones
and as I turned away it cried
the word aloud within my ear
and the marrow of my bones
heard, and replied.
Había en la piedra una palabra.
Intenté descifrarla,
mazo y cincel, pico y buril,
hasta que la piedra sangró,
pero aun así no conseguí oír
lo que la piedra decía.
La arrojé a la vera del camino,
junto a miles de piedras
y al alejarme gritó
la palabra en mi oído
y la médula de mis huesos
escuchó, y respondió.
O slow fish
show me the way
O green weed
grow me the way
The way you go
the way you grow
is the way
indeed
O bright Sun
light me the way
the right way
the one
no one can say
If one can choose
it is wrong
Sing me the way
O song:
No one can lose it
for long
Oh lento pez
muéstrame el camino
Oh verde hierba
crece en mi camino
El camino que andas
el que cultivas
es el camino
no hay duda
Oh brillante Sol
alumbra mi camino
el buen camino
el que nadie conoce
Si lo puedes elegir
no es el correcto
Cántame el camino
Oh Canto:
Nadie puede perderlo
durante mucho tiempo
It’s just part of a story, actually quite a lot of stories,
the part where the third son or the stepdaughter
sent on the impossible mission through the uncanny forest
comes across a fox with its paw caught in a trap
or little sparrows fallen from the nest
or some ants in trouble in a puddle of water.
He frees the fox, she puts the fledglings in the nest,
they get the ants safe to their ant-hill.
The little fox will come back later
and lead him to the castle where the princess is imprisoned
the sparrow will fly before her to where the golden egg is hidden,
the ants will sort out every poppyseed for them
from the heap of sand before the fatal morning,
and I don’t think I can add much to this story.
All my life it’s been telling me
if I’ll only listen who the hero is
and how to live happily ever after.
Solo es parte de un cuento, de muchos cuentos en realidad,