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Todo el mundo tiene secretos, pero algunos son más difíciles de guardar que otros. Este es el de Clara: no tiene ningún talento. Clara protagoniza esta bonita historia sobre la aceptación de una misma y la búsqueda del talento que todos tenemos dentro. Astrid sonríe a la cámara y luego da unas palmadas con un movimiento que Clara conoce muy bien antes de ejecutar toda la rutina, y sin estar a punto de caerse en el primer salto. Hace que parezca fácil, mucho más fácil de lo que es, como si no le costara ningún esfuerzo. Todas las amigas de Clara tienen algún talento especial, como resolver problemas de matemáticas, jugar al tenis o hacer peinados, pero cada vez que Clara intenta hacer algo aparece alguien que lo hace mejor que ella. Mucho mejor. No es fácil esforzarse en hacer cosas que a los demás no les cuesta nada, ¿y de qué sirve si no eres la mejor?
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Seitenzahl: 34
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Kit A. Rasmussen
Traducción de Begoña Mansilla Sánchez
Saga Kids
Mi gran secreto: Clara
Translated by Begoña Mansilla Sánchez
Original title: Min største hemmelighed - Clara
Original language: Danish
Copyright ©2021, 2023 Kit A. Rasmussen and SAGA Egmont
All rights reserved
ISBN: 9788728270608
1st ebook edition
Format: EPUB 3.0
No part of this publication may be reproduced, stored in a retrieval system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.
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Saga is a subsidiary of Egmont. Egmont is Denmark’s largest media company and fully owned by the Egmont Foundation, which donates almost 13,4 million euros annually to children in difficult circumstances.
¡Al fin! Por fuera estoy tranquila, aunque tengo la barriga llena de mariposas revoloteando. La entrenadora de gimnasia nos dijo que era una rutina difícil y que tardaríamos mucho tiempo en dominarla, pero yo he estado practicando los ejercicios sin apenas dormir, y lo he logrado. Dirijo la mirada al sol y me acerco con calma al móvil; lo cojo y apago la cámara antes de permitirme exhalar con fuerza y secarme el sudor de la frente.
Casi no me hace falta ver el vídeo porque mi propio cuerpo me dice que la rutina me ha salido genial, que he ejecutado a la perfección cada salto y paso de baile. Doy saltos de alegría y me entran ganas de gritar al cielo azul, pero no lo hago por si el vecino también está en su jardín y me oye, así que me conformo con dar unos cuantos puñetazos al aire. Después, borro todos los vídeos anteriores en los que he metido la pata; no quiero que nadie los vea.
La entrenadora explicó que la mayoría del equipo probablemente necesitaría al menos una semana para aprenderse todos los pasos y ejercicios. Pero también dijo que a las mejores les llevaría menos tiempo dominar la rutina. Yo empecé a entrenar en cuanto llegué a casa el miércoles y he seguido haciéndolo cada vez que he tenido un minuto libre, hasta rechacé la invitación de mamá para ir al cine con ella. Y ahora, por fin, mi esfuerzo está dando sus frutos.
Me tiemblan un poco los dedos al pulsar el botón de reproducción. Aparezco en la pantalla desde uno de los lados y voy ejecutando un ejercicio tras otro. Al principio apenas se nota que estoy a punto de caerme en uno de los saltos, nadie se daría cuenta, o al menos eso espero. Me brilla la frente, pero no tiene por qué ser sudor; podrían ser los rayos del sol iluminándome de lado.
¡Qué vídeo más guay! Me vibra todo el cuerpo y las mariposas me revolotean con más fuerza en la barriga mientras sonrío para mis adentros; tengo la tentación de entrar corriendo y enseñárselo a mamá, pero no voy a hacerlo.
Antes tengo que publicarlo en Instagram, es importante para que el resto del equipo de gimnasia vea que ya tengo dominada la nueva rutina. Abro Insta con un hormigueo en los dedos y quiero escribir tan rápido que no acierto a apretar las teclas, incluso uno de mis dedos resbala y pulsa una historia que empieza a reproducirse de inmediato. Acerco el pulgar a la pantalla, preparada para detener el vídeo, pero…