The Chosen – Libro tres - Amanda Jenkins - E-Book

The Chosen – Libro tres E-Book

Amanda Jenkins

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Beschreibung

Usted ha sido llamado a una búsqueda fervorosa.   Jesús no quiere seguidores pasivos. Él quiere que lo busque apasionadamente, que busque entendimiento, que aumente su fe, que conozca y se aferre a lo que es verdadero y rechace lo que no lo es, que obedezca la Palabra de Dios, y que persevere firme en las situaciones difíciles.   En The Chosen – Libro tres: 40 días con Jesús, descubrirá que los seguidores de Jesús son transformados por su eterno poder, autoridad y amor. Escritas para acompañar la exitosa serie de varias temporadas, cada una de estas cuarenta devociones contiene una escritura, una perspectiva única sobre alguna historia de los Evangelios, sugerencias para la oración y preguntas que desarrollarán su relación con Cristo.   No puede quedarse en la barca si desea caminar sobre el agua. Así que, ¡salga de la barca! Solo cuando está fuera de su zona de confort, que depende totalmente de Dios, suceden cosas asombrosas. Sea testigo de mares que se dividen en dos, gigantes que son derrotados, leones a los que se les cierran sus bocas, ejércitos que se levantan y vencen, y a Jesús siendo glorificado a través de las vidas de aquellos que están dispuestos a seguirlo a donde sea que Él vaya.  

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BroadStreet Publishing® Group, LLC

Savage, Minnesota, E.U.A.

BroadStreetPublishing.com

LOS ELEGIDOS, Libro tres: 40 días con Jesús

Edición en español, copyright © 2023 por The Chosen, LLC

978-1-4245-6606-8 (tapa piel símil)

978-1-4245-6607-5 (libro electrónico)

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede reproducirse de ninguna forma, salvo algunas citas breves en reseñas impresas, sin el permiso por escrito de la editorial.

A menos que se indique lo contrario, las escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA), Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NuevaBiblia.com. / Las escrituras marcadas como “NVI” son tomadas de la Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. / Las escrituras marcadas como “NTV” son tomadas de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Usada con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados. / Las escrituras marcadas como «NBV» son tomadas de la Nueva Biblia Viva © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usada con permiso de Biblica, Inc.® Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Las ediciones en stock o personalizadas de los títulos de BroadStreet Publishing se pueden comprar al por mayor para fines educativos, comerciales, ministeriales, de recaudación de fondos o de promoción de ventas. Para más información, envíe un correo electrónico a: [email protected].

Representado por Steve Laube de la Steve Laube Agency

Traducción, adaptación del diseño y corrección en español por LM Editorial Services | lmeditorial.com | [email protected] con la colaboración de Yvette Fernández-Cortez (traducción) y Candace Ziegler (tipografía).

Impreso en China / Printed in China

23 24 25 26 27 * 6 5 4 3 2 1

TABLA DE CONTENIDO

Prólogo

Introducción

Día 1Bienaventurados los pobres en espíritu

Día 2Bienaventurados los perseguidos

Día 3Amen a sus enemigos

Día 4El amor es bondadoso

Día 5El amor no es envidioso

Día 6El amor no se comporta con rudeza

Día 7El amor se regocija con la verdad

Día 8El amor cree

Día 9La respuesta

Día 10El que busca la gloria

Día 11Una búsqueda sincera

Día 12Ojos que ven

Día 13La cuestión del tiempo

Día 14La desesperación

Día 15Sí, Señor

Día 16De modo que…

Día 17En el campo

Día 18Astutos como serpientes

Día 19El buen pastor

Día 20Una paz diferente

Día 21La búsqueda

Día 22El que tenga oídos

Día 23Toda la verdad

Día 24El trigo y la mala hierba

Día 25Esta lucecita mía

Día 26El ciclo de la semilla

Día 27Mucho más

Día 28Redes

Día 29Lo nuevo y lo viejo

Día 30El otro lado

Día 31Incredulidad

Día 32Panes y pescados – Parte 1

Día 33Panes y pescados – Parte 2

Día 34Panes y pescados – Parte 3

Día 35El genio en la botella

Día 36De lo imposible a lo posible

Día 37Esperanza en medio del problema

Día 38Anímese

Día 39Afuera de la barca

Día 40El centro de la historia

Acerca de los autores

PRÓLOGO

Cuando Lenya, nuestra hija de cinco años, se fue inesperadamente al cielo cinco días antes de Navidad hubo algunas cosas de las que estábamos muy seguros. Nunca dudamos sobre dónde estaba ella. Sabíamos que se había ido al Paraíso. Nunca nos preguntamos si Dios todavía era bueno o si aún tenía un plan para nosotros. La fe se desarrolla en lugares que asustan. Nunca nos preguntamos si habíamos sido olvidados o abandonados o traicionados. Dios estuvo con nosotros y nos dio paz. Y nunca nos preocupamos de si la íbamos a volver a ver. Pero una de las cosas de las que sí dudé, una de las cosas que me despertaban sudando frío a las tres de la mañana, era quién exactamente la estaba cuidando en el cielo. Es decir, ese es un lugar muy grande. ¿Es Rut? ¿Es Ester? Yo sé que está a salvo, pero ¿quién la está cuidando en realidad? Ella solamente tiene cinco años.

Cuando por primera vez vi The Chosen (Los elegidos), especialmente por insistencia de mi esposa, lo que me sorprendió mucho era la forma creativa y bella en que Dallas presentaba a Jesús. Sus ojos bondadosos. Su sentido del humor. Su humanidad. Es fácil pasar por alto ese lado de Jesús. El Jesús que cargaba una mochila, bailaba en la boda, era sutilmente sarcástico y tenía ojos llenos de ternura. Santo, pero no santurrón. Accesible. Divertido. Salvaje. Un Salvador con quien los niños querían compartir. Antes de The Chosen, solo había visto representaciones del Mesías que me hacían querer ir a adorar, pero nunca me llevaron a querer compartir una cena o contratarlos como niñeros. The Chosen me mostraron a un Jesús por quien yo sería capaz de subir a un árbol para escucharlo y estar emocionado de comer fajitas con Él después.

Particularmente, ver a Jesús interactuando con los niños me llenó los ojos de lágrimas y consoló mi corazón. La idea de que el tipo de Jesús que vi en mi televisor estaba cuidando a mi hijita llevó sanidad a mi alma e hizo que mi corazón cantara. The Chosen presentaba al Jesús que está en las Escrituras de una manera nueva, impresionante, maravillosamente cálida. Me hizo querer seguir nuevamente a Jesús por primera vez. También me hizo querer leer las Escrituras con una imaginación renovada y con asombro.

Así es que descubrí el sutil secreto de Dallas y su esposa Amanda. Ellos nunca se propusieron hacer un programa de televisión, sino que se propusieron hacer discípulos. Me atraparon.

Es fácil volverse ciego ante las cosas que uno ha visto muchas veces. La Biblia puede ser así. Los fariseos escudriñaban las Escrituras en busca de vida, pero pasaban por alto el hecho de que desde Génesis hasta Apocalipsis, toda la historia se trata de Jesús. Se requiere esfuerzo para salir de la rutina y dejar que Jesús cobre vida frente a uno en cada página y cada vez que uno aborda la Biblia. Se debe ser intencional al leerla como si nunca la hubiera leído.

Mi oración por usted es que si al igual que yo (y millones más) The Chosen ha encendido algo en usted, eso lo impulse a sacudirse las nociones preconcebidas y las oraciones de memoria y procure tener un encuentro nuevo con Jesús a medida que se involucre en la aventura que es este devocionario. Sírvase un café, haga unas fajitas, siéntese en su sillón favorito o suba al árbol. Pídale a Dios que le abra los ojos de su corazón y le ayude a ver las verdades gloriosas que hay en su Palabra. Este recorrido de 40 días podría cambiarlo todo porque es un espacio para que usted encuentre a Aquel a quien su corazón ha anhelado toda su vida.

En Las crónicas de Narnia de C. S. Lewis, Lucy y Susan pasan tiempo retozando con Aslan el León, quien representa a Cristo, y luego, nunca pueden decidir si estar con Él era más como jugar con un gatito o luchar contra una tormenta. Esa mezcla, esa tensión, esa belleza es lo que le espera a usted en estas páginas.

Esté preparado o no, aquí va.

Levi Lusko

Autor de: The Last Supper on the Moon: NASA’s 1969 Lunar Voyage, Jesus Christ’s Bloody Death, and the Fantastic Quest to Conquer Inner Space

INTRODUCCIÓN

Este libro es un poco distinto a los anteriores.

Nuestro primer devocionario de Los elegidos fue una presentación de Jesús, sus seguidores y la idea de que, al igual que ellos, Dios nos eligió en el “antes”; esa parte de la historia cuando somos versiones incompletas de las personas que Dios diseñó. Pero, luego, Jesús entra en escena y nos rescata del pecado y nos cambia haciéndonos más como Él y menos como éramos antes.

Nuestro segundo devocionario continuó donde nos quedamos en el primero y buscaba responder la pregunta, ¿qué es realmente lo que significa seguir a Jesús?, poner nuestra identidad en Él, entregarnos a su voluntad y a su manera de ser, ir a donde Él va y hacer lo que Él hace.

Pero este tercer libro lleva el seguir a Jesús a un nivel completamente nuevo, y suponemos que es algo bueno ya que el mundo se está volviendo cada vez menos amigable con quienes creen que Jesucristo es el Hijo de Dios. Lo que significa que a medida que las cosas se ponen más polémicas, sus seguidores necesitaremos mucha más claridad de convicción, fuerte resolución y un temple más firme. Y no solo debido a la hostilidad que nos rodea, sino también porque Dios así lo requiere.

Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!

APOCALIPSIS 3:15-16 NTV

Jesús nos ama y preparó un camino para que fuéramos rescatados. Sin duda, Él ofrece una gracia radical, inmerecida y eterna desde el momento en que lo aceptamos hasta nuestro último suspiro (Juan 1:16), todo eso es cierto. Sin embargo, a pesar de cuán desacreditado es culturalmente, también es cierto que cualquier otro camino lleva a la destrucción (Juan 3:36) y que Jesucristo mismo juzgará a los incrédulos al final de los tiempos (Apocalipsis 20:11-15).

Lo cual nos lleva a este libro y al peor argumento promocional del mundo que nosotros podemos ofrecer, pero que tal vez también sea la exhortación más amorosa que podemos armar: Jesús no quiere seguidores pasivos. Por el contrario, Él quiere que lo busquemos, que procuremos entendimiento, que oremos pidiendo más fe, que sepamos y nos aferremos a lo que es verdad y que rechacemos lo que no lo es, que obedezcamos la Palabra de Dios, y que perseveremos a través de las cosas difíciles, de las cuales habrá muchas.

Jesús quiere seguidores que lo busquen apasionadamente hasta lo más recóndito de la tierra.

Así que nosotros, estimado lector, estamos calentando los motores.

En presencia de Dios y de Cristo Jesús—quien un día juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga para establecer su reino—te pido encarecidamente: predica la palabra de Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza. Llegará el tiempo en que la gente no escuchará más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propios deseos y buscarán maestros que les digan lo que sus oídos se mueren por oír. Rechazarán la verdad e irán tras los mitos.

2 TIMOTEO 4:1-4

Amanda, Kristen y Dallas

DÍA 1

BIENAVENTURADOS LOS POBRES EN ESPÍRITU

Y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciendo: “Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece”.

MATEO 5:2-3 NVI

En su famoso sermón del monte, Jesús no hablaba del dinero, a pesar de que ser pobre económicamente a veces facilita que seamos “pobres en espíritu”. La carencia de cualquier tipo tiene una manera de ablandarnos el corazón y de exponer nuestras verdaderas necesidades. Por otro lado, en ocasiones, la riqueza hace más difícil ser pobre en espíritu porque fomenta la autosuficiencia e incluso el orgullo. Estos son factores enemigos de una postura humilde, la cual es necesaria para ser pobre en espíritu.

No, los pobres a los que Jesús se refiere son aquellas personas que están listas y dispuestas a buscar ayuda en Dios. Cuando reconocemos nuestra propia bancarrota espiritual (esa necesidad desesperada de ser salvos del pecado y de todas sus consecuencias) es cuando nos humillamos a lo sumo y con rapidez. Si somos sensatos, nos quedaremos en esa misma posición. Significa que vivimos en rendición ante nuestro Salvador, confiando en la ayuda que proviene de Él y que nosotros no podríamos proveerla por nuestras propias fuerzas.

Es válido asegurar que Jesús estaba enseñando a sus discípulos una manera nueva y única de vivir, no solo en actitud, sino también en conocimiento, pues Jesús hablaba de un reino que no era de este mundo. Él no estaba simplemente enseñándoles a sus seguidores cómo tomar buenas decisiones, aunque sabemos que debemos obedecer la Palabra de Dios e intentar ser más como Jesús. Aunque nuestras decisiones son importantes, el sermón no se enfocaba en ellas. Más bien, Jesús quería que sus seguidores vieran y entendieran su nueva realidad y que esta vida no es todo lo que existe.

Jesús vino a ofrecerse a sí mismo junto con todo lo que le pertenecía, lo cual incluye la pertenencia al reino. Cuando lo aceptamos nos convertimos en parte del reino, aunque sigamos viviendo aquí. ¡Este conocimiento debiera cambiarlo todo! Estamos aquí, pero solo por ahora. Nuestras circunstancias son difíciles, pero solo por ahora. Nuestro dolor y sufrimiento son reales, pero solo por ahora. El pecado, la enfermedad y los conflictos son parte de nuestra vida, pero solo por ahora.

¿Es esto también parte de nuestra vida ahora?

1. Tenemos acceso al Rey. Podemos acercarnos al Dios del universo con confianza.

Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo; y tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua pura.

HEBREOS 10:19-22 NVI

2. Tener acceso al poder del Rey. No estamos desamparados en el mundo actual.

Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.

2 PEDRO 1:3 NVI

3. La atención del Rey. Jesús lleva personalmente nuestras necesidades ante el Padre.

¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios,[g] ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.

ROMANOS 8:34-35, 37-39 NVI

4. La presencia del Rey. Dios está con nosotros en todo momento, en toda circunstancia.

Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.

JUAN 14:16-17 NVI

Dado que el reino de los cielos ya está aquí, aquellos cansados y rendidos a Jesús tienen una forma totalmente nueva de ver, entender y navegar en el mundo quebrantado en que vivimos. Independientemente de nuestra carencia, estamos bajo la protección, el poder y el cuidado amoroso del Rey, somos parte de su reino.

En verdad, eso cambia todo.

ENFOQUE DE ORACIÓN

Ore para que Dios pueda ayudarlo a aferrarse a estos versículos a medida que avanza en este libro y a medida que enfrenta las dificultades. Ore para que Él cultive en usted una humildad profunda y pobreza de espíritu que son características propias de aquellos que le pertenecen al Hijo. Ore para que su corazón y su esperanza pasen por la transformación de su Espíritu. Ore para que Él siempre responda a estas peticiones de manera afirmativa.

DE AHORA EN ADELANTE

o¿Por qué tener carencias hace más fácil que respondamos de forma positiva a Jesús?

o¿En qué formas ve que el reino de los cielos trabaja alrededor de usted?

oJesús es quien nos conduce para presentarnos ante el Rey. El saberlo, ¿cómo cambió la forma en la que se siente ante las circunstancias difíciles que experimenta en la actualidad?

DÍA 2

BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque el reino de los cielos les pertenece. Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera una gran recompensa en el cielo. Así también persiguieron a los profetas que los precedieron a ustedes.

MATEO 5:10-12 NVI

Casi tres décadas después de que Simón recibiera el nuevo nombre de Pedro y que se le identificara como la roca sobre la que Jesús construiría su iglesia (Mateo 16:18), revistió de identidad a sus compañeros de iglesia al decirles: “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9 NVI).

Pedro escribió esta carta a un grupo de exiliados esparcidos que habían huido de Jerusalén después de sufrir una persecución cruel por parte de los romanos. Era una época alarmante. Por un tiempo, la relación entre los cristianos y el gobierno marchaba bien. Sin embargo, a medida que la iglesia crecía y el mensaje del evangelio se esparcía, lo mismo sucedió con esta amenaza percibida.

No nos sorprende que algunos de los creyentes no estuvieran muy entusiasmados por la descripción de Pedro. Así como sus antecesores errantes en el desierto, su identidad y las circunstancias en las que se encontraban no parecían encajar. No se veían ni se sentían miembros de la realeza, y se preguntaban si valía la pena haber sido elegidos. Dado que Pedro podía sentir empatía con la presión, le recordaba a la iglesia perseguida que la bendición muy pocas veces es sinónimo de comodidad o popularidad.

Pedro exhortó a la iglesia fundamentada sobre la roca de forma similar a como Moisés animó a los israelitas en el desierto. Más o menos 1500 años antes de la adversidad de Pedro, Moisés pronunció estas palabras durante su propio momento de dificultad: “Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra” (Deuteronomio 7:6 NVI).

Muchísimas situaciones se dieron entre el éxodo de los israelitas y la formación de la iglesia primitiva; sin embargo, algo se mantuvo igual: ser elegido nunca hizo que el pueblo fuera inmune a la discriminación, los insultos o la persecución. Al contrario, ser elegidos los incluía en estas adversidades.

En realidad, esa promesa va más allá del tiempo, lo que podría ser la razón por la que el Moisés del Antiguo Testamento y el Pedro del Nuevo Testamento se reunieron por unos instantes en el monte de la transfiguración. Juntos y de pie, glorificaron a Jesús mientras escuchaban que el Padre decía: “Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con Él. ¡Escúchenlo!” (Mateo 17:5 NVI).

Y así fue, lo escucharon. Y Pedro siguió compartiendo a su generación las alabanzas a Jesús, quien nos llama de la oscuridad y nos lleva a su luz admirable. A pesar de los insultos, persecución y falsas acusaciones, Pedro se regocijaba y estaba feliz. Sabía que su recompensa en el cielo sería maravillosa porque capturó una pequeña imagen con sus ojos al estar junto a los profetas perseguidos que se habían ido antes que él. Compartió un parentesco, un vínculo. A Pedro y a Moisés los persiguieron a causa de la justicia.