Las preguntas de Nair - Miguel Ángel Villar Pinto - kostenlos E-Book

Las preguntas de Nair E-Book

Miguel Ángel Villar Pinto

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Beschreibung

¡Bestseller internacional! ¡Miles de ejemplares vendidos!

«Ideal para el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia».

● Recomendado por la Asociación Española de Comprensión Lectora, UNAL (Universidad Nacional de Colombia), Better Read de Australia y la plataforma educativa internacional Leoteca.
● Utilizado en la enseñanza de español por sistemas educativos americanos y europeos.
● Incluido en bibliotecas de Canadá, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, España, Estados Unidos, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú.

OPINIONES DE LOS LECTORES:
«Unos cuentos que aúnan la belleza con el conocimiento del mundo».
«Una lección magistral al introducir la magia que existe entre un abuelo y su nietecita».
«Una joya imprescindible».
«El mejor libro del mundo».

Los padres de Nair, por motivos de trabajo, confían su cuidado a su abuelo, quien tiene proyectado viajar a través del mundo. El primer lugar de destino es Grecia. En este país, Nair descubrirá la forma tan extraña que tienen allí de escribir, y también, a través de cuentos sorprendentes que le contará el abuelo, cómo Aguamarina incitó a las gotas de mar a viajar en forma de nubes, cómo los planetas se pusieron a girar para tomar el sol o cómo un terrible resfriado dio lugar a la formación del universo, entre otras muchas historias extraordinarias. A través de ellas, se acerca a los niños la cultura general, aprendiendo al mismo tiempo que se divierten, y sentando las bases de conocimientos que les serán muy útiles para comprender el mundo en el que viven de una manera sencilla, entretenida y fascinante.

TÍTULOS DE LA SERIE LAS PREGUNTAS DE NAIR (a partir de 8 años):
1. Las preguntas de Nair
2. Las preguntas de Nair: Grecia

OTRAS SERIES INFANTILES (a partir de 8 años):
La maldición del castillo desencantado (serie Libros infantiles)
Kundali: La ciudad perdida (serie Aventura)

AUTOR

Miguel Ángel Villar Pinto (España, 1977) es escritor de literatura infantil y juvenil, narrativa y ensayo. Con millones de lectores en todo el mundo, sus obras han sido bestsellers internacionales, utilizadas por diversas instituciones como lectura obligatoria en la enseñanza, citadas en diccionarios como referencias literarias e incluidas en el patrimonio cultural europeo e iberoamericano.

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Veröffentlichungsjahr: 2020

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LAS PREGUNTAS DE NAIR

El comienzo de la aventura

Miguel Ángel Villar Pinto

© Texto: Miguel Ángel Villar Pinto

© De esta edición: Miguel Ángel Villar Pinto

Cuarta edición: Independently Published, 2019

Tercera edición: Independently Published, 2018

Segunda edición: Edimáter, 2010

Primera edición: Edimáter, 2009

Más información: villarpinto.com

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de su titular, salvo excepción prevista en la ley.»

ÍNDICE

 

1 Aguamarina, la gota de mar 

2 Rocadura 

3 El oasis del desierto 

4 Ocho planetas a la sombra 

5 El huevo cósmico 

1

Aguamarina, la gota de mar

 

 

 

Aquel verano fue muy interesante para Nair. Sus padres tenían que trabajar, y habían decidido enviarla con el abuelo. Al principio a Nair no le hizo mucha gracia, pues era pequeña y nunca había estado mucho tiempo separada de ellos, pero en cuanto supo que el abuelo tenía planificado ir de viaje por el mundo, pensó que podía ser divertido.

Además, el abuelo había sido maestro y sabía muchas cosas, lo cual resultaba perfecto porque ella tenía muchas preguntas. De hecho, se pasaba casi todo el día intentando averiguar todo lo que podía.

«¿De qué color es esto?», «¿Cómo se llama aquello?», «¿Cuándo pasa tal cosa?», «¿Cuándo no?» y un largo etcétera, aunque de entre todas, su preferida era «¿Por qué?». No dejaba de maravillarse con esta pregunta. Con decir tan poco obtenía a cambio tan largas respuestas que, hasta que sus padres se cansaban de contestar, no dejaba de repetirla.

Pero lo que Nair no tenía muy claro era cuánta paciencia tendría el abuelo. Esperaba que fuera algo mayor a la de sus padres, porque de lo contrario iba a quedarse con la gran mayoría sin contestar. Sin embargo, pronto descubrió que con él iba a ser diferente, no solo porque le explicaba casi todo lo que preguntaba, sino también por el modo en el que lo hacía. El abuelo parecía tener todas las respuestas, y estas llegaban en forma de cuentos asombrosos.

El primero que escuchó fue en el avión, tras haberse despedido de sus padres. Iban camino de Grecia y en la pista estaba lloviendo a cántaros, así que Nair quiso probar al abuelo:

—Abuelo, ¿por qué llueve? 

—Porque hace mal día —le respondió él. 

Era lo que Nair esperaba. Al principio siempre le daban una contestación corta que no explicaba nada, y para saber más, debía recurrir a su pregunta favorita.

—¿Y por qué hace mal día? 

Entonces el abuelo miró para ella fijamente y le preguntó sorprendido:

—¿No conoces la historia de Aguamarina?  

Nair sacudió la cabeza. No tenía ni idea de lo que hablaba.

—¡Ah! —exclamó el abuelo—, entonces tampoco sabes que cada gota tiene nombre propio, ¿no? 

—¿Tienen nombre? —se extrañó Nair mirando por la ventana. 

—¡Ya lo creo! —dijo el abuelo firmemente convencido—. ¡Y como nosotros, están de viaje!  

Nair miró para él asombrada. Era la primera vez que escuchaba algo así.

—Pero, ¿quién les ha puesto nombre? 

—¡Ellas mismas! —dijo el abuelo, y como Nair no salía de su asombro, añadió—: Quizá lo mejor sea que te cuente la historia… 

—Pues sí —dijo Nair, ya que a cada paso estaba más desconcertada, y tenía ganas de saber qué quería decir el abuelo con todo esto. Así pues, escuchó el primero de los cuentos que le contaría. En este caso, era una gran aventura. 

 

 

Aguamarina, la gota de mar

 

En las profundidades del océano, vivió una vez una gota de mar muy inquieta llamada Aguamarina. Mientras era pequeña se dejaba llevar por las corrientes, como si estuviera en un gran tobogán, y no se preocupaba absolutamente por nada. Disfrutaba mucho con ello.

Sin embargo, cuando se hizo un poco mayor, empezó a resultarle aburrido estar haciendo continuamente lo mismo, y comenzó a hacerse preguntas.

—Siempre estamos yendo de un sitio a otro, pero ¿por qué? ¿A dónde vamos con tanta prisa? 

Pero el resto de las gotas de mar no se preocupaban por estas cuestiones…

—¡Qué importa! —le contestaban—. ¡Venga, no seas tonta! ¡Diviértete! 

Y volvían a reír, jugar, saltar y hacer piruetas aprovechando la fuerza que las empujaba. Pero Aguamarina, desde el momento en el que formuló su primera pregunta, supo que difícilmente podría ya conformarse con esto.

Así que, cierto día, se detuvo a mirar hacia arriba. Pudo ver que el agua era más clara e, intrigada, Aguamarina abandonó la corriente.

—¿A dónde vas? —le preguntó una de sus amigas. 

—Todavía no lo sé —respondió ella. 

—¿Qué hace? —quiso saber otra gota de mar. 

—¡Ni idea! —contestó la amiga de Aguamarina.  

—¡Vamos! —dijo aquella—, ¡ya volverá cuando compruebe que no hay nada más divertido que nadar en la corriente! 

Sin duda, no hubiera dicho lo mismo de saber lo que le aguardaba a Aguamarina pero, como hasta ahora ninguna gota de mar había hecho nada semejante o parecido, ni siquiera podía imaginarlo.

De esta forma, Aguamarina se alejó de las profundidades, convirtiéndose en la primera gota de mar que lo hacía. A medida que ascendía, iba notando cómo subía la temperatura, hasta que llegó a la superficie. Allí los rayos del Sol le hicieron tener una muy buena sensación. Era un día de verano radiante.

—¡Caray, qué a gusto se está aquí! —dijo Aguamarina.